Todo comenzó años atrás, cuando recién llegue de Europa y me hice llamar Catwoman. Encontré la carta en mi almohada. Tenía una llamativa D con un nombre, una fecha y un lugar, y todo iba dirigido a mí. Supongo que la curiosidad mato a la gata. En aquella época, el peligro tenía una connotación distinta; peligro significaba que tal vez obtendría un raspón difícil de ocultar sin el disfraz. Sobre todo, era emocionante.

Y esa D... había escuchado las leyendas en Europa. Un maestro del crimen, un hombre que preparo los mayores crímenes que yo hubiera escuchado. Creí que eran bromas, ¿saben? Como robar las joyas de la corona en la torre de Londres... bueno, pues resulta que el Designer si las robo.

Y yo no fui la única que recibió la carta.

El gangster de menor estatura con fetiche por los pájaros... Penguin.

El egomaniaco inteligente que amaba los acertijos... Riddler.

Y ese tipo con la cara decolorada por químicos... con esa sonrisa aterradora... el Joker.

Cuando el bote llego por nosotros al muelle con varios de sus secuaces armados, solo le tomo veinte minutos para llevarnos hacia una casa bastante extraña en medio del océano: La Casa Tártaro, un lugar que servía como refugio para los criminales de la ciudad.

El salió a recibirnos. Tenía todo el porte de un maestro criminal; el traje sport hecho a medida, la capa con el cuello alrededor de los hombros, y esa mascara plateada que con la D que cubría su rostro.

No les puedo negar que estaba fascinada con él. Era una época distinta... una época más simple.

Hubo oscuridad al principio. Recuerdo la suciedad en las calles, el poder de la familia Falcone y Maroni acechando en las esferas de poder. Una ciudad estancada en corrupción y horror. No podrías saber si sobrevivirías el transcurso del metro a tu apartamento.

Se sentía como si Gotham estuviera quebrada, como si solo eso ocurriera. Pero ahí estabas tú y Robín.

Las reglas de Gotham cambiaron y el crimen corrió diferentes riesgos. No tenías que pagarle a un policía corrupto o darle una parte de tu botín a una mafia; si una persona tenía las capacidades y un disfraz colorido, podía robar un banco o una bóveda por la simple emoción de hacerlo. Y sin duda, tendrían que pelear contra el "Dúo Dinámico".

Pero en una buena noche, tal vez posarías tus manos en un diamante con el tamaño de la cabeza de un toro, y podrías negociarlo por millones en el mercado negro... y utilizarías el dinero para un mejor disfraz y mejores herramientas para superarte a ti misma.

Hay días en los que extraño esos tiempos.

-No hay tiempo para la nostalgia, Selina – le indico Dick Grayson –

Lo siento, pero es necesario para que esto tenga sentido antes de que todo se vaya al diablo. Sé que es difícil para todos ustedes, y por Dios... sé que han sufrido demasiado, pero en ese momento fue cuando comenzó todo. Ahí fue cuando la complejidad apareció.

Estábamos cenando en el gran comedor de la Casa Tártaro, cuando el Designer empezó a hablar:

"Les agradezco a todos por acompañarme esta noche. Desde hace tiempo he esperado esta cena. He observado sus carreras con atención, y debo decir que me han impresionado. Pero también los he visto perder... y quiero ofrecerles mi experiencia.

En mi juventud, enfrente a un adversario parecido al suyo; el más fino detective que el mundo haya conocido. Al principio solo lo considere como una mosca en la sopa, frustraba todos mis planes.

Y por eso necesitaba pensar en grande. Necesitaba diseñar un crimen. Deducir como frustraría a mi adversario y como él me frustraría a mí. Después de años de pelear, yo ya no estaba planeando crímenes en mi beneficio personal, solo quería intentar vencer al detective en su propio juego.

La victoria me eludía en cada vuelta y me impulso a la locura. Fue en ese momento que vi la luz, y la verdad se presentó ante mí.

Yo había sido participe del juego siguiendo los términos del detective, dando un paso adelante cada vez que el daba uno para vencerme. Si diseñaba un crimen con un grado de complejidad, el me lo regresaría con dos grados más y me derrotaría. Ganar requería dar un salto exponencial hacia adelante, y pase años en una habitación solo planeando eso. Sabía que para ganar necesitaba convertirme en el hombre que se suponía que debía ser tras veinte años de enfrentarlo sin que el evolucionara de igual manera.

