James sonrió, imitando la macabra sonrisa del rubio mayor. Potter atrapó el rifle Accuracy que el rubio le aventó de entre unos arbustos, soltando un fascinado "Oh, si" al experimentar el arma. Remus sacó de sus bolsillos, uno a cada lado de su cadera, dos pistolas de calibreFN Five-seven. Sirius miró asombrado como el castaño sacaba aquello de su ropa oscura, tal y como Severus le había dicho que vistiera.

- ¿Y tú de donde sacaste semejante peligro?- le espetó en un susurro que asemejaba a un grito de reprimenda.

- No habrás creído que cuando la mafia rusa me secuestró no toque nada ¿O si?- sonrió de forma maliciosa. Sirius lo miró de mala forma, sacando con cierto toque de vagancia el rifle ensamblable Kriss Vector.

- ¿Eres consciente de que no habrán hombres con chalecos antibalas?- le dijo, pensando que si Lupin usaba aquellas armas, diseñadas específicamente para eso, sería un abuso increíble.

- Lo sé, el dolor será mayor, y la efectividad aún más...-sonrió, apoyando las bocas de las armas en sus mejillas, causando una ternura enfermiza en Lucius.

- ¿Tom?- Lucius le ofreció un rifle, semejante al que James tenía, pero Riddle solo negó con la cabeza, desabrochando su gabardina para mostrar su chaleco antibalas adornado con múltiples granadas y atados de a 4 tubos de dinamitas- ¿Quieres algo más?- preguntó sarcástico al ver que en las botas tenía dos cuchillos de cacería amarrados, y a modo de cinturón llevaba un arma de fuego calibre 30. Tom le enseñó el dedo corazón y observó a James mirar el arma fascinado, sintiendo leves celos de que tal admiración haya sido causada por Lucius y no por él.

Severus, por su parte, solo observaba a todos armarse. Lucius lo miró, y con picardía le aventó un rifle Fusil STEYR AUG. 

Severus lo atrapó con torpeza, pero lo pesado del arma lo hizo flexionar las piernas para no caer. Sirius rió por lo bajo, Tom sonrió y Lucius se cubrió la boca con las manos para no reír.

- Está pesado hijo de...-Lucius le hizo una señal de silencio, apuntando con su rifle hacía la muralla de la alta mansión.

- Con silencio...-dijo Lucius, mirando por el visor del arma, en busca de alguna amenaza, tales como guardias o cámaras. Notando que no había nada a su semejanza hizo una señal a Tom, sin apartar su mirada del visor.

- Ya sé...-susurró para si buscando con la mirada un ángulo desde el cuál escabullirse, encontrando lo que quería justo a su derecha a tan solo cuatro metros de él. Desenganchó de una liga que amarraba a su muslo derecho un gancho expansor, para luego apuntar hacía la cima de la muralla. El gancho quedó aferrado al filo de la muralla de piedra y cemento, jaló levemente, antes de aventurarse a escalar la alta muralla de 4 metros de altura, bajo la atenta mirada de los ex-mercenarios.

- Bien, Severus y tú...-Lucius señaló a James, quién lo miró- Seguid a Tom, infiltraros dentro de la base de datos de seguridad y desactiven las alarmas y electricidad de la mansión entera...- ordenó, entregando radios a ambos. James miró a Severus, ambos asintieron entre si, y dando un última y rápida mirada a Lucius se marcharon tras el heredero Riddle, quién cayó con paso silencioso y limpio en el terreno enemigo, detrás de él sintió como caían sus compañeros.

- Paren...- alzó su puño y observó rápidamente el perímetro, con discreción hizo amague de avanzar. Semi-agachados y a paso rápido se infiltraron entre las malezas y arbustos presuntuosos, ocultos entre las penumbras de la noche, acercándose a la enorme mansión. 

Los tres adolescentes se detuvieron detrás de un arbusto monumental, casi una barra enorme de espesas hojas oscuras que los ocultaba de los ojos paranoicos de los 5 guardias que cuidaban la entrada de la mansión en la que debían infiltrarse. El arbusto estaba a una distancia de 5 metros de la mansión y sus guardias en la entrada trasera. Tom hizo señas leves a James y Severus, dando a entender que era su turno. Tom preparó su arma entre las hojas que los ocultaba de la vista de los guardias, y colocando el silenciador apuntó al guardia más cercano, quién cargaba una escopeta de bajo calibre, al igual que sus otros compañeros.

