Nygma atravesó la entrada principal de la Torre Wayne, en dirección al ascensor.

El lugar era tan malo como la sala de conferencias de arriba: el piso de mármol estaba destruido, las macetas destruidas en el suelo, gente acribillada a tiros o apuñaladas. La Torre Wayne era un completo desastre.

Edward Nygma, al ver toda la violencia que había desatado en la ciudad, quiso volver atrás e irse. Le incomodaba mucho Joker. Esa sonrisa sádica, el pelo verde tan brillante, su manía de asesinar de manera brutal a quien se le pusiera enfrente. Riddler había decidido que ya no lo toleraría más, así que decidió dejárselo a Batman.

Volteo a todos lados y solo vio a matones del Joker vandalizandolo todo. El grafiti se esparció por las paredes con innumerables "Ha Ha Ha", caras sonrientes y "larga vida al Joker".

Riddler se volvió cauteloso, algo no estaba bien. Los asesinos de Joker se le quedaban viendo de forma amenazante. Esto ya no le gusto.

Nygma llegó a las puertas del ascensor y entró solo. Las puertas se cerraron cuando presionó un botón para llevarlo a la sala de conferencias.

Se quedó de pie pacientemente, esperando llegar a su destino enderezándose el traje en lo que quedaba del espejo del ascensor.

Hubo un tintineo y las puertas del ascensor se abrieron. Nygma salió. Caminó por los pasillos en ruinas, con el bastón bajo el brazo. Cuando abrió las puertas de la sala de conferencias, lo tomaron por sorpresa.

Uno de los matones de Joker le dio un puñetazo en el estómago. Casi se cae hacia atrás, pero el mismo matón que lo tenía prisionero lo volvió a agarrar.

-¿Qué es esto? – Demandó saber Nygma mientras se agarraba su vientre –

-Eddie... Eddie... – sonó la voz de Joker. El payaso loco estaba de pie encima del otro extremo de la mesa – Tú y yo sabíamos cómo iba a terminar esto – dijo cruzando la mesa lentamente hacia su cautivo – Soy y siempre he sido la causa del dolor y la tortura de Batman. Yo paralice a Barbara Gordon, yo mate al nuevo Robín... soy como una espina venenosa en su costado – Joker se arrodilló y miró a Nygma a la cara – Ahora, nunca he sido demasiado bueno con estos acertijos, pero aquí está mi mejor oportunidad. ¿Qué le hace una espina venenosa a su víctima?

Riddler se quedó en silencio, y luego se rió.

-Eso fue patético – Nygma se burló –

-Bueno, lo intente – dijo Joker, poniéndose de pie –

-Pero sé la respuesta. Lo que me deja preguntándome... ¿por qué eres tú quien puede matarlo? – Nygma se cuestionó –

-Bueno, tiene sentido... ¿no? Después de todo lo que yo y el gran hombre hemos pasado a lo largo de los años... No sé por qué te quejas – Joker se empezó a reír muy irónicamente – Eddie, tu objetivo era resolver el mayor acertijo de todos, y lo hiciste. Bravo – dijo en español – Me siento avergonzado de que no hicimos una fiesta para ti... ¿pero a quién engaño? Esta noche tiene que ser una fiesta para todos – hizo una ligera pausa y volvió a hablar – Si dices que sabes que Batman es Bruce Wayne, entonces aun te queda algo por hacer... Eddie. Vas a meterte a las computadoras centrales y vas a vaciarle sus cuentas al señor. No quiero que dejes ni un solo dólar en su poder, lo que hagas con ese dinero no es de mi incumbencia. Dónalo, regálalo, apuéstale al verde en Las Vegas. Solo quiero que no tenga nada. Que demuestre que es rival para mí aun sin su dinero.

-¿Y si no lo hago... que? – Nygma se mostró desafiante – Sabia que no tenía que confiar en ti.

