Jason Todd es un buen ejemplo de cómo la marca puede cambiar la percepción de las personas hacia algo. Cuando era Robin, los fanáticos votaron para matarlo porque no le gustaba demasiado. Desde su resurrección (gracias a Lazarus Pit y los al Ghuls), se ha convertido en un auténtico favorito de los fanáticos ( ironía :v), ya que causa estragos en Gotham City. Hay algo en su truco parecido a Punisher que lo convierte en el antihéroe por el que quieres animar. Dicho esto, ha bajado el cuerpo y cuenta una muesca mientras intenta ser más heroico de lo que era antes.

Cuando era Robin, Todd mostró una ferocidad que Batman nunca había visto antes. Usó todo el entrenamiento que había aprendido de su maestro y aplicó toda su fuerza a sus enemigos. Resultó ser un punto doloroso entre él y su compañero, ya que Bruce esperaba que mostrara un poco más de moderación. Es esta cualidad desquiciada lo que hace que Todd sea un luchador impredecible. Si bien sus habilidades de combate cuerpo a cuerpo son excepcionalmente buenas y del más alto calibre, no es reacio a sacar sus armas cuando la batalla se calienta. Es poco probable que Red Hood se convierta en el líder de la manada, pero tenerlo a tu lado en los campos de batalla siempre iguala las probabilidades.