Este corto lo escribí hace muchos años y está inspirado en mi primer amor. Obvio el final es otro, pero me ha enternecido leerlo de nuevo, y recordar esa época. Espero que lo disfruten y le tengan tanto cariño como yo♡

Para nada querida Jeongyeon:

He decidido que voy a escribir estas cartas porque necesito desahogarme. No te las daré, claro está, porque eso sería muy descortés de mi parte, y mi mamá me ha enseñado que debemos de ser respetuosos con todos, a menos que nos falten el respeto, y técnicamente tú no lo has hecho, así que yo tampoco lo haré. Pero necesitaba escribir estas cartas porque estoy realmente harta. En mis once años de vida jamás me había cruzado con alguien que me desesperase tanto. ¡Es que me caes realmente mal! Y lo peor es que pareces no notarlo y aún así te acercas a mí todo el maldito tiempo. Sé que competimos por los primeros puestos porque ambas tenemos buenas notas, ¡pero deja ya de querer conocer cada una de mis calificaciones! Y de acercarte a comparar respuestas, y de mirar todo lo que yo hago, y de buscarme conversación, y de invitarme tu lonchera. Jeongyeon, basta. ¿Es que no entiendes que realmente no me agradas? Me desesperas, niña. Mis amigas me dicen que te hable porque eres divertida y buena persona, pero realmente paso. No digo que seas mala, es que simplemente me estresa tenerte encima todo el día. Incluso cuando te cambiaron de lugar te acercabas a mi sitio a hablar conmigo. Ya basta, en serio. Voy a decirle a la maestra que te diga que no te muevas de tu sitio porque a este paso me va a dar un ataque. Espero que ahora que pasemos a la secundaria nos pongan en diferentes salones, y sólo así podré estar tranquila en clases.

Con odio,

Nayeon.

¤

Jeongyeon:

Nuevamente estamos en el mismo salón, mala suerte la mía. Por lo menos has mejorado: ¡ya no te tengo encima todas las horas de clase! Ahora sólo me persigues en aproximadamente tres cuartos de las clases, y eso es un avance para mí. Ya no me caes tan mal, Jeongyeon, pero me sigues sacando de mis casillas de vez en cuando. Te han sentado a mi lado y conversamos de vez en cuando, así que la situación es un poco más manejable. Todavía me consultas todo en clases y me buscas conversación aún cuando te dejo en claro que no quiero hablar con nadie, y eso hace que me rehuse a ser tu amiga. Tú crees que lo somos, pero no sé por qué. Nunca te he dado confianzas, pero al parecer te las has tomado sola. En especial ahora que se te ha dado por abrazarme todo el tiempo. Me tocas la cintura o tratas de agarrarme de la mano y es realmente molesto. Sólo tengo doce años y realmente me incomoda que haya alguien abrazándome a cada momento. Si quieres caerme bien, por favor deja de hacer eso. Mina me dice que eres genial y divertida, y que tengo suerte de que la maestra me haya sentado contigo, pero yo aún tengo mis dudas. Hubiera preferido mil veces sentarme con ella, o incluso con Dahyun. Ella también tiene buenas notas, pero su vida no gira en torno a superarme. ¿Ves que sí se puede? Me desespera tu fijación por ganarme en las calificaciones. No lo vas a poder hacer nunca, así que deberías irlo superando. Por el momento, he decidido no odiarte más. Si todos dicen que eres tan simpática, algo bueno debes de tener. No te voy a ignorar más, haré el esfuerzo por llevarme bien contigo, es en serio. Ahora que he entrado a la adolescencia me he propuesto llevarme bien con todos y dejar de ser tan infantil. ¡Pero no pones de tu parte! Si dejas de ser tan cargosa, prometo que seremos buenas compañeras.

Sin cariño pero ya no odio,

Nayeon.

¤

Jeong, bff:

¡No puedo creer que te odiaba antes! He leído mis cartas anteriores y me y partido de risa. ¡Era una niña tonta! Y pensar que ahora eres la mejor de todas mis amigas. ¡Los trece años sí que me han sentado bien! He madurado mucho, por lo visto. Ahora me encanta estar a tu lado. Pasamos todas y cada una de las clases juntas, hacemos los trabajos y también estoy sentada a tu lado en las clases de cómputo. Aún te hago algunas bromas, pero realmente te ganaste mi cariño. Mina tenía tanta razón cuando decía que eras una persona genial para pasar el rato en clases, no puedo creer que no le haya hecho caso. Mis amigas dicen que las he dejado un poco de lado para pasar el tiempo contigo, pero yo no lo creo así. En los recreos aún estoy con ellas, tú juegas al fútbol y eso no va conmigo. No sé si habrás dejado amistades de lado, porque nunca me hablas de nadie más. Me hiciste prometer que seríamos mejores amigas para siempre y lo hice. Chocamos puños y fue genial, hasta que la maestra nos dijo que no hagamos ruido en clase. Aún así, conversamos todo el tiempo a través de notas. Me encanta hacer eso contigo, y luego hacer pequeños origamis con los papeles. De esa manera puedo guardarlos y tenerlos a la vista de todos sin que nadie sepa que son tuyos, porque doblados en formas simplemente parece cualquier papel que he decidido reciclar. También me encanta cuando me cuentas cosas de ti, y cuando me miras y sonríes. Ya no me incomoda que me abraces todo el tiempo. Sólo se siente un poco raro cuando lo haces por la cintura, pero supongo que eso hacen las mejores amigas, así que es normal. Con Mina nunca lo hice, pero cada persona es diferente. De verdad he tenido tanta suerte de que este año te toque en mi salón una vez más. Al inicio no estaba nada contenta, porque yo le había pedido a la maestra que no nos ponga juntas en un salón, pero ella de todas maneras lo hizo. Cuando le hablaba de lo molesta que eras, simplemente me decía que te de una oportunidad porque tú no tenías ninguna mala intención. No sé cuál era tu intención, Jeong, pero si era ser mi amiga al fin y al cabo funcionó, y estoy muy agradecida por ello.

Con muchísimo cariño,

Nayeon.

¤

Jeong:

Hace unos días Dahyun me hizo darme cuenta de algo que ya había notado desde hace un tiempo, pero no me atrevía a preguntar. Ella sí fue directa conmigo, y me llamó a un lado a preguntarme si había algo entre nosotras. Yo le dije que por supuesto que no, porque sólo te veo como una amiga, como mi mejor amiga. Ella me dijo que tal vez no habían sentimientos de mi parte, que me creía, pero que se nota a leguas que yo te gusto. Estos días he tenido más cuidado con mis acciones, y todo parece encajar. Los cumplidos que me hacías, lo preocupada y atenta que eres conmigo, lo cariñosa que te comportas, toda esa cercanía física. También me di cuenta de que todo lo que hacías antes probablemente era para llamar mi atención, y me sentí mal por haberte tratado de mala manera. Eres una gran amiga y espero no haberte herido nunca. ¡Que ciega que estuve! Tengo trece y medio pero soy una total estúpida. Tengo miedo, Jeong, porque me he puesto a pensar si podría llegar a sentir algo por ti. Creo que es casi imposible, porque eres mi mejor amiga y te veo como a una hermana, pero Dahyun sigue insistiendo. Mis otras amigas no se atreven a decirme nada, pero he notado que me lanzan indirectas cuando estoy contigo. ¡Incluso algunos profesores lo hacen! Me separé de ti en clase porque necesitaba mi espacio, pero la maestra te ha vuelto a acercar. Me siento un poco incómoda, ahora no puedo quitarme de la cabeza el muy probable hecho de que estés enamorada de mí, me lo digas en algún momento y yo no sepa cómo salir del paso. No me gusta nadie en este momento, realmente, y no quiero arruinar nuestra amistad. No quiero forzarme a sentir algo que no siento, así que durante estos días he tratado de convencerme a mí misma de que Dahyun está totalmente equivocada y que tú sólo me ves como a una amiga, pero hoy me hiciste dudar. Cuando nos quedamos solas me acariciaste el cabello, como siempre lo haces, pero esta vez bajaste la mano y me acariciaste también la mejilla y los labios. Me asusté tanto que salí de salón, y ahora me arrepiento. No sé que sentir, no sé que pensar, no sé que está bien y que está mal. No sé que es lo que pasa dentro de mí. Estoy asustada.

