—Ven, vamos a felicitar a la novia de mi socio y de ahí te presento con el resto— dijo Hyunjin sosteniendo a Jisung de la mano, estando parados en la entrada de la casa de dónde podían apreciar todo a su alrededor, desde la bonita decoración hasta las personas que habían asistido.

Jisung creyó que la fiesta sería demasiado formal y llena de personas aburridas que solo estarían paradas con una copa de champagne en mano mientras platicaban con sonrisas falsas plasmadas en sus rostros con otras personas fingiendo que se divertían, pero la realidad es que la fiesta estaba lejos de ser cómo lo imaginó, claro, tampoco parecía una fiesta de algún club de mala muerte en londres, pero tampoco era demasiado formal hasta el punto de llagar a ser aburrida.

Por lo que Hyunjin le había dicho, que por cierto no fue mucho, la novia de Jungwoo (el socio de Hyunjin) estaba recién cumpliendo sus 25 años y no dudó en que fue ella quién se encargó de organizar todo aquello.

En el lugar había una barra de bebidas libres para los invitados, algunos bocadillos en la isla de la cocina y música a un volumen considerable, la casa estaba adornada por distintos globos de color dorado y azul tirados en el suelo, otros pegados en las paredes y techo de la casa.

Hyunjin tiro de la mano a Jisung y comenzaron a caminar entre todos los invitados, deteniéndose a  saludar a una que otra persona que lograba reconocer al magnate. La pareja llegó hasta donde un hombre alto, rubio y de ojos azules estaba parado junto con una mujer muy atractiva, la cuál llevaba puesto un vestido color azul con detalles dorados adornando el tocado de su cabello, realzando la tonalidad rojiza que éste tenía y maquillaje del mismo color en sus ojos, logrando que su azulada mirada se viera aún más hermosa.

—Hyunjin, me alegro de verte aquí— saludó con una sonrisa el otro hombre cuando notó la presencia del ojiazul. —Realmente creí que no vendrías— soltó una pequeña risa. —Oh, y mira, vienes acompañado, ¿Quién es el lindo chico?— observó a Jisung con una ceja alzada, esperando una respuesta.

—También es un bueno verte, Jungwoo— correspondió. —Y él es Jisung, es mi novio— jaló él cuerpo del rizado hacia el suyo para presentarlo.

El hombre rubio lo miró sorprendido cuando Hyunjin presentó al lindo chico cómo su novio pero no dijo nada al respecto.

—Es un gusto, Jisung— sonrió. —Yo soy Jungwoo, socio y amigo de Hyunjin— extendió su mano para que el ojiverde la tomara.

—El gusto es mio— aceptó el saludo con una bonita sonrisa que dejaba ver sus hermosos hoyuelos a la par de sus mejillas.

—¿Escuché mal o dijiste que tienes novio?— preguntó la mujer uniéndose a la conversación después de que las personas con las que se encontraba hablando se marcharan. —Y lo peor, ¿Cómo es que tienes novio y no me lo dijiste? me hieres Hyunjin, creí que éramos amigos— se llevó la palma de su mano a su pecho, exagerando sus gestos.

Jisung rió por la actitud de la mujer y Hyunjin negó con una sonrisa por su exageración.

—También es bueno verte, Yeji— saludó.

—Si, si, pero cómo es posible que no me hayas dicho que ya tenías un novio— se cruzó de brazos.

—Bueno, has estado muy ocupada con eso de tus pasarelas y no nos hemos visto, así que no es culpa mía— se encogió de hombros.

—No quiero tus excusas baratas, Hwang— giró el rostro al lado contrario con falsa indignación, topandose con el bonito rostro del chico viéndola mientras trataba de contener su risa —Oh por dios, y es muy hermoso— miró a Jisung de pies a cabeza. —Jisung, ¿Cierto?— el rizado asintió. —Yo soy Yeji, amiga de Hyunjin desde hace un par de años— se presentó lanzándose sobre el menor para darle un abrazo.

Hyunjin frunció el entrecejo y jaló el cuerpo de Jisung desde su cintura, alejándolo del toque de la mujer.

—No lo toques.

—¡Hyunjin!— regañó Jisung.

La mujer bufó. —Cómo si te lo fuera a robar— rodó los ojos —Aunque si él quiere no me opondría— dijo burlona acercándose a Jisung dónde Hyunjin lo mantenía junto a él con un agarre fuerte en su cadera.

—Atrás, loca— ahuyentó el ojiazul.

