Kim Taehyung era un doncel, hijo de un padre panadero y una ama de casa que se dedicaba únicamente a sus 10 hijos

Taehyung era joven de exótica belleza, inigualable a ninguna otra. Poseedor de gran carisma y elegancia, además de ser sumamente inteligente. Considerado con excepcionales habilidades para cuidar de su hogar y en condiciones óptimas para tener tantos bebés como su futuro esposo lo deseará.

El doncel más codiciado de su pueblo.

Todos los hombres buscaban la forma de cortejar a tal maravilla. Unos pidiendo de rodillas que aceptará su humilde corazón, otros, costeando todo tipo de gastos del joven y dejándole regalos costosos.

¡Dioses!

Kim Taehyung lo tenía todo.

Eso hasta el momento de la tragedia.

Una noche, el doncel fue secuestrado por barbaros vándalos en la noche del cumpleaños de su madre.

Fue llevado contra su voluntad a un burdel a las afueras de su reino. Buscaban las bellezas más exóticas que podían conseguir y obligaban a prostituirse, tanto a hombres, como mujeres, para mantener satisfechos a las grandes masas de las altas posiciones jerárquicas dentro del imperio. Complaciendo sus deseos más oscuros y perversos mediante jóvenes hermosos y deslumbrantes.

Después de ese día, Kim Taehyung perdió lo más valioso que podía tener un doncel.

Su pureza.

El tío del emperador había pagado una cuota bastante pesada por corromper de la manera más morbosa a un alma inocente. Y Taehyung no pudo hacer nada por evitar el fatídico destino.

Se le arrebató más que su dignidad. Le quitaron sus sueños, sus anhelos, sus esperanzas.

No volvería a ser el mismo nunca.

Y desde entonces, Kim Taehyung era considerado otro prostituto más del burdel. Haciendo lo que podía para sobrevivir, sometiendose a los llamados superiores y cumpliendo todas sus fantasías.

De eso ya hace un año.

Mientras, Min Yoongi, hijo del emperador y próximo heredero al trono, pasaba por una de las etapas más difíciles de toda su vida como sucesor. Estaba a unos pocos años de llegar a ser nombrado emperador y el estrés al que era sometido todos los días desde hace 3 años lo estaba llevando a la miseria.

Emocionalmente estaba acabado. Apenas veía a su madre y las pocas veces que podía verla sólo cruzaban una que otra palabra. A su padre, en cambio, lo veía todas las tardes, cuando llegaba a supervisar su desempeño como futuro emperador.

Y lo odiaba.

Estaba cansado.

Y sí, quería ser el próximo emperador de la dinastía Min, pero no de esta forma. Esto no era como lo imagino desde niño.

Al estar tan frustrado, su padre recurre a un método para liberar el estrés que solía utilizar cuando tenía la edad del joven Yoongi.

Tener sexo.

Así que decide darle una sorpresa el día de su cumpleaños.

Una docena conformada entre hombres y mujeres, llegan al palacio de forma inesperada para el chico. Soprendiendose al saber lo que su padre había planeado para aquel día.

Algo consternado, decide que no quiere utilizar a otra persona como objeto de autocomplacencia, ni para liberar tensión. Se excusó con que sólo necesitaba un par de meses más para terminar de acostumbrarse a tantas tareas y labores.

Obviamente eso no funcionó.

Termino por elegir a una joven rubia de rasgos bastantes peculiares. Muy hermosa, por cierto.

Aquella mujer sería la encargada de complacer al príncipe Min hasta que este se cansara y buscará a una nueva prostituta para que lo ayudará en sus necesidades como hombre.

Pero el emperador no se esperaba que después de un año y medio, Yoongi le había tomado cierto afectó a su amante y la idea de dejarla ir no pasaba por su mente. Era una buena compañera, una gran amiga y compartía buenos ratos con ella, además de tener relaciones.

Esto, desagrado en gran manera a su padre, el cual temía que su hijo se dejará llevar por sentimientos carnales y renunciará al puesto de emperador. Yoongi era su único hijo varón, no iba a permitir que por inesperados sentimientos, terminará gobernando una mujer en la dinastía. Eso jamás.

