Las semanas y un par de meses pasaron, el verano ya había dado inicio en Londres y la relación de Hyunjin y Jisung no podía estar mejor. Ambos cumplían un poco más de 4 meses de estar juntos.

No era mucho tiempo pero ambos sentían cómo si lo fuera, amaban cada hora, cada minuto y cada segundo que pasaban juntos.

Todo el tiempo que han estado juntos se basó en básicamente ellos saliendo a múltiples lugares, siendo cariñosos y teniendo sexo desenfrenado en cualquier lugar que pudieran, disfrutando de las calientes noches de verano a mediados de julio entre las sábanas de alguna cama, en específico la de su novio.

El apartamento de Hyunjin siendo siempre el lugar más concurrido para ese tipo de cosas.

Después de que las primeras fotografías para la revista salieron, algunos medios no dejaban de hablar sobre la inusual relación, siendo Hyunjin quién más dió de que hablar por salir con un chico que apenas había terminado de graduarse de la preparatoria. Eso siendo confirmado después de que salieran unas fotos de Hyunjin junto a Jisung entrando de la mano a la escuela del menor, portando el típico birrete de los recién graduados.

La pareja ignoró cada uno de los comentarios que hacían, aunque eso no quería decir que algunos si lo hayan afectado.

Fuera de todo aquello, las fotografías en gran parte los beneficiaron, en su mayoría a Jisung. Sobre todo después de la pasarela que tuvo, que para ser su primera vez, lo había hecho muy bien que incluso después de aquello, varias marcas de ropa pedían por él al igual que muchas editoriales que pedían poder tener su rostro junto al de Hyunjin en las portadas de sus revistas.

Los seguidores en sus redes sociales aumentaron y no faltaron las personas en su escuela que solo querían ser sus amigos por esas mismas razones cuando antes ni si quiera se le acercaban. Jisung ignoró a cada una de ellas, siendo Felix al único que quería con él.

Actualmente, una revista había publicado muchas fotos con Hyunjin, dando cómo "la pareja más poderosa y famosa","Negocios y moda juntos" entre otros temas. La revista estaba llena de fotografías de ellos juntos, de Jisung en la última pasarela en la que participó y Hyunjin inagurando uno de los proyectos en los que había estado trabajando muy duro.

Todo aquel que tuviera el privilegio de ver esa revista y su contenido, desearía estar en el lugar de ellos. Hombres y mujeres envidiaban a ambos, nadie sabía cuál de los dos querían ser.

Hyunjin era muy atractivo e inteligente, tenía dinero junto con el mejor trabajo y al novio más bonito. Por el contrario, Jisung era muy hermoso, amaba su trabajo de modelo el cual muchas personas de su edad matarían por tener y tenía al novio más lindo y guapo que podía existir.

Unas manos no muy grandes sostenían una de las tantas revistas que habían salido de Hyunjin y Jisung entre sus finos y largos dedos, hojeando con delicadeza  y leía con su entrecejo fruncido cada una de las cosas que mencionaba sobre la pareja y sus trabajos.

—¿Subo sus cosas al auto?— interrumpió su lectura un hombre no tan joven, vestido con el uniforme del hotel en el que se estaba quedando.

—Por favor— aceptó. —Iré por unas cosas que se me olvidaron en la habitación— mintió. —En unos momentos regreso y nos vamos— explicó.

—No se preocupe.

Caminó con desdén entre todas las personas en el lugar aunque ni una de ellas le habían prestado atención. Eso le molestó aún más, pero siguió su camino hasta encontrar un apartado solitario.

La revista que aún traía en sus manos la estrujó lo más que pudo, arrugando la portada en la que estaban los rostros de Hyunjin y Jisung sonriendo a la cámara, luciendo felices.

Su celular sonó, indicando una llamada entrante. Apretó la mandíbula y maldijo internamente, murmurando algo apenas audible pero contestó.

—¿Qué mierda quieres?

—¿Mal momento?

—Te importa una mierda. Dime qué quieres.

La persona en la otra línea bufó fastidiada —Por esa actitud de mierda te dejaron.

—Eres..

No logró terminar la oración cuando la otra persona siguió hablando.

—Guarda tus insultos para alguien más. Solo te llamé para decirte que el imbécil pidió que fueras por tus cosas lo más antes posible, algo de que su amante se va a mudar con él.

—Es un jodido sinvergüenza. Bien, dile que solo me dé 2 semanas.

—De acuerdo. Por cierto, ¿Has visto las fotografías de ya sabes quién?— canturreó.

—Lo odio.

—¿Por qué? Fuiste tú quién lo dejó por alguien más.