El hombre que salió de esa habitación es el hombre que soy ahora... el Designer.

Y obviamente mi rival cayo, no lo mate... pero quedo humillado y quebrado. No volvió a resolver otro crimen en su vida y se marchó hacia el exilio. Y al final de su vida, murió siendo solo una sombra de lo que el mundo conoció.

Lo que le ofrezco a cada uno de ustedes es la oportunidad de evolucionar a sus formas finales y adelantarse a ese paladín de la justicia que tantas trabas les ha puesto en el camino.

Ustedes cuatro unidos, podrían gobernar la ciudad como un submundo, un patio de recreo para lo que les plazca. Les daré los recursos para que logren lo que no han podido en sus estados actuales, y a cambio ustedes me darán la mitad de lo que cosechen cuando desencadenen sus diseños sobre la ciudad... y nunca volverán a verme".

Dijo que todos estábamos en la etapa uno de complejidad, tal vez en la dos, pero que tras esa noche en la Casa Tártaro, todos estaríamos en la quince.

Cuando me quede con él, tenía cierta clase de bondad en su voz, y fue una buena conversación a pesar de que duro horas. Él era un artesano, y quería escuchar acerca de mi arte. Yo era una ladrona, y le platique del robo más grande que podía imaginar, el me hablo de la forma en que Batman lo desmantelaría... y yo tenía que pensar en algo más grande. Para cuando la conversación termino, yo estaba describiendo lo que sería el robo monetario más grande en la historia del planeta.

Había cierto poder ahí, ¿Puedes imaginarlo, Bruce? Un día pasas de robar a una cartera a otro donde te robas el patrimonio de una de las compañías más grandes del planeta. Y todo llegando a la conclusión de quitarles todo a manera de que ya no se pudiera revertir; esa forma era vaciarle sus cuentas por completo hasta que ni un centavo quedara en sus bóvedas, y eso sin estar ahí físicamente.

Pero yo no apunte a Wayne Industries, sino más bien a GothCorp. Batman no lo habría visto venir y no hubiera sido capaz de detenerme. Me sentí tan poderosa en ese momento, como si el dinero ya fuera mío.

Penguin y Riddler hicieron lo mismo cuando sus sesiones con el Designer terminaron. Tenían un brillo en su rostro cuando describieron sus crímenes.

Penguin hablo de encarar al murciélago con un asesino que no tenía rivales, un asesino que venía de fuera y que además se decía que superaba con sus habilidades a las del justiciero de la ciudad... un hombre que con solo decir su nombre se te helaba la sangre y que si iba por ti, lo mejor que podías hacer era rezar para que te diera una muerte rápida: hablaba de Slade Wilson... de Deathstroke.

Riddler solo menciono unas tonterías de un juego de acertijos que decían: "Pelea donde no está, y hazlo pelear donde no estas. Solo es la mitad del acertijo... el más grande acertijo del mundo".

Pero cuando Joker entro, se pasó las horas hablando con el Designer y el resto de nosotros estábamos más y más inquietos. Los años pasaron y creo que hasta ahora puedo ver la razón.

Imagina ser el primero en ver en lo que aquel monstruo se convertiría. Imagina ir paso a paso, desde magnates de diamantes y asesinos a sueldo hasta gasear un edificio y asesinar a incontables familias.

Supongo que para el Designer, fue como mirar hacia el abismo. Supongo que entendió que ese jefe de la mafia con maquillaje de payaso evolucionaria a algo horrible y se convertiría en algo apocalíptico.

No sé si eso fue lo que sucedió, pero fue lo que dio paso a que el propio Designer saliera hecho una furia y le gritara a sus hombres:

"Mátenlos a todos".

Inmediatamente yo me cubrí en un gabinete que estaba por detrás de la sala del comedor. Penguin fue el primero que lo encaro y le dijo que el mismo mataría al payaso, pero que no entendía por que (siendo el Designer nuestro anfitrión) nos agrederia así.

Lo que Designer contesto fue que el Joker le había mostrado que clase de ciudad era esta y en lo que nos convertiríamos nosotros con el tiempo.

Estaba a punto de matar a Oz cuando Joker llego por detrás con una ametralladora Thompson y lo lleno de plomo, al igual que a los demás secuaces del Designer que quedaban en pie.

Esa noche acordamos no hablar de nada de lo que ocurrió y al igual que eso, olvidaríamos los planes que habíamos hecho con la ayuda del villano de antaño.

Recuerdo que cuando Riddler y Penguin iniciaron el incendio de la Casa Tártaro y tiraron el cuerpo del Designer a las llamas, el tipo tenía un rostro bastante tranquilo y afilado. Se parecía a Dustin Hoffman, pero en fin... yo me le quede viendo a Joker.

El miraba hacia el agua, y después hacia Gotham City... y luego a la Batiseñal que colgaba por las nubes.

Algo cambio aquella noche, sus ojos... eran diferentes a como habían sido antes. Fue la primera vez que vi la clase de maldad en la que él se convertiría.

-Aún hay algo que no nos estas diciendo – le dijo Alfred a Selina –

Lo sé, y es la parte más complicada, por que el Designer está vivo de alguna manera y está usando todos esos planes contra todos nosotros

Todo encaja... el dispositivo de pirateo remoto puede dejar en ceros a cualquier empresa en el mundo. Y tengo miedo por que creo que ya sé cuál es el objetivo, no es GothCorp... ahora si es Wayne Industries.

Y Deathstroke...él está aquí, y ahora que sé que tienes historia con él, vendrá con todo hacia nosotros.

Lo único que sobra es lo de Riddler: "Pelea donde no está, y hazlo pelear donde no estas. Solo es la mitad del acertijo... el más grande acertijo del mundo". Aun no entiendo cómo encaja eso con todo el plan.

-Lo único que entendí es que el Designer sabe quién soy, que estoy a punto de perderlo todo... y que tú fuiste una parte importante en todo esto – le indico Bruce, con una furia que hasta ahora no había tenido en sus palabras – Te usaron... y tú los dejaste hacerlo.

***

-Oigan, parece que tengo algo en los radares – interrumpió Nightwing al ver que todas las pantallas del lugar se encendieron con una alerta roja. Cuando todos se acercaron a la Batcomputadora, el hablo – Hay un dirigible de Stag Industries que se dirige a la ciudad.

-¿Qué no Stag Industries quebró? – pregunto Selina –

-Hace casi un año, pero muchos vehículos y artefactos fueron subastados en el mercado negro, incluido su dirigible de publicidad... – contesto Barbara. La preocupación se hizo notable en su rostro – ¿Sera que...?

-¿Qué Scarecrow o Black Mask lo hayan adquirido? – contesto Bruce – Tenia un sistema de irrigación para los festivales a los que asistía.

-Que festivales tan locos... ¿No? – Dick rio – ¿A quién diablos se le ocurriría ir a un festival para que solo le echen agua? ¡Te enfermarías!

-Parece que nunca has ido a un festival de música electrónica, Dick – Selina le contesto –

-Tenemos que asumir que van a regar la nueva toxina desde el dirigible. Iré en el Batwing y lo derribare sobre la bahía – Bruce se alisto con la nueva armadura táctica y salió hacia su vehículo –

-¡Voy contigo! – Nightwing lo alcanzo –

-Quédate, Dick. Si las cosas se salen de control...

-Nada Bruce – interrumpió el joven – Me enseñaste a luchar, a nunca rendirme. No voy a hacerlo hoy. Después de todo por lo que hemos pasado... ¿me vas a alejar solo por un dirigible con gas venenoso? No lo creo... – las palabras de Dick era fuertes y llenas de verdad. Bruce no pudo evitar sonreír. Estaba orgulloso de el –

Mientras los dos hombres hablaban, un pensamiento apareció por la mente de Selina Kyle. Se le ocurrió que ese dirigible había aparecido tan convenientemente y que además era demasiado detectable para el equipo de monitoreo de Batman. Algo no andaba bien, y entonces fue cuando recordó las palabras de Riddler: "Pelea donde no está, y hazlo pelear donde no estas. Solo es la mitad del acertijo... el más grande acertijo del mundo".

Y entonces lo comprendió todo.

-¡Es una trampa! – grito Selina, a lo que todos voltearon a verla – ¿No lo ven? Todo tiene sentido... "Pelea donde no está, y hazlo pelear donde no estas. Solo es la mitad del acertijo... el más grande acertijo del mundo". Barbara... ¿hay algo grande programado para esta noche?

