"¡Basta de Olimpo! Yo me voy pa' Argentina" Y dando un soberano portazo celestial es que Romynah renunciaba al privilegio de habitar el Cielo de los Dioses.

Se preguntarán, queridos lectores, qué la llevó a semejante decisión. Pues bien, aquí les va la explicación.

Antes que nada, me presento. Mi nombre es Naylén y tengo la suerte (o la desgracia, todavía no lo tengo muy claro) de conocer personalmente a Romynah, esta diosa olímpica tan temperamental que un día, harta de los supuestos lujos y privilegios Olímpicos, decidió pasar una temporada en Argentina ( me juego la cabeza que en el Olimpo no leen los diarios, porque si lo hubiese hecho pónganle la firma que raja pal' Caribe).

El asunto es que ella ya lleva más de 10 años por estos lares y, últimamente, la noto extraña, me parece que hasta nostálgica. La vida como simple mortal no es tan fácil como ella creía.

Todo empezó, como dije, hace aproximadamente diez años.

Romynah deambulaba por el Olimpo, harta de no tener nada para hacer y sintiendo que estaba para grandes cosas, como sus hermanos y hermanas mayores.

Eran más de veinte hermanos, todos hijos, ya sea naturales o por adopción, del poderoso 2K-ense (léase "chukaiens") Amo y Señor de todo el Olimpo.

2K-ense era un Dios comprensivo y bondadoso pero, como buen Dios Supremo, a veces tenía tantas obligaciones que no le alcanzaba el tiempo para resolver todas las inquietudes de sus hijos; Romynah se sentía desplazada, creía que al no ser hija natural no tenía el mismo derecho ni atención que aquellos que sí lo eran.

Encima, 2K-ense tenía una forma peculiar de educar a sus hijos: cuando éstos fallaban se mostraba altivo y ofuscado. Aunque esto lo destruyera por dentro, él consideraba que era la forma de que aprendieran y se superaran a sí mismos.

Romynah era como una adolescente, tenía el mismo temperamento volátil y la sensibilidad a flor de piel. La forma de ser de su Padre, al contrario de lo que éste creía, simplemente la deprimía.

Todo este sufrimiento había ayudado a Romynah a desarrollar su poder. Ella imaginaba mundos felices y perfectos y, con sólo tocarte, podía hacerte participar de esta fantasía. Aunque, si te la cruzabas en un mal día, podía hacerte vivir tu peor pesadilla.

A pesar de ésto eran muy raras las veces en que usaba su poder en otros, por lo general lo usaba en sí misma, se abrazaba fuerte y se alejaba de su dolor en hermosas praderas llenas de amapolas, o se abrazaba a los fríos arrayanes para después correr tras las mariposas y colibríes a orillas de un gran lago.

Lo que la hacia sentir tan sola es que sus hermanos y hermanas preferidos hacía rato que se habían ido del Olimpo. Ni los Dioses se salvan de la premisa de que, tarde o temprano, hay que abandonar el nido para crear nuestro propio destino.

Un día 2K-ense pudo por fin dedicarle algo de tiempo a Romynah, pero se me hace que no era un buen día para ella...

- ¿Y, Ro? ¿Cómo vas con el desarrollo de tu poder?- Preguntó 2K-ense.

- Hola, Pá ¿cómo estás? ¿cómo te sentís? No, lo único que te interesa es mi poder, siempre lo mismo con vos, siempre tan práctico y tan poco afectivo... Hace dos meses que no nos vemos las caras y por lo único que me preguntás ¿es por mi poder? Un abrazo, un "hija te extrañé" no entran en tu agenda ¿no?

- Ah! ¡Bueno! ¡qué temperamental estamos! Está bien, tenés razón, las obligaciones supremas me enterraron en papelerío, decretos y leyes y sé que no es excusa, te pido perdón...

- ¡¡¡Supremas, las del pollo!!! ¡Te fuiste a pasear con un par de sirenas justo el día que más practiqué con mi poder! Yo estaba feliz de haber avanzado y no te tuve para compartirlo...

Arrancó furiosa una lágrima y miró fijamente a su padre, pero a pesar de todo no podía odiarlo.

- ¡Dame un respiro, Ro! Son muchos para atender, y yo necesito mi tiempo y espacio, ¿no podés comprenderlo?

- ¡Oh, gran poderoso Dios del Olimpo, haremos lo posible para complacerle! Le dijo Romynah en una frase llena de sarcasmo y la remató con una reverencia exagerada, reverencia que aprovechó para hacer muecas y sacar la lengua. Sarcasmo que 2K-ense no advirtió, o no quiso advertir para cortar con la discusión.

Y como era su costumbre, aunque sin darsre cuenta de que a Romynah esa técnica le caía al revés, la observó con mirada recia y le hizo un gesto con la mano para que se levantara

- No me esperaba menos de vos

- ¡¡¿¿No te esperabas menos de mí??!! ¿No te parece que me ponés la vara demasiado alta, que no encuentro nunca la forma de complacerte? ¿Sabés qué? Acá yo sobro, mucho lujo, mucho sirviente pero vos, la persona que yo más necesito, nunca estás para mí. Decime a dónde se fueron Aimeé, Lynnes, Cris, Giel, Hugo o Gustavo, porque yo ¡¡¡me voy con alguno de ellos!!!