-Demasiado tarde amigo – Joker echó la cabeza hacia atrás en una carcajada –

El matón que sostenía a Riddler lo arrastró fuera de la habitación hacia la oficina de los servidores centrales.

-No seas tan aguafiestas, Eddie. ¡Solo pon tu mejor sonrisa! – concluyo Joker en una gran carcajada –

***

Jason golpeo un par de veces a un payaso en el estómago antes de empujarlo a un lado con algunos de sus amigos, ahora inconscientes en la acera. Las sirenas de la policía sonaban a lo lejos como lo habían hecho durante la última hora, así como las sirenas de las ambulancias.

Un ruido sordo vino de arriba y Jason presto atención. El Batmovil pasaba por la carretera elevada. Jason se quedó viendo en esa dirección mucho después de que el vehículo se había ido de su línea de visión. No había duda de que Batman pilota esa cosa.

Se preguntó si tenía un objetivo en específico, si necesitaría ayuda. Jason quería saber en qué se había metido Batman... ¿y si le tendían una trampa?

Finalmente rompió su desconcierto y se dirigió a su auto, encendió el motor y se puso en marcha.

La Torre Wayne se encontraba lejos del perímetro, pero los helicópteros de GCPD se podían ver flotando por encima del edificio que había caído bajo un caos total. Las sirenas y los disparos se escuchaban débilmente desde la gran distancia. En el techo de la torre, un hombre alto con una máscara naranja de un lado y negra en el otro observaba la situación. Tenía el pelo canoso y un parche en el ojo. Se trataba de Slade Wilson, mejor conocido como Deathstroke.

-Tu resistencia no conoce fronteras – murmuro para sí mismo, mirando el Batmóvil que ahora parecía dirigirse hacia la torre... hacia él. Volteo hacia uno de los cuatro hombres que estaban con él, todos vestidos con un uniforme militar entre anaranjado y rojo – Mantengan la posición, el ya viene.

Para su sorpresa, Batman apareció frente a él en menos de lo que parpadeo, era evidente que uso el cable ascendente para llegar al techo. Batman apareció en el borde del techo, junto con una chica enfundada en un traje de cuero y una capucha con orejas de gato. Deathstroke sonrió con satisfacción. Por fin se enfrentaría a su antiguo rival.

-Una vez más admiro tu determinación, mi antiguo "amigo" – dijo mientras sacaba su espada – Incluso con todos en tu contra.

-No deberías de estar aquí, Slade – dijo Batman –

-Hoy... después de más de veinte años, me voy a cobrar por lo de mi ojo. Yo no mato al alguien si no me pagan, pero ya lo hicieron, y lo mejor... fue con tu dinero – esto de verdad sorprendió a Bruce. Al ver la expresión en la parte descubierta de su casco, Deathstroke se burló –

-¿Quién fue? – demando Batman – ¿Joker o Nygma?

-Ni siquiera yo lo sé – responde Deathstroke – Pero mi ética profesional me obliga a terminar el trabajo. Y créeme que lo hare con gusto.

Jason redujo la velocidad de su auto hasta detenerse a un par de edificios de la Torre Wayne. Pudo ver a algunos policías haciendo guardia justo afuera de sus vehículos, aunque algo le pareció extraño. No querían intervenir.

¿Por qué esos policías están ahí sentados? ¿Por qué no están ahí arriba?

Estaban esperando algo, querían atestiguar algo. La pelea de sus vidas, la pelea entre Batman y Deathstroke.

-Esta es la última vez que nos enfrentaremos – dijo Batman – Que te quede bien en claro eso Slade.

-La única forma en que eso va a suceder... Bruce, es si me matas. Y tú y yo sabemos que eso nunca sucederá.

-Las reglas han cambiado – Bruce negó con la cabeza – No me hare responsable por lo que te pase. Cuando nos enfrentamos la primera vez yo solo era un estudiante de "La cabeza del demonio", pero ahora soy Batman, y nada me detendrá para hacerte daño. Realmente te hare daño.

