14: "Tendremos una rescasa"
Single but Fabulous
A veces es difícil tragarse los sentimientos y los malos tratos, pero gracias a eso es que aprendemos a ser fuertes, tal vez no todo es estar en constante pelea, tal vez la balanza está en equilibrio y, en algún punto, es cuando se logra el desequilibrio, porque un lado pesa más que el otro o porque uno no pesa lo suficiente.
Tal vez, solo tal vez, estamos para aprender de nuestros errores, sin remarques ni constantes presiones o depresiones. Sufrimos, pero nos recuperamos.
La cuestión es... ¿cuáles son las acciones que cometemos y dejamos atrás a medida que atravesamos el arduo camino de reencontrarnos?
Se despide, Maddie, xx.
"Wao, te conocía peleona, pero ¿poeta? ¿Es otro de tus as bajo la manga? ¿Eh, Maddie?"
Maddie plantó una tenue sonrisa en su rostro sin ganas de responderle al chico con el cual había llegado a una pequeña 'tregua' en los últimos días.
El mensaje que había dejado en su blog se debía a que ese día se encontraba reflexiva... y melancólica. ¿Por qué nada, a su parecer, podía salir como quería? Ella no había querido tener novio, no quería salir lastimada, bastante tenía con las relaciones fracasadas de sus divorciados padres, pero tenía que llegar el rey de los tontos a marearla y hacerle prometer cosas que, por supuesto, eran solo eso... cosas. Sin sentido, inútiles y ordinarias cosas, que hizo que bajara su coraza, pero también se había dado cuenta que no todas las relaciones eran malas, su hermana tenía una relación muy estable desde hacía diez años con su actual esposo, y el amor que se tenían era digno de admirar. ¿Qué le quedaba por hacer? Nada. A eso había llegado, Maddie.
No haría absolutamente nada.
"¿Estás segura que quieres salir esta noche?" Preguntó Alexa terminando de rizar sus pestañas. "Te noto extraña, ¿no te sentirás mal y no quieres decirme?"
"Estoy bien, de verdad quiero salir". Tapó la pintura de labios de color fucsia y se miró en el espejo. Se había esmerado esa noche, pero no por algún motivo, solo porque sí. Y eso la hizo sonreír un poco.
"Bueno, pero si a mitad de la noche quieres vomitar, me buscas". La rubia hizo una mueca y detuvo su caminata antes de voltearse para mirarla. "O mejor vomitas, te limpias y luego me buscas".
La castaña soltó una carcajada asintiendo dejando el apartamento de Alexandra para montarse en su auto y salir a divertirse toda la noche.
(...)
Era gracioso ver a Harry en plan 'borracho', y cada vez que pasaba eso Cole disfrutaba al máximo ya que su amigo hacía cosas que no haría estando sobrio, como coquetear con cualquier chica por ejemplo, y por ende ayudarlo a él a conseguir algunas nenas; de un tiempo para acá, el rubio había descubierto que su amigo Styles era acaparador del sexo femenino y una vez que le preguntó a una mujer que lo ignoraba olímpicamente qué era lo que más le llamaba la atención de su amigo (sin ningún tipo de reclamo, sino más bien por mera curiosidad) la chica se había encogido de hombros y respondió un simple: es adorable.
Y Cole no sabía fusionar la palabra adorable con su nombre en la misma oración.
"¡Que buena fiesta! ¡¿No crees, Harry?!" El aludido asintió enérgicamente tomando otro largo trago de su bebida.
Su día se había resumido a tirar a la basura los regalos que había guardado de su última ex. Y es que tenía la mala maña de guardar objetos que nunca habían tenido importancia para quien se los había dado. ¿No se suponía que las acciones desinteresadas reflejaban más? Pues él decidió (de manera desinteresada) que ninguno de esos regalos fueron echos con amor y los tiró a la basura.
Y bendito el día que crearon la papelera, incluso más ligero se sentía. Aunque claro, eso no quitaba el dolor de haber fracasado en una relación nuevamente.
Fracasado...
Su padre le había repetido esa palabra reiteradas veces y aunque le gustaba estudiar derecho, muy en el fondo sabía que lo hacía para complacerlo a él y no ser un... fracasado.
Aunque con las chicas sí que era un fracasado.
Rió por los pensamientos internos que tenía y decidió tomar un poco más de Vodka. Sus oídos se habían acostumbrado a la ruidosa música y aunque no sabía lo que la exuberante chica le estaba diciendo a su lado él atinaba a reír de vez en cuando para complacerla.
Las mujeres caían rápido con sencilleces.
Pasadas las dos de la mañana y justo cuando sentía que su cuerpo no podía más, visualizó a una linda y encantadora señorita que últimamente lo estaba haciendo suspirar más de lo que él quería admitir.
La loca de los locales. Tal como Harry la había apodado 'cariñosamente' luego de sus dos últimos accidentes, se encontraba bailando en plena pista, a la vista de todos, mostrando sus dotes artístico que él no sabía ella poseía. Pero a decir verdad, ¿qué conocía de ella? Nada.
Y Harry quería hacer de todo, excepto absolutamente nada con la loca de los locales.
Le entregó su décimo, o que rayos de números sabía ya, vaso a Cole, y dejó a la chica la cual se le había pegado como lapa con la excusa de que debía ir al baño, estaba ebrio, pero no sería un grosero... o no tanto.
Caminó con torpeza sin perderle de vista y en cuanto estuvo a su lado, se vio obligado a resistir las ganas que tenía de besar sus labios. Frunció el ceño ante aquel curioso pensamiento, ¿quién diría que caería tan rápido nuevamente?
"¡Te recuerdo!" Exclamó una rubia mirándolo, la cual no había notado cerca, logrando que Maddie se volteara para saber de quien hablaba su amiga.
Harry sonrió, pero ella no.
"La loca de los locales". Se regañó mentalmente cuando la castaña hizo un gesto con la nariz y frunció el entrecejo, claramente no le había gustado. "Quiero decir, hola, quiero decir, ¿hasta en estos lugares nos pelearemos?"
El rizado no sabía si su balbuceo se debía a su falta de sobriedad o a lo nervioso que se encontraba. Le echaba la culpa a ambas.
"Pero mira quien vino, el idiota de cabello largo". Maddie soltó una risita tomando un mechón de cabello del chico de ojos claros. Ella también había tomado de más.
"¡Nosotros ya nos habíamos visto!" Exclamó nuevamente Alexandra logrando que ambos posaran su atención en ella.
"¿Ah sí?" Murmuraron ambos confundidos y alejándose un poco ya que habían ganado mucha cercanía.
"Sí, tu te..." Y antes de que pudiera decir algo más, escucharon como la alarma de incendios se activaba para luego ser bañados por los rociadores de agua.
La gente comenzó a correr como loca pensando que verdaderamente había fuego en el local, la verdad era que un borracho estúpido intentando cumplir un reto había activado la alarma.
Harry tomó la mano de ambas chicas y se encontró con Cole a mitad de camino hacia la salida.
"¡¿Cuál es el plan?!" Gritó su amigo agarrando la mano de Alexa para que Harry estuviera pendiente de una y así ser más rápidos.
"¡Corre como puedas hacia el auto y sácala de aquí! ¡Mañana hablamos!" La marea de gente intentando salir del lugar era impresionante y lo más ingenioso que sus cerebros pudieron procesar fue retirarse por la puerta trasera.
(...)
"Mañana tendremos una rescasa". Balbuceó Maddie sosteniendo su frente acurrucándose más en el sofá del rizado. "Y estoy enojada con... contigo".
"¿Por qué?" Harry había tomado una ducha rápida y había preparado café, la borrachera se le bajó considerablemente, pero al parecer, Maddie estaba mucho peor.
"¿Loca de locales? Eres idiota". Rió por lo difícil que se le hacía a la chica hablar.
Se acercó a su lado y se dejó caer en el sofá. Ya sentía su cabeza doler, y eso que aun le esperaba el día de mañana.
"Si tu amiguito rubito le... le hace algo a..."
"Se comportará". Él confiaba en Cole, su amigo podía ser muchas cosas, pero no le faltaría el respeto a una mujer de esa manera.
"Bueno". Los minutos transcurrieron en silencio, ambos tenían sus rostros apoyados en el respaldo del sofá solo viendo sus facciones. "Mañana tendremos una rescasa".
"¿Una resaca? Sí tienes razón, la tendremos". Harry rió ligeramente contagiando por unos segundos a Maddie. La chica ladeó su cabeza admirando el color de sus ojos con interés.
"¿Pulpito?" El aludido musitó para que continuara y no pudo evitar sonreír por el apodo que le había colocado la castaña.
Sin verlo venir, Maddie se inclinó lo suficiente para dejar un casto besos en los labios rosados del ojiverde, dejándolo sorprendido y sin aliento.
"Gracias". Susurró ella antes de quedar profundamente dormida.
******
¡Hola, hola caracolas!
Espero este todo bien, yo ando de maravilla. Sé que me tardo en actualizar pero esta novela ni siquiera estaba prevista a ser publicada, todo fue por un impulso, lol. Así que quiero tomármelo con calma, escribir cuando tenga ganas y una idea clara, no hacer un desastre de novela que luego va a terminar por disgustarme :(( ¡Pero gracias por su maravillosa paciencia y por seguir ahí para mí! De verdad que hago lo mejor que puedo por complacerlos♥
Cambiando de tema. Estuve viendo algunas de las presentaciones de los chicos durante la noche y llegue a una muy seria conclusión...
¡EXTRAÑO A ONE DIRECTION!
¡Los quiero juntos de nuevoooo!
LOSQUIEROLOSQUIEROLOSQUIEROLOSQUIEROLOSQUIEROLOSQUIEROLOSQUIEROOOOO
Y caí en depresión o algo así, pero luego vi este gif:
Y me dije a mi misma:
"Debo dejar de reírme y compartirlo con mis lectores".
JAJAJAJAJAJAJAJ, así que bueeeeeno.
¡Pasen linda semana! Pendiente con sus estudios y chocolates que son cosas importantes. Si quieren conversar, estoy a un inbox de distancia.
BESOS OBESOS♥
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