- No te lo digo nada, sos muy chica todavía para irte, Necesitás calmarte, aprender a controlar tu poder y sobre todo tu temperamento, vas a terminar explotando y eso puede ser muy peligroso...

- ¡No quiero vivir más acá! Le voy a pedir a Candela que me ayude a abrir un portal. ¡Basta de Olimpo! Yo me voy pa' Argentina...

Y como todos ya leímos pegó un soberano portazo celestial y se fue a buscar a Candela para que la ayude.

2K-ense quedó abatido despues de semejante conversación, y luego de mucho meditarlo decidió bendecir el viaje que haría Romynah. Ella necesitaba crecer espiritualmente y ésto le vendría bien para descubrirse internamente y madurar. Pero, obviamente, no la dejaría caer en cualquier parte, ya sabemos que a pesar de todo, 2K-ense ama profundamente a cada uno de sus hijos, así que encontraría la forma de que no estuviera en peligro.

Romynah encontró a Candela en la habitación que compartían, practicando un poco de telekinesis, lástima que lo estaba haciendo con su florero preferido, el cual dejó caer de puro susto, al ver la cara de loca sacada que traía Romynah después de la discusión con su Padre

- ¡Madre mía, qué susto!

- ¡Ni me hablés! Te dejo pasar la del florero si me ayudás a rajar de acá ¡no aguanto más! gimió Romynah, enterrando su cara entre las manos y soltando todas las lágrimas de rabia e impotencia que, por orgullosa, no había dejado caer ante 2K-ense.

Cuando pudo calmarse le contó todo lo que había pasado, mientras Cande la abrazaba y le acomodaba el pelo.

- Quedate tranquila que yo voy a hablar con papá, pero él también tiene razón, ¡reaccionaste pal' carajo, nena!

- Pero...

- ¡Nada! Haceme caso que para algo soy mayor. Date una buena ducha, acostate y mañana hablamos ¿sí?

- Bueno, está bien...

En cuanto Romynah se durmió, Candela fue a hablar con 2K-ense

- ¿Puedo, Pá?- dijo Candela, golpeando la puerta.

- Pasá Cande, pasá. - respondió 2K-ense, quien todavía no se reponía.

-¿Qué hacemos con Romy? ¿La vas a dejar viajar?

- Creo que va a ser lo mejor, Cande. Pero quiero que la ayudes, no puede caer en cualquier lugar... Casualmente en la discusión me nombró a Aimeé y Lynnes, y mencionó querer irse a Argentina ¡Ni que supiera! Fijate bien por donde andan esas dos y ayudala a Romy a caer cerca ¿dale? Te voy a estar súper agradecido.

- ¡Dormí sin frazada, Pá!

- ¡Otra argentinizada! En cualquier momento pongo el Olimpo en la cima del Aconcagua y me ahorro el viaje...

Al día siguiente Romynah se despertó ansiosa por irse pero, para su sorpresa, Candela y su Padre se encontraban al pie de su cama.

- ¿Eh? ¿Qué pasa?

- Nada Romy, no te asustes. Decidí que voy a dejarte viajar a Argentina

" ¿Y quién te pidió permiso?" Pensó Romynah

- Pero con la condición de que practiques y que cada tanto te comuniques y me digas cómo estás, si hiciste amigos, si necesitás algo...

- ¿Te sentís bien, Pá? Nunca te habías ocupado tanto de mí

- Bué.. ¿no te convence nada? Aprovechá porque no sé hasta cuándo me dura...- dijo 2K-ense riendo y abrazando a su hija. - Preparate lo que te vas a llevar así Cande puede ir abriendo el portal

- ¿Sabés qué, Pá? No me llevo nada, quiero empezar de cero, ¡y que sea lo que Dios quiera! digo, ¡Lo que Vos quieras!

- Bueno, acá vamos entonces- dijo Candela después de abrazar fuerte a su hermanita.

La imagen que vio Romynah formarse en el portal la dejó maravillada, sobre todo porque sentía que ya había estado allí. Era un gran lago azul, rodeado de praderas. Al fondo un gran cerro nevado y al pie de éste una construcción magnífica, que Romynah deseaba recorrer. Definitivamente ése era su lugar en el mundo.

- ¡Nos vemos del otro lado! - Dijo Romynah y, crrando los ojos, cruzó el portal.

Y me cayó encima.

Así fue como la conocí, y desde ese momento formo parte de sus locas aventuras.

¿Qué cómo sigue la historia? Van a tener que esperar al próximo capítulo. ¡Nos vemos!

Naylén

La imagen de la portada corresponde a lo que ve Romynah al abrirse el portal. Es el lago Nahuel Huapi, al pie del Cerro López, en Bariloche. La construcción corresponde al Hotel LLao-LLao.