Si había algo que odiaba Severus, eso era que lo acorralaran. Odiaba sentirse rodeado y sin salida. Claustrofobia, eso era lo que le causaban tantas miradas encima suyo.

_ oye, ¿eres de la mafia? - pregunto Sirius directo y con asombro, ganándose un enorme zape de parte de James por su indiscreción.

- ¡sé delicado idiota! - le reprimió el de ojos avellana.

- se te ah pegado lo Remus... - se quejó mientras se sobaba la zona herida.

-  haber, concentrados- ordenó Barty serio- ¿eres parte de la mafia? - preguntó serio.

- ¿como sabes que no voy a mentirte? - agravó Severus mirando de reojo a Barty, quien sonreía de manera socarrona.

- hábil... - elogió Barty, pero a Severus no le hizo ni el más mínimo efecto.

- propongo un "Juramento inquebrantable"-propuso Sirius serio.

- ¿y tú como...? - Severus iba preguntar como demonios un civil como Sirius conocía ese trato frío y leal de sinceridad entre mafiosos, pero Barty lo interrumpió.

- acepto... - habló claro el rubio, a lo que Severus comprendió... Sirius Orion Black y James Potter eran mafiosos, o asesinos... O algo por el estilo. No por nada habían acabado en Durmstrag.
- vale, necesitamos un testigo... Y tú James, serás el mismo hombre que recite el trato... Yo seré el testigo ante el trato... - acordó Sirius mientras daba orden a Bartimeius y Severus para unir sus manos. A tientas Crouch consiguió agarrar la suave, pero fría, mano del azabache Mortífago.

- Bartimeius Crounch Junior... Cumplirás tus palabras si aceptas decir la verdad, y nada más que la verdad... - citó James en susurros audibles.

- claro que si... - dijo con una sonrisa siniestra que puso a Snape con los pelos de punta.

- ¿aún si la verdad... puede ponerse en tu contra? - se aseguró James.

- claro que si... - repitió burlón mientras clavaba su cristalizada mirada en Severus.

- Severus Tobias Snape Prince... - Severus lo miró atento, ¡¿COMO MIERDA ERA QUE POTTER CONOCÍA SU NOMBRE COMPLETO?! -... Aceptas responder a todo con la verdad, y nada más que la verdad... - citó James con frialdad hacia su persona.

- si, acepto... - citó Severus con la mirada fija en la muerta mirada del rubio. Sirius se enamoró de esa cara de pura seriedad, concentración y valor, se enamoró. Pero de un bofetón mental se bajo de las nubes para volver a prestar atención.

-... ¿Aun si la verdad puede ponerse en tu contra y perjudicar tu vida y la de tus seres más cercanos...? - confirmó James, recibiendo una mirada de reproche furioso de parte de Severus al haber notado que había modificado sus condiciones.

- si, acepto... - masculló Severus furioso, ya desde un principio le estaban dando vuelta la situación.

- perfecto... - aclaró Barty mientras soltaba la mano de Severus, a lo que este la soltó como si esta quemara.

- como sea... - masculló Severus.

-¿eres mafioso? - preguntó el rubio.

- no, no lo soy... - dijo directo.

- ¿tienes alguna relación con las "Artes oscuras"? - inquirió el rubio impresionado.

- si, si las tengo... - respondió seco.

- no respondes más de lo que se te pregunta ¿eh? Conservado y confiado, serias un buen mafioso... - lo elogió Barty, pero Severus ni caso le hizo que solo respondió un "siguiente pregunta" - ¿tu relación es cercana o alejada? -

- alejada, pocas veces me acerco a ellas-dijo serio.

- ¿cuales son esas veces?-preguntó curioso Barty.

- cuando a mi me lo piden, y cuando no quedó expuesto a las consecuencias-respondió sin intenciones de especificar.

- eres un mercenario... - susurró.

-¿lo afirmas? - le preguntó Snape cínico con una cena arqueada al nivel Malfoy, que Barty no pudo ver.

- no, lo descarto, tú eres aliado de los Malfoy y los Riddle, no eres un ser que haga su trabajo sucio por dinero, además... A Lucius le gusta hacer el trabajo el mismo... - acotó Barty.

- ya lo sé... Lo conozco a la perfección... - gruñó Severus furioso con el rubio por atreverse a hablar de su amigo como si tuviera más derecho al conocimiento que tenía de este o algo así. O simplemente estaba celoso. Simple.

- ¿a sí? - pregunto el rubro con burla.

- ¿ya terminaste con tus juegos? - preguntó siseante el azabache.

- no realmente... - suspiró con cansancio. Soportar el frío y terco carácter del rubio Malfoy era una cosa, pero soportar al carácter de su amigo, con el cual nunca se había visto, era otra cosa totalmente diferente.

- pues para mi ya se acabó... - la voz áspera por la inconsciencia sobresaltó a los presentes que le daban la espalda.

- Remus...? - inquirió James.

- no, soy una mariposa, pero claro que soy Remus... - gruñó sentado en su camilla.

- Moony! - exclamó Barty con falsa alegría, poco le importaba ese castaño.

- Crounch, Lupin para ti... Y ahora ¿que mierda haces aquí? - gruñó Remus receloso al ciego.

- ¿que que hago aquí? Solo vine para ver que estuvieras bien Cachorro... - fingió inocencia.

