34.
— ¿Somos novios? ¿Desde cuándo? No me enteré de eso— el chico más bajo miro por el rabillo al ojo al mayor quien solo se había aferrado a tomar su mano y caminar por los pasillos de la Universidad de tal forma.
Había visto a un chico "coquetear" con Hwanwoong mientras esté solo sonreía de forma estúpida. Se había hecho a la idea de que Hwanwoong no podía estar con otros chicos que no fuera él.
Habían hablado en persona y rara vez en mensaje, siempre había estado interesado en el más bajo; empezando desde su altura. Era tal peculiar que lo volvía más unido y lindo.
Después de que sonó el timbre para el almuerzo se levantó dejando solo a Geonhak quien solo lo siguió con las vista hasta que desapareció. YoungJo parecía tener sus gestos tan fríos, tan secos, y a la vez tan tiernos; un lindo chico celoso yendo al salón de Yeo y poder raptarlo en el descanso.
— Hwanwoong. Que nada sea forma no significa que puedas estar con cualquier chico a tus alrededores, y menos si están tratando de coquetearte — lo dejo libre hasta que llegaron al salón de música, que estaba más tranquilo que cualquier pasillo de la escuela. Entrecerró la puerta para después girarse hasta donde estaba el más bajo
— ¿Porque me trajiste aquí?, Puedo oler tus intenciones, asqueroso. — su risa no tardó en aparecer después de hacer una pequeña broma para poder romper el silencio de la sala. — ¿Entonces somos novios de forma informal?
— ¿Porque tiene que ser así? ¿Porque no me lo pides? — Kim miró con extrañeza al más bajo después de hacer un ligero puchero. Jamás en su corta vida le había pedido a alguien que fuera su pareja; siempre era la otra persona, y él no sería la excepción; claro eso era cuestión de esperar.
El chico más bajo término por levantar las cejas y cruzarse de brazos, detestaba esa idea. Si Kim deseaba salir con él, que lo pidiera él.
— Hazlo tu y si no, quiero romper está relación informal que tenemos; no eres tan especial Kim. No eres el chico alto, guapo, por el cual...
Sus mejillas fueron deformadas un poco cuando las manos del contrario lo tomó de estás y lo beso de una forma intensa y peculiar.
Al sentir nuevamente la distancia entre ambos, quedándose con esa pequeña chispa prendida miro al alto con ternura y diversión mezclada.
— Por el cual me muro, ok ya. ¿YoungJo? ¿Quieres salir conmigo, formalmente? — sin una respuesta previa se apresuro a jalar al más alto con la ayuda de su camiseta y así poder besarlo de la misma forma que hace unos minutos.
⛵
— ¿Qué debería comer? — el pequeño SeoHo había regresado a casa solo sin la compañía de su fiel amigo; Hwanwoong. No había salido del salón ya que no había querido encontrarse con el moreno, a pesar de todo necesitaba una distancia entre ellos; espacio personal, según él.
Camino por los pasillos de aquella tienda de conveniencia mirando y escogiendo que fideos serian los adecuados para poder calmar su hambre.
— Escogerías aquellos de color marrón, no se porque siempre tardas en comprar si es lo mismo siempre. Es imposible que yo te conozca más que tú Lee. — aquella aguda y gruesa voz era tan reconocida por sus tímpanos. Keonhee tenía ese mismo volumen que aquella voz, y en efecto, cuando levantó su rostro para poder juzgar a la persona se encontró con el cuerpo delgado del alto
— Hola Keonhee— su sonrisa se hizo presente después de escoger aquellos fideos con envoltura color marrón— ¿Has estado mucho tiempo en la tienda?
— No de hecho solo vengo por dos paquetes de fideos para mí y para Dongju. Tenía hambre y no había nada en su casa, así que me ofrecí a venir. — Ambos caminaron hasta la caja para poder pagar el contenido que llevaban en las manos.
Había pasado mucho desde que SeoHo no había cruzado una palabra al más alto, quien parecía estar demasiado feliz y ansioso por volver a la casa de dónde había salido.
— ¿Enserio? ¿Piensas publicar el videojuego? ¿No hace falta más? — la interna chispa por saber cómo se encontraba el más alto volvió a prenderse de forma tenue. Claramente sentía una sensación más sincera cuando se encontraba a los alrededores de Geonhak, pero este no era el caso.
— Había estado diseñado el videojuego, Dongju había estado tan ocupado haciendo los últimos ajustes, por eso cada que iba a su casa estaba en el ordenador. Aunque me gustaría reunirme con tu papá para poder tener su opinión— ambos caminaban tan lento, tanto que una señora de la tercera edad los rebasó. Esta podía ser una oportunidad para aquella pareja llena de ilusiones por aquel videojuego y también era la oportunidad de SeoHo para poder demostrar que todo lo que había pasado entre Keonhee y él estaba por terminado.
— ¿Puedes este sábado? Ven a casa, por la tarde mi papá estará dispuesto a ver tu propuesta y poder lanzarla. Será un gusto hacer trato contigo, se que te apasiona y tus ojos están llenos de amor por dos cosas. Dongju y aquel videojuego— aceleraron el paso al aceptar aquella cita con el tutor de Gunmin.
El cielo comenzó a nublarse dando previo aviso que comenzaría a llover. Aquel chico que lanzaba barcos para poder dejar ir a su mamá poco a poco después de que se separó de su papá ahora estaba más seguro de sí mismo, y agradecía aquella linda actividad que llevo acabo cada día de lluvia; lanzar un barco por las corrientes de agua le había dado la oportunidad de conocer al chico más lindo de toda su vida.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro