Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

23: Patinando sobre películas clichés

Maratón 2/3

******

Luego que Harry la dejara en su casa, decidió tomarse un antialérgico y recostarse a ver televisión. Agradecía que no fuera verdaderamente alérgica a las abejas, porque sino la historia sería otra. 

Pasó el resto de la tarde holgazaneando y terminando algunas tareas pendientes que tenía de la universidad.

Lamento que no pudiéramos ver el atardecer :(

Ella soltó una risita. Harry era demasiado tierno y torpe, y eso solo lo hacía ser más tierno aun.

Estúpida abeja

Rayos, sí

¿Lista para mañana?

Maddie suspiró. ¿Que si estaba lista?

Por supuesto que sí.

(...)

"No creo que esto sea buena idea".


"Oh vamos, Vella, patinar no es tan difícil".

"Tú lo dices porque eres un experto". Maddie hizo una mueca mientras terminaba de amarrar las trenzas de sus patines.

Ella nunca había sido fanática del patinaje sobre hielo, una vez cuando tenía diez años su padre la llevó a patinar por primera vez pensando que sería una buena manera de pasar el día con su hija... el golpe que se dio en la espalda fue tan fuerte que no solo la había dejado sin poder respirar por unos segundos, sino que además decidió que no volvería a patinar... nunca.

"¿Lista?" Antes de que pudiera responder Harry la tomó de las manos y la levantó de golpe. Sus pies se doblaron, pero Harry la sujetó con fuerza de la cintura para que no cayera.

"Tengo un deja vú con respecto a tu pregunta".

"Desde ayer me respondiste que lo estabas".

"Esa respuesta no aplica para hoy".

"Sí lo hace". 

Ella bufó apretando su agarre sobre los brazos de Harry.

"No me sueltes, voy a caerme".

"No seas tonta, no te caerás, lo prometo" Achicó los ojos hacia Harry para luego soltar un suspiro y asentir.

Ambos caminaron como pudieron a la entrada de la pista (ya que Maddie estaba pegada como garrapata a Harry) y una vez dentro, la castaña se agarró de la baranda que había alrededor del cuadrilátero.

"¡Vamos, Vella!" Animó Harry comenzado a patinar justo frente a ella con ligereza y naturalidad. "¡Inténtalo!"

"No sé cómo hacerlo". Gruñó ella mientras consideraba la idea de salir de ahí y solo quedarse para ver como el alto chico de rizos patinaba.

"Si no te sueltas de esa baranda nunca aprenderás, Vella".

"Tengo una buena vista desde aquí".

"Oh vamos". Se quejó. "No querrás que esos pequeños te ganen, ¿verdad?" Maddie dirigió la mirada hacia el grupo de niños entre siete y nueve años quienes parecían patinar como si hubiesen nacido con esa habilidad.

"Tienes razón". Harry plantó una sonrisa ladeada en su rostro. "Me voy entonces".

"¡Ah no!"

El chico tomó las manos de Maddie con fuerza y las alejó de la baranda comenzando a patinar lentamente hacia atrás.

"¡Devuélveme a mi lugar seguro y feliz, Edward!" Él sonrió negando. 

Sus piernas temblaban más que gelatina recién hecha. 

"Por favor". Pidió con un poco de desespero en su voz. El ojiverde negó lentamente.

"Conmigo aprenderás y va a gustarte". Aseguró con convicción y cariño. "Primero necesito que relajes, mientras más tensa será peor para ti".

"Claro como si fuera tan sencillo". Bufó.

"Vela..."

"Ya, ya, ¿qué sigue?"

"Trata de estabilizarte, cierra más las piernas y dobla las rodillas". Harry la sostenía firme de sus antebrazos para que no cayera. "Eso es". La alentó manteniendo su sonrisa en cuanto ella le hizo caso. "Ahora inclina tu cuerpo más hacia adelante". 

"No es tan difícil". Harry soltó una risita.

"Espera a que te suelte".

"¡No!" Exclamó ella sujetándose con más fuerza haciéndolos trastabillar.

"De acuerdo, tranquila". Le sacó la lengua a lo que Maddie lo imitó. "Empuja con uno de tus pies hacia un lado y atrás, justo en forma de ve".

La castaña trataba de no temblar como pollito remojado mientras seguía las indicaciones de Harry, luego de unos minutos ya comenzaba a agarrar el ritmo.

"¿Qué te parece?"

"Divertido". Murmuró Mad con la lengua afuera viendo sus pies. Harry no pudo evitar reír aun cuando intentó no hacerlo al morder su labio.

"Mira al frente, Vella". Ella le hizo caso mirando sus ojos verdes. "Dije al frente no arriba". Se burló de ella debido a la diferencia de estatura.

"No seas un idiota". Él soltó una carcajada siguiendo con su paseo.

Algunas veces la corregía, como era normal, pero tal parecía que aprendía rápido.

"Momento del paso dos".

"¿Cuál es...? ¡No!" En cuanto Harry la soltó ella mantuvo sus rodillas flexionadas con las manos al frente manteniendo el equilibrio. De repente se detuvo y quedó estática como estaca. "¡¿Ahora qué hago?!" 

El ojiverde daba vueltas a su alrededor hasta que se detuvo frente a ella con una sonrisa y los brazos cruzados.

"Ya te dije, en ve".

"Voy a golpearte por haberme soltado". 

"Ven y pateame el trasero, cariño". 

Maddie lo intentó, pero justo por el miedo a caerse sus movimientos eran lentos e inestables, era por eso que cada paso se colocaba nuevamente en forma de sentadilla, así mantenía el equilibrio y le evitaba una caída segura.

