012: Bowling.
Lo primero que pensé fue en enfrentarme a ellos como el hombre maduro que soy, lo segundo fue arrancar a algún lugar donde me sintiera seguro de la vergüenza y la humillación. Considere la segunda y como todo macho alfa, fui corriendo hacia el baño de hombres, cerrando con seguro y calmando mi respiración.
Esto no estaba pasándome a mi, era un buen samaritano, no merecía un castigo como este. Era apenas mi primer día y me tenia que enfrentar a esto. ¿Por qué? ¿Por qué la vida es tan cruel? ¿Por qué ella no me quiere? ¿Por qué prefiere a Ryan? ¿Por qué, por qué, por qué?
El plan de Roberta ilumino mi mente, algo así como una ampolleta sobre mi cabeza. Marque el número de Molly y en menos de 10 segundos me respondió, dándome como respuesta un si entusiasmado. Soy un maldito genio.
Albert Einstein no es nada al lado mio.
Después de haber chequeado mi cabello en el espejo, tomé una respiración fuerte y salí del baño como si nada hubiera ocurrido anteriormente. Ann y Ryan estaban colocándose las zapatillas para jugar bowling, mientras que Kristen terminaba de teclear algo en la computadora. Pude distinguir un papel confort salir desde su pantalón, por lo que me aguante la risa y decidí ignorar aquello, en algún momento se daría cuenta.
- Lo siento por dejar la caja sola, tuve una emergencia. - Le explique a Kristen y pude sentir de inmediato los ojos de Ann sobre mi.
- ¿Te imaginas si hubiera llegado el jefe y viera la caja vacía? ¡Nos despide a ambos!
- Ya Kristen, tuve una emergencia, perdón. - Me disculpe, está vez mirando a Ann fijamente, que tenia la curiosidad reflejada en su rostro. - Hola. - Salude a ambos.
- ¿Que haces aquí? ¿Y cantando Taylor Swift? - Se rió Ann, demostrando solo diversión con sus ojos. Me avergoncé, cosa que hace muchísimo tiempo no me sucedía. La ultima vez fue cuando tenía quince años y mi mamá me pillo mirando porno. Aun podía sentir la chancla dándome contra la cabeza.
- Hola, uhm. - Salude sin saber muy bien que hacer, por lo que pase una mano por mi cuello. - Bienvenidos a Adventureland. - Pronuncie lo que el ñoño me había enseñado a decir cuando llegara clientela.
- ¿Desde cuando trabajas aquí? - Está vez me interrogo Ryan, a lo que deje de mirar a Ann para poner los ojos sobre mi amigo.
- Hoy es mi primer día, tengo algo importante que pagar y necesitaba un poco de dinero. - Volví a mirar a Pinky.
Estaba tan bonita.
Su cabello se encontraba atado en una coleta, sus labios estaban con un leve color rosa de labial. Traía unos leggins negros junto con una camisa que traía una frase en francés. «Ceci n'est pas une pipe» (Esto no es una pipa).
¿Había mencionado ya lo mucho que me gustaban sus camisas con diseños? No me quejaba de la Ann con vestido, por que podía así tener una bonita vista de sus piernas. Pero si me preguntan, prefiero mas a está Ann natural. No necesita kilos de maquillaje o lucir ropa provocadora para llamar mi atención.
- ¿Que hacías escuchando Taylor Swift? - Me interrumpió su voz. - Creí que no te gustaba su música. - Frunció el ceño Ann.
- Hay muchas cosas que crees de mi y no son ciertas. - Me encogí de hombros.
- Dijiste que era basura popera. - Me recordó nuestra conversación en el baño, cuando comenzó a cantar la pegajosa y chillona letra de "Shake it off".
Me he aprendido el nombre de la canción, es un avance importante.
- Bueno, la gente cambia, las opiniones cambian. - Y donasept se adapta. Me dije mentalmente, recordando el comercial de las toallitas higiénicas.
-¿Entonces ahora eres algo así como su fan?
- Swiftie querida y la boca te queda donde mismo. - Una pequeña risita salio de su boca.
- En un mes hará un concierto aquí, lamentablemente la pobreza me abarca. - Hizo un puchero.
- Siempre esta YouTube para ver los vídeos. Así es la vida del pobre.
- Yo no soy pobre. - Frunció su ceño. - Soy casi, casi, indigente. - Corrigió y no pude evitar soltar una fuerte carcajada. - Pero supongo que tendré que conformarme con YouTube.
Si supieras Ann, si supieras...
- Alabado sea YouTube.
- Alabado. - Repitió. Y Ryan rió a su lado.
Había olvidado completamente su presencia.
Extrañaba estas conversaciones divertidas y sin sentido con Pinky, por lo que la presencia de mi mejor amigo y mi contrincante, solo me pedía a gritos hacerle cariño con miles de clavos y atropellarlo para luego retroceder y chequear si se encontraba bien.
- Entonces... ¿Van a jugar? - Ann asintió emocionada. - ¿Desde cuando juegas? Recuerdo que eras un asco en esto de los bolos. - Me reí.
- Ann quería venir.
-¿Eres buena? - Mire a Pinky.
- Lo intento. - Paso una mano por su flequillo.
