capítulo 5
Ultimo fic del especial: dedicados. Este va para la peque -Yxshida- que es una personita muy especial para mi y bueno me mando bombones y como gorda que soy quería darle algo ( prometo ser mejor?) y nada mejor que un capitulo llorón y bien sad. Gracias a todos los que la leen <3<3
Especial dedicados: 5/5
Mafuyu Sato, aquél chico que había conocido en mi clase, aquél castaño que me había sonreído, hoy en día es una de las personas más importantes de mi vida.
Él solamente me apoyó, me extendió su mano cuando creí que todo estaba perdido y ahora yo no puedo dejar de mirarlo, por más que quisiera.
—Yuki ¿Te sientes mejor hoy?— la verdad era que si. Mientras estuviese a mi lado no pensaría en nada malo. Él era mi único apoyo.
—Gracias Mafuyu. De verdad— su rostro era tan sincero y puro que me daban ganas de besarlo, de hacerlo feliz, sin embargo solamente podría ser su amigo ya que Uenoyama es el afortunado que posee el corazón del chico.
¿Me gustaba él? Quizás...aún no tenía muy en claro mis sentimientos, nunca nadie me había llamado la atención, nunca nadie quiso salir conmigo y ahora...no quería pensar en otra cosa que no fuese él.
—Mafuyu...yo...emm...quiero que salgamos. Sé que estos días estuve algo irritable pero...— mi rival se acercó lentamente, tomando su pequeña mano mientras mi pequeño amigo sonreía ampliamente.
—De acuerdo Uenoyama-Kun—ambos eran almas gemelas, ambos se pertenecían mutuamente y yo jamás tendría una oportunidad ¿Cómo competir contra él? Uenoyama era apasionado, obstinado, tenía amor por si mismo, era capaz de ser increíble mientras yo...solamente me odiaba.
—Iré por algo a la cafetería. Ya vuelvo— el castaño salió del salón, dejándonos a nosotros dos solos.
—Yoshida, gracias por acompañar a mi novio a su casa, pero no te quiero cerca de él. Conozco tus intenciones— ¿Conocerme? Eso era algo nuevo.
—No sé a que te refieres—sería incapaz de acosarlo, sería incapaz de hacerlo sentir mal. Solamente anhelaba que él pudiese contar conmigo como yo con él.
—Si, sabes de lo que hablo. Aléjate de Mafuyu— ¿Tan inseguro era de su relación? ¿Tan poco confiaba en su pareja?
—Me decepcionas...si lo conoces bien te darías cuenta de que él no sería capaz de algo así. Si me disculpas tengo que ir...—pero antes de nada nuestras miradas fueron en dirección a la puerta en donde Mafuyu se encontraba sosteniendo sus libros con lagrimas en los ojos.
—¿De verdad crees que soy capaz de algo así Uenoyama? ¿Crees que mi amor es tan poco?— sin más salio corriendo y en mi desesperación fui detrás suyo igual que Ritsuka hasta que lo perdimos de vista.
—¿Estás feliz? ¡Mira lo que lograste! Eres un estorbo Yuki— no necesitaba que me repitiese lo que ya sabía. Sé que él no me conoce, que no puede juzgarme, sin embargo...dolía.
—Yo...—no pude defenderme, era mi culpa, todo era mi culpa.
— Espero que me hayas entendido— él se retiró, yo me quedé, otra vez mi autoestima estaba en el suelo.
Conecté mis auriculares a mi celular y me perdí, del mundo, de mis compañeros, quería estar solo, anhelaba sentirme en paz hasta que de repente lo vi, en aquel rincón, abrazando sus piernas, temblando, el chico que me sostenía necesitaba de mi ayuda.
¿Era correcto ir en su dirección cuando yo había sido el causante de su pelea? ¿Estaba bien llamarlo amigo?
Decidí calmar mis pensamientos autodestructivos e ir con él, para al menos apoyarlo. Se lo debía.
Al llegar solamente me senté a su lado, en silencio, sin decir absolutamente nada.
—Yuki... ¿Por qué es así? ¿Por qué confía tan poco en mí? ¿Qué hice para merecer esto?— las lagrimas que recorrían su rostro no eran solamente por aquello, yo lo sabía bien. Acababa de explotar.
—No tengo experiencia en esto...pero si ambos se aman lo superaran. Mientras haya confianza y respeto—Sato se veía tan frágil, quería abrazarlo, decirle que todo estaría bien pero ¿Quién era yo para decir eso?
—Estoy agotado. Me cansé de luchar por algo que esta roto— sus palabras sonaban tan destruidas, tan tristes.
— Pues cuentas conmigo para lo que sea. Lo prometo— una pequeña sonrisa se trazó en sus labios y sin esperarlo me abrazó, al igual que yo a él.
—Nunca...tuve un amigo de verdad. Gracias Yuki— me conformaría con ser lo que
necesitara, lo pondría primero, porque es mi luz.
— Para eso estoy— luego de pararnos nos despedimos, cada uno fue a su hogar, aquél lugar que me hacía sentir miserable.
—Abuela...conocí a alguien. Sé que estás durmiendo y no me escuchas pero...estoy feliz de ser lo que él necesita— aquella señora me transmitía paz, era mi confidente, y a pesar de que ahora estuviese en una cama sin poder moverse nada cambiaba para mí.
Mi primer amor estaba destinado a alguien más.
Yuki se esta dando cuenta de que Mafuyu le gusta...pero no hay nada que el pueda hacer debido a que no se siente suficiente :( pero bueno eventualmente ira cambiando eso. Gracias a todos por leer <3<3
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