James observaba cabreado la situación, analizándola cuidadosamente. Sirius gruñía por lo bajo, el tipo no le caía bien, y lo que había echo tampoco. Remus solo miraba con su taza aún entre las manos, mostrándose tranquilo ante todo momento. Bill y Regulus, por su parte, se levantaron ambos con los dos bebés y se apartaron lo más que se les podía permitir, pues poco a poco la masa de estudiantes se comenzaba a cerrar en forma de circulo, listos para ver la pelea que se armaría.

Lucius veía con notoria desconformidad la situación, notaba como James intentaba levantarse de su asiento para colaborar con la paliza que Riddle le estaba propinando a Darkan, pero Sirius le jalaba del brazo para que tomara asiento, susurrando una y otra vez que Tom lo tenía controlado. Severus movía su pie de forma intranquila tambaleandolo en el suelo conforme los nervios le afectaban. Por más increíble que fuera Darkan conseguía darle golpes a diestra pura a Tom, quién impresionado como estaba ante el oponente las recibía con claridad.

La pelea había comenzado de forma estable. Tom iba ganando, propinando golpes bajos y de vez en cuando uno que otro bloqueo. Darkan recibía los golpes y comenzaba a perder sangre de las heridas, y su piel fue oscureciéndose por los moretones que crecían en su piel luego de recibir un golpe de parte de Tom. Pero de repente, la pelea ya no fue lo mismo. 

Ryler se había asomado y escabullido entre la masa de estudiantes hasta llegar al centro de esta, quedando así como el primero en la fila del "show". Darkan pareció verlo, y al notar como la mirada del castaño se desvanecía en decepción y tristeza casi pareció recobrar su fuerza de un modo mágico. El solo ver a quién alguna vez fue su amigo le dio las fuerzas suficientes para quitarse de encima de su estómago al cabreado Tom de un golpe, para luego cambiar de posiciones y cargarse a Tom con todo.

Severus fue el primero en reaccionar, levantándose de su asiento, siendo guiado por el impulso de protección hacía quién consideraba un hermano, para luego tirar una patada a las costillas a Darkan, quién se retorció y cesó los golpes, pero no se apartó de Tom. Lucius reaccionó enseguida, y tomando impulso se aventó sobre Darkan, tirándolo de encima de Riddle, cayendo ambos al suelo con un golpe que cualquiera podría hasta haber sentido como doloroso.

Darkan forcejeaba para quitarse al rubio de encima, pero este no parecía querer ceder. Severus ayudó a Tom a levantarse, y a la par de los segundos el azabache ya se encontraba siendo apoyado por su pareja y su amigo. James rechinaba los dientes al verle el rostro totalmente bañado en sangre, solo era la sangre que le brotaba de la nariz, pero parecía no querer parar. 

Lucius golpeaba a Darkan de forma brutal, y como si fuera el colmo, entre los gritos de: "¡Pelea!¡Pelea!¡Pelea!¡Pelea!..." y los gritos de: "¡DALE MÁS DURO!" podían distinguirse a algunos gritar: "¡PELEA DE RUBIOS!". A ambos chicos no pudo haberles importado menos. Pasaban los minutos, y Lucius parecía ser imparable, pues sin importarle que sus puños estuvieran llenos de sangre, con la sangre de Darkan y la suya propia, pues de la fuerza que tomaba y el impacto que se daba las manos del rubio Malfoy comenzaron a sangrar y herirse, y aún así Lucius seguía. 

Si Lucius paró no fue porque Remus se lo haya pedido, tampoco porque los profesores le gritaran, mucho menos porque Tom le hubiese dicho que parase, sino que lo hizo porque la banda entera de los Demon's se le habían tirado encima para retenerlo y que así se pudiesen llevar a su líder. Mientras Lucius era retenido Remus solo se limitó a apartar con calma a todos los Demon's que su novio tenía encima, para luego mirar al rubio con mirada severa.

Remus lo jaló del brazo para que se pusiera de pie, y sin más lo empujó hacía los profesores que casi parecían querer matarle con la mirada. Lucius vaciló un poco antes voltear a ver el suelo en donde había estado, notando como un charco desparramado de sangre reflejaba de forma hiriente la luz de las lamparas de la cafetería. Y por más que muchos alumnos le festejaban, le sonreían y regodeaban, los profesores lo arrastraron a la sala de detención, donde fue condenado a pasar 4 semanas enteras cuidando al rubio que había lastimado.

Lucius se quejó, pero aún así aceptó. Tom lo esperaba afuera de la sala, siendo acompañado por James, Regulus, Bill y Severus, pero claro que también los dos pequeños bebés Weasley's.

- Ya sé, ya sé...-dijo Lucius vagamente, cerrando la puerta de la sala de detención detrás de si- Me excedí con él...-suspiró, peor ante la severa mirada de todos los presentes de brazos cruzados él prosiguió- Y debí haber parado cuando tú me lo dijiste...-miró a Tom con aburrimiento- Y también deberé cumplir con mi condena sin chistar ni buscar atajos, o pediros ayuda a vosotros...-Tom asintió no muy convencido.

- Remus y Black están en el campo de Fútbol....-le avisó Tom, haciendo amague de marcharse, para luego para en seco y mirar a Lucius- Y te recomiendo ser sutil con él...-recomendó- Está de muy mal humor por tu comportamiento...-luego de aquello Lucius tragó saliva nervioso, mirando como Los Merodeadores y Tom se marchaban con ambos bebés pelirrojos.

- Ha por el licáno...-susurró para si mismo mientra se ponía en macha, algo vacilante, hacía el campo de fútbol. Dispuesto a disculparse por su comportamiento. Aún a sabiendas de que no la tendría fácil. Nada fácil.

¡Pues claro, era con Remus con quién trataría!. Su funeral ya estaba echo. Desde las tribunas veía perfectamente como el castaño daba patadas nefastas al balón de cuero, el cual rebotaba con un sonido doloroso en el muro de piedra, mientras que veía a Sirius sentado a un lado observándolo con detención. Si bajaba ahora su cadáver estaría depositado en un sepulcro de cristal. No se arriesgaría, esperaría unos minutos, y cuando el castaño se vea más calmado bajaría.

- ¡REMUS, ALLÁ ESTÁ MALFOY!- "¡Black de mierda!" pensó Lucius aterrado, buscando en donde esconderse.