Lucius no era feliz antes, y no sería feliz ahora. Lucius escuchaba atentamente los planes que el Dark Lord, o como él lo conocía, "El Padre de Tom". Al heredero Malfoy se le estaba haciendo muy pesada la charla, el Lord castigaba a sus subordinados por no cumplir tareas, o por no traer información "atractiva" para él. Hasta sentía a Tom medio cohibido por esos castigos, pero para Lucius los lloriqueos y gritos de dolor de los hombres y adolescentes le eran indiferentes, ya acostumbraba a ellos desde que se integró en el circulo cerrado. Él de vez en cuando soltaba esos gritos por los castigos que su propio padre, Abraxas, le imponía cuando estaban solos, pues el padre de Tom jamás se atrevió a lastimar lo, no por cobardía, sino por cariño.

Tom, a los ojos de Abraxas, era la luz de su vida, siempre aplicado, firme, frío y tomaba enserió su trabajo, pero para su propio padre era una especie de aniñado y estúpido mocoso que no hacía nada más que vagar con pereza de acá para allá. Lucius, para el padre de Tom, era la perfección en persona, listo, ágil, un aprendiz de rápido calibre, hábil, talentoso, guapo... Claro que no negaba que Tom era atractivo, incluso uno de sus seguidores le había cortejado en una ocasión, pero Lucius lo era aún más. Así que... Como se proponen las cosas, un padre quería al hijo del otro padre, mientras que este quería al hijo del hombre que quería al suyo.

- ¿Alguien más desea un castigo?-exclamó el Dark Lord, y el silencio hizo de su presencia- ¡¿no?!- muchos temblaron, pero nadie apartó su mirada del hombre de mascara blanca y traje negro- ¡pues entonces denme una buena cuartada o sino os juro que lo que les hago a estos idiotas les parecerá el paraíso!....-amenazó el hombre. Lucius alzó su mano izquierda, y el Lord lo miró fulminante, pero a la vez de una manera un poco más suave.

- yo tengo información que podría ser de su agrado...- informó Lucius sin expresión.

- ¿enserio? ¿pues que me has traído ahora?- preguntó el Lord con una sonrisa maquiavelica oculta bajo su mascara de rostro completo.

- el regreso de uno de sus mayores enemigos...-advirtió serio- ... Bartemius Crounch Junior...-todos contuvieron el aliento al sentir el frío silencio tormentoso que se sembró en el salón, para luego ser destruido por la estruendosa risa macabra del Dark Lord.

- ¡¿ese esperpento?!-rió con malicia.

- yes, my Lord...-sonrió apenas-... se encuentra en mi instituto de camuflaje, también se encuentran dos mercenarios intolerables e inútiles que están de su lado...-respondió, provocando que el Lord riera aún más fuerte que antes.

- ¡¿y quienes son sus mascotas ahora?!- rió nuevamente.

- Sirius Orión Black... y James Charlus Potter...- contestó satisfecho de ocultar la última presencia, pero Tom sintió como su corazón dejaba de latir. Aterrado miró de reojo (disimuladamente) a Lucius.

- ¿que?... ¿Black?- Lucius asintió ante el sorprendido Lord oscuro- ¿Potter?- siseo de manera extraña, una tan extraña que hizo estremecer a Tom, y aún así nadie lo había notado.

- yes, my Lord...-respondió Lucius fiel.

- perfecto...-sonrió, para luego dar la orden a que todos se marcharan, excepto Lucius y su hijo. Abraxas gruñó al darse por enterado que no podía quedarse, pero aún así acudió a las ordenes de su osado Lord oscuro.

- mi niño... - susurró roncamente mientras acariciaba con lentitud aterradora la mejilla de su hijo, quien, al igual que Lucius, se encontraban cara a cara, parados, frente al lord- hijo mío... - acaricio como la misma lentitud el cabello de Lucius, quien al igual que Tom, sonrieron suavemente ante las suaves caricias de afecto- mis más fuertes y eficientes seguidores... - sonrió bajo la máscara.

- padre... - respondieron ambos, Lucius ya acostumbraba a llamarlo así cuando Abraxas no estaba presente, a petición del mismo Lord.

- mis adorados niños... ¿Puedo otorgarles una misión importante? - preguntó de manera cavernosa y escalofriante.

-por supuesto que si, padre... - respondieron serios.

-díganme la verdad...- ordenó, a lo que ambos adolescentes se tensaron- No solo son dos los mercenarios de Crounch ¿no es así? - preguntó mientras veía a Lucius de reojo, quien soltó un suspiro de resignación.

- está en lo correcto, padre... Son tres... - sinceró aterrado.

- ¿porque ocultaste al tercer hombre? - preguntó Lord Riddle sin enojo.

- temía lo que usted pudiese hacerle, mi Lord... - el hombre suspiró frustrado.

- tienes la mala costumbre de ponerte diplomático cuando tienes miedo, Lucius... Sabes que si tú me lo pides yo no atacare... - anunció el hombre de máscara.

- lo se, es solo que tener a Abraxas me tenía nervioso... - aceptó dándose por vencido.

- ya veo... Tom... - el aludido dio un respingo- vi que cuando Lucius dio los nombres de los mercenarios te tensaste ante la mención del segundo hombre... ¿Algo que quieras confesar? - ordenó su padre de manera indirecta.

- así es, padre... Ese hombre, James Potter... Me siento atraído por él... - admitió. Su padre se mostró sorprendido bajo su máscara, pues si bien le daba lo mismo la orientación sexual de la gente, no esperaba que su hijo sanguinario y heredero puro se enamorara del primogénito de su antiguo amigo de negocios, ya muerto.

- ¿Potter? - repitió aturdido.

-así es, padre... - respondió con la cabeza gacha, en muestra de sumisión.

- mi hijo... Enamorado del primogénito de mi mejor amigo... - repitió aturdido de la noticia.

- ¿padre que está usted pensando? - intervino Lucius.

-yo no tengo problemas con que lleves acabo una relación romántica, mi niño... Pero ese chico es aliado de mi mayor enemigo, y es uno muy peligroso... - refuto el padre de Tom.

- señor, con el debido respeto, si me permite interrumpir... Crounch Jr ya no es tan peligroso, tras haber dejado ciego al rubio en nuestro último encuentro quedado indefenso en su totalidad, no ve nada, y todo es negro para él... - dijo Lucius.

- ¿ciego dices? - río el lord con sorna.

- Tom y yo lo cegamos al tratar de atacar el fuerte... - respondió Lucius al recordar el momento de traición del rubio de Barty.

-interesante... No dejáis de sorprenderme... - sobrio el lord.

- padre... ¿Tienes interés por conocer el 3er Mercenario? - preguntó Tom malicioso. Lucius se tensó y lo fulminó con la mirada, mientras que el lord meneó la cabeza desentendido.

- ni se te ocurra... - masculló Lucius.

- su nombre es Remus John Lupin...un ex traficante de armas radioactiva ...-respondió Tom mientras recibía la mirada asesina de su rubio amigo en su persona.

- ¿ Lupin?-repitió el Lord pensativo- me suena...pero no logro recordarlo con exactitud...¿cómo es?- preguntó curioso.

- de cabello castaño claro, ojos dorados, algo raro, eh de admitir...-suspiró Lucius perdido en sus pensamientos, sacando unas sonrisas burlonas en los dos Riddle- ...debería de medir 1.78, y tiene piel pálida, pero no tanto como Snape...-describió Lucius.

- ah... ya lo recuerdo... asesinó a su propio padre con ayuda de un Doberman inteligente y agresivo...-recordó el Dark Lord.

- ¿que hizo que?- preguntaron aturdidos ante lo oído.

- que utilizó un perro...-repitió.

- no, no, no, no, no eso, ¿que mató a su padre?- repitió Lucius sorprendido.

- no niegues que tú quieres hacer lo mismo con el tuyo...-intervino Tom, recibiendo un furioso "¡TOM!" de parte de su padre.

- pues, si, lo mató a sangre fría, y sin remordimiento alguno se entregó a la policía...-les dijo el Lord.

- ¿y cómo saben que Lupin no sintió remordimientos?- preguntó Tom.

- por que él lo dijo a la prensa cuando esta apareció...-respondió su padre.

- ah...-fue lo único que dijeron ambos chicos de 17 años.

- como sea, ya váyanse de aquí, que no tardaran en notar vuestra ausencia...-ordenó el padre de Tom mientras empujaba de forma sutil a los muchachos a las puertas de salida.

- adiós padre...-dijeron ambos chicos, antes de marcharse en el auto del heredero Malfoy.

- todavía envidio tu auto...-confesó Tom.

- escucha Tomhas, quiero que sepas que a pesar de todo no dejo de ser tu amigo ¿vale?, ni el tuyo ni el de Severus...-dijo Lucius con la mirada fija en el camino.

- Lucius, yo lo eh entendido...Severus también...incluso me dijo que tuvieras cuidado, que si algo te ocurriese no se lo perdonaría...-comentó Tom.

- ¿que?- 

- Severus no te odia por tomar semejante decisión, incluso lo a lamentado, peor no te odia por eso...-advirtió Tom.

- ¿no me odia? ¿enserio?- repitió aturdido.

- que no, joder...-resopló Tom.

- por eso os quiero...-rió Lucius con una suave sonrisa mientras colocaba una mano en el hombro de Tom sin despegar su mirada del camino.

- ja-ja-ja... muy buen intento, pero se dice "por eso quiero a Severus, pero a ti Tom te adoro"-dijo Tom imitando su voz, a lo que Lucius rió.

- como usted lo ordene su alteza...-rió en voz baja.

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Hola, mis pequeños Granate y mis bellas Citrinas, perdón si me eh tardado con el capítulo, pero estaba ocupada. Incluso yo admito que este capítulo ah sido poco interesante, así que no me maten X/