Yeji abrió la boca ofendida, iba a hablar pero la voz de su novio la interrumpió. —Sigo aquí— se quejó el otro hombre, fingiendo estar molesto por las palabras de su novia.

—Ya, de acuerdo, solo estaba bromeando, pero la verdad es que si es muy precioso, podría ser un modelo— halagó. —¿Que estudias?— le preguntó al ojiverde.

—Estoy en mi último año de preparatoria.

Yeji abrió los ojos sorprendida. —Oh, bueno, entonces ¿Qué te gustaría estudiar?— preguntó tratando de ocultar su sorpresa, después de todo no era asunto suyo.

Hyunjin agradeció a la mujer internamente, no le gustaba que lo vieran con reproche por salir con el ojiverde siendo éste notoriamente menor que él, lo hacían sentirse mal consigo mismo por gustar de Jisung.

—Aún no lo sé— se encogió de hombros. —Sigo buscando opciones pero me gusta mucho la moda, tal vez escoja algo que tenga que ver con ella.

—¿No has pensado en ser modelo? Eres muy bonito.

Jisung se sonrojó.

—Realmente no he pensado en ello, ¿Crees que podría?— preguntó con un brillo en sus ojos verdes.

Yeji miró a Hyunjin quién ahora se encontraba a unos cuántos centímetros de distancia de dónde estaban ellos y se hallaba perdido en una conversación con su novio y otro tipo que realmente no sabía quién era.

—Claro que sí, como ya había dicho, eres muy bonito y yo podría enseñarte a cómo caminar, posar y todas esas cosas— Jisung sonrió emocionado por la idea. —Pero para que entres más rápido a este mundo Hyunjin puede ayudarte en eso.

Jisung arrugó su entrecejo en confusión, ¿Cómo podría Hyunjin ayudarlo si su trabajo no tenía nada que ver con la moda?

Yeji notó la confusión de Jisung y decidió seguir hablando.

—Mira, Hyunjin es millonario, es uno de los magnates más famosos en toda Europa, si el habla con las personas indicadas te van a buscar para que modeles su ropa, van a querer que el novio del hombre más atractivo y millonario de Europa esté en sus pasarelas, revistas y todo lo que tú quieras— explicó. —Lo sé porque así es cómo entré, mi novio me ayudó un poco y cuándo entré, algunas personas creyeron que yo era hermana de Hyunjin.

Jisung la miró extrañado. —¿Hermana?

—Oh, cierto, no lo dije antes, mi apellido también es Hwang, supongo se dejaron llevar por eso— se encogió de hombros.

—¿Pero eres parte de la familia de Hyunjin?— preguntó confundido.

—Oh, no, solo tenemos en común los apellidos y la amistad entre nuestras familias, pero no hay lazos sanguíneos que nos unan, solo es una rara coincidencia con la que en ocasiones solemos jugar— restó importancia. —Pero deberías decirle a Hyunjin sobre eso, se nota que no puede decirte que no a nada, también puede que me lo agradezca, lucirás hermoso siendo tu rostro la portada de una revista— sonrió.

—Lo voy a pensar— accedió emocionado, no le desagradaba la idea de ser modelo, le gustaba todo ese mundo pero nunca creyó que pudiera ser parte de éste. —Pero no quiero que Hyun crea que solo estoy con él por conveniencia— dijo bajito, arrugando un poco su nariz.

—No lo hará, lo conozco— trató de tranquilizar.

—Le diré después sobre esto.

—Cuándo lo hagas, llámame y arreglamos que días puedes venir y te ayudaré para que se te haga más fácil— Jisung asintió con una linda sonrisa.

Después de un rato Hyunjin regresó al lado de Jisung, dejó un beso corto en sus labios y lo tomó de la cintura para pegarlo a su cuerpo.

—¿No te has aburrido estando con Yeji? Suele ser muy aburrida— dijo con burla lo suficiente fuerte como para que la pelirroja lo escuchara.

—¡Eso es mentira!— chilló. —Para tú información, soy una persona muy divertida— miró mal al ojiazul.

—Alguien divertido no acepta que es divertido.

—¿Quién dijo esa mierda?.

—Yo.

—Pues que tontería— se quejó. —No entiendo cómo le hiciste caso a Hyunjin— se dirigió a Jisung.

Jisung boqueó y luego hizo un mohín. —Es guapo y muy lindo— respondió.

Hyunjin sonrió con autosuficiencia y alzó sus cejas.

