Maldito enlace de internet que no cargaba. Desconecte mi WiFi con el nombre de "Ann sabe donde vives" y lo volví a conectar esperando que la página cargara. 

Error nuevamente.

Ugh, yo solo quería ver Glee por internet, ¿es que acaso pedía mucho?

Golpeé el modem esperando que funcionará, pero siguió igual. Podía sentir como aquel objeto se reia en mi cara, al igual que Selena Gomez, quien del otro lado me miraba con curiosidad.

Sip, Selena Gomez se llamaba el puerco espín de Molly. Ella simplemente estaba obsesionada con el "when you ready come and get it", que al momento de comprarlo se le ocurrió la grandiosa idea de ponerle así. 

No nos llevábamos para nada bien, ella me pinchaba cada vez que tenia ganas de tomarla. Estúpido animal.

Suspire frustrada.

Mi única diversión será ver por televisión Pretty Little Liars, cosa de la cual ya estaba cansada porque A jamás revelara su identidad. Lo mas probable es que se sepa cuando ya este a cinco mil metros bajo tierra, siendo un esqueleto comida por gusanos. Una linda forma de desaparecer del mundo y convertirme en abono para la tierra.

El teléfono de casa sonó en el peor momento, cuando estaba en medio de una discusión con la vida, la televisión, el internet y las series. 

— ¡Molly contesta! — Grite buscando el control de la televisión. — ¡Joder, Molly! ¡Que no haces nada! — Volví a gritar al no escuchar ningún movimiento por parte de ella, hasta que recordé que no estaba en casa, ups.

Me levante del suelo perezosamente y fui a contestar antes de que cortaran. Saque toda mi parte deportista, que estaba escondida muy dentro de mi. Créanme cuando digo que muy dentro de mi. Y salte los sillones hasta llegar a contestar.

— ¿Hola? — Toque mi pecho  tratando de calmar mi acelerada respiración.

— Hola Pinky. — Esa voz solo podía pertenecer a alguien.

— Lo siento, ella no habla con jodidos críos que no se toman nada enserio. — Corte antes de poder escuchar algo mas. Já.

In your face bitch. 

El teléfono volvió a sonar y las mariposas en mi estómago no dudaron en hacer presencia. El hecho de que el insistiera era algo tierno, pero habían pasado dos días y yo aún no olvidaba lo que dijo. El no podía besarme y estar flirteando frente a mi con alguien, hay algo que se llama respeto y el parece no conocerlo.

Conteste al décimo tono.

—¿Qué quieres?

— Guarda tus garras, querida Ann. ¿Por que mejor no te preguntas de donde saque tú número en vez de intenter golpearme telefónicamente? — Y aunque no estuviera mirándolo, sabia que una sonrisa burlona se encontraba decorando sus labios.

No se me hacia pasado por la mente.

En absoluto, hasta que recordé el porque.

Mi celular.

Mi jodido celular.

Santa mierda.

—¡Mi móvil! — Chille y escuche su risa del otro lado.

— Encontré unas fotos bastante interesantes, no te dire lo que se me paso por la mente al ver las imágenes en bikini.

— Eres un cerdo, anda a ver las fotos de la morena del otro día. — Me queje.

— Aw, mi Annita esta celosita.

— Celosita, mi culo. Quiero mi celular devuelta. — Pronuncie con autoridad por mucho que me costara.

— Lo tendrás, te espero mañana a las siete en la estación. — Y antes que siquiera pudiera reclamar, el ya había cortado.

Quería gritar, el me sacaba de quicio. Cuando gire para volver a mi cuarto, mi pies sufrió el doloroso pinchazo de las espinas de Selena Gómez. Y finalmente grite.

+

No se que estaba haciendo. No entiendo por que estoy caminando hacia la estación. Era como un deja vú. Con la excepción que esta vez tenia bastante claro con quien me reuiniria. Pare fuera de la estación dudando en si debía seguir mi camino o devolverme y luego comprarme otro celular. Quizás en un año más, ya que pobreza era mi segundo nombre.

Acomode mi flequillo y suspire fuerte al entrar. La gente iba y venia rápidamente, temiendo por llegar tarde a sus casas o algo por el estilo.

Al lado de la boletaría lo vi apoyado.

Lo que tenia de molesto lo tenia de guapo.

Su semblante estaba serio, alzando su cabeza por sobre los demás esperando encontrar a alguien. Cuando sus ojos chocaron conmigo, sonrió y no tardó en acercarse a mi. Mi cuerpo comenzó a hacerse jalea de lo nerviosa que estaba. 

— Hola Ann. — Se inclinó para dejar marcado un beso en mi mejilla Y lo salude con un movimiento de cabeza, insegura de que si hablaba, mi voz delataría lo que estaba sintiendo en el interior.

— Mi celular. — Hable cuando estuve segura y estire mi mano,  a lo que el la tomo, entrelazando nuestros dedos.

— Primero, ven conmigo. — Susurró en mi oído y cuando reaccione ya estaba tirando de mi,

— ¡No iré contigo a ningún lado! — Grite cuando reaccione y me solté de su agarre. El no se saldría con la suya, cree que por solo venir, sonreírme, ya me tendría. B

Bueno, Ann era mas difícil de convencer.

— Si te digo que tengo algo en mi bolso que te gustara. — Una sonrisa ladeada se asomo en su boca. 

— De acuerdo, te sigo. 

Justin iba a un paso mas adelante que yo mientras bajábamos las escaleras. Pude observar su tatuaje en el cuello y unas ganas de besar aquello escrito me cruzo por la mente. Dios. Debía parar mi cachondeo adolescente de tipeja enamorada de One Direction.

Compórtate Ann, como la adulta que eres.

Reconci el cartel de baño público y Justin no dudo en adentrarse conmigo a este, cerrando la puerta con seguro. Definitivamente era un deja vú algo mas intenso que la situación vivida anteriormente.

n/a: holaaaaa, perdonen por tardar en subir, como muchas ya sabran, esta semana ha comenzado mi año escolar y estuve ocupada con las compras, entonces no tuve tiempo de escribir :( ¡GRACIAS POR TODOS LOS COMENTARIOS! Los leo todos y me hacen muchisimo reir algunos lol. Solo debo informar que el proximo capitulo es el final :(.