Deja de mirarla tanto, Ryan se dará cuenta y terminara siendo una novela mexicana dramática, donde actúen William Levy y Maite Perroni.
Me repetí.
- He llegado, lamento la tardanza. - Apareció Molly interrumpiendo el momento. ¡Mi gran salvadora ha llegado!
- ¡Hey! - Fui fuera del mesón, para abrazar a Molly. - Tranquila, no te has perdido de mucho. Mire a Ann (mientras seguía abrazando a su mejor amiga) y podía jurar que la mandíbula de ella estaba por caerse de la sorpresa. - Tenemos acompañantes. - Molly me miro extrañada y apunte con mi cabeza a los dos traicioneros.
- ¡Ann! - Chillo, soltándome. - ¿Estamos en una cita doble? ¡Esto es emocionante!
- ¿Cita doble? - Frunció el ceño Pinky pig. - No, creo que te equivocas Molly, yo venia con Ryan...
- ¿Y por que no haces una cita doble? Suena divertido. - Ofreció Ryan y quise besar su nuca rubia. - Soy Ryan, por cierto, un amigo de Ann. - PAREN TODO, ¿amigos?
- Molly, la amiga de Ann, no había tenido oportunidad de conocerte. - Ambos se dieron la mano.
Ya los shippeaba juntos, como un alto gordo fan.
- Entonces, ¿que dicen de jugar los cuatro en el bowling? - Pregunte, tratando de volver al tema y rompiendo la nube que se había formado entre Molly y Ryan.
- Pero tu estás trabajando. - Hablo Ann.
- Kristen, ¿puedo ir a jugar y luego trabajo extra? - Hice un puchero a la vez que trataba de hacer ojitos de shrek.
- Mañana trabajas hasta las once.
- Trato. - Guiñe mi ojo. - Todo está bajo control. - Sonreí triunfante y Ann cruzaba sus brazos molesta.
+
- ¡Eso ha sido el peor lanzamiento de la historia! - Se burló Molly de Ryan.
- ¿Perdón? Tu eres la que no boto ninguno antes. - Se rió Ryan y la amiga de Ann lo siguió. Ellos habían hablado entre los dos durante toda la "cita doble", dejándonos apartados a mi y a Ann.
- ¿Quieres lanzar Justin? - Me pregunto la rubia y me negué. - Sigue tù, lo estás haciendo bien. - La anime. Molly se volteo nuevamente.
- No puedo creer que realmente hayas hecho esto. - Me cuestiono Ann.
-¿Hacer que? - Tome una patata, lanzandola al aire y tomándole con mi boca.
- Caíste tan bajo de invitar a Molly a salir, solamente para joderme a mi. Eso hiciste.
- ¿Celosa? - Le sonreí.
- Ya quisieras. - Revoloteo sus ojos.
- Celos de tus ojos cuando miras a otra chica, tengo celos, celoooooooooos. - Canté.
- Cállate.
- Hoy quiero bailar, solo contiiiiiiiiiiiiiiiiigo. - Desafine.
- Justin, cállate. - Abrió sus ojos.
- Admítelo.
- No. - Tomó de su fanta, quedando con un bigote naranjo.
- Gallina, no quieres admitirlo. - Fingí aletear, a la vez que hacia el sonido típico del animal.
- ¡Basta!
- Admítelo entonces, admite que estás celosa de Molly.
- Estoy tremendamente celosa. Listo, lo admití. - Hablo rápidamente, ocultando su cara con el cabello castaño que se había soltado. - Ahora adelante, búrlate de mi.
-¿Burlarme de ti? ¿Por que haría eso Pinky? - La observe extrañado. Ann no elevo su rostro. - Ann mírame, ¿por que me tendría que burlar de ti?
- Por que es ridículo que me sienta de esa forma, si tu y yo no somos nada. Pero... no lo se, joder. Estoy siendo patética ahora mismo. - ¿Ann finalmente estaba admitiendo sentir cosas hacia a mi? Quería correr afuera y gritarle a todos que por fin lo que tanto había querido, estaba sucediendo.
- ¿Quieres que vayamos a hablar de esto en otro lado? - Ofrecí. Y ella asintió, está vez sus ojos conectando con los míos.
Me gustaba verla a los ojos, por que jamás mentían. Era un reflejo claro de lo que sentía y yo solo podía ver en ellos reflejar inseguridad, miedo y confusión, cosas que estaba dispuesto a eliminar de su mirada está noche.
Por que estaba seguro que está noche, revelaríamos todo, hablando con el corazón abierto como debió haber sido desde el primer momento en que me di cuenta que Ann era la chica que quería.
n/a: ¡AL FIIIIIIIIIIIIIIIN! ODHJFHJGSJD VENGAN Y ABRACENME HERMANAS, QUE ESTOS TALCOS CON PATAS ESTÁN ADMITIENDO SUS COSAS FOJHJKDHKJD WIIII.
Me he desanimado un poco, por que veo muy pocos comentarios, pero bue :( es entendible, ya que me demoro algunos dias en subir, pero pos, gracias por leer <3. SON LAS MEJOREEEEEEEEES, mi pequeño y negro corazon tiene un espacio para todas ustedes :). Me puse sentimental tininini.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro