Dumstrag, el instituto pupila masculino más odiado y temido de toda la adolescencia en Rusia. Muchos adolescentes estaban allí por castigo a la delincuencia, adicciones, pero sobre todo drogas. Muchos adolescentes huían en el trayecto hacia el instituto, y solo algunos habían logrado desaparecer del mapa, otros no tuvieron la misma suerte y fueron encontrados, atrapados y llevados al internado en contra su voluntad de regreso. El edificio no se hacía qerer, estéticamente. Un enorme edificio principal, alto, oscuro, pintado de un gris de mala muerte. Las puertas y ventanas estaban doblemente abarrotadas, y habían alambres de púas en las murallas para evitar que las saltaran los alumnos. Claro, más que un instituto, parecía una correccional, y ese era motivo suficiente para que los alumnos quisieran huir, y los adolescentes no ir. Por supuesto, como en toda comunidad, institución o población, siempre está el grupo que resalta en el lugar, el equipo que se hacía respetar y tenía el control sobre la masa estudiantil y cierta influencia en algunos profesores.

Sirius Black: Un adolescente de 17 años, está en 6to año en la secundaria del instituto. Problemático, influyó en 3 revoluciones y fue castigado solo 2 veces a falta de evidencia ante el suceso. Fue drogadicto en su estancia externa mucho antes de ser atado a esa institución, aunque era regulado.

James Potter: Revoltoso e inteligente, tiene 16 años, y está en 6to año en el instituto. Provocó 2 revoluciones contra el ministerio educativo desde el interior del instituto. Hábil, realista, y detallista, estuvo metido en asuntos de narcotraficantes.

Remus Lupin: Con 17 años de edad es un prodigio, astuto, responsable. Nunca hubo problemas con él, siempre fue callado y reservado. Fue atrapado en esa institución por culpa de un robo que se vio obligado a cometer, eso, más su ligera experiencia en el "Arte de tráfico de armas".

 Nadie negaba que, a justas, estos tres eran los más conocidos y respetados del internado masculino, no muchos se atrevieron a llevarle la contraria al grupo, y quien lo hacía, acababa mal. Claro, "llevar la contraria" no significa solo enfrentarse físicamente, las críticas tampoco eran bien recibidas por el grupo, al menos por Black y Potter. Remus soportaba las críticas, pues él la veía como constructivas, pero a James lo fastidiaba y volvían violento. Sirius era otro asunto, dependía de que fuera lo que criticaran: le daba lo mismo, pues para él, las críticas negativas eran tan valiosas como un cero a la izquierda, o bien podían incitarlo a bajarle los dientes de un golpe a alguien.

- Alumnos, se les pide que se presenten en el comedor para ser informados sobre una visita especial, 5 minutos- A través de los altavoces colocados en cada sala, pasillo, habitación y baño del instituto se reconoció la voz ronca y tenebrosa del director.

-¡Ash! ¡¿Y ahora que quiere el fósil?!-Gritó desde su cama el famoso Sirius Black, atrayendo las carcajadas burlones de sus dos amigos que compartían con él la habitación.

- No le digas así al pobre, recuerda que también tiene micrófonos en todos lados, y que la última vez que dijiste algo así te encerró en "El Salón del Perdón" -dijo Remus con desagrado al recordar la estrecha, acolchonada y fría habitación oscura, solo una vez tuvo que estar ahí, y fue por una broma que sus amigos le hicieron hacer a alguien.

- ¡QUE ME ENCIERREN DE NUEVO SI QUIEREN, ME VALE, YO NO VOY A CAMBIAR! - grito eufórico mientras se levantaba de la cama para salir de la habitación seguido de James, Remus y Petter, quien era compañero de cuarto del trío dorado, como eran conocidos por el alumnado.

- Me sorprende como es que hablas sin titubear del castigo 4- dijo iluminado de admiración ante la ciega valentía que desprendía el chico de pelo rizado de su fuerte carácter.

- No es para tanto, Sirius se a salvado de peores... - dijo Potter con indiferencia.

- Si, es mejor que el "Crucio" - dijo el nombrado. Todos se estremecieron al escuchar ese nombre. Se decía que en esa habitación se daban los peores castigos, y los más dolorosos, a decir verdad. Se rumoreaba que en ese salón sellado mandaba la fría y siempre tan calculadora profesora Umbrige, quien otorgaba castigos ilegales y no aprobados por la Ley.

- B-bueno pero... - vacila titubeante Pettigrew- ¿E-es cierto que en ese cuarto la profesora te obliga a suicidarte? - pregunto temeroso Peter.

- No, exageran, dicen que quienes dijeron eso, fueron los primeros alumnos en ser castigados, que desearon que ella ordenara eso por lo insoportable que era el dolor de sus castigos, pero no, nunca nadie se ha suicidado bajo la atención de Umbrige... - dijo Sirius, quien fue el único que entró a esa habitación y salió sin derramar lágrima alguna. Además de que Black era el único del trío de oro que entro a esa habitación para cumplir un castigo.

-Vaya -dice sorprendido- Pero... - mira a Black- ¿Realmente sus castigos te hacen sangrar? - volvió a titubear Pettigrew.

- ¡Claro que si! ¿Te muestro?-pregunto socarrona Sirius mientras hacía amague de levantar la manga de su camisa.

- ¡NO! ¡NI SE TE OCURRA! - Inmediatamente Petter salió corriendo de allí, dejando atrás a los chicos que se reían de su reacción.

 Caminaron durante dos minutos por los largos y monótonos pasillos oscuros de la institución hasta llegar al Gran Comedor. Varios alumnos se sentaron en las sillas de las mesadas colocadas simétricamente  en el rectangular espacio. Potter y Black se apoyaron en una columna de piedra que estaba por ahí, cerca de la puerta de entrada hacia el Gran Comedor, mientras que Remus se quedó de pie, esperando a que el director se dignara a hablar. Al cabo de 3 minutos comenzó la charla.

- Queridos alumnos... - comenzó el director.

- ¿Desde cuando nos quiere ese idiota?-gruñó James.

-¡James! - susurró Lupin.

- Hoy no estamos solos, pues ha venido a visitarnos un gran hombre, el director Albus Dumbledore, de Hogwarts- hizo un ademán a un hombre con barba larga y blanca, quien sonrió de manera contagiosa y amable y saludo al comedor entero y repleto de estudiantes masculinos- Por asuntos en el ministerio educativo, él ha venido para hacer un intercambio de alumnos- la masa estudiantil murmuró extrañada- El director Dumbledore escogerá solo a cuatro estudiantes de aquí, y cuatro estudiantes revoltosos de su instituto reemplazarán a los míos- Los alumnos murmuran emocionados, era su oportunidad de huir de allí- Así que compórtense, y den la mejor imagen, porque una vez que él los escoja ya estarán bajo su cuidado- Los adolescentes sonríen emocionados- Buena suerte, y pueden regresar a sus clases- todo el comedor comenzó a quedar vacío mientras un gran murmullos se hizo notar entre ellos.

 Los últimos en salir fue el trío dorado, que hicieron un gesto de indiferencia. Dumbledore les echo un ojo y luego sonrió. "Esto sería interesante"  pensó el viejo director.