—Lo sé, jodidamente lo sé y no sabes cuántas veces me he recriminado eso.

—Ahorita serías tú el de las fotos— siguió molestando.

—Cállate.

—No tengo la culpa de que hayas sido un imbécil, Jeongin.

Y colgó, no tenía ganas de estar soportando a su amiga restregandole todo lo que hizo mal.

Miró la revista que tenía totalmente arrugada en su mano y la lanzó lo más fuerte y lejos que pudo. Inhaló y exhaló antes de regresar cómo si nada hubiese pasado.

—Acabé de recordar que si guardé todo— se excusó con el hombre que lo seguía esperando a lado de un coche blanco, quién le abrió la puerta para que se subiera, repitiendo la misma acción segundos después.

—¿A dónde quiere que lo lleve?

—Cambio de planes. Llévame a Londres— pidió.

—¡Hyunjin!— chilló Miley cuando Hyunjin comenzó a hacerle cosquillas.

Las otras 3 chicas y Jisung solo observaban la escena totalmente divertidos.

—No te vas a escapar— dijo entre risas Hyunjin cuando su hermana intentó huir de su agarre.

—¡Le diré a mamá!— se quejó sin parar de reír y retorcerse.

—Hyunjin, deja a tu hermana— regañó Jisung.

Hyunjin se detuvo.

Jisung sonrió victorioso pero borró su sonrisa cuando el ojiazul comenzó a caminar en su dirección. No pudo hacer nada cuando ahora él era el prisionero bajo las manos juguetonas de Hyunjin.

—¡NO!— chilló Jisung al sentir las manos de Hyunjin sobre su cuerpo haciendo cosquillas.

Miley estaba recuperándose de las cosquillas de su hermano y las otras 3 seguían riendo a carcajadas.

—Tú tampoco te vas a escapar, ricitos— canturreó Hyunjin.

—¡No, basta!— chilló. Ya tenía el rostro rojo y sus rizos revueltos.

—¿Que dices, amor? No te entiendo.

—Hyunn— lloriqueo mientras trataba de quitar a Hyunjin de encima. —Te voy a dejar...— tomó aire para regular su respiración al no poder hablar bien por estar riendo. —...Sin sexo un mes— sentenció.

Hyunjin se detuvo y se alejó.

—No te atreverías.

—¿Lo quieres averiguar?— dijo burlón.

—No lo harías— desafío.

—¿No?

—No, no soportarias ni una semana sin que te folle. Siempre estás caliente rogandome para que te tome— atacó.

Jisung abrió los ojos y se sonrojó cuando vió los rostros de horror de sus cuñadas.

—¡HYUNJIN!.

—¡No queríamos saber sobre eso!— se quejaron.

—¡Nuestros angelicales oídos!— gritó Stacy tapándose los oídos.

Hyunjin rodó los ojos.

Haileyl solo se estaba riendo, su rostro estaba igual de rojo que el de Jisung.

—Solo lo siento por las gemelas. Si mamá pregunta, yo nunca dije eso, y menos delante de ustedes— se dirigió hacía Miley y Destiny.

—Eso te va a costar una generosa cantidad, hermanito— Destiny lo miró con malicia.

—¿Qué quieren?

—Muchas cosas, pero ahora queremos el nuevo álbum que lanzó Lana.

—Trato.

—¡Debiste pedir más cosas!— se quejó Miley.

—Ya hicimos un trato y hay testigos, debieron pensar mejor que pedirían.

—Ashg, ya que.

—De todas formas les tengo una sorpresa— dijo con una sonrisa de autosuficiencia. —¿Recuerdan que estuvieron jodiendome la paciencia con que querían unas entradas?.

—No me digas que..— Stacy lo miró con los ojos en grande y una mano sobre su boca.

—Les compré las entradas para el concierto de Taylor. Tuve suerte porque se agotaron en cuestión de minutos, Sunwoo casi se desmaya por la presión cuando le pedí que comprara las primeras para estar hasta el frente.

Y toda la habitación se llenó de gritos de emoción. Las 4 chicas se lanzaron a abrazar a Hyunjin.

—¡Le voy a restregar a toda la clase que tenemos entradas en primera fila para ver a Taylor!— chilló Miley.

—¿También irá Sung?— preguntó Destiny.

Hyunjin sonrió. —Obviamente, él estará a mi lado— respondió. —Además, él fue quien las pidió.

—Jisung— llamó Miley. Jisung le prestó su atención. —¿Puedes pedirle a Hyunjin que nos lleve a Disneyland? Es que está tan estúpido por ti que si le dices tú, te hará caso.

—Hey, sigo aquí— se quejó Hyunjin.

Jisung rió bajito. —Tal vez— canturreó.