Pongamos En Práctica La Apuesta
No sabían como habían llegado a eso, pero que llegaron: llegaron. Remus miraba con agonía en su mirada el libro quemado. Regulus miraba con lástima al pobre libro sin hojas que estaba posado en la enorme mesa de caoba. Sirius con una sonrisa disimulada de victoria. James con una mueca de desinterés miraba el libro, y la bibliotecaria, junto a la profesora Mcgonagall, daban un eterno discurso sobre el cuidado y la responsabilidad del cuidado del material escolar.
- por septigésima vez, lo sentimos, y vamos a cumplir con el castigo, solo quiero que dejen de hablar, por favor... - la voz desganada y desesperada de Sirius tapó la voz de la furiosa bibliotecaria, quien solo se enojo más ante la interrupción y falta de respeto.
- ¡yo ya le eh dicho que me tenga respeto señor White, que a mi no me gusta que me falte en respeto! - chilló con voz aguda.
- y yo le eh dicho que mi apellido es "Black" no "White"...-contesto Sirius con pesadez.
- ¡pero que niño más irrespetuoso! - volvió a chillar.
- bueno, señor Black, es una falta de respeto a la señora Hera, le pido respeto, y ya mismo les otorgó el castigo, señorita Hera, pase al salón de profesores y prefectos y tome un café tranquila, yo llamare al joven Malfoy para que cuide la biblioteca... - dijo Mcgonagall, interrumpiendo los chillones reproches de la bibliotecaria.
- oh Merlín ¿al niño no le molestará? - dijo con un drástico cambio de humor. De molesta y chillona a preocupada y con inquietud.
- para nada, despues de todo, es su trabajo como prefecto el acudir a sus deberes cuando se lo requiere... No le molestara Hera... - aseguró la profesora a la bibliotecaria, quien asintió y se marchó de la biblioteca hacia el salón de profesores (echando una última mirada de odio a los cuatro jovenes/leones)- bien. Estarán bajo la supervisor de Malfoy, mientras que ustedes cuatro acomodarnos los libros de la sección de leyendas y mitos en el segundo pasillo... Adiós-luego de esto los cuatro chicos se metieron con pesadez, para luego dirigirse hacia el pasillo, encontrándose con el estante que Sirius y Potter habían derribado en su carrera sin sentido.
- realmente, esto va a llevar un largo tiempo... - aseguró James en un suspiro.
- ya lo creo amigo, ya lo creo... - murmuró Sirius en un gruñido de aburrimiento.
- esto no habría pasado de haberme echo caso... - dijo Remus mientras levantaba un libro grueso del suelo.
- ¡ay! No empieces Moony... - se quejo Sirius.
- pero si él tiene razón, les dijo que no corrieran y no le hicieron caso... - lo defendió Regulus, quien sorprendió a todos con su comentario, pero este ni cuenta se dio.
- pero... Si no corría James me iba a pegar... - se defendió Canuto.
- ajá... Todavía no me ah quedado claro, ¿por qué quería pegarte? - replicó Remus mientras levantaba otro libro del suelo, uno un poco más fino esta vez.
- no lo sé... - jadeo.
-¿James? - le preguntó Remus, pero este se sonrojó visiblemente.
///FLASHBACK///
-te ganaré... - gritó Sirius a James, quien iba unos metros más atrás de él, mientras corría por el campus. Pues esos dos habían armado una carrera entre ellos dos sin ningún motivo aparente.
- ¡cuidado! - le advirtió James pero el Black ni atención le dio.
- ¡ya quisieras que parar...!- le dijo Sirius mirándolo por sobre su hombro, y sin darse cuenta se llevó puesto al chico que estaba en frente de él.
- ¡¿estás bien?! - el grito de Severus hizo que Sirius alzará su cabeza.
- ¿quién...? - músico Sirius adolorido, aún sobre la persona.
- ¡Tom!¡¿Pero que diablos?! - el grito de Malfoy lo sacó de su ensoñación con Severus y volvieron al Black a la realidad.
