Capítulo 9
Holi mis queridos lectores ¡Feliz año nuevo! se que este año no fue el mejor para todos pero bueno espero que el 2021 traiga mejores cosas<3
Anduve algo inactiva porque mi hermosa hija perruna tuvo 14 cachorros y como abuela responsable no tenia tiempo para nada xD pero en compensación les deje un capitulo más largo de lo normal. Los amo. El capítulo lo narra Mafuyu.
Yuki Yoshida era un amanecer en medio de tanta oscuridad. Él le devolvía el brillo a mi mundo, el cual pensé que estaba totalmente apagado por las lágrimas que derramé por Uenoyama.
Nuestro inicio fue hermoso, ambos éramos el uno para el otro, la música nos conectaba, a pesar de que Uenoyama al principio me rechazaba posteriormente comenzamos una hermosa historia, la cual se fue volviendo cada vez mas fría al pasar los meses.
Este no era el cuento de hadas que quería vivir, Ritsuka no era lo que prometió, él siempre quería estar un paso adelante y yo estaba algo cansado de perseguirlo.
"Por favor Mafuyu...dame otra oportunidad. Sé que no soy el mejor novio del mundo pero trataré de cambiar por tí"
Cada una de esas palabras me dolía, yo quería que él confiara en mí, que me contara sus cosas, que pudiese formar parte de su vida como él formaba parte de la mía, sin embargo aquello no volvió a suceder. Seguíamos desconectados, seguíamos desconfiando el uno del otro.
Así que aquí estaba, en aquél puente en el que me había confesado, en aquel paisaje que ahora parecía haber perdido su magia. No podía continuar...no quería hacerlo.
—Mafuyu... nuestra relación se está desgastando, pero todo es culpa de ese guitarrista bueno para nada. No quiero que ponga sus manos encima de tí. No confío en él— Aquello me había hecho enojar. No permitiría que nadie dijese algo malo de Yuki, porque era tan especial para mí.
—Uenoyama-kun, de lo único que es culpable Yuki es de estar para mí cuando necesitaba de alguien ¿Cómo te atreves a llamarlo de esa manera? Él es la persona más bonita y especial que conozco...él...— Al pensar en su sonrisa, en su amabilidad, en su pasión oculta por la música un sonrojo apareció, lo que hizo enojar mucho a mi novio.
—¿Estás enamorado cierto? Y yo aquí como idiota tratando de salvar nuestra relación —¿Qué se podía salvar?
—¡Ya no hay relación que salvar! Nuestro romance fue bonito...pero estoy cansado. Tus celos, tu desconfianza, tu egocentrismo... ¡Solo piensas en ti! ¿Alguna vez me preguntaste como yo me sentía?¿Alguna vez te interesé? Claro que no. Solo te importabas tú mismo— Debía sacar todo lo que sentía. Mis lágrimas cayeron mientras Ritsuka ni siquiera se dignaba a mirarme.
—Me iré de la banda. Así tú y ese idiota pueden amarse sin interrupciones— Allí estaba otra vez, siendo la victima de todo. Culpándome de algo que no era cierto.
—Ya no correré detrás de tí— Diciendo eso ultimo me alejé de allí y pude por primera vez sentirme libre. Me dolía, claro que lo hacía, después de todo él había sido mi primer amor, aquel chico que había logrado que mi corazón latiese fuertemente, pero nada se podía hacer.
Al llegar a mi hogar tomé mi celular e invité a la primera persona que venía a mi mente. Aún teníamos una conversación pendiente.
"De acuerdo. A las ocho estaré allí"
¿Estar enamorado de Yuki? ¿Amarlo? Quizás el sentimiento aún no era tan fuerte...pero estaba seguro que pasaba más allá de una simple amistad. No sabía como catalogarlo.
Cuando la noche llegó el timbre sonó y al verlo mi corazón no paraba de palpitar. Era una sensación agradable, realmente cálida.
—¿Llego tarde?— Su sonrisa era la más linda que había visto y sus ojos me transmitían paz.
—Claro que no. Pasa— Sin más ambos nos acomodamos en el sofá mientras veíamos una película y esperábamos que la pizza llegara.
—Mafuyu...yo...— él se sentía nervioso y yo no podía dejar de observar que bajaba la manga de su abrigo. Aquellas marcas eran el causante de su ansiedad.
—¿Por qué lo haces?—Mi tono de voz fue suave, mi mirada conectó con la suya y sin esperar tomé su brazo y acaricié aquellas cicatrices de las cuales él se avergonzaba tanto.
—Porque me odio a mí mismo. Mafuyu...yo no soy una buena persona. Soy una escoria...una basura...todo lo que esta mal— Aún no comprendía por qué se sentía así, estaba muy lejos de la realidad.
—No sé que fue lo que te hizo pensar así Yuki, pero eres alguien realmente maravilloso. Te lo dije una vez ¿No es así? Sé que quizás no es fácil dejar de sentirte así pero... no eres alguien terrible como te describes— parecía un cachorro abandonado, era frágil, vulnerable, muy diferente al Yuki Yoshida que había conocido la primera vez. Esta era su verdadera imagen.
