- ¿Quidditch? ¿y que caracoles es eso?- inquirió Sirius con una ceja arqueada al chico que le ofrecía la oferta de entrar al equipo de los leones tras verlos correr sin cansarse.

- es un juego, originario del instituto, básicamente es una mezcla entre los juegos; fútbol y baloncesto...-explicó breve el chico.

- ¿fútbol?- James se veía como un niño emocionado por navidad.

- ¿Baloncesto?- preguntó rápidamente Sirius de la misma manera. Ambos acercándose de manera exagerada al pobre chico, que retrocedió espantado ante semejante reacción.

- ah...si...-titubeó, para luego recuperar su postura- verán, es un poco más complicado por el simple echo de que hay varias pelotas, y contrincantes muy rudos que, usualmente, no saben seguir las reglas...-anunció el chico inquieto, esperando que los chicos reaccionaran de alguna manera negativa, pero estos solo ensancharon más sus alegres sonrisas- ... oigan, son brutos, ¿no lo entienden? son agresivos, y tramposos...-recalcó, pero James y Sirius solo asintieron frenéticamente para luego reír.

- tranquilo tío, no pasa nada, acostumbramos a tratar con tramposos...-exclamó Sirius con un ademán de mano.

- ya, nunca nos acobardamos...-le siguió James orgulloso cruzado de brazos.

- vale...-sonrió el chico al encontrar dos posibles jugadores más para el escaso equipo de leones.

- ¿y quienes son los enemigos?, por así llamarlos...-preguntó Sirius con ambas manos en la cadera.

- ammm, "Las Serpientes de Plata"- contestó el muchacho.

- ¿y cual es vuestro equipo?- preguntó James.

- "Los Leones de Oro"- respondió nuevamente.

- vale, entramos...-dijo Sirius de la nada.

- ¿como dices?- preguntó el chico sorprendido.

- venga Wood, no te pongas así, no pasará nada, le atinamos, además, ¿quién podría ser más rudo que Malfoy y Riddle? - dijo Sirius irónico.

- este...ese el el inconveniente... Malfoy, Riddle, y Nott están en el equipo de "Las Serpientes de Plata"...- balbuceó el muchacho, a lo que los dos leones sonrieron traviesos.

- ey, hermano, solo estás consiguiendo que queramos estar aún más adentro del equipo...-sonrió Sirius de manera cazadora.

- ¿entonces se anotarán?- preguntó sonriente.

- tío, dalo por echo...- sonrieron los leones con malicia.

- menuda sorpresa se van a llevar los Slytherin's...-rió el dúo Dorado.

- Slytherin...-repitió Wood pensativo- podrían cambiar el nombre, les quedaría a esos pomposos ..-rió Wood, sacando una sonrisa de malicia a los leones dorados.

- Gryffindor podríamos ser nosotros...-propuso James, a lo que Wood sonrió.

- perfecto, podríamos hablarlo con Dumbledore, perfecto...-sonrió divertido- mañana a primera hora tendremos un entrenamiento ligero, podrían ir para practicar...-propuso Wood.

- claro, ahí estaremos...-prometió Sirius con ambas manos en el bolsillo.

- vale, adiós...-sin más que decir el trío se disperso, el arquero Wood se marchó al despacho del director para comentarle el cambio de nombres, y el dúo de novatos se marchó a su refugio preferido; el salón de música.

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- bueno muchachos, los pacientes deben descansar, y el señor Snape será llevado a su colegio en dos horas, por lo tanto no tienen de que preocuparse....-una enfermera empujaba a un congelado Malfoy fuera de la habitación, mientras que Tom saludaba al dúo que sonreían con sorna ante el estado de vergüenza y shock del rubio.

- adiós Strawberry...-sonrió Remus con burla, al ver que el rubio se volteó dispuesto a reclamarle algo, ya fuera de su shock, pero la enfermera le cerró la puerta en la cara.

- eres un demonio...-suspiró Severus cerrando los ojos a modo de relajación.

- ¿viste su cara? era tan mono...-sonrió Remus removiéndose de manera curiosa.

- si la eh visto, y no sé que le viste de chulo, yo solo lo vi de idiota...-suspiró nuevamente.

- es que es realmente tierno...-de repente Remus se tensó- ¡lo lamento! ¡no debería hablar así de tu amigo, perdona!- se excusó nervioso- ¡es que te cogí confianza de la nada!- se disculpó exaltado, a lo que Severus solo se encogió de hombros.

