Basorexia
Donghyun yacía en el sillón, mientras contemplaba su bol de cereal. Intentando ignorar la mirada de su hermanastro, tomo la cuchara entre sus dedos y revolvió ansioso, mientras intentaba observar a los lados con naturalidad, para no alertar a su madre y madrastra, que se encontraban paseando de un lado al otro, alistándose para ir a trabajar. Yunseong mantenía su mirada perdida en la ventana panorámica del departamento, a la vez que pretendía no estar interesado en el evidente nerviosismo de su hermanastro.
La madre de Donghyun se acercó a su hijo y deposito un beso de despedida en su frente, mientras la madre de Yunseong, acariciaba la mejilla de su hijo en señal de partida y con eso ambas abandonaron el departamento. Yunseong se mantuvo atento a el sonido que la puerta hizo al cerrarse, mientras que Donghyun mascaba su cereal con cierto recelo en sus acciones.
Diez segundos fue todo lo que el autocontrol de Yunseong se permitió esperar, para acercarse hacia Donghyun. Se levantó bruscamente, haciendo chirrear la silla en la que estaba sentado. Acción que hizo que su hermanastro, diera un pequeño salto de la impresión. Donghyun siguió a su hermano con los ojos, hasta que este estuvo frente a él. Con una completa inocencia en sus ojos, tembló ante la presencia del pelinegro. Yunseong noto la reacción de su hermanastro lo que hizo que sonriese, a medida que se sentaba junto a él castaño.
_Donghyun. _Yunseong llamo la atención del castaño, sacándolo de su trace. _Podrías dejar el bol de cereal a un lado. _ El pelinegro ladeo su cabeza, mientras buscaba la mirada del castaño.
Donghyun no contesto con palabras, sino con actos, desplazando el bol de cereal en la mesa de la sala de estar. El castaño acepto la mirada del pelinegro, en busca de aprobación alguna, pero lo único que presencio, fue a él pelinegro acorralándolo contra el sillón. Sus rostros realmente cerca, respiraciones entrecortadas que se combinaban entre sí.
_ ¿Qué te tiene tan ansioso hermanito? _Yunseong pregunto divertido, por la escena que estaba presenciando frente a sus narices. Su adorable hermanastro de mejillas rosadas y pecas regadas a lo largo de su piel. El pelinegro no podía negarse a querer succionar esos labios rosas, no cuando el castaño respiraba tan sonoramente y con los labios entreabiertos y muy dispuestos a recibir.
_ ¡Haz estado actuando muy extraño! ¿He hecho algo mal? _ Donghyun había notado como el pelinegro se tensaba ante sus abrazos y se negaba a dormir junto a él, tenía miedo de haber herido los sentimientos de su hermano, pero no tenía la seguridad de haberlo hecho en realidad.
_Tu no entiendes. _ Yunseong se rio en seco, amargo y desconsolado, buscando apaciguar sus sentimientos y pasiones. _No creo que sea algo que pueda explicarse con palabras. _ El pelinegro alargo su mano y acaricio desde el cabello hasta las mejillas de el castaño, ganándose su completa atención.
_Puedes explicármelo como desees, yo sabré comprenderte, porque yo te quiero mucho. _ Donghyun se restregó ante el toque de su hermanastro y agrando sus ojos, denotando confianza absoluta en ellos.
Yunseong no podía creer la inocencia del castaño, la confianza y el cariño que este le tenía. Se sintió miserable por quererlo de una manera más ambiciosa, posesiva y se llegó a llamar enfermo, por lo que estaba sintiendo, por alguien que era como su hermano. Una persona que obviamente, no sentía lo mismo que él.
Yunseong definitivamente, no estaba considerando arruinar toda la cercanidad que ambos habían conseguido, por un miserable beso, pero lo deseaba, sin saberlo lo anhelaba, desde la primera vez que poso sus ojos en aquellos abultados labios rosa. Él pelinegro estaba a punto de retractarse, levantarse de ese lugar y esa posición tan incómoda para su completo ser, quien gritaba una y otra vez, que anhelaba un poco más de contacto.
Todo parecía estar a punto de terminar en arrepentimiento, hasta que el castaño hizo un gesto que confundió totalmente al pelinegro. Donghyun consiguió levantar su rostro para rozar sus narices de la manera más cálida, tierna y pura, que Yunseong había podido imaginar, pero su cuerpo, su maldito cuerpo, había entendido algo diferente, haciendo que sintiese la necesidad de apegar sus labios contra los del castaño. Así que se acercó un poco más, solo unos centímetros separaban sus labios y ese fue el momento en el que el tiempo se congelo.