No sé que siento y no quiero mentir, así que dejaré esto en blanco.

Nayeon.

¤

Jeongie:

Hemos pasado a un nuevo grado de secundaria y luego de tantos años, nos ha tocado en diferentes salones. Ahora tenemos catorce años y ya no somos niñas. No debería preocuparme, somos amigas y de todos modos esto aseguraba mi espacio personal, pero me he dado cuenta de que realmente te extraño. Es raro para mí sentir esto, Jeongie, pero no puedo dejar de pensar en ti, en qué estarás haciendo, en si sigues pensando en mí, en si aún somos mejores amigas. Es raro porque nunca me había pasado y me preocupa estar sintiendo esto. Esto no debería de ser así, las cosas no pueden ser así. Necesito un punto de vista externo pero me muero de vergüenza. Dahyun no ha vuelto a tocar el tema y yo no se lo he mencionado a nadie más, pero realmente me ha hecho mal separarme de ti. No sé que es lo que me pasa, no sé que nombre ponerle a lo que estoy sintiendo. Aún nos vemos en los recreos, pero siento que hay algo diferente. Me he dado cuenta de que no hago más que pensar en ti, que buscarte con la mirada cuando salimos de los salones, que tener cualquier excusa para acercarme a hablarte. Y por si fuera poco, te he visto muy cercana a Momo en estos días. Antes no le hablabas, ¿qué pasó? Todo el mundo habla de ustedes dos y lo lindas que se ven juntas. ¿Por qué no me lo contaste, Jeongie? ¿Te gusta ella? Me odio por sentir lo que siento, pero estoy celosa y no sé por qué. Se supone que somos mejores amigas y puedes tener todas las novias o novios que quieras y yo te apoyaré, pero no puedo evitar hervir de celos cada vez que te veo cerca a ella. Mina lo notó, pero yo evité el tema. Ahora me emociono cada vez que voy a hablarte y no sé por qué me pasa eso. Me esmero por verme bonita, y antes era lo que menos me importaba en el mundo. Nunca antes en mi vida me había sentido así y no sé lo que es. Mentira, Jeongie, mentira. Creo que sí lo sé. Maldita sea, Jeongyeon. Creo que me gustas.

Con amor,

Nayeon.

¤

Jeongie:

Me gustas, Jeong, me gustas demasiado y no hay vuelta atrás. Ha pasado medio año desde mi última carta y ahora sí estoy completamente segura. Lo noté cuando me di cuenta de que tenía celos de cada chica que se te acercaba y de quienes estaban cerca de ti a diario. Desearía estar ahí contigo, y que todo fuese como el año pasado. ¡Lo tenía todo sin saberlo! Me siento terrible. Siento que nunca me vas a ver de la manera en la que yo te veo. Tus ojos, Jeong, tus ojos son el cielo. Tu cabello es precioso, y esos labios... ¡tu sonrisa! Tu sonrisa es mi parte favorita de todo. Cada vez que te veo a lo lejos muero por acercarme a hablarte, pero me pongo roja y me escondo. Extraño tanto que te acerques a mí sin motivo alguno. Te has alejado de mí sin decir nada. Ahora no te separas de Momo, y he oído como la llamas tu "mejor amiga para siempre". Se lo pregunté a una de sus amigas y me ha dicho que Momo y tú han sido mejores amigas desde hace años, desde hace tres. ¿Yo que era entonces, Jeong? Y por si fuera poco, ahora pasas todo el tiempo con ella y todo el mundo en la escuela habla de que deberían ser pareja. No quería admitirlo, porque había prometido nunca en mi vida hacerlo, pero he llorado por ti. He llorado porque no me quieres más, o eso creo. La verdad, no sé qué es lo que pasa. Hay poquísimas veces en las que actuas como si todo siguiese igual entre nosotras, y siento que toco el cielo. También me siento realmente tonta por ilusionarme así, pero me aferro a cualquier esperanza que puedas darme. Qué terrible, tengo sólo catorce años y medio y estoy destrozada y desesperada por amor. Aún no sé qué es lo que quieres de mí. El otro día me abrazaste como solías hacerlo siempre, y me diste la mano, y me trataste como a una princesa, como lo hacías antes. Pero cuando volví a verte al día siguiente ni siquiera me miraste. No lo entiendo, Jeong, pero aún así me gustas. No sé si estoy haciendo lo correcto, pero aún así no puedo evitar enamorarme de ti.