El rizado aburrido de su lentitud bufó dispuesto a intervenir. 

"Vamos a darte una empujadita". 

"No, no, no". Harry la tomó nuevamente de las manos y la empujó hacia él. Se quitó del medio y dejó que ella se deslizara por el hielo.

"¡Así se hace, genia!"

"¡Ya verás cuando me detenga!"

Harry comenzó a reírse hasta ver hacia donde se dirigía Maddie.

"Oh no". Murmuró patinando lo más rápido que sabía para intentar alcanzarLA. 

"¡Quítense niños!"

Exclamó la castaña viendo la dirección que tomaba todo aquello. Pero los pequeños no tenían a donde ir, es decir, ¡todos estaban en fila india agarrados de la baranda!

Maddie gritaba.

Los niños gritaban.

La mamá de los niños gritaban.

Y justo antes de estrellarse, Harry la tomó de la cintura desviándola y por supuesto, cayendo sin remedio al frío y duro hielo. 

El rizado se quejó ya que él había sido el que se había llevado la mayor parte del golpe al caer intentando que Maddie cayera sobre su cuerpo.

"¿Estás bien?" Murmuró con su tono ronco.

Mad subió la mirada un poco avergonzada, pero feliz de no haberse golpeado fuerte.

"Hagamoslo de nuevo". Murmuró de vuelta logrando que Harry soltara una carcajada y recostara su cabeza nuevamente sobre el hielo.

"Mejor salgamos de aquí".

(...)

"¿Te divertiste?" 

"La verdad es que sí". Admitió con una fresca sonrisa en su rostro.

"Eso es genial, ahora iremos al cine, ¿te parece?" Ella asintió complacida.

Ambos se montaron en el pequeño auto del rizado y luego de algunos chistes y risas, por lo que había pasado recientemente, durante el recorrido, llegaron a su destino. De inmediato se dirigieron al cine y Harry hizo la fila para poder comprar los tickets mientras Maddie había decidido comprar los dulces...

Sin su consentimiento por supuesto.

"¿Qué haces?" Preguntó Harry una vez a su lado viendo todo el tipo de golosinas que Maddie cargaba en sus brazos. 

"Comiendo gomitas, ¿quieres?" Él achicó sus ojos hacia ella con reproche.

"Me dijiste que irías al baño".

"Fui al baño". Aseguró. "Pero luego fui a comprar los dulces".

"¿Por qué?"

"Para... comerlos durante la película, ¿tal vez?"

"Se suponía que yo iba a comprarlo".

"¿Por qué?"

"Porque yo te invité".

"Ay Harry, por favor". Ella rodó los ojos mientras continuaba comiendo gomitas. "Ayer no te quejaste cuando llevé mi parte de la comida para el picnic, ¿por qué hoy sí?"

"¡Porque el chico compra todo esto!"

Una mirada de incredulidad surcó el rostro de Maddie.

"No estarás hablando en serio".

"Bue... bueno sí, sí hablo en serio".

Ella negó lentamente quitándole la entrada de sus manos.

"Se ve interesante, mejor entremos".

"¡Mataste mi caballerosidad!"

"Ya cállate, Edward".

Ambos entraron a la sala de cine y Harry seguía discutiendo sobre el por qué él debió haber comprado los dulces. Las luces de la sala se apagaron y Maddie irritada se volteó para callarlo.

"Maldición Harry, compré los dulces porque podía y quería, ¿por qué sigues con el tema?"

"¡Porque yo quería que te sintieras especial!"

Las demás personas lo mandaron a callar con el típico siseo. 

"Me siento especial desde que una abeja me picó ayer, no tienes que seguir con esto".

"¿Ahora me recriminas lo de la abeja?"

"No te estoy recriminando nada". Dijo con los dientes apretados.

"Pues pareciera".

"Pero no lo hago".

"Te estás vengando por la caída de hoy, ¿cierto?"

"¡¿Ahora por qué sacas eso a colisión?!" 

Por segunda vez, volvieron a mandarlos a callar. La diferencia fue que algunos agregaron algunas palabras odiosas.

"Lo saco a colisión porque puedo y quiero".

"Eres un inmaduro, seguiré viendo la película". 

Harry le quitó la gomita que pretendía llevarse a la boca volviendo a captar su atención.

"¡Esa es mía!"

"¡Ahora me la como yo!"

"¡¡Silencio!!" 

Harry, irritado de que se estuvieran metiendo en su pequeña... disputa, no pudo contenerse. 

"¡¿Para qué coño vienen a ver una película con tanta concentración si saben que al final el protagonista se va a morir?!"

Por unos cortos segundos la sala se mantuvo en silencio hasta que todos los presentes comenzaron a abuchearlo y a tirar palomitas. Sin embargo, Harry los imitó arrojándolas a la pantalla.

"¡Sí! ¡Buuu, buuu!"

"¡No seas idiota! ¡Te abuchean a ti no al final de la película!"

"¡¿Por qué a mi?!"

"¡Porque nos contaste el final imbécil!"

Quince minutos después, Maddie y Harry se encontraban sentados en la entrada del cine quitándose las palomitas del cabello mutuamente. 

"Creo que te prohibirán el ingreso a este cine de por vida, Harry". 

Él rodó los ojos.

"Como si no supieran como iba a terminar, estúpidas películas clichés y estúpidos prejuicios del cine".

Maddie se rió.

"Eres todo un personaje, Harry Styles".

*******

¡Hola bellezas del Amazonas!

Espero estén disfrutando de la historia (': ♥ Los adorooo♥

JAJAJAJAJAJA ESA SOY YO EN TODOS LOS SENTIDOS

¡Nos vemos mañana!♥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: