Título: Partituras desgastadas por un secreto compartido

Categoría: Ficción general

Autora: Nadín Velázquez (@Iniss226)

Sinopsis:

"Hay una serie de verdades que ni Eileen ni Max pueden negar: que los planes de Irina tienden al fracaso, que los secretos que no se dicen acaban quemando por dentro, que sus madres son amigas de toda la vida, que se conocen desde que tienen memoria y que los une un vínculo que va más allá de la amistad.

Y también saben que las guitarras tienen seis cuerdas."

Comentario personal:

Esta historia comienza describiendo los juegos y las locuras de un grupo de amigos adolescentes. Pero los acontecimientos que se empiezan a desarrollar a partir de un plan fallido de Irina (la mejor amiga de Eileen) le dan un giro inesperado a la historia. A partir de ahí, se generan muchas intrigas y se desatan cientos de interrogantes, puesto que todos los personajes tienen muchas cosas qué esconder, las cuales se van revelando poco a poco.

La dinámica entre Max y Eileen es absolutamente bella. No es una relación para nada perfecta, pero sí muy real. La vida les dará muchos golpes fuertes que los harán madurar y darse cuenta de cuáles son sus prioridades en la vida. Y lo mismo sucede en el caso de todos los demás personajes que interactúan con la pareja protagónica. Nadie se queda sin su buena probadita de realidad, de dolor y de retos por superar.

Lo que más me gusta de este relato es que la autora lo narra de una manera creíble y bien organizada. El lector siente en todo momento que las cosas que sienten y piensan los personajes se asemejan a sus propios pensamientos y sentimientos. Hay una infinidad de situaciones plasmadas de manera muy sentida y auténtica que nos invitan a reflexionar y a apreciar lo bueno que hay en nuestras vidas.

En esta historia, nadie sale sobrando ni se encuentra información intrascendente. Todo tiene su razón de ser y se va interconectando hasta formar una compleja red en la que cada uno de los personajes aporta algo significativo. No hay cabos sueltos, y el impactante desenlace deja un sabor dulce, acompañado por un dejo de nostalgia.

Pocas veces me he sentido más identificada y conmovida que con esta maravillosa novela epistolar. Hay una amplia gama de frases que me hicieron estremecerme, a veces por la alegría y en otras ocasiones por la tristeza. Después de terminar de leer, uno no puede quedarse indiferente. De una forma u otra, la autora sabe tocar con maestría las fibras del corazón de los lectores, cual si estas fuesen las cuerdas de una guitarra.

Recomiendo al cien por ciento que acompañen a este variopinto grupo de chicos y chicas en su agridulce tránsito hacia la madurez. Como yo, se van a sentir muy felices de haberlo hecho.