El Dark Lord solo soltó las manos de Abraxas por que así lo pidió la enfermera, pues de otra manera no lo habría dejado entrar al cuarto en donde se encontraba su hijo, puesto que este quería que entrará solo. Riddle, muy a su pesar, dejó a su segundo al mando en la sala de espera, y se adentró al cuarto, sintiendo como su preocupación y ansiedad crecían nuevamente en su pecho. Tom estaba herido, y eso lo tenía muy en cuenta.

- ¿Tom...? - tocó dos o tres veces la puerta, antes de abrirla, y pasar- hijo... - se quedó sin aliento.

En todos sus años de experiencia como mafioso, Tom jamás había acabado tan mal. Incluso podrían haberlo mandado a Irak y su hijo habría regresado más sano que como lo veía ahora. Un corte que posiblemente dejaría una horrible cicatriz, lleno de puntadas, trazaba el cuello de su hijo en forma vertical desde por debajo de la oreja izquierda hasta la clavícula. El hombro dislocado y la muñeca izquierda vendada en yeso, pues había rotado de una manera inhumana e insana, saliendose de órbita. La columna torcida de manera dolorosa e insana, alineada por un enorme y forzoso esfuerzo de los cirujanos, quienes consiguieron dejar la columna vertebral como nueva, diciendo que podría caminar, correr y saltar, ya no tanto como antes, pero que podría seguir haciéndolo. Cuatro costillas fracturadas. Las piernas, una fracturada y enyesada, sujetada por un taburete. Su fémur izquierdo se trisó en 3 partes, y su canilla derecha se partió a la mitad, su tobillo se dislocó, al igual que su hombro derecho.

- hi... - respondió apenas, jadeante, adolorido, y sin poder mover más que sus ojos.

- ¿que... Que mierda ah pasado? - preguntó sorprendido.

- no se... No me acuerdo de nada... - dijo sin importarle, desviando su mirada perdida a la ventana cerrada.

- pero... ¿Cómo es posible que no recuerdes nada? - se exaltó molesto- algo debes recordar-sentenció desesperado.

- te estoy diciendo que no recuerdo nada... Mi mente está vacía... - dijo sin mirarlo.
- ¿Amnesia...? - preguntó frotándose las yemas de los dedos en el puente de su nariz, tratando de calmarse.

- de momento, eso fue lo que me dijeron que padezco... - dijo encogiendose de el hombro sano.

- ¿como puede interesarte tan poco la situación? - se frustró el hombre- ¡¿no ves que tu vida corre peligro?! - Exclamó furioso.

- no padre, no lo veo... Lo siento, ya se que estoy en peligro, pero... No me da la misma importancia que podría darme si supiera más del tema... Y prefiero que sea así... - dijo cerrando los ojos, sintiendo que algo le faltaba a su lado.

-pero... - jadeo impresionado. Se negaba, se negaba a creer que su hijo se sentía bien con los huesos rotos y con Amnesia. No quería pensar que se sentía bien sin preocupaciones al acecho, que se sintiera bien al no tener su sentido de alerta activado, porque su hijo estaba sedado. Si. Tenia que ser por eso, su hijo solo decia esas cosas por la anestesia, tenía que ser por eso.

- sin paranoia, sin peligro a cada esquina, sin pensar en que mi vida acabará en segundos... -  le dijo calmado, como si le quisiera hacer ver algo a su padre, quien recio, no entendía lo que quería conseguir su heredero.

- Tom... Hijo... No puedes.. - dijo calmado.

- nunca me llamaste hijo... - su padre alzó la mirada sorprendido, encontrándose conque su hijo lo miraba con odio- podré tener Amnesia, pero se bien que nunca me llamaste así... - le espeto.

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- señor Malfoy, su hijo esta en coma, de momento no creemos que vaya a despertar, si lo desea puede pasar a verlo... Pero, no toque nada, por favor... - pidió una enfermera pelirroja, la misma que hacía unos minutos los había estado vigilando a él y a Riddle.

- de acuerdo... - aceptó el rubio, antes de levantarse rápidamente, pero simulando indiferencia, e ir al interior del cuarto en donde se encontraba su primogénito.

- le deseamos suerte señor Malfoy... - dijo la enfermera, antes de dejarlo solo en el cuarto, y cerrar la puerta.

- ¿suerte en que...? - dijo para si, totalmente agrio a la situación. Sin medir palabra alguna, se acercó a la camilla en donde estaba su hijo, con una mascarilla de respiración que pasaba oxígeno al rubio, donde reposaba el adolescente con una aguja impregnada en la parte posterior a su codo, pasando vitaminas y proteínas a través de una manera conectada a una máquina y bolsa de líquido transparente- ay... Lucius... - gruñó el padre, acariciando con cuidado los cabellos platinos del chico- ¿cuando dejaras de preocuparme así...? - rogó Abraxas, sintiendo sus ojos lagrimarse- deja de hacerlo, y juro por Merlín y mi amor por mi amo que cuando despiertes te haré saber lo que me hiciste sentir.... - rencoró su padre, depositando un beso cálido en su frente hirviente- estás... Hirviendo... - dijo sorprendido, abriendo la puerta gritó un poco- ¡está teniendo fiebre...! - un ruido extraño lo obligó a voltear, aterrado... Viendo una escena de pánico para cualquier padre-... Y SE ESTA CONVULSIONADO, VENGAN YA! - Exclamó aterrado.

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-... Y SE ESTA CONVULSIONADO, VENGAN YA!- el grito llamó la atención de ambos Riddle.

- ¿ese es Abraxas? - preguntó Tom, al oír el grito.

- ¿Malfoy...? - volteó el padre, mirando la puerta de salida de la habitación.

- ve, no me importa... - la voz fría y triste de Tom lo forzó a mirarlo.

- ¿de que hablas...? - intuyó desconcertado.

- por favor papá... - los ojos del Dark Lord se abrieron de par en par al oír el tuteo- se lo que tienes con él... - la cara de Dark se puso más pálida que el pelaje de un armiño.

- hijo... Yo-titubeó el hombre.

- y no te juzgo... - sentenció el menor sin mirarlo.

- ¿qué....? - jadeo sorprendido.