Severus se encontraba histérico y como loco, recriminaba una y otra vez a unos inquietos e intimidados James Potter y Remus Lupin, pues aparentemente James había "secuestrado" una rana del laboratorio de ciencias, y al subir las escaleras junto con Remus, este lo empujó en broma, y James acabó por soltar al sapo, quién rápidamente saltó de sus brazos, yendo a parar a la cabeza del azabache Snape, quién venía de lo más pancho con un libro entre manos. Luego de esto, Severus (quién venía, por muy extraño que suene, solo) soltó una lista de irre-producibles pero groseras palabras, que no hirieron más que el orgullo al heredero Potter, y dos que tres lagrimas a Remus, quién encontraba las palabras del azabache muy hirientes. En lo que Severus les seguía gritando llegó Mcgonagall, quién al ver a Snape gritando, a James con una rana que no era suya en brazos, y a Lupin llorando, los mandó a los tres sin quejas al despacho del director, claro que eso no paró los insultos de Severus, quién siguió su discurso hasta llegar al despacho de su abuelo.

- ¿que ocurrió ahor-? ¡Lupin! ¡¿pero que le ah pasado?!- preguntó Albus alterado al ver al castaño sollozando en su asiento.

- un camión de insultos por encima...-masculló James de brazos cruzados (el sapo acabó por llevárselo Mcgonagall) mientras veía de reojo a Severus, quién lo veía con odio reflejado en relámpagos en los ojos.

- jóvenes, ¿quién me puede explicar que ha ocurrido?- preguntó Albus comprensivo mientras le ofrecía a Remus un caramelo de limón, a lo que Remus, entre sollozos, aceptó.

- James...-sollozó Remus, intentando calmarse- ...James llevaba en brazos a un sapo, por jugar le empuje el brazo, haciendo que él soltara al sapo, el cual cayó sobre la cabeza de Severus...-explicó, para luego quedar callado. James al no entender el motivo de ello, escogió seguir él.

- claro, pero Quejicus...-señaló James con la cabeza a Severus- ...nos gritó qu-Remus lo interrumpió.

- que tuviéramos más cuidado, pero yo no lo escuché y acabé por resbalarme y caí por las escaleras... me duelen bastante los brazos...- mintió Remus mientras se sobaba el brazo. Bajo la atenta mirada de Dumbledore, la sorprendida (pero bien disimulada) mirada de Severus, y la indignada y desconcertada mirada de su amigo James, Remus pidió amablemente ir a la enfermería con Pomfrey, para luego levantarse de su lugar y salir del despacho del director.

- Señor Potter, ¿porque llevaba el sapo?- preguntó Dumbledore desconsertado.

- para jugarnos una broma, de seguro...- afirmó Severus.

- no es cierto- reprochó James en una mentira.

- ¿a ti, y a quienes más, Severus?- preguntó Albus a su nieto.

- A Lucius y a Tom...-afirmó Severus sin rencor.

- ¡no es verdad!- recriminó Potter- ¡a Tom no iba a hacerle nada!- reclamó furioso.

- ¿pero afirmas que a Lucius y a mi si?- dijo Severus con veneno.

- ¡pero claro que no!- discutió James, ya parado de su asiento- ¡jamás les jugaría una broma a ustedes! ¡no ahora! ¡ya no volveré a hacerlo!- explicó.

- ¿y porque ya no? ¿eh? si mal no recuerdo mis amigos y yo somos el centro de diversión para Black y para ti ¿o no?- exclamó Snape con ira.

- ¡eso era antes!- le explicó entre gritos el de ojos avellana.

- ¡¿y porque ahora es diferente?!- gritó Severus mientras se levantaba de golpe de su silla, tumbando la misma. Mientras que Dumbledore estaba encogido del miedo en su asiento, casi pareciendo un niño asustado.

- ¡porque ahora me gusta T-! -James abrió sus propios ojos, para luego morderse la lengua y bajar la mirada, y con ella su mirada, para luego volver a sentarse, dejando desconcertado a Severus.

- esto... jóvenes... creo que deberían marcharse, no veo solución a esta situación...- dijo Albus cohibido.

- si director...-dijeron ambos estudiantes al unísono, para luego marcharse.

- dime, Potter-exigió Severus cogiendo a James del antebrazo al salir del despacho- ¿que mierda fue todo eso de ahí dentro?- preguntó con desconcierto.

- ¡no tengo que darte explicaciones!- se justificó James mientras intentaba soltarse del agarre, cuya acción logró solo porque Snape así lo quiso.

- contéstame Potter... - exigió Severus.

- no, no voy a decirte Quejicas, y menos si es a ti... - dijo frío. Sin darse cuenta ya de dirigía hacia el salón de música, pero tampoco se había percatado de que Severus lo seguía firme.

- Potter... - siseo Severus amenazante.

- ¡no, Quejicus! - gritó James sin voltear a verlo.

- ¿porque no? - exclamó frustrado, al ver que no obtenía lo que quería, información.

- porque tu no eres de mi confianza - exclamó James mientras volteaba en una esquina, seguido de Snape.

- ¡pero quiero saber! - gritó Severus. Deteniendo a James del antebrazo justo enfrente de la puerta del salón de música.

- ¡¿que quieres saber?! - gritó James frustrado al ver que no podía quitarse a Severus de encima.

- ¡¿que es lo que iba a decir de Tom?! - gritó, llamando la atención de quienes estaban en el interior del salón musical.

- ¡eso no te importa! - exclamó James.

- ¡claro que si es mi amigo! - se justificó.

- ¡pues parecen algo más! - recriminó James furioso.

- ¡¿a que mierda te refieres?! -
-¡siempre tan juntos, siempre inseparables, siempre tan sobreprotectores los unos con los otros! - se explicó James aún más enojado.

- ¡¿piensas que somos pareja?! -

-¡no soy el único! -

- ¡¿que quieres decir?! -

-¡SIRIUS ESTÁ ENAMORADO DE TI, JODER! - Severus abrió los ojos impactado- ¡Y SI NO SE TE AH DECLARADO AÚN, ES PORQUE TU Y EL ESTÚPIDO DE RIDDLE NO SE HAN MOLESTADO EN DAR MÁS QUE LA PINTA DE PAREJA! - gritó al borde de las lágrimas.

- ¿q-que...? - susurró Severus.
- ¡QUE ESTOY ENAMORADO DE TOM, PEDAZO DE IDIOTA! - gritó James soltando las lágrimas mientras se acercaba amenazante a severus, quien no tenía pintas de querer reaccionar.

- ¿que tú que...? - la voz gruesa de Riddle detuvo los movimientos de James, quien se volteo a ver al salón de música, solo para ver que la puerta de este estaba abierta, dejando al fondo a Lucius y regulus, y al dueño de abrir la misma: Tom Riddle.

- Tom... - murió Severus.

-Riddle...-jadeo James aterrado.