Sí, Batman es un mito moderno, dudo que alguien no pueda reconocerlo.

Los mitos no mueren, porque representan conceptos. Cómo mucho, mueren rasgos de los mitos al morir las personas que los alteran, o quienes fueron su inicio.

En esta historia, Batman se convirtió en algo. ¿Qué fue?¿Una idea?¿Una criatura auténtica que encarnaba la idea?¿Un legado? Quién sabe, solo se sabe que... ¡Nadie sabe! Así resulta todo esto.

La verdad es que Batman me parece un personaje tan rico en su mitología que eso solo lo hace aún más eterno. Cada escritor lo demuestra cada vez. Ha conseguido tal nivel de construcción detrás, que su trasfondo, la base del personaje, solo puede crecer, sin no por eso perder su integridad. Es un personaje que con el paso del tiempo solo se hace más rico en su narrativa, volviéndose así en un símbolo perfecto de aquello que se quiere representar.

Pero no olvidemos que en la base del caballero oscuro, hubo una vez un niño que perdió a sus padres. O, más bien, un demonio que surgió de un disparo. Y ese disparo dió en lo más profundo de su cráneo sin dar en el cráneo, naciendo algo que incluso transcendió su mente traumada...sin dejar por eso de ser un ente roto. Batman es un trauma, los traumas nunca se curan, y por eso, al menos, procura propagarse a los que merecen realmente sentir el mismo trauma.

Aún así, es un buen ser. Es trágico pensar que, para buscar eternamente la luz para otros, esté condenado permanentemente en la oscuridad. Bruce Wayne puede dejar de ser Batman, pero Batman nunca dejará de ser Batman. Siempre regresará, siempre. Porque mientras las noches sean eternas, siempre habrá un murciélago en la oscuridad.

Sábado 14 de Septiembre de 2024

PD: Pensaba usar este concepto de historia para algo diferente, a lo mejor la retomaré y reutilizare. Pero lo he dejado así porque me gustó como quedaba según iba dejándome llevar por la inspiración. Y, sí, tranquilos, pronto habrá historias más digeribles y de acción. Hasta entonces, déjenme ser un tonto.