—Al menos dime que se la pusiste difícil y que te rogó por alguna cita o algo— juntó sus manos en una especie de suplica.

Jisung recordó el día que se conocieron y se sonrojó, tal vez Hyunjin no la tuvo tan difícil cuando se sentó sobre sus piernas siendo ambos totales extraños preguntándole si podía ser su "papi" y tampoco fue precisamente Hyunjin quién rogó dentro de los baños.

—No realmente...— dijo avergonzado.

Hyunjin al notar el leve sonrojo en las mejillas de su novio sonrío socarrón al saber inmediatamente en qué pudo haber pensando éste. Acercó su rostro hasta estar a escasos centímetros del oído del menor. —Lucías precioso sobre tus rodillas pidiendo chuparme la polla en aquel baño— susurró.

Jisung se sonrojó aún más y empujó levemente a Hyunjin. —Detente— chilló sintiendo las mejillas calientes. Hyunjin tiró de la cintura del menor y envolvió sus brazos sobre ésta para que Jisung no se alejara de su cuerpo.

Yeji miraba la escena un poco confundida al ver cómo el ojiverde se sonrojaba en demasía después de que Hyunjin le dijera algo al oído y frunció su entrecejo cuando notó cómo la pareja olvidó su presencia, iba a hablar para llamar la atención de ellos pero la voz de una de sus invitadas llamándola la interrumpió.

—Nos vemos más tarde, iré a recibir a más personas, que se diviertan— dijo apurada, sin notar que la pareja que ya estaba metida en su burbuja la habían ignorado monumentalmente.

—¿Ya te aburriste, amor?¿Quieres que nos vayamos?— preguntó, comenzando a dejar besos en el cuello del rizado, haciendo que Jisung cerrara los ojos por lo bien que se sentían los labios de Hyunjin sobre su piel.

Los presentes en el lugar simplemente los ignoraban.

—Mmhg, ¿Podemos ir al baño a hacer algo rápido?— preguntó en un balbuceo.

Y bueno, Hyunjin no se negaría, también le serviría para hacer enojar a Yeji, después de todo se las debía después de que ella y su novio se metieron a follar en su oficina cuando estaba en una reunión importante. Así que se separó del cuerpo del menor con un quejido por parte de éste y lo tomó de la mano para dirigirse al baño principal de la casa, importandole poco que alguien más los viera.

Cuando estuvo frente a la puerta del baño, tocó y para su buena suerte estaba desocupado, así que se adentró a éste lo más rápido que pudo con Jisung detrás de él y atrancó la puerta dónde después estampó con vehemencia el cuerpo de Jisung, alzandolo de las piernas en el proceso para que las enredara en sus caderas.

Jisung se quejó bajito por la sorpresa y por el golpe en su espalda, pero gimió cuando sintió cómo Hyunjin atacaba su cuello, llenándolo de mordidas y chupetones por toda la blanca extensión, también sintió cómo la erección de su novio se restregaba con la suya propia sobre la delgada tela de sus bragas y la falda que apenas y cubrían su cuerpo.

—No sabes lo que me he estado conteniendo para no hacer esto desde que te ví saliendo con esa jodida falda que no me deja nada a la imaginación— dijo ronco sin detener sus besos y mordidas en el cuello de Jisung.

—No lo hubieras hecho, papi— suspiró. —Te necesito.

Hyunjin tomó fuertemente del trasero a Jisung para que no se cayera y lo cargó hasta la encimera del lavamanos, dónde lo sentó y se posicionó entre sus piernas abiertas para después inclinarse un poco y comenzar un beso húmedo.

Jisung gimió entre el beso cuando sintió los dientes de Hyunjin tirar de su labio inferior, el beso era demandante y muy descoordinado, lleno de saliva y toqueteos por parte del mayor quién no pudo evitar deslizar sus manos por todo el cuerpo del ojiverde.

Estuvieron así durante un par de minutos hasta que Hyunjin se separó para hablar. —¿Quieres que papi de folle, mi amor?— preguntó con su voz jadeante, su mano se coló entre las piernas del menor hasta tocar su intimidad.

—S-si— respondió entrecortado, su rostro estaba levemente rojo al igual que sus labios por el beso y sus rizos ya estaban desordenados.

—¿"Sí" qué?— dió una palmada en el muslo derecho de Jisung. robándose un siseo por el escozor que le provocó.  —Responde— demandó.

—Sí, papi— suspiró. —Follame.

Solo esas palabras bastaron para Hyunjin.