-Bruce, si terminaste con el mini monólogo... – intervino Selina, desplegando su látigo – me gustaría terminar con esto. Tenemos una ciudad a la que salvar.

-Me parece justo – Slade dio unos pasos hacia atrás y sus hombres apuntaron sus armas, dos a Bruce, dos a Selina –

Batman levanto uno de sus guanteletes y toco un botón. Un terrible chillido resonó entre ellos y los matones de Deathstroke, ocasionado que apretaran los dientes y gimieran ante el sonido, llevándose las manos a los oídos. Selina levanto el brazo y movió la muñeca en varias direcciones, haciendo que su látigo les tirara las armas a los asesinos. Chocaron contra el suelo y Batman presiono el botón de nuevo para silenciar los chillidos.

Sin embargo, los secuaces de Deathstroke se recuperaron rápidamente del ruido y se defendieron. Lanzaron patadas y puñetazos, al igual que esquivaron algunos de los que Batman y Catwoman les lanzaban. Estos eran los mismos movimientos y técnicas con los que Bruce se familiarizó durante su entrenamiento en La Liga de Asesinos. Era evidente que Deathstroke los había entrenado.

A pesar de que estos secuaces estaban unos pasos por encima del matón promedio que habían enfrentado a lo largo de la noche, Selina también era capaz de defenderse, dando patadas, saltando sobre ellos y golpeándolos con su látigo. Batman incluso le permitió saltar sobre él para llegar a un hombre detrás de ellos y derribarlo con una patada giratoria. Finalmente, Catwoman dejó al descubierto sus garras y araño brutalmente al oponente al que se enfrentaba. Batman peleaba con ellos a su manera: puñetazos, contragolpes, algunas patadas laterales, incluso usaba las aletas de sus guanteletes a su favor para hacer algunos cortes. Para terminar la palea, arrojo su capa a la cara de los dos secuaces como una distracción lo suficientemente efectiva como para que pudiera darle una patada giratoria a uno de ellos y golpear al otro en la mejilla con el puño.

Los dos terminaron con fluidez la pelea en solo unos pocos minutos.

-Necesito de su atención – la voz de Barbara sonó en los comunicadores de ambos – ¡Es Joker! ¡Él y Nygma están saliendo del estacionamiento subterráneo de la Torre!

-Iré yo – dijo Catwoman – Parece que tienes un asunto pendiente con tu amigo... – Y señalo a Deathstroke – Deja que yo los atrape.

-Solo ten cuidado – señalo Batman. Parecía que estaban próximos a darse un beso, pero los disparos de Deathstroke hicieron que se separaran – ¡Vete! – ordeno Batman, por lo que Catwoman salió corriendo por la salida de incendios hacia debajo de la torre –

-¡Bruce! – interrumpió Barbara a través del comunicador – Detecto que las cuentas están vacías. Parece que alguien hackeo el sistema y...

-Este no es un buen momento – contesto Bruce mientras esquivaba los disparos de su rival – Primero me ocupare de Deathstroke.

A la velocidad del rayo, Batman saco un par de batarangs y los arrojo en dirección a Deathstroke, haciendo que se le cayera la pistola. Batman se lanzó hacia él con un grito furioso. Golpeo a Slade en la cara y ​​luego le dio una patada lateral en el pecho, que Slade detuvo agarrándole el pie con ambas manos. Empujo a Batman hacia atrás y cayó sobre el cemento, pero se levantó y le lanzo un batarang, que Slade bloqueo con la espada. Slade se balanceo horizontalmente con una patada y Bruce se agacho, siguiéndolo con varios golpes laterales. Y sin embargo, Deathstroke los esquivo todos. Balanceo su espada hacia abajo y Batman apenas la esquivo con su guante. Lanzo otro par de estocadas con la espada pero también los bloqueo.

Parecía que Slade estaba alimentado por la ira al igual que su antiguo rival. Después de otro bloqueo, Bruce lanzo una patada frontal y empujo a Slade por la espalda. Luego le alcanzo a dar más golpes. Slade gruño y Bruce le lanzo un golpe a la cara que lo desconcertó y lo hizo retroceder, pero solo un poco.

El mercenario lanzo más estocadas de su espada hasta que, finalmente, Bruce agarro la mano que la sostenía, torció la muñeca y golpeo el antebrazo para sacarlo de su agarre. Cuando la espada cayó al suelo, Bruce la pateo. Slade (colérico) le lanzo un fuerte puñetazo a Bruce en la cara y luego otra patada giratoria directo a su hombro. Bruce retrocedió y al momento de caer, uso su mismo impulso para levantarse.

-Incluso si decides matarme... – dijo Slade mientras Bruce recuperaba el equilibrio – Sabes que siempre seré mejor que tú. Ra's Al Ghul lo sabía.

-Él siempre te vio solo como un perro de ataque – Bruce rio – En la Liga de Asesinos, en el ejército... todos te consideraban eso, y siempre lo serás.

Esto llevo a Slade a lanzar otro grito mientras se abalanzaba hacia él y continuaban su pelea. Ambos lanzaban más golpes al cuerpo del otro, así como esquivaban y bloqueaban, ninguno quería ceder. Los dos estaban en igual medida. Y, por supuesto, deberían de estarlo, pues eran los preferidos de Ra's Al Ghul, los herederos de la Liga de Asesinos.

Slade lanzo una patada circular en el camino de Bruce y este levanto su antebrazo justo a tiempo para bloquearla. Slade después lanzo una patada baja y Bruce salto sobre ella, pero al momento de hacerlo, Deathstroke lo golpeo con un puñetazo a la cara. Bruce resistió, pero su rival le asesto un golpe directo al estómago una, dos, tres veces, para después asestarle un codazo en el pecho, un puñetazo en la nariz y luego una poderosa patada frontal en el pecho, con lo cual Batman se tambaleo hacia atrás una vez más.

Cayó con fuerza sobre el cemento jadeando con dolor. Deathstroke corrió hacia su espada, la empuño y regreso con Batman justo cuando estaba a punto de levantarse.

-Te vales mucho de tu noviecita – Deathstroke se burló de el – Eres viejo... roto... nada más que un lastre, pero yo estoy aquí para darte una muerte honorable.

-Creo que te estás sobreestimando a ti mismo, Slade – respondió Batman mientras miraba hacia abajo para ver a Deathstroke cambiar de posición en preparación para un ataque. Deathstroke se abalanzó rápidamente, pero los reflejos del justiciero fueron suficientes para esquivarlo y golpearlo con una rápida patada en la espalda. Batman se volteo para ver a Deathstroke apoyándose contra una pared –

Batman vio su oportunidad e inicio su ataque lanzándosele al mercenario con los puños en alto, pero encontró que su golpe estaba siendo bloqueado y sintió que un codo lo golpeaba con fuerza en el pecho. Batman se tambaleó hacia atrás.

-¿Y dónde están tus amigos? – dijo Deathstroke mientras lanzaba una patada en el mismo lugar en el que su codo había conectado antes, en el pecho de Batman – Te abandonaron.

-No... – respondió Batman mientras anticipaba la siguiente patada y la apartaba para lanzarse hacia adelante y golpear a Deathstroke con un puñetazo. Deathstroke apenas registró el impacto contra su armadura y contraatacó con una serie de patadas en el abdomen de Batman que lo arrincono apoyó contra una pared en la azotea. Lanzó un puñetazo más alto que Batman esquivó, provocando el golpe destinado a romper un ladrillo –

-Esto no va a terminar bien para ti – dijo Deathstroke antes de que Batman le diera un rodillazo en el estómago, seguido rápidamente por un gancho que lo sacudió hacia atrás. Los dos recuperaron el equilibrio al mismo tiempo y comenzaron a dar vueltas uno al otro, esperando el próximo ataque –

-Todavía estoy esperando que me ilumines – dijo Batman – ¿Por qué estás aquí?

