Lobo, por el simple hecho de ser un "descendiente" de esa especie eso me hace un cazador de vampiros.

Desde mi adolescencia fui entrenado para cazar a esas criaturas; me decían que los matará a toda costa ya que solo causaban problemas.

Durante mis entrenamientos destaque entre todos los demás, mi madre y mi padre se encontraban orgullosos de mi, pero...un día durante una cacería perdí de vista a mi padre...

Flash back

-¡¡corre hijo!!-

Solo lograba escuchar los gritos, mis pies se movían por si solos como si quisieran encontrar algo...

-¡¡LYCAN!!-

Eso fue lo ultimo que escuche de mi padre, solo sentí que fui empujado y me golpe tan fuente que perdí el conocimiento.

Desperté a las horas, y me encontraba en mi casa, no sabía cómo llegué allí pero alguien faltaba...mi padre.

-Madre...-

-¿Si, hijo?-

-¿Y mi padre?...-

-Lo siento Lycan...el no regreso-

Fin flash back

Desde eso empecé a entrenar casi todo el día, casi no descansaba y me volví uno de los mejores cazadores. Eso fue hasta que ella apareció, en media cacería la vi. Una hermosa vampiro, de ojos rojos como la sangre su piel era blanca como la nieve y su cabello era negro como la noche.

En eso momento no sabia que me había pasado pero algo dentro de mi me impedía matarla. Con el tiempo la fui viendo más seguido, al principio se asustó pero al final nos volvimos grandes amigos.

Siempre manteníamos nuestros encuentros en secreto para que no se desatará el caso, pero con el pasar de los años un sentimiento empezó a crecer en los dos. Amor.

Nunca creí que me pudiera enamorar y mucho menos de la persona a la cual consideraba mi enemigo y me entrenaron para matar.

Todo parecía ir bien, pero después de la calma viene la tempestad. Nos describieron y una amenaza llegó a mi familia haciendo que mi madre se alarme y me mande a terminar con ella.

Al no tener una alternativa rompí con ella pero solo logré obtener su odio. Intente hablar con ella pero no logre solucionar nada....

-¡¡LYCAN!!-

Un frito me saco de mis pensamientos, era mi mejor amigo quien me hablo.

-¡¿Pero que te pasa?! Vas a hacer que me de un infarto-

-No seas un dramático-

-¿Qué es lo que quieres?-

-Claro lo que te iba a decir es.....ya se me olvido-

-Eres un caso perdido-

Empecé a caminar para irme de allí pero nuevamente grito.

-¡¡¡YA ME ACORDE!!!-

-Maldita sea... ¡que dejes de gritar!-

-¿Y tu quien te crees para gritarme?-

-Por si no te acuerdas yo soy mayor que tu, además ni que fueras mi madre para que tenga prohibido gritarte-

-Como sea, lo que tenia que decirte es que han visto a un grupo de vampiros cerca de la frontera junto al bosque-

-En otras palabras quieren que valla y los mate-

-No exactamente, si necesitan cazarlos pero no vas a ir solo, te brindarán un grupo que te acompañará-

-Ya no confían en mi verdad-

Sonreí de manera irónica, desde el anterior incidente ya no tienen la confianza de que yo pueda continuar como cazador.

-Se que no te agrada esa idea pero no puede hacer nada, ellos quieren que alguien te acompañe-

-Lo se, es difícil de confiar en mi después de eso...¿mi madre lo sabe?-

-No se, ¿Quieres que le avise?-

-Si por favor, ya voy a la frontera para ver con que lidiamos-

-Te cuidado y regresa pronto-

-Claro "madre"-

-¡¿CÓMO ME LLAMASTE?! ¡¡REGRESA AQUÍ LYCAN!!-

Ignore sus gritos y empecé a irme, no tardé mucho y llegué a la frontera de nuestra aldea. Al llegar se encontraban allí los chicos que me ayudarían.

Los conozco bien, ellos entrenaron conmigo pero después de lo ocurrido con mi ex ellos me fueron alejado del grupo según porque no soy apto para pertenecer a los cazadores.

Pero miren ahora, ellos se encuentran trabajando conmigo.

-Y ¿Cómo te va Lycan?-

-No me quejo, he estado peor ¿Ya tienen información del grupo de vampiros?-

-Si, son 5 tres chicos y 2 chicas. Son espías que enviaron-

-¿Entrenamiento?-

-Hasta ahora creemos que solo tienen los inicios del entrenamiento básico, no pudieron ni encender una fogata-

-Entonces no son un pe...¡¡ABAJO!!-

Recién nos agachamos una flecha paso sobre nosotros, el resto fui demasiado rápido una gran cantidad de vampiros empezaron a aparecer.

Uno de los chicos se fue alerta a los cazadores de la aldea mientras el resto nos empezamos a enfrentar contra los vampiros.

De la nada recuerdos del día que perdí a mi padre regresaron a mi mente, y todo empeoró cuando vi a el vampiro responsable de su muerte.

Ya no era consiente de lo que hacía, ni controlaba mi cuerpo. Solo lograba ver como iba avanzando hacia esa persona cumpliendo con mi trabajo, cazar vampiros.

Estuve tan cerca de llegar a el cuando una voz me hizo volver a la realidad.

-LYCAN YA VASTA-

Era ella, estaba allí interponiéndose entre los dos.

-Quítate.-

-No lo haré, no permitiré que le hagas daño-

-EL FUEL EL CAUSANTE DE LA MUERTE DE MI PADRE-

-¿Y crees que matándolo todo terminará? Solo empeorarán más las cosas-

-¡¡QUE TE QUITES!!-

-¡¡No lo hare!!-

-Ríndete ya vampiro, somos más que ustedes-

-¿Donde quedó el Lycan que conocí?-

-El ya no esta aquí, se fue cuando mi padre murió-

-Pero ya lo conocí...-

-Pero se destruyó al igual que lo nuestro-

-Ese fuiste tu-

-Porque no tenía otra opción, ahora esta es mi venganza-

Intenté llegar a el pero ella fue mas rápida y de alguna manera me dejo inconsciente, solo vi que se iban corriendo del lugar tal y como llegaron desaparecieron.

Desperté en la noche, en mi casa.

-Lycan...-

-¿Madre?-

-Tienes que irte-

-¿Por qué?-

-Te están buscando, dicen que eres un traidor por no matar a esos vampiros. Vete yo me encargaré de darte tiempo-

-Te quiero-

-Y yo a ti-

Empecé a correr sin rumbo alguno.

-Lei1203-

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BattleOfKings

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