Se quedó congelado después de ver la sonrisa tímida de Donghyun, gesto que desato llamaradas a lo largo del cuerpo del pelinegro. Él castaño volvió a mirarlo curioso, y al ver el aspecto de pánico del pelinegro, se dedicó a reír audiblemente, haciendo que sus labios se rozasen levemente contra los de Yunseong. Así fue como el autocontrol de Yunseong llego al límite, desencadenando sus pasiones, borrando su mente por completo, dejando solo una acción por ejecutar y esta era besar esos adorables labios.
Tibios, en definitiva, se sentían justo como Yunseong los había imaginado, pero estos no se movían en lo absoluto. Solo temblaron repentinamente y justo cuando el pelinegro estaba a punto de separarse, estos atraparon sus labios y correspondieron el beso de la manera más delicada, torpe y temblorosa que se pudo imaginar. El beso era inexperto, demasiado lento y de tibio paso a caliente.
Un pequeño murmullo salió de los labios de Donghyun, dejando estos entreabiertos y a merced de Yunseong, quien los lamio y capturo para chuparlos levemente, sacando consigo un casi inaudible gemido departe del castaño. Él castaño mantuvo su boca entreabierta permitiendo que el pelinegro profundizase el beso, su lengua rozando la cavidad del castaño, chasqueando ambas hacían que el beso se tornara sonoro.
Donghyun no sabía cómo reaccionar correctamente, se dejaba llevar, hacia lo posible para mover sus labios y lengua correctamente. La boca del pelinegro le sabia extremadamente cálida, calidez que se esparcía a lo largo de su cuerpo, incluso en lugares que no sabía que podía sentir calor y eso lo hacía gemir, incluso cuando se sentía avergonzado por hacerlo. Ambos se separaron por aire, y respiraron sonoramente esperando acallar los constantes latidos de sus respectivos corazones.
_ ¿Quieres que te explique el resto? _Yunseong no despegaba la mirada de lo que consiguió hacer en los labios del castaño, no podía creer lo hinchados y provocativos que se veían.
_Si te hace sentir mejor. _ El castaño arrojo la frase, pero tenía el presentimiento de que no era la mejor respuesta de todas, pero era lo que le decía su corazón.
Los labios de Yunseong volvieron a atrapar a los de Donghyun y para desgracia del castaño, sus cuerpos se pegaron lo suficiente como para hacer que una sensación de dolor invadiera su entrepierna.
_ ¡Mmm! ¡Ah! Yunseong ¡Oh! _ Cada movimiento de parte del pelinegro, era una peligrosa mezcla entre dolor y placer, que se desplazaba por las zonas erógenas de su cuerpo.
Un gruñido departe de Yunseong, hizo que Donghyun desconociera si el en verdad era su hermano, porque en esos momentos, estaba olvidando hasta cómo articular palabras. El beso profundo que hace unos segundos ocupaba los labios del castaño, termino por abandonar sus labios y bajar hasta el lóbulo de su oreja.
El sonido que, hacia la boca del pelinegro al succionar, enviaba señales de pánico a su cuerpo, pero por alguna molesta razón, el solo había comenzado a mover sus caderas contra las del pelinegro, enviando corrientes de electricidad que palpitaban lenta y dolorosamente sobre su entrepierna.
_ ¿Me necesitas? _ El pelinegro bajo sus besos hasta el cuello del castaño y mordió exigiendo una respuesta.
_Te quiero cerca, muy cerca de mí. _ Donghyun había hecho un esfuerzo sobrenatural para articular aquella frase y se sentía demasiado bien ser completamente sincero, pero no tenía ganas de pensar cuerdamente, teniendo al pelinegro embistiendo secamente contra sus caderas. Sintiendo algo duro chocar contra su miembro, el cual empezaba a reaccionar también.
_Hush cariño. _Yunseong bajo sus besos hasta la clavícula de su "Cariño" Si, se había atrevido a llamarlo así, de lo excitado que estaba.
Cariño, Yunseong lo había llamado cariño y eso había hecho que Donghyun se mordiera los labios, para reprimir un gemido. Inorando el hecho de que su miembro había escuchado fuerte y claro aquel sobrenombre. Acto seguido Yunseong, se levantó arrastrándolo consigo hasta su cuarto. Llegaron al mismo a punta de besos y Yunseong tranco la puerta entre risas y besos torpes.
Era totalmente inhábil la manera en como Donghyun besaba Yunseong, de otra persona el pelinegro no hubiese soportado aquella falta de experiencia, ni aunque su erección dependiese de ello. Donghyun lo jalo estrellándolo contra la cama y desplazándose sobre el sin saber que rayos hacer o cómo reaccionar, se decidió por hacer algo que le había causado curiosidad hace mucho tiempo, así que se desplazó sus manos por debajo de la camiseta del pelinegro y dibujo las líneas de su abdomen haciendo, que su cara se colocase roja.