Con todo mi corazón,

Nayeon.

¤

Mi amor:

Perdóname por llamarte así, Jeong, pero es lo que siento. Mis amigas ahora saben lo que siento por ti, y me molestan a cada momento. En realidad me ha dejado de importar quien lo sepa, con tal de que no lo sepas tú. Ya tengo quince años y eso significa que llevo un año enamorada de ti. Sí, enamorada. No sé que me hiciste, pero me tienes por completo, Jeongyeon. Nuevamente estamos en el mismo salón. Momo está también aquí con nosotras, pero ya no las veo tan juntas como el año pasado. Se hablan bastante, pero siento que algo ha cambiado. ¿Es porque estoy yo también? No lo sé, pero en estos días hemos vuelto a hablar y me hiciste prometer que seguíamos siendo amigas. Sí, "amigas", porque sigues llamando "mejor amiga" a Momo, aún cuando la que más atención te presta soy yo. Pero como al parecer no tengo dignidad, volví a jurarte amistad. Por lo demás, todo parece haber vuelto a ser como hace dos años. Estamos juntas todo el tiempo, pero algo ha cambiado. Mis sentimientos no son los mismos que cuando tenía trece años, y eso no es nada bueno. Me pongo totalmente nerviosa cada vez que te acercas a mí y es muy notorio. La única persona que no se ha dado cuenta hasta ahora has sido tú, y eso es perfecto. Muero de miedo de confesarte mis sentimientos, y miles de veces he estado a punto de hacerlo, pero me arrepiento. Mina me dice que no pierdo nada intentando, que yo te gusto. No lo sé. Me has dicho que no te gusta nadie, y te creo, pero no tengo idea de por qué me coqueteas en algunos momentos. Y de nuevo está el hecho de abrazarme, aunque ahora eso lo haces con más personas, Momo, por ejemplo. La diferencia es que ahora me tomas de la mano todo el tiempo, y en eso sí soy la única, o al menos eso creo. Realmente me encanta pero a la vez lo detesto porque me pongo nerviosa y a me nota demasiado. Ahora te juntas mucho con Mina, Dahyun y yo, y eso hace que estemos cerca todo el tiempo. Por otro lado, he comenzado a hablar bastante con Momo, y de verdad es una linda chica. Me ha dicho que no siente nada por ti, y eso me alivia, aunque todavía me siento mal por haber sentido todos esos celos enfermizos, porque Momo realmente me cae bien. No sé que va a pasar, me he enterado de que algunos de tus amigos te molestan conmigo, y estoy asustada. Pero aún así sigo sin poder evitar enamorarme cada día más de ti.

Con todo el amor del mundo,

Nayeon.

¤

Jeongyeonnie:

