Bill se sentía diminuto ante la presencia de ambos muchachos de negro. Tom Riddle: el hijo del asesino de su libertad y familia, ojos rojos reflejando sangre fría cada vez que se posaban en su persona. Severus Snape: el chico que solía acosar y molestar cada vez que se le daba la oportunidad, con ojos negros cual espectro, fulminantes y furiosos, le daban miedo.

Ahí estaba, parado en la parte trasera del destruido instituto junto a los dos muchachos que peor lo ponían. El rubio se había marchado hacia unos 540 segundos (aquel que resuelva cuantos minutos serían sin usar la calculadora le dedico un one short 7u7) y todavía no había regresado.

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- me fascinará saber en donde cojones está Tom... - bufó James mientras llevaba a Remus en la espalda.

- tres días, ¿y ya empezamos con las infidelidades? - se burló Sirius, llegando de la nada junto a sus amigos.

- ja, ja, ja, ja... Muy gracioso... - Rio sarcástico.

- ¿no estarán detrás del insti? Son mafiosos, pueden estar planeando algo... - hipotizo Remus.

- si, y como nuestro deber, deberíamos tener la información para satisfacer a nuestro... Oh espera... - Calló James.

- Barty esta muerto, no tenemos a quien dar información... - recordó Sirius pensativo.

- ¡oye!  ¡¿Y quien nos pagará entonces?! - bramó James frustrado mientras se dirigían a la parte trasera del desmoronado instituto.

- Jajajajajajajajajaja... Supongo que todo lo bueno tiene sus desventajas - reía Remus.

- menos mal, ya no soportaba estar bajo el mando de ese lunático... - aseguró Sirius.

- si, antes era buena onda... Divertido, contento, piadoso... Pero cuando lo vimos de nuevo, ciego, loco... Algo no me cayó bien... - confesó James.

- no podíamos refractarios, él ya nos había contratado y pagado un porcentaje del trabajo... - le recordó Sirius mientras acariciaba los cabellos castaños de Remus.

- vale... Ya veré si puedo encontrar más dinero... O al menos la guarida nueva de Crounch, quizás allí deba estar el dinero.... - dudo James.

- no creo, él robaba el pago para nosotros, siempre fue un vagabundo desde que su padre lo desheredó por intervenir con las artes oscuras.... - rechazó Remus.

-es verdad... - dijeron sus dos amigos al unísono.

- ¿ese no es tu novio Moony? - cuestionó James, a lo que aludido alzó su cabeza extrañado, solo para ver a Lucius colgando lo que parecía haber sido una llamada un tanto violenta, para luego recibir otra.

- Eh, tío... - Exclamó Sirius mientras agitaba su brazo para llamar la atención del rubio, quien rápidamente lo vio, solo para hacer un movimiento de cabeza que daba a entender que lo había visto.

- ¿eh, que pasa? - le preguntó James una vez que llegó a su lado.

- espera... - le susurró-... No Abraxas, no pienso matarlo... ¿Que?... ¡No!, ¡no quiero matarlo y punto, no necesito ayuda del escuadrón!... No, papá, no voy a lastimarlo... ¿Un suplente?... Pero no tengo a nadie que... - Lucius miró a Remus durante unos breves segundos para luego susurrarle al castaño- ¿puedes tomar el lugar de Weasley? - Remus abrió los ojos, pero al ver la desesperación en los ojos del rubio asintió con la cabeza sin comprender bien a qué se refería con "tomar el lugar de Weasley"- bien Abraxas, ya tengo suplente... Lo presentaré en la junta del próximo mes... Si... Si... Adiós... - gruñó al cortar, para luego mirar al trío de leones- ya les explico... - suspiró.

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- ¡Director Dumbledore! - gritaban los alumnos cuando las ambulancias ya se habían marchado- ¡¿que ocurrirá con Hogwarts?! - gritaba una chica- ¡¿donde estudiaremos?! - gritó un chico- ¡¿que haremos ahora?! - gritaba otros. Regulus posaba como usualmente acostumbraba a hacer, mientras observaba con total desinterés a los alterados alumnos y al director que trataba de calmarlo frente al enjambre de alumnos junto a otros profesores.

- ya, ya, calmense... - pedía el director. Pasados varios minutos los murmullos fueron disminuyendo- bien, no se alarme alumnos, ya buscaremos una solución, mientras tanto vamos a pedirles que regrese cada uno a su casa hasta nuevo aviso... - los murmullos comenzaron a crecer otra vez-  por favor, silencio... Sé que hay alumnos que no tienen hogar, y que deben permanecer en Hogwarts por vivienda, es por eso que voy a pedirles que estos alumnos sin hogar busquen otro alumno para vivir con este de momento... - varios se sorprendieron, y otros suspirar on aliviados- si pueden ir buscando ahora, se los agradecería... - terminado de decir esto un 33% del alumnado comenzó a buscar compañero, haciendo que Regulus se sintiera incomodo, pues siendo que él había llegado de una penitenciaria nadie le miraba siquiera.

- Regy... - el aludido se volteo para ver a quien le llamo, para así encontrarse al trío de leones y al trío de serpientes, sumadas a ellas un pelirrojo.

- ¿que pasó? - siendo que acababan de llegar, no tenían ni la más pálida urea de que ocurría.

- como Hogwarts está destruido todos los alumnos estaremos en una especie de cuarentena, y volverán a sus casas como si de vacaciones se tratara... Pero aquellos que no tienen hogar... Cofcofnosotroscuatrocofcof... Deben buscar con quien quedarse hasta que la pasa parlanchina encuentre solución al estudio... Fin... - relató frío y serio, a lo que los tres leones se miraron espantados.

- ¿ya has conseguido a alguien? - preguntó Remus mientras James lo bajaba al suelo.

- ni saben que estoy acá... - gruñó con desdén hacia lo otros alumnos.

- joder... - bufo James con una mano en su cabello.

- po...podrian venir a mi casa, a mi madre no le molestará... Y dudo que lo haga en el futuro... - sonrió con tristeza.

- ¿no habrá problemas con tu familia...? - preguntó Sirius.

- la única familia que me queda esta en el hospital... No creo que le fastidie... - intuyó el pelirrojo mientras pasaba un brazo por el hombro de Regulus.

-vale... Pero... ¿Los cuatro juntos? - preguntó Remus avergonzado.

- si, hay suficiente espacio... - sonrió Bill.

- de acuerdo... - sonrieron los tres leones y la serpiente de la manada.

- gracias por estar de nuestro lado Bill... - agradeció Regulus mientras le pasaba su brazo por los altos hombros del pelirrojo.

- tú viniste a mi lado primero... - sonrió alegre.

- son re-cute... - rio James a lo que Tom se dio con la palma de la mano en la frente.

- por merlín...-susurró el azabache, a lo que James le dio un zape y los demás se rieron.