Él pelinegro contuvo una gran sonrisa ante lo sonrojado que el castaño estaba, se levantó de la cama y se quitó la camiseta frente a la mirada atónita de el castaño. Él pelinegro sonrió maliciosamente y termino por bajar sus pantalones junto con su ropa interior.
_ ¿Qué me ves? _ El pelinegro remojo sus labios ansiosos por una respuesta, no recordaba que alguien lo haya mirado de esa forma alguna vez.
_Estas desnudo. _ El castaño evito mirar a los ojos del pelinegro, pero secretamente, no estaba interesado en mirar otra cosa, que no fuese el cuerpo de Yunseong. Su mente le decía que su ropa estaba de más, no la necesitaba. Bajo la cabeza y se despojó de su camiseta, respiro profundo y se deshizo de lo que restaba y esa fue la última vez que vio a Yunseong desde aquel ángulo.
El castaño estaba seguro de que era una tortura, una abrumante tortura estar ahogado en gemidos, mientras el pelinegro trazaba su lengua sobre sus ya duros pezones. Respiraba profundo y se atrevía a enterrar sus dedos en ese cabello negro que rozaba su pecho.
Él había bajado poco a poco, hasta llegar a pasar sus dedos por su pene, y el solo tacto lo hizo retorcerse del placer. Sus manos subían y bajaban a y sus labios amenazaban con capturar su miembro, así que, en un movimiento desesperado, termino por ponerlo en la boca de Yunseong, terminando por ser succionado con habilidad.
_Mírame a los ojos. _Yunseong balbuceo, con un hilo de líquido pre seminal tirando de sus labios. La imagen mental enviaba escalofríos, desde el inicio hasta la punta del miembro de Donghyun.
_Si, sigue, por favor. _ Donghyun cerró los ojos involuntariamente, por alguna razón, las imágenes que había visto lo hacían sentir débil y apunto de correrse.
El castaño no sabía cómo había empezado a embestir desesperadamente en la boca del pelinegro, hasta que se corrió fuerte y caliente, desbordándose en los labios del pelinegro. El contenido no fue tragado con habilidad, lo que hizo que el pelinegro limpiara su boca torpemente. En definitiva, una imagen que Donghyun conservaría, aunque quisiese olvidarla por completo.
Su cuerpo temblaba con cada estocada de los dedos del pelinegro. Uno, dos, tres dedos estaban haciendo que su cuerpo temblara cual gelatina, no tenía intenciones de parar, pequeños gritos saliendo de sus labios
_Yung-seong, Yunseong ¡Ah!_ Donghyun susurraba aquel nombre, en una vocecita bastante a vergonzante. Se sonrojaba por completo, de solo pensar cómo se escuchaba en los oídos del más alto. Tan necesitado, desesperado por recibirlo, más rápido, más profundo, tan bueno.
_No intentes ser discreto, nadie puede escucharnos. _ Yunseong besaba por completo la cara de Donghyun, no podía resistirse a no besuquear su enrojecido rostro. Sus labios ya rojos, las pecas que adornaban su hermosa piel. Los sonidos que el castaño hacía con su boca entreabierta, lo bien que se escuchaba su nombre siendo susurrado por esos labios, quería escucharlo una y otra vez. Su voz cada vez más alta y necesitada.
Las caderas de Yunseong habían chocado contra Donghyun por primera vez, se sentía terriblemente doloroso. La segunda se sintió extraña, la tercera golpeó hasta lo más profundo del placer. Una y otra vez, haciendo que su agarre se deshiciese poco a poco. Estaba inmerso, había perdido el conocimiento, la cordura y solo se concentraba en la sensación.
La expresión en su rostro de puro placer, envió sentimientos de culpabilidad a Yunseong. Justo antes de correrse con un gemido, su frente empapada, el cabello alborotado recubriendo su frente. Los espasmos dándole estimulación, después de que Donghyun alcanzara el orgasmo por segunda vez. Yunseong se dejó caer a un lado, para no abrumar a Donghyun. Ambos respirando con dificultad, Donghyun deposito un cálido beso en el hombreo de Yunseong. Justo antes de cerrar sus ojos, mientras la vista borrosa de Yunseong, lo contemplaba de una manera diferente a las anteriores.
Este es un ship de producex101, del que no me acordaba mucho hasta que una seguidora me pidió que escribiese algo de ellos.Como me eliminaron mi antigua cuenta(Por estúpida) Perdí todo incluyendo su contacto, así que si algún día me vuelves a encontrar a mi y a mi historia, por favor, comenta linda, esta historia la hice especialmente para ti.
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