- pues ya me viste,  ya lo comprovaste, y ya te vas... - condicionó Remus frustrado por las horrorosas puntadas que le daban en el tobillo y el hombro.

- que frío... - jugó Barty con un puchero.

- Remus se más delicado con él, no seas así... - aconsejó Sirius comprensivo, más para el beneficio de Barty que de su compañero de cuarto.

- *bufido* solo quiero que se vaya... - gruñó enojado por la defensa de su amigo.

- si no me quieres aquí tal vez deba irme... - dijo Barty con fingida tristeza para luego levantarse con esmero de la silla y así tratar de llegar a tientas a la puerta, siendo detenido por Sirius.

- no, esta bien, Remus, entiendo que te duela el cuerpo... Pero no puedes tratar así a Barty, él es casi nuestro hermano, no podemos darle este trato... - lo reprendió Sirius serio, a lo que Severus pudo ver la disimulada sonrisa de victoria del rubio que se camuflada con los brazos de Sirius, quien lo mantenía abrazado.

- podrán creer que son  hermanos, pero que yo sepa a Crounch le hace gracia jugar con marionetas.... - acertijó Severus con la intención de hacer ver a los leones lo que ellos, a excepción de Remus, no veían.

- ¿de que hablas? - preguntó James ofendido por las insinuaciones del azabache.

- él dice lo que yo pienso, James, Barty los está usando, a mi me lo demostró la última vez en Durmstrag, antes de irse al "Bosque Prohibido"... Solo juega con ustedes... - dijo Remus furioso, pero calmando sus palabras, con la mínima esperanza de que sus amigo vieran lo que Crounch realmente era.

- Snivellius no puede opinar sobre algo que no le toca... ¿No es así Canuto? - repuso James ofendido ante el comentario de Remus.

- y-yo... - balbuceo Sirius, hasta que sintió como Barty se escapaba de sus brazos y a tropezones llegaba a los brazos abiertos de James, para luego voltear a verlo con el ceño fruncido.

- ¡¿enserió vas a creerle a ese mocoso murciélago, y al  cruciado antes que a mi?! - gritó Barty fingiendo estar ofendido, cuando realmente le daba lo mismo.

- ¡no, yo N-no...! - balbuceó Sirius asustado.

- ¡Black!, ¡por amor a Merlín, abre los ojos...! - exigió Severus, mientras se ponía en pie, bajando de la camilla, con un gran dolor que no fue notado por nadie.

- ¿pero Remus, que demonios te ha echo Crouch para que le veas así? - exigió Sirius al cabreado castaño que tenía los ojos a punta de lágrimas.

- yo no... - musitó, con bronca, no encontraba las palabras para explicar por lo que había tenido que pasar.

- ¡basta Black, lo estás insultando! - gritó Severus furiosos con el de cabellos rizados mientras avanzaba hacia el mismo, a pesar del gran dolor que recorría su pierna izquierda.

- no es cierto, no le dije ninguna palabra sucia u obscena... - refutó Sirius ofendido.

- ¡no se necesitan palabras de vocabulario repulsivo para que sean consideradas insultos, la intención es con la que se define una mala o buena palabra! - remató Severus, pero antes de que pudiera dar un paso más hacia Sirius la pierna le fallo y fue a parar a los brazos de Sirius, quien con sus ya acostumbrados reflejos tuvo el tiempo suficiente para atraparlo.

- ¡Snape! - exclamó Remus alterado al ver al pelinegro desplomarse de la nada, para luego ver como se levantaba con cuidado de los brazos de su amigo.

- por Merlín, Black... Entiende, tú pareces ser el único que piensa bien la situación... ¿Crounch es de confiar para ti? - inquirió Severus mirando a los ojos de tormenta que el de cabello rizado portaba.

- si... - respondió perdido en los ojos onix del más bajo.

- ¿piensas que jamás te daría la espalda? ¿Que jamás te dejaría? - siguió Severus sin apartar la mirada.

- a veces... Eh llegado a dudarlo.. Pero siempre estuvo ahí para mi... - respondió sincero.

- Black él no... - Severus suspiro, si quería que el azabache azulado entendiera en lo que se metía tenía que hablar con palabras claves- Sirius... - el aludido abrió los ojos sorprendido- Sirius no te dejes engañar, a mi ya me a pasado esto, ya me han apuñalado por la espalda, y cree cuando te digo que recuperarse de una traición cercana es peligroso... Yo aún no la supero... Y constantemente me expongo a ella... - confesó Severus mientras dejaba que el de cabellos rizado le tomará lentamente de los dos brazos, prácticamente ni había notado las caricias lentas y precavidas que el de cabellos azulados le daba.

-Severus... - susurró perdido en los ojos oscuros del chico.

- no se que esteis haciendo, pero sea lo que sea basta... - la taladradora voz de Tom resonó en la enfermería vacía. Tom desvío su mirada de Sirius, quien abrazaba de manera inconsciente a su amigo azabache, a mirar a Remus quien lo miraba con los ojos lágrimas os sorprendido. Y finalmente miró a James, quien lo miraba sorprendido por la interrupción, pero su mirada se despego del hermoso chico de ojos avellana para ver con sorpresa, recelo y odio asegurado al rubio que lo veía con burla mientras se Refregaba contra el cuerpo más pequeño del Potter que no se enteraba de la profunda situación en la que se encontraba.

- Crounch... - masculló amenazante.

- hola riddle...-saludo contento de ver a otro enemigo..