-El alcalde Strasi dará una conferencia de prensa para aclarar la situación actual de la ciudad y cómo van a proceder – le contesto Barbara viendo la pantalla de su celular –

-Con más razón...quieren atraernos para alejarnos del evento y poder hacer lo que les plazca – les dijo ella mientras todos avanzaban hacia la plataforma de aterrizaje – ¿Por qué crees que el dirigible apareció tan convenientemente?

-Y aunque sea una trampa... ¿Qué quieres que haga, Selina? – le contesto Bruce – ¿Qué los deje gasear a la ciudad?

-No digo eso... solo que...

-No me importa, no me importa nada de lo que me pase. Han jugado con nosotros desde que empezó todo. Tu regreso, la muerte de Jason, la aparición de todos los hijos de perra a los que enfrente por veinte años... todo nos llevó hasta esto – le dijo Bruce, bastante afectado y molesto – Veinte años de luchar contra el crimen no sirvieron de nada.

Selina se mostró cabizbaja ante la contestación del hombre junto a ella. Necesitaba hablar con él y pedirle una disculpa, pero sabía que Bruce no quería hablar con ella en ese momento. Lo único que pudo hacer fue agarrar a Dick del hombro para hablar con él.

-Dile algo. Hazlo razonar.

-Cuando se le mete una idea a la cabeza, ni Dios ni el Diablo se la pueden sacar – le contesto Dick a Selina –

-Entonces no vayas con él, por favor – Selina se mostró compasiva. El joven noto que había suplica en su labia, había preocupación por su bienestar, pero sabía que no podía hacerle caso –

-Esta como loco, alguien tiene que cuidar que no se mate – Dick concluyo cuando se subía al Batwing –

-Recuerda que la nueva toxina no tolera el fuego – le recordó Selina a Dick mientras subía al vehículo aéreo – Hazla explotar, y ten... – le tendió en la mano el estuche con el antídoto azul que le dio Poison Ivy – Por si tú y Bruce se exponen a esa cosa. Tengan cuidado – concluyo ella, resignándose a lo que venía –

-¿Acaso no lo tenemos siempre? – Bruce sonrió al momento de subir a la cabina, donde Dick ya prendía los controles – Selina, si quieres ayudarnos a terminar esto, hazlo con hechos, no con palabras.

La compuerta de la Batcueva se abrió y el mini jet en forma de murciélago salió disparado del lugar, llevando a los dos justicieros de Gotham hacia otra misión para salvar a la ciudad.

Selina y Alfred salieron a ver, ambos con preocupación

-¿Van a estar bien, verdad Alfred? – pregunto Selina, viendo al cielo –

-Bruce y Dick siempre saben cómo salir de los problemas. Aunque si le soy sincero, señorita Kyle, no es Bruce el que me preocupa.

-Selina... – Barbara interrumpió – Yo sé que tal vez es demasiado pronto, pero si vas a estar aquí...

-Quieres que salga a las calles a seguir alguna pista y a patear a algunos criminales... ¿Es lo que "no" supongo que me vas a pedir? – respondió Selina con sarcasmo – Estoy más que disponible – volvió a reír con nerviosismo –

-Si... te iba a pedir eso – le contesto la joven en silla de ruedas –

-¿Dónde y a quien voy a visitar? – Barbara hizo señas a Catwoman de que se acercara con ella a la Batcomputadora –

-A la esquina de Dockside y Forest Avenue – decía Barbara mientras tecleaba. Hizo que en la pantalla aparecieran imágenes de traficantes en plena transacción – Triangulando las direcciones que hallaron en el escondite de Black Mask, esta es el punto medio en donde se han visto hombres de Mad Hatter. Al parecer están distribuyendo la droga desde aquí.

-Entendido, ¿Pero quién es Mad Hatter? – pregunto Selina, poniéndose rumbo al garaje –

-Es otro loco que apareció cuando tú te fuiste de Gotham – le dijo Barbara – Te daré los detalles en el camino.

-Bueno. Entonces voy, interrogo al primer traficante que se me ponga enfrente y adiós a Mad Hatter. Alfred, tomare mi motocicleta.

-Creí que diría eso, señorita Kyle – Alfred le lanzo las llaves de su aparato a Selina, las cuales ella alcanzo – Debo decir que su Ducati es de muy buena calidad. Conduzca con cuidado.

-No te preocupes Alfred. Solo me pasare los semáforos en rojo.

Entonces Selina arranco la moto y salió a toda velocidad por la rampa de la Batcueva, lista para terminar lo que había empezado el día en que hablo con el Designer en la Casa Tártaro.