- no me importa, hablar así de él no es un crimen, más cuando se trata de ti...- desvió su mirada inquieto.

- no te entendí...-se resignó Remus.

- que él está enamorado, ¿que no es obvio?- inquirió Severus- tú lo traes como perro al hueso, es un idiota cuando se trata de ti...-confesó sin preocuparse por lo que revelaba, después de todo, no era su problema, y eso no mataría a su amigo.

- ah... ¿enserio?- preguntó con una sonrisa a lo Star Butterfly- no actúa como idiota, ¿o si?- inquirió dubitativo.

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- actué como idiota- bufó Lucius mientras se golpeaba la frente con la palma de su mano.

- ña... ¿tú crees?- ironizó Tom- congelarte ante la pregunta "¿estás bien?" fue algo super casual...-se burló el ojirojo, recibiendo un zape en la cabeza de parte del rubio.

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- ¿cuantas veces voy a tener que decírtelo...? Remus no utiliza un arpegio de blues, utiliza el arpegio #45 de jazz... - el reclamó frustrado de James resonó en todo el salón de música, mientras que este se sujetaba el puente de la nariz y apoyaba su mano en la cadera, mientras su guitarra le hacía peso por la correa.

- que no, yo te aseguro que es blues, te lo digo, yo lo sé... Lo conozco tan bien como la palma de mi mano-aseguró Sirius frustrado.

- si claro... - desconfío James, para luego mirarlo- entonces dime, ¿cual es su libro favorito? - lo retó.

- ¡ja, fácil! - sonrió orgulloso, mientras que James se cruzaba de brazos y arqueaba una ceja a la espera de su respuesta- Crepúsculo... Respuesta obvia, todos saben que Moony ama lo cursi y romántico... - aseguró.

- error... - el siseó James.

- ¿cómo? - exclamó Sirius ofendido.

-Remus no tiene un libro favorito en si, su trama favorita es de Crepúsculo, aunque no tolera como se desarrolla la misma, pero su autor favorito es Jhon Green, y su autora favorita es Suzanne Collins, pero ama la filosofía de William Shakespeare...-le resumió James con unos aires de grandeza.

- ¡¿y que quiere decir todo eso?!- exclamó Sirius mareado de tantas palabras que para él no tenían sentido.

- que no conoces los gustos literarios de tu mejor amigo...-respondió con ironía.

- ¡¿como osas a dudar de mi conocimiento sobre Lupin?!-exclamó con dramatismo.

- pues entonces pregúntame algo de él que tú si sepas y que yo no...- propuso James con el claro pensamiento de que el no perdería.

- vale, ¿cual es su comida asada favorita?- preguntó.

- simple, le gusta el asado argentino, lógica...- Sirius frunció el ceño y rápidamente se propuso otra pregunta.

- ¿ropa favorita?-

- suelta y apagada...-abrevió. Sirius bufó.

- ¿color favorito?- preguntó medio alterado.

- plateado, como el cabello de Malfoy...-le dijo, a lo que Sirius sonrió de inmediato y con dedo acusador lo señaló.

- ¡ajá! ¡error!-le confesó, a lo que James solo arqueó la ceja- ¡su color favorito es el dorado, tal y como sus ojos! ¡yo gané!- declaró victorioso.

- ya no, ahora le gusta el plateado...-aseguró, borrando la sonrisa de Sirius, quién lo miró atónito.

- ¿por que crees eso?- dudó.

- ¿que "por que"? pues es obvio, él está enamorado de Lucius Malfoy...-sonrió, a lo que Sirius casi siente su corazón detenerse.

- ¡¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?!-exclamó aterrado ante la innecesaria imagen de Remus y Lucius en un momento demasiado comprometedor que su cerebro le proyectó sin motivo alguno.

- era chiste hermano, no iba enserio.... Remsy nunca se enamoraría del rubio ese- aseguró James, sin saber lo alejado que estaba su comentario de la realidad, pues en San Mungo su amigo se removía inquieto en su camilla, sonriendo como idiota mientras pensaba en el rubio aún más sonrojado.

- ¿eso quiere decir que te gané?- preguntó emocionado, a lo que James rió con ganas, para luego para de repente y decirle un serio "jamás".