004: Cinturones malintencionados.
— ¡Santa cachucha! — Escuché el grito de Ann a un lado mío y con algo de pereza me voltee a verla. — ¿Qué pasa? — Pronuncie con dificultad en abrir los ojos debido al sol.
— ¡No te acerques a mí, pervertido! — Volvió a gritar.
—¿Qué?
— Tu eres un depravado sexual. — Me golpeó en el pecho. — Probablemente que cosas hiciste anoche conmigo.
— Bueno... Mis gustos son peculiares. No lo entenderias. — Recorde una frase de 50 sombras de Grey para jugar con ella.
Y no. No lei el libro.
Vi la pelicula que la verdad solo lo hice para ver las partes sexuales. El peor porno que he visto en toda mi vida.
— No vi que te quejaras de todas formas. — Me encogi de hombros. — Oh si Justin, eres todo un salvaje. — Traté de imitar la voz de una chica y Ann me miró fijamente.
— Yo no diría algo como eso, estás mintiendo.
— Touché. — Hice una mueca.
— ¿Qué paso ayer? La verdad Justin. — Pude ver preocupación reflejada en su rostro. Y deje la broma de lado.
— ¿Hasta donde recuerdas mi pequeña borracha?
— Uhn, hasta la parte en que te quitaste tu camisa. — Mordio su labio inferior y paso la mirada descaradamente por mi torso aún desnudo. Evite sonreír. No era disimulada para nada.
— Luego fue tu turno y las cosas se salieron de las manos. — La mire a sus ojos azules, que tan cursi como suene, me perdí en ellos. — Nos besamos y bueno, las cosas subieron un poco de tono pero no llegamos a nada. — Explique rápidamente al ver su expresión asustada.
—¿Dije algo? Por favor dime que no solte algo estúpido. — Junto sus manos rogando. — Maldita bocona. — Gruño para ella misma. — ¿Justin?
— No, no dijiste nada estúpido. — Mentí. Ella había dicho que tenia miedo y estuvo a punto de decirme algo importante que creo saber lo que era.
Ann soltó un fuerte suspiro.
—¿Y luego?
— Vomitaste hasta la bilis. — Me reí. — Eres la persona mas mata pasiones que conozco la verdad. — Ella se escogió de hombros.
— Es hereditario. Mi tía cuando su novio le pidió matrimonio, le respondió que debía ir al baño a liberar a Waldo y luego le respondió. — Me reí fuerte.
Las historias de su familia eran bastante graciosas, me gustaría conocerla algún día.
— Bueno, luego te traje a dormir y claramente yo no dormiria en el piso. Eso fue todo. Nada de que preocuparse. — Afirme.
— Entonces... Nos besamos. Otra vez. — Lo dijo como si tratará de asimilarlo. Asentí.
— Fue algo mas que un beso mi querida Pinky, no olvides mencionar eso. — Guiñe mi ojo.
Ella nego con su cabeza y quito la sabana para levantarse, a lo que tire de su brazo produciendo que cayera sobre mis piernas. Ella se levanto y un quejido salió de sus labios.
—¡Mi pelo! — La miré y logre darme cuenta que su cabello se ha enredado en mi cinturón.
Me aguante la risa al ver su rostro peligrosamente cerca de mi entrepierna.
Además de que ver a Ann solo con ropa interior de Bob Esponja cubriendola, no era bueno para mi imaginaciòn.
— Lo siento mucho, dejame ayudarte. — Me removí a lo que tire intencionalmente del cabello ella.
— ¡No te muevas idiota!
— Lo siento, lo siento. — Volví a murmurar. — Esto es muy incómodo, pensé que tenerte así demoraria mas tiempo.
— ¡Justin! — Se quejó.
— Si nena, lo sé, no te resistes en gritar mi nombre. — Hable burlandome.
— ¡Hablo enserio! — Me reí.
— Tambien yo.
— ¡Solo quitame el maldito pelo de tu cinturón! — Volvió a gritarme y está vez preste atención a sus pedidos, tratando de desenredar el cabello de mi cinturón con bastante paciencia.
De pronto, la puerta de la habitación se abrió.
— Ann, Selena acaba de hacer popo en tu zapato... — Escuchamos la voz de Molly. — Oh lo siento mucho, sigan haciendo... uhm. Lo que sea ya saben que... Adiós.— Habló con nerviosismo y cerró la puerta.
— ¿Por que me tiene que pasar esto a mi? — Lloriqueo apoyando su cabeza en mí parte media. Oh joder. — Mierda, lo he olvidado.
Mañana + Ann en ropa interior + Ann apoyando su cabeza en mi erección mañanera, no ayudaba.
— ¿Ya lo quitaste?
— Uhm, falta un poco. — Dije sin ni siquiera estar atento a su cabello enredado en mi cinturón. Cuando finalmente le preste atención, me di por vencido. — Pinky.
— ¿Qué?
— Voy a tener que cortar tu cabello.
—¿Watsssssss?
— Que tengo que cortar tu cabello. — Repeti.
— Te escuché la primera vez. Definitivamente contigo me pasan las peores cosas. ¡Alejate de mi engendro del demonio! — Gritó haciendo una "x" con sus dedos índice.
— ¿Donde tienes tijeras? — Pregunté ignorando su comentario.
— Están en la mesita de noche. — Apunto a el mueble de un lado de la cama.
— De acuerdo, solo será un mechón, necesito que apoyes tu cabeza en mi para no tirarte.
— No pondre mi cabeza en tu pene. — Sin mirar su rostro, sabia muy bien que estaba frunciendo el ceño.
— No será en mi pene.
— ¡Ya sabes a lo que me refiero!
— Tu lo pediste. — Me estire tratando de alcanzar el mueble a lo que Ann ràpidamente golpeo mis piernas.
— ¡Duele joder! ¡Ten mas cuidado!
— Te lo adverti, solo apoya tu cabeza unos segundos, tambien es incómodo para mi.
— Repitelo a ver si el papa te cree está vez. — Respondio con sarcasmo.
Cuarta fase de como conquistar a Ann: No utilizar cinturones con ella.
n/a: estoy viendo publicaciones del BIEBER roast y estoy nerviosa ODSFGKL
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