-Te lo dije – respondió Deathstroke – Quería ser el que acabara contigo... uno a uno... como debe ser.

-Dices eso como si no estuvieras trabajando solo – señaló Batman – ¿Quién te está pagando? ¿Es Luthor? – Batman lo cuestionó. Deathstroke se quedó en silencio por un momento –

-Eres el mejor detective del mundo, descúbrelo tú mismo – respondió Deathstroke antes de lanzar un puñetazo que Batman esquivó. Batman respondió con un codazo en la espalda de su oponente más fuerte, lo que le quitó el equilibrio una vez más. El justiciero luego barrió sus pies debajo de él con una patada. Deathstroke se estrelló con fuerza contra el suelo, pero se levantó en segundos y volvió a atacar –

Con unas fuerzas renovadas, el mercenario saltó sobre Batman y le dio una patada frontal que lo tiró hacia atrás. Se acercó solo para encontrarse con una respuesta en forma de un rodillazo en el mentón que lo hizo morderse el labio del dolor. Deathstroke probó su sangre incluso cuando Batman le dio una serie de puñetazos en los costados. Batman siempre había sido capaz de deducir los puntos más débiles de su armadura y explotarlos, pero el mercenario se balanceó hacia abajo con el antebrazo, derribando los golpes de Batman.

-Hoy no – dijo Deathstroke mientras usaba una mano libre para agarrar a Batman por el cuello y dándole un fuerte empujón, lo tiro al suelo. Inmovilizó a Batman con el pie y tomó una de sus espadas. Ante el impulso de ver a la muerte tan de cerca, el justiciero logró liberarse y uso su propio impulso para empujar a Deathstroke hacia adelante. El mercenario logró rodar y se puso de pie tal como lo hizo Batman –

-Así que es Luthor – Batman dijo al momento de que saco un Batarang y se lo arrojó a Deathstroke, quien usó una espada para cortarlo por la mitad – ¿Verdad?

-Menos preguntas, más peleas – respondió Deathstroke mientras blandía su espada. Un relámpago en los cielos de arriba hizo que se iluminara intensamente – Estás tratando de sacarme información para que puedas volver corriendo y contársela a tus súper amigos... pero ya te lo dije, no saldrás vivo de esta azotea.

-Esto supondría que hay algo que contar – respondió Batman antes de sacar rápidamente su Bat-garra y sacar la espada de la mano de Deathstroke. La distracción fue suficiente para permitirle dar una patada voladora en el pecho que lo tiró al suelo. Deathstroke alcanzó su espada pero Batman la pateó fuera de su alcance –

-No quería hacer esto... pero no me dejas elección – dijo Deathstroke mientras sacaba una pistola Colt.45 y rápidamente le disparó a Batman, quien apenas logró cubrirse usando sus guanteletes de acero. Batman se cubrió y lanzó un Batarang que tiró el arma de la mano de su oponente.

El justiciero pasó rápidamente a la ofensiva y golpeó a Deathstroke con los puños, pero el mercenario contrarrestó una segunda patada en el casco de Batman que lo envió de espaldas. Deathstroke corrió y recuperó su espada, lo que le dio a Batman la oportunidad de volver a ponerse de pie. Sin embargo, Batman no se había preparado para el espadazo que cortó una buena parte de su casco, haciendo que su ojo se quedara expuesto así como su mejilla izquierda. Rápidamente el justiciero volvió a caer.

Batman estabilizó sus pies y se preparó para otro corte, pero esta vez logró bloquearlo con sus guantes y respondió con un grupo de golpes para recuperar la ventaja. En el último ataque, el justiciero sintió un dolor punzante en la espalda y en silencio maldijo la herida que tardó más en sanar de lo que le hubiera gustado.

-¿Qué ocurre? – Deathstroke dijo mientras retrocedía y recuperaba el aliento. Intuyó con el último puñetazo que algo le había pasado a Batman –

-Nada – respondió Batman mientras lanzaba otro golpe, apretando los dientes por el dolor. Deathstroke apartó el golpe y ataco a Batman con un cabezazo que lo hizo jadear y ver las estrellas por un momento –

Slade observó la débil postura del murciélago mientras retrocedía para reagruparse, señalando la herida. Sonrió bajo su máscara y luego se movió rápidamente para saltar sobre Batman y darle un fuerte puñetazo en la parte baja de la espalda.

Batman dejó escapar un gemido audible cuando se tambaleó hacia adelante y aterrizó de rodillas. Empezó a ponerse de pie, pero sintió que se le entumecían las piernas. Pronto sintió otro fuerte puñetazo en la espalda, procedente de arriba de él. Batman rodó y arrojó una bomba de humo a la cara de Deathstroke. Apretó los dientes y se puso de pie justo cuando una espada salió volando del humo y le atravesó el hombro.

Batman tropezó hacia atrás contra una pared e intentó alcanzar su hombro lastimado para quitarse la espada cuando Deathstroke apareció rápidamente frente a él y le apartó las manos. Golpeó al justiciero con otro cabezazo y luego agarró el mango de su espada para hundirla más profundamente en el hombro de Batman.

-Te lo dije... no saldrás vivo de esta azotea – le dijo Deathstroke en voz baja mientras continuaba avanzando a pesar de la resistencia de Batman contra él. Hundió más profundo su espada contra la carne del justiciero, logrando que este bramara de dolor – Esto... termina... aquí. Realmente lamento tener que hacerte esto, Bruce... – dijo Deathstroke con un poco de pesar – Fuiste un buen rival.

-No... – respondió Bruce con un gemido – Nunca lamentes nada... Slade.

Y luego ocurrió algo casi milagroso. Batman pateo al mercenario en la rodilla y lo hizo tambalearse hacia la izquierda. Sus aletas de las muñequeras se ensartaron junto a la espada de Deathstroke y ambos quedaron forcejeando sus respectivas armas. Parecía que ninguno iba a vencer.

Entonces sonó un disparo desde lejos. Una fracción de segundo después, algo silencioso pero increíblemente rápido paso sobre Bruce y golpeo la espada de Slade, partiéndola en dos.

Le dio tiempo suficiente a Batman para que tomara una de las mitades de la espada de Deathstroke e inmediatamente se la clavó en el hombro. Un grito de dolor por parte de Slade se escuchó en todo el edificio. Bruce no estaba jugando, ahora las reglas habían cambiado, así que tomo el pedazo restante de la espada y se la clavó en el costado, retorciéndola para que Slade sintiera más dolor.

-Quiero que me escuches, Deathstroke – decía el justiciero mientras retorcía el metal en el costado de su rival – Y escúchame bien. Desde que tengo ocho años, el diablo me ha susurrado al oído que soy débil, que he fracasado, que no podre con la tormenta que se avecina... – Batman retorció más la espada, haciendo que Slade lanzara otro grito de dolor – Hoy te digo esto: ¡yo soy la maldita tormenta, y un mercenario de quinta no va acabar conmigo! – y entonces le soltó un golpe, noqueándolo. Si Slade sobrevivía ya no era de su incumbencia –

Desde unos tejados de distancia y con el casco a un lado, Jason observaba a través de la mira del rifle y vio como el extraño del traje militar colapso junto a Batman. Bruce se puso de pie y miro fijamente por un momento al joven que lo había salvado, claramente incrédulo ante la escena que tenía ante él.

Sin embargo, a pesar de haberlo ayudado, Jason decidió no hacerle caso. Se puso de pie, guardo su rifle de francotirador y salió del tejado.

-No me hagas arrepentirme de esto – dijo Jason antes de perderse de nuevo en las sombras del edificio –

***

Instantes después de que el auto conducido por el Joker abandonara la Torre Wayne, la moto pilotada por Catwoman llegaba al lugar. En un primer momento se mostró confundida, pero después vio un convoy de autos por una carretera elevadiza, lo que la obligo a seguirlos.

Deben de ser Joker y Riddler, sé que son ellos. Mantendré mi distancia.

Sin embargo, tras seguirlos durante varios minutos decidió adelantárseles y estar a la par con el que iba a la delantera, y fue entonces cuando comprendió que eran de los hombres de Joker. Al acercarse al coche que iba en cabeza miró al asiento trasero y vio en él a Edward Nygma con el rostro golpeado y gritando como un loco, dando fuertes golpes contras las ventanillas. Pero al avanzar un poco cuando vio el motivo de aquel comportamiento, ya que detrás del volante, vestido con un traje morado, estaba el Joker conduciendo como si diera un paseo por el parque.

En un primer instante, Joker no se percató de la presencia de Catwoman, pero en cuanto vio que alguien los estaba siguiendo de cerca, cruzó su mirada con la de Selina y su gesto cambió por completo. Dejó de sonreír con tranquilidad, para poner una mueca de rabia y apretar los dientes. Enfurecido por la presencia de Catwoman, el Joker dio un fuerte golpe de volante que obligó a Selina a esquivarlo, pero aquello no impidió que bajara la ventanilla del copiloto y le gritara:

-¡¿Así que al fin te cambiaste al bando de Batman...ehh?! – grito Joker mostrando los dientes – ¡¿No quieres saber lo que le hago a sus amigos?!

Catwoman volvió a ponerse a su altura en la moto, arriesgándose demasiado, pero era necesario mostrarle a aquel villano que no tenía miedo de su fama.

-Claro que sé quién eres... por eso estoy aquí – dijo Selina mientras desenrollaba su látigo – Voy a detenerte.

El Joker soltó una horripilante carcajada que le provocó un escalofrío a Catwoman al pensar que Bruce Wayne había estado lo suficientemente cerca de ese hombre para sentir su aliento.

-Eso es lo que me gusta de ustedes, los supuestos héroes, que siempre quieren estar en medio de todo...

Sin terminar la frase, el Joker volvió a intentar golpear a Catwoman con el coche, pero esta lo esquivó de nuevo, viéndose obligada a situarse a la izquierda del vehículo.

Fue entonces que Selina movió la mano donde traía el látigo y enrosco el brazo del Joker en él, obligándolo a sacar medio cuerpo fuera. Su sombrero salió volando y su grasienta melena verde quedó suelta al aire.

-Ya está bien de jugar... novia de Batman – dijo intentando provocar a Catwoman – Ha llegado la hora de que seas otro fantasma en su conciencia.

De debajo del asiento, Joker sacó una escopeta recortada y apuntó hacia ella, y sin tomarse demasiado tiempo apretó el gatillo tantas veces como fueron necesarias para agotar los cartuchos de su arma. No le dio a ella, pero si le dio de lleno al neumático delantero, obligando a Catwoman a caer. Apenas tuvo tiempo de enroscar su látigo a una farola cercana, haciendo que el golpe que siguió no fuera tan brutal.

El Joker lanzó una carcajada malévola. Lo que él quería era matar a Selina, pero se conformó con sacarla de combate. Casi de inmediato, al verla malherida, detuvo su auto y le indico a sus lacayos que hicieran lo mismo. Cuando todos los matones con máscaras de payaso la habían rodeado, bajaron las armas y le abrieron paso a su jefe, que se acercaba casi bailando de emoción a la escena.

-Jefe... ¿Qué hacemos con ella? – dijo uno de sus secuaces – ¿La matamos?

-No, no, no... llévenla al Arkham Asylum junto con Nightwing – ordeno Joker – Díganle al doctor Elliot que prepare todo para la cirugía. Vamos a sacarle el corazón a Catwoman.

***

En la Torre Wayne, Batman se encontraba analizando los sistemas centrales. En la sala de los servidores, un dispositivo de pirateo estaba conectado a la computadora principal. El hackeo por parte de Riddler era más que evidente.

-Oracle... – decía Batman – He descubierto para que querían el dispositivo de pirateo remoto de WayneTech. Querían hackear los servidores y vaciar todas las cuentas a nombre mío y de la compañía. Estamos en ceros.

-Estoy rastreando el dinero perdido, pero me tardare semanas en rastrearlo todo – la voz de Barbara sonó en el otro lado del comunicador – Ha sido desperdigado desde varios cajeros automáticos alrededor del mundo. Todo ha sido sacado de los bancos legítimamente... no puedo hacer nada.

-Industrias Wayne se ira a la quiebra... ¡Maldita sea! – dijo Batman molesto y dándole un fuerte golpe a los servidores dentro del habitación. Entonces recordó a Selina, de la cual no sabía nada desde que fue a perseguir a Joker – Catwoman... fue por Joker y Nygma... ¿No sabes nada de ella?

-Las cámaras la captaron en una persecución en Blake Island, pero se perdió la comunicación...

-Tengo un mal presentimiento. Creo que Joker la tiene, y a Nightwing – Batman apretó los puños – Me quiere provocar es lo que quiere. Y se lo voy a dar.

-Bruce, espero que sepas lo que haces – Barbara se mostró preocupada – Selina puso un rastreador al auto de Espantapájaros cuando frustro su transacción. La señal lleva a las ruinas del antiguo Arkham Asylum.

-Gracias, Barbara. Ahora esta es mi lucha. No arrastrare a nadie más...

-Bruce, no... – Batman apago el comunicador antes de que Barbara pudiera decir algo –

Adiós Batgirl, fue un honor luchar a tu lado.

Mientras Batman salía hacia los tejados, Jim Gordon se le acercó para darle las últimas noticias.

-Batman – dijo Gordon mientras este volteaba – Un helicóptero militar se está llevando a Deathstroke.

-¿Vivirá? – pregunto Batman sin mostrar algún sentimiento –

-Es un super soldado por lo que tengo entendido, así que creo que si – dijo Gordon mostrando confusión – ¿Sabes a donde lo llevaran?

-Digamos que seguirá siendo un soldado, solo que sin paga y con correa explosiva. Amanda Waller se ocupara de ello – concluyo Batman –

-Bueno, la guardia nacional ya está entrando a Gotham. Solo es cuestión de tiempo para que esto acabe.

-Jim... tengo que agradecerte por tu amistad – Bruce creía que esto era necesario, sentía que no se volverían a ver – Siempre creíste en Batman aun cuando la fuerza policial no lo hacía. Diste todo de ti y fuiste honesto hasta el final. Barbara está orgullosa de su padre.

-Oye, no sé a qué viene esto, pero si estás pensando en hacer una locura... te suplico que no lo hagas – dijo Gordon con un poco de tristeza – Esta ciudad aun te necesita.

-Ya te tienen a ti. Tú eres el claro ejemplo de que no necesitan a un enmascarado para hacer la diferencia. Solo a un buen hombre – Batman dio la media vuelta y fue hacia la salida –

-¡Oye! – grito Gordon antes de que Batman entrara al ascensor hacia el estacionamiento – Me arrepiento de muchas cosas, Batman... pero nunca me arrepentiré de tomar a un niño en brazos, y decirle que todo estaría bien. Supongo que sabes a lo que me refiero.

Bruce encontró un alivio en las palabras de Gordon, pero solo hizo un gesto en despedida y puso el ascensor en marcha.

Gracias Jim, fuiste un buen amigo. Estuviste ahí al principio, ahora te toca ver el final.