De noche, a meras penumbras nocturnas, con la luna de testigo, dos adolescentes de 17 años avanzan a paso veloz, camuflados por sus ropas negras entre las sombras nocturnas hacia el cuadrante 9, dispuestos a sacar del interior de la fortaleza al licáno Canuto. Si hacer ruido, Sirius hizo de soporte a su compañero para que este pudiese pasar el muro de roca, para luego escalar de manera independiente el mismo muro. Sigilosos cómo entraron sigilosos siguieron adentrándose en el lugar, ocultándose con esmero de las cámaras de las esquinas.

- ¿que es esa pintura? - susurró Severus a su guía. Una flor violeta estaba grafittiada en la pared de la derecha del pasillo por el que se trasladaban.

- la marca de la mafia rusa... - contestó mientras lo detenía, para evadir el campo visual de la cámara que casi los pillaba.

- ¿que hacen los rusos aquí, si este es terreno italiano? - preguntó confundido.

- obvio, los rusos tomaron el terreno... Apuesto a que Malfoy estará como fiera por ello... Él tenía una alianza con la mafia italiana, ¿lo sabias, no? - confesó gracioso en susurros.

- si, obviamente... - suspiró.

- ¿si sabias que eran aliados, porque no quisiste pedirle a Lucius que hablara con Dusdley para devolverte el lobo? - intuyo curioso.

- porque sabía que algo no andaba bien, además, nunca me eh fiado de los lazos que Lucius tiene con las otras mafias... - mascullo.

-Ya veo... - dobló por la esquina- yo tampoco me fiaba de los aliados de Crounch.... Y mira como acabó... - siseo. Ambos se detuvieron al escuchar unos pasos en su dirección - mierda... - mascullo.

- Black- lo reprendió por la palabra.

- ven, con cuidado... - apoyó Sirius mientras metía al azabache a una habitación que tenían al lado, para luego entrar con el azabache y cerrar la puerta en silencio, escuchando como las voces se escuchaban más fuertes, para luego disminuir, dando a entender que los hombres ya habían pasado de largo.

- ¿hay peligro...? - preguntó medio colgado.

- na, al menos ya no... Los rusos son más tontos que los italianos, ¿no opinas igu...? ¿Sev? - llamó al no sentir al azabache cerca suyo, solo para recibir la respuesta del silencio- oye tío, no me dejes solo en este lugar... - farbulló Sirius mientras giraba sobre sus talones para ver a su compañero, solo para notar lo grande que era el salón en donde se habían metido.

El salón era tan grande como lo era un galpón privado para más de 8 aviones militares y 2 jets privados, solo que el espacio era utilizado y, totalmente cubierto, por jaulas de diferentes tamaños, llenas de animales exóticos, alguno muy llamativos, y otros no tanto. Elefantes indios, asiáticos, culebras, tigres, panteras, pumas, caimanes, coyotes y zorros, y la lista se seguía expandiendo. Varias jaulas estaban apiladas sobre otras, habían cajas con ojos por donde los animales pudieran obtener oxígeno, las luces, o mejor dicho, los reflectores, cesaban de una manera hiriente y enfermiza que provocaba náuseas de una manera impresionante.

Sirius buscaba con la mirada al azabache, pero ni rastros de él. "Canuto", Sirius notó que las cajas no estaban ordenadas, todas estaban mezcladas entre mamíferos y fauna marina. No llevaban un orden específico. Sirius bufo ante la distinción de ello. De brazos cruzados, y cadera ladeada, comenzó a tratar de buscar alguna clase de código u orden en los enjaulamientos para poder dar con Canuto más rápido, pues buen sabía que donde estaba el lobo estaba Severus.

- que pesadilla... - siseo molesto al oír todo el barullo que hacían los animales enjaulados que posaban frente a él- preferiría estar con los herbívoros, son mucha más silenciosos... - se quejó. En ese momento su cerebro le hizo click. Con la mirada notó como todos los animales que estaban enjaulados frente a él eran carnívoros. Leones albinos, mestizos, caimanes, halcones, zorros, coyotes, todos eran de diferentes especies pero de la misma cadena alimenticia- bingo... - sonrió con malicia, mientras se echaba a correr a través del pasillo que permitían las jaulas apiñadas, buscando con la mirada algún lobo.

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- ¿que pasa Luc? - preguntó Tom, con su usual postura de indiferencia y cara fría, demostrando de todas formas que se preocupaba por el estado nerviosos de su compañero.

- La MFR (Mafia Rusa) secuestró a Fire Opal, le tienen cautivo.... - ladró sentado en el sillón de cuero de su habitación, con la cara entre las manos y su pierna tamborileando en el suelo, ojo tic nervioso.

- ¿Cuándo? - intuyó serio.

- ayer, según los informantes a las 8:56pm... - mascullo mientras se echaba el pelo que le caia enfrente con las dos manos, a modo de desesperación.

-¿tienes idea de donde están? - preguntó Tom, con la intención de estar lo más informado posible.

- en el cuadrante 9...donde antes se situaba la MFI (Mafia Italiana)... - respondió con un gruñido.

- ¿les mataron y quitaron vuestro terreno entonces? - intuyó indignado ante aquel robo que le propinaron a su mejor amigo.

- es lo de menos Tom, secuestraron a Remus, no se que vallan a hacerle allá, pero quiero evitarlo si se me da la oportunidad... - rogó Lucius, mirando de manera inquietante a su amigo.

-... - Tom solo lo miraba, como si estuviese debatiendo algo en su cabeza- te ayudo, solo con una condición... - Lucius asintió- que me ayudes a remendar unas cosas con James... - Lucius le miro perplejo por un rato.

- vale, eso no me parece complicado... - refuta con un poco más de calma.

- Lucius no es algo fácil, quiero meterlo a las filas de mi padre... - Lucius se atragantó con su propia saliva, soltando una tos mortífera- quiero que este a salvo de los peligros a los que se expone llendo de un dueño a otro como mercenario... - aseguró serio, pero lucius no dejaba de toser- con calma, no te mueras... - siseo con serenidad.