—¿No te doy asco? Deberías pensar que estoy mal por hacer esto...deberías odiarme, rechazarme— ¿Cómo podría hacerlo si cada vez se encontraba mas acurrucado contra mí? Era imposible querer alejarlo.
—Pienso que quizás fue la manera que tenías de salir por lo que estabas pasando. No es la mejor, pero no te juzgaré por ello— él me miró sorprendido y luego una pequeña risa se coló en sus labios.
—¿Por qué cada vez que voy a desmoronarme estas ahí para levantarme? Realmente eres alguien extraordinario— mis manos juguetearon con su cabello rubio mientras nos mirábamos a los ojos.
—Tendría que preguntarme lo mismo. Aún no te das cuenta de la gran persona que eres pero quizás con ayuda superes esto y yo estaré recordándote siempre quién eres en realidad— sin más el se levantó de donde estaba y sentándome en sus piernas me abrazó fuertemente.
—¿Piensas...que esto tiene solución?— ¿Qué tan destruido estaba como para pensar que no había escapatoria?
—Claro que si. Cuando era pequeño fui a terapia porque mi papá me golpeaba...pero gracias a ella pude seguir mi vida normalmente— Él me apartó suavemente y un puchero se formó en sus labios. Adorable.
—Golpearé a ese imbecil esté en donde esté. Tú...tú...debes ser protegido y cuidado— Yuki...si supieras que ya me siento así contigo.
—Ya lo perdoné. Obviamente no quise que formara parte de mi vida pero no viviré con rencor por su culpa. Mi mamá se encargó de darme una infancia feliz a pesar de ello— mi acompañante me acarició el rostro y estábamos tan cerca...como aquella vez en el cine.
—Tenemos algo en común. Mi papá me abandonó cuando yo era muy pequeño...pero nunca lo necesité— Nuestras narices se rozaron y ambos cerramos los ojos, esperando aquél contacto que anhelábamos, sin embargo el timbre que anunciaba que la pizza llegó nos interrumpió.
—Aquí tienes la pizza que encargaste Mafuyu. Tienes suerte que estaba cerca— Akihiko me miraba sospechosamente mientras yo solo tomaba la caja en mis manos.
—Gracias Kaji— Antes de cerrar la puerta el dio un largo suspiro y luego sonrío.
—Uenoyama me contó lo que pasó. Dice que se irá de la banda pero lo convencí de que no lo haga. Yo de verdad apostaba que su relación funcionaría pero....estoy feliz de que decidieras cortar con algo que todos veíamos que no tenía retorno— Me alegraba que una persona apoyase mi decisión.
—Lo sé. Trataré de no ocasionar problemas en la banda—El rubio asintió pero antes de irse dijo una ultima cosa.
—No te cierres a ser feliz con alguien más. A veces hay personas que llegan en el momento indicado para alumbrar nuestro camino y no hay que dejarlas ir. No soy tonto, se que sientes algo por Yuki que quizás aún no quieras admitir— ¿Sentir algo por él?
—Lo tendré en cuenta—Sin más me despedí de Kaji y me dirigí a la cocina en donde Yuki estaba tocando una canción muy agradable. Era tranquila y armoniosa.
—De verdad tienes talento. Quisiera que me enseñes a tocar— Sin dudarlo se quitó su guitarra y me la prestó.
—Pues te enseñaré todo lo que quieras—Y así pasó la noche, entre risas, pizza y acordes algo desafinados.
—Debo admitir que Uenoyama te enseñó bastante bien. Eres muy bueno Mafuyu— Ahora esos recuerdos estaban impregnados de nostalgia.
—Terminé con él...ya no hay marcha atrás— Sus ojos se abrieron por la sorpresa y una expresión triste adornó su bello rostro.
—Si yo tuve algo que ver...lo lamento— Ver que aquél arrepentimiento era genuino me hacía quererlo un poco más.
—Yuki...no es tu culpa. Nunca lo fue. Como ya te dije...era algo nuestro, algo que ya no debía ser. Lo superaremos— él tomo mis manos y me acercó.
— Hiiragi me pidió volver a la banda... lo estuve pensando y creo que es lo mejor, no quiero que haya problemas en Given por mi culpa—Era su decisión, sin embargo eso no evitaría que una fuerte presión en mi pecho apareciera.
—Lo entiendo...—De verdad lo hacía, pero anhelaba tocar junto a él, quería verlo en los ensayos, quería crear música a su lado.
— Mafuyu...— Sin querer una lagrima se escurrió por mi rostro.
—¿Dejaremos de vernos?— Tenía miedo. No quería que nos alejáramos.
—Por supuesto que no. No te libraras de mí tan fácil— Sin más volvimos a abrazarnos. Nadie nos alejaría, nadie nos separaría, nos ayudaríamos mutuamente porque eso era lo que yo anhelaba.
Yuki...quizás aún no lo sepas...pero eres todo menos basura descartable.
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