James apuntó su rifle hacía el guardia más lejano, justo a su cuello, y Severus apuntó a la cabeza del que estaba un tanto más cercano al que James apuntaba. (Imagen de referencia... ridícula XD)

Tom apuntó al guardia (5) Pues le parecía mayor amenaza aquel que el guardia al que apuntaba con anterioridad (4). James apuntaba al guardia más lejano (2), desartilló el arma, apuntando al hombre de cabello rapado y traje con corbata, mientras que Severus imitaba su acción con el guardia más cercano a la entrada (1). Tom notó como los guardias se alteraron al oír el amartillado de James, por ello gruñó por lo bajo y dio la leve orden de disparar.

Quién abrió fuego fue Tom, dando en la clavícula del hombre, matándolo de forma instantánea. Los otros guardias de seguridad voltearon al ver al hombre caer con un grito ahogado, pero antes de que pudiesen reaccionar James y Severus dispararon, atravesando los cráneos de los guardias a quienes tenían fichados. Tom se alertó al ver al guardia que apuntó primero (4) moverse hacía ellos, mientras que el guardia que estaba, prácticamente frente a ellos, volteaba para buscarlos, y sin pensarlo apuntó al guardia que se abalanzaba sobre ellos (3) y disparó. James, por su parte, acabó de un solo disparo silencioso al último vivo, derribándole justo a los pies del serio Tom.

Riddle agradeció con una mirada a James, este asintió y observó al mayor de los tres quitarse de encima el cadáver del guardia. Los tres se pararon de inmediato, y sin dudarlo (pero siempre con notorio cuidado) se adentraron a trote a la entrada de la enorme estructura donde vivía su víctima. James, al pasar al lado de uno de los cadáveres observó como uno en particular llamaba su atención. Se acercó con lentitud mientras Severus y Tom se adentraban a la estructura. Agachándose se acercó al cuerpo del hombre caído, e hincándose sobre el cuerpo recogió el papel plastificado que se escapa del traje negro del hombre de 48 años.

James hizo una leve mueca de arrepentimiento, ¿Cuantas veces había matado a un hombre y encontrado aquellas fotos? ¿Cuantas veces había visto en los bordes de las fotos una dedicatoria de mano torpe por parte de los niños/as o una preciosa por parte de las esposas? ¿Cuantas fotos de esas ya tenía guardadas en un cajón? No lo recordaba, y tampoco quería hacerlo. Solo sabía que eran muchas.

- James...James ¿me escuchas?...-James se sobresaltó al oír la voz en la radio.

- Si... claro...-respondió, observando la foto.

- ¿Donde estás? Te necesitamos para hackear la computadora...- le gruñó preocupado.

- Claro, enseguida voy para allá...-dijo, cortando la conversación- ¿Cómo será perder a un padre?- susurró para si mismo mientras veía la cara de felicidad de la niña reflejada en la foto, ya imaginando como se torcía en una mueca de dolor y como las lagrimas caían de esos ojitos fuertemente apretados.

- ¿James?- le dijo a través del radio, pues no le había oído bien.

- Si, si, ya voy...- dijo con un suspiro, levantándose de su lugar y entrando con cuidado y su sentido de alerta activado. Guardó la foto en su chaleco antibalas y luego se aventuró en la oscura mansión.

- ¿Donde estabas?- le espetó Tom al verlo llegar- Estaba preocupado por ti...-le gruñó, pero James le restó importancia con un movimiento de manos, y luego monitoreó hábilmente a través de la red cibernética, y en un 2x3 las luces se apagaron.

- ¿Eso a sido todo?- dijo Severus, observando todo a su alrededor, acostumbrando su vista a la oscuridad.

- Trata de hacerlo tú sin enganchar un boog y luego lo repites...-siseó James.

- Ya, ya, no peleen...-dijo Tom apaciguándolos con un movimiento de manos- Lucius, ya está echo, entren...-dijo Tom a través de la radio.

- Bien echo, James y Severus...-los aludidos se miraron- dejen de pelear, lo estáis haciendo muy bien...-elogió, cortando la charla.