- ¡quítate de encima, idiota! - la tosca voz furiosa de Riddle se hizo escuchar, a lo que Sirius prefirió joderlo un rato.
- ¿porque? ¿Te molesta, cachorro? - dijo con voz seductora mientras le apartaba el cabello de la cata al indignado Riddle.
-¡¿que estás...?! - Riddle no acabó de insultar al Black que este ya se había apartado con un audible aullido de dolor.
- ¡demonios, Prongs! - chilló Black mientras se sonaba a dos manos el trasero. James le había encajado un apagado a modo de violación que forzó al heredero Black a apartarse del cuerpo del desconcertado (pero igual de furioso) Riddle.
- corre... - músico un furioso James, conteniendo sus ganas de abalanzarse sobre su amigo.
- ¿que? - Sirius no lo había escuchado.
- ¡que corras hijo de su unicorniada madre! - le gritó James ya fuera de sus cosillas mientras perseguía a Sirius hasta llegar a la biblioteca. Dejando atrás a tres Slytherin's muy confundidos.
///FIN DEL FLASHBACK///
- eh, nada, solo era un juego nuestro...-se excusó James con vergüenza por la verdad oculta.
- ¿desde cuando ustedes juegan a "Los Bravucones"?- preguntó Remus sin tragarse la mentira.
- desde hoy...- mintió.
- ajá, si claro, ajá...-la respuesta veloz de Lupin tensó los hombros de Potter.
- ¡enserio!- se justificó.
- júralo...-ordenó Remus de brazos cruzados.
- ¿jurarlo? ¿que tenemos 3 años?- rió inquieto.
- no, pero vuestra mentalidad se asemeja a ello...-justificó Remus sin mover ni un pelo.
- no...yo lo ju....no, no es cierto...- dijo apenado el Potter mientras bajaba su cabeza resignado. Y es que realmente nunca había podido jurar algo sin que esto no sea verdad, es como si hubiese tomado Veritaserum. "Lo Juro". Era su debilidad.
- ya decía yo que no eráis así de brutos...- suspiró Remus mientras desenredaba sus dos brazos- ¿quieres hablar de ello?- James negó con la cabeza, a lo que Lupin suspiró- vale, entonces solo cumplan con el castigo...-aconsejó Remus mientras recogía más libros del suelo, seguido de James, y luego Regulus, quién no había prestado ni tronco a la conversación.
- sigo sin saber como habéis echo para incendiar ese libro...-soltó Regulus de golpe.
- ah-musitó Sirius- se me calló el cigarrillo por accidente...-rió nervioso.
- ¿y que cojones hacías corriendo con un cigarrillo en la boca?- le recriminó su hermano menor.
- ...-Canuto no contestó, y solo se encogió de hombros.
- ¿de donde lo sacaste?- preguntó Remus receloso. Odiaba que sus amigos se hiciesen daño de esa manera.
- se los saqué a Riddle cuando caí sobre él...- se justificó Sirius sin intención.
- ¿como que caíste sobre Riddle?- preguntó Remus confundido.
- me tropecé con él mientras corría...- explicó el primogénito de los Black.
- ah... ¡alto! ¿dijiste "los"? ¿tienes más?- preguntó con el ceño fruncido con mucha incredulidad encima.
- ...- el mayor de los Black no dijo nada, pero con una sonrisa traviesa le mostró los dos cigarros extra del interior de su chaqueta de cuero, para luego volver a guardarlos con travesura.
- ay Merlín, dame paciencia...-suspiró Remus.
- No creo que te la vaya a dar...- la voz de Lucius tensó el cuerpo del trío de leones, exceptuando a Regulus, quién ni se inmutó ante la presencia del rubio, mientras que los leones miraban al rubio con los ojos abiertos, Remus más que sus amigos, quienes trataban de simular su impresión.
- Malfoy...-rió James- ¿como está su majestad?- rió con sorna mientras hacía una reverencia ridícula.
- ¿te crees muy gracioso Potter?- preguntó frío.
- la verdad... ahora que me lo preguntas.... si- respondió con sorna.