Hola otra vez. Sí que ha pasado tiempo desde la última vez que escribí. ¡Seis meses más! Creo que se está haciendo tradición esto de escribir cada medio año. Ahora tengo quince años y medio, ¿y qué crees? Sigo enamorada de ti. O al menos eso creo, puesto que me he dado cuenta de que mis sentimientos no tienen la misma intensidad que antes. Ahora soy capaz de estar algunos momentos sin pensar en ti, de mantener de cierta manera la calma al hablar contigo, de poder estar a tu lado y mantener la compostura. Me sigues gustando bastante de todas maneras, pero no sé si estoy haciendo lo correcto. No es sano que lleve todo este tiempo ilusionada con algo que tal vez nunca se de. Estoy guardando mi primer beso para ti, porque tengo la ilusión de que puede llegar a pasar, pero al parecer no sientes nada por mí. Hemos vuelto a ser las amigas de siempre, pero está esa pequeña incomodidad que antes no existía. Pasamos tanto tiempo juntas y estoy segura que no es sano, no quiero seguir así. No quise sentirme así nunca, yo quería enamorarme de alguien, pero ahora que sé que se siente no se lo deseo a nadie. Y fuiste tú, Jeongyeon, no sé que hiciste conmigo pero no pude evitar enamorarme de ti. Por el momento están pasando tantas cosas en mi vida que no me quiero perder, y es que estar enamorada de ti me limita demasiado, me distrae, y ya no quiero. No quiero esto más, pero no sé que hacer para que esto cambie. Uno no manda sobre el corazón, uno no decide de quien se enamora, y yo me enamoré de mi mejor amiga. No hay nada más terrible en el mundo que enamorarte de tu mejor amiga. Por otro lado, mi mamá se ha enterado, y le parece gracioso el hecho de que ahora que ya no soy el centro de tu mundo me gustes. A mi no me parece gracioso. A mi me duele, y he decidido que esto no puede seguir así. Además, me he dado cuenta de que no eres tan perfecta como pensaba. Para mí eras un ángel, y ahora noto que eres un ser humano como todos. No sé que siento, pero espero que este sea el comienzo de la superación. Ya van a ser dos años y no puedo seguir así por alguien que no me va a amar nunca. Está decidido, Jeong. Te voy a superar. Te quiero mucho, pero debes volver a ser sólo una amiga para mí.

Con mucho cariño,

Nayeon.

¤

Bebé:

Ya tengo veintiséis años. Hace unos días que encontré estas cartas, ¡y vaya que me he reído! Cómo han cambiado las cosas desde el día en el que escribí la última de ellas. Recuerdo que tú apareciste por detrás, ya que la escribía en mi cuaderno en lugar de copiar la clase. Querías saber mis resultados, como siempre. Tu curiosidad fue demasiado grande, y me quitaste el cuaderno de las manos mientras hacías sonidos raros y me molestabas diciendo que estaba enamorada. Y luego, leíste tu nombre en el encabezado de la carta. Te sorprendió el apodo, porque yo sólo te había llamado Jeong hasta ese entonces. Sólo leíste la carta en silencio, y yo lloraba del miedo. Al acabar, me devolviste el cuaderno y te fuiste a tu lugar. Yo lloré el resto de la clase, y me salí del salón aunque el profesor me haya reclamado.

Al día siguiente era el cumpleaños de Dahyun, y yo no quería ir. Una fiesta era lo último que me apetecía en ese momento, pero no podía hacerle eso a mi amiga. Tú nunca ibas a las fiestas, no eran lo tuyo, así que estaba segura de que no estarías ahí y me ahorraría una gran vergüenza.

Pero no fue así. Fuiste la última en llegar, en ese vestido rosa pastel que te hacía lucir como una princesa, y te acercaste a bailar conmigo. No dijiste nada, y me pediste que hiciese lo mismo. Estaba tan avergonzada que sólo acepte todo lo que me dijiste. Me tomaste de la mano y me abrazaste por la cintura, como los viejos tiempos. Y me besaste, Jeong, tú me diste el primer beso que había estado guardando. Luego de eso, todo fue maravilloso. Me dijiste que sentías lo mismo por mí, que tenías miedo de mi reacción y por eso te alejaste, pero por más que lo intentaste no pudiste evitar enamorarte de mí. Te pedí que seas mi novia, y aceptaste.

Son tantos recuerdos a tu lado, mi princesa, que no puedo evitar ponerme sentimental al revivirlos. Agradezco eternamente a la maestra que ignoró mi pedido de separarnos de salón, porque de ser así probablemente no estaría en este momento sentada en el jardín de nuestra casa, sintiendo las patadas que me da nuestro primer hijo.

Tuya por siempre,

Tu esposa Nayeon.