El emperador busco de nuevo una docena de candidatos, está vez, más hombres que mujeres. Teniendo la esperanza de que su hijo se dejará llevar fácilmente y no se opusiera.

Lo cual no paso.

Yoongi le rogó a su padre que dejara toda esta tontería de lado. El estaba bien con su amante, no necesitaba a alguien más para complacerlo. El padre, necio, negó la petición.

O elegía a uno de los prostituto elegidos para él. O se le negaría total contacto con su actual amante.

Yoongi no tuvo opción, nunca la tenía.

Tanteando entre los candidatos, juro haberse enamorado a primera vista.

Kim Taehyung fue seleccionado para ser uno de los posibles amantes del príncipe.

Y al ser tan exquisita su belleza, el joven Min cayó ante la embriagante peculiaridad del doncel. Tomada su decisión, Taehyung sería el nuevo amante de Yoongi.

Pero muchas cosas se salieron de control.

A unos meses de tomar su puesto, Taehyung y Yoongi confesaron su amor una noche antes del invierno.

Pero el destino de Taehyung se había arruinado en el momento que había sido secuestro aquella noche. Estaba destinado a la desgracia, y por injusticia, el y Yoongi no podían casarse.

Porque Taehyung era un hombre sucio. Carente de pureza alguna y lleno de perversidad. Un hombre que había sido tocando por muchos otros antes que el joven Min no podía ascender al trono de ninguna forma. Estaba prohibido.

Yoongi fue comprometido con la princesa del imperio del norte. Con el fin de unir dos grandes dinastías y formar una de las alianzas más importantes y grandes de la historia.

Para Taehyung, no había nada que hacer.

Yoongi se casaría. No había nada que hacer para impedirlo, al menos que escaparan.

Tomando medidas desesperadas, Yoongi Y Taehyung decidieron escapar juntos hasta las fronteras con China y lograr vivir la vida que tanto habían anhelado.

Pero como ya dije antes, el destino del joven doncel estaba manchado.

Los guardias lo interceptaron en la salida. La vida del doncel estuvo en riesgo y Yoongi no tuvo más opción que aceptar llevar la vida que su padre había escogido para él.

Con la condición de que el doncel se quedaría a su lado como su amante y tendría prioridades dentro del palacio. Se le trataría como un miembro más de la familia, pero a vista de todos, la princesa sería su única esposa.

Y así se llevo a cabo.

Yoongi se casó unas semanas después, lo cual fue un golpe bajo para Taehyung. Ya que en la noches de bodas, Yoongi debía consumar su "amor" con la señorita, de modo que a la mañana siguiente, se comprobaría que estuvieron juntos en un acto sexual.

Y esa sola noche bastó para que la princesa quedará embarazada del próximo heredero al trono: Min Seokjin.

Por otro lado, Taehyung quedo en cinta meses después y tuvo a un hermoso niño llamado Min Jungkook. El hijo más amado del emperador Yoongi.

Jungkook fue juzgado toda su vida al ser el hijo bastardo del emperador. Era señalado y criticado por la mayoría de personas dentro del palacio y fuera de el. Mientras que Seokjin creció con el amor del pueblo y de los sirvientes del palacio.

Pero había una excepción.

Min Yoongi era el único que no amaba a su hijo Seokjin. Y, al contrario, ponía toda su atención en su pequeño Jungkook.

El niño de los ojos del emperador.

Un niño nacido del amor entre dos personas que fueron marcadas por una terrible injusticia del destino.

Un niño bastardo.

Y eso, ni siquiera el emperador lo podía cambiar.

¿O sí?

Después de todo, se rumorea que está pensando en heredarle su puesto. Y cumplir con la promesa que le hizo años atrás a Taehyung:

- Juro por el inmenso amor que te tengo, frente a la gran estatua del ancestro de los Min, y con su bendición, que nuestro hijo, nuestro Jungkook, obtendrá el puesto que se merece en esta familia. Puesto que te arrebataron.- acaricia lentamente la mejilla del contrario- Jungkook será el emperador, no me importa si tengo que luchar contra mi esposa, mi único hijo se llama Min Jungkook y será el único heredero que reconoceré.