- eres un idiota...-le recriminó el Rubio.
- no gastes saliva Luc, él no lo entenderá jamás...-la voz de Tom sobresaltó a James, quién no vio cuando fue que el castaño llegó al lado del rubio.
- oye, Granate...- rió James mientras cogía otro libro.
- ahórrate palabras Potter, no voy a responder...- le cortó Tom frío.
- ay, pero que niña...-recriminó James con un puchero, a lo que Tom no hizo falta a su propia palabra, y como respuesta solo bufó.
- oigan, ¿están de bibliotecarias?- preguntó Sirius burlón, recibiendo 5 miradas de fastidio, 3 de las serpientes, pues acababa de llegar Severus, y dos de su amigo y su hermano menor, pero con todo descaro las ignoró.
- jódete...-le escupió Severus.
- que tiernas palabras...-rió James.
- como sea... solo pónganse a acomodar...- ordenó Lucius sin mirarlos mientras cogía un libro que estaba en las manos de Tom, quién solo lo miró con fastidio por quitarle su amada lectura, para luego ir a recoger otro del suelo y empezar a leerlo, mientras que Severus los miraba con aburrimiento.
- oye, Prongs ...-dijo Sirius con una sonrisa traviesa que erizó los cabellos de Severus.
- dime, Canuto... - contestó James con voz suave, una que tensó los músculos de Tom en alerta. Algo no le gustaba en esa situación.
- ¿porque debemos juntar los libros nosotros?- preguntó jugando con la tapa del libro que tenía en manos sobre "Ruinas Antiguas".
- no lo sé. Canuto, pero si sé que no deberíamos hacerlo nosotros...- rió travieso.
- ¿entonces quién?- le preguntó haciéndose el idiota su amigo de cabello rizado.
- yo estaba pensando en unas personas que debían cumplir cierta apuesta... ¿tú recuerdas quienes eran?- sonrió al ver de reojo como Lucius y Tom los miraban de reojo con recelo.
- creo que si, uno era de cabello Rubio ¿no es así?- preguntó Sirius a Jame mientras se acercaba a pasos serenos a Lucius, cuya acción no fue bien tomada por este.
- ¿enserio? yo lo recordaba de pelo castaño oscuro, ojos rojizos ¿no era así?- rió en voz baja mientras se acercaba con el libro de Ruinas Antiguas a Tom, quién, al igual que Lucius, no hizo nada para apartarse de los leones.
- no lo sé... ¿a ustedes les suena?- preguntó Sirius a Lucius, quién lo miraba de manera asesina.
- nosotros no lo hacemos...-mintió Jame mientras empujaba a Tom con el libro en el pecho, para luego dejar que este lo coja de manera lenta y peligrosa, mientras lo fulminaba con la mirada.
- te odio...- aseguró Lucius a Sirius, quién lo veía de manera juguetona.
- gracias...- sonrió triunfante, mientras que Lucius solo quería tirarse encima de él y degollarlo.
- tedioso...-masculló mientras veía como iba a coger a Remus del antebrazo, para luego jalearlo hacía él.
- vamos Remsy, nada tenemos que hacer aquí...- aseguró mientras pasaba entre medio de Tom y Lucius, empujando a los dos. Remus tropezó pero trató de seguir el paso de su amigo.
- bye bye...-saludó James con burla a Tom, mientras tocaba la nariz de este, para luego seguir a sus amigos.
- yo no tengo nada que ver aquí... -dijo Regulus mientras le entregaba la enciclopedia a Lucius sin mirarlo, para luego marcharse tras sus compañeros de cuarto.
- como los odio...- masculló Lucius mientras se dirigía al desastre de libro en el suelo.
- puedes irte Severus, parece que esto nos va a llevar toda la tarde...- sugirió Tom a su azabache amigo.
- no, no se que pacto hayan echo con esos demonios, pero yo los ayudo...- cuando vio que Lucius se volteaba para decir algo agregó- y no aceptaré un "no" como respuesta- aseguró, para luego acercarse a sus amigos y recoger los libros.
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