Neumático de Repuesto
I
¡Jsjsjs...!
No se burlen de mí, en realidad a veces ni pienso lo que digo, y más cuando de madrugada me fugo con esa persona tan especial para mí.
Ya hace unos pocos días que llegó, y se me ha hecho casi imposible aguantarme la ganas de abrazarlo
cuando lo veo pasar y el me guiña sus ojitos lindos tan oscuros y serios.
Todos en el Barrio atrancaron las puertas y empezaron a cuchichear del regreso de "El Demonio Letreado" ahora sabía hablar, lo hacía con cortesía, y hasta practicaba pleitesía, pero a muchos no les parecía coherente ese cambio tan drástico,
expresaban con extraña autoridad que en el fondo seguía siendo igual, y que todo era una engañosa máscara, yo, por mi parte, lo seguía amando silenciosamente, sin darlo a conocer
¿Difícil? Sí, o más o menos... en realidad no me había dado de
cuenta que el tiempo había pasado tan rápido y ya llevábamos
casi un año junto.
Su llegada me hizo cambiar con mis padres: me escapaba de casa para verlo en la plaza de nuestra primera salida donde ya no estaba ese estúpido funcionario; íbamos por calles solitarias de la mano hablando y hablando; uno más que otro beso y cualquier otro rasgo de cariño típico de aquellas parejitas que tienen milenios sin verse, y cuando están juntas se vuelven cursis e insípidas con esos estereotipos que son tan
fastidiosos de película románticas, pero igual nunca nos dimos cuenta que estábamos en ese hipnótico papel tan anticuado.
Los días pasaron volando, diciembre también, igual al final tuvo que irse nuevamente. Aunque ya estaba acostumbrada a la soledad, sabía que me iba a hacer mucha falta de manera
bárbara, ¿Bárbara? Sí, ese es mi nombre, Bárbara Anthony
Figuera Marcano... de Misel Jsjs.
II
El tiempo pasaba, mi cariño aumentaba, pero la vida es como
las matemáticas, un pequeño e insignificante signo puede cambiar por completo la ecuación. Y no es necesario una enorme, pesada y polvorienta enciclopedia, ni tener todos los títulos y doctorados habidos y por haber, solo hace falta un poco de intuición y ser inteligente, saber cuándo ya no es necesario ofrecerle compañía a nadie que no la valore.
¡¿...?!
Esa muchacha no soy yo, esa muchacha con la que él se la pasa tomándose fotos no soy yo, a la que toma de la mano, a la que le etiqueta fotos por redes sociales, ¡No soy yo!
Yo seguía siendo fiel a mi sincero corazón, no quería aceptar la
realidad, me aferraba al ideal anticuado de "Son Mejores
Amigos" para no estallar en ira. Pero al final la caja de Pandora se explotó y nada de lo que contenía era bueno.
Tenía una Novia, tenía una bonita relación estable, con una muchacha más bonita que yo, ¡Era tan linda! ¡Con más clase! Y él la podía visitar todos los días, hasta se la llevaba de las mil maravillas con su suegro cuando el mío siendo policía lo quería encerrar tras las rejas.
Y mi madre no lo veía apropiado para mí cuando su suegra lo subía a Facebook con su hija; con un versículo bíblico para rematar la obra de arte.
III
Besos, Besos robados, besos que no sienten nada, besos sin amor, abrazos que no daban calor, eso fue todo lo que me dió Misel a mí. Y yo pensaba que eso del juego de las escondidas,
de salir junto a la oscuridad y los largos mensajes de texto era
importantísimo.
Pero fuí una idiota, fuí una ilusa. No debí arriesgarlo todo, como siempre me lo recalcaba mi mamá cuando me llenaba de rebeldía.
No se lo voy a decir, él tiene que confesármelo, tiene que hacerlo si en realidad todo lo que dice sentir por mí es cierto. Ya no estoy para mentiras, para dolores de cabeza, solo quiero un amor lindo, sincero y bonito ¿Es tanto pedir? No, solo que yo no soy buena para elegir, no soy buena ni siquiera para comprar ropa porque compro algo, me gusta un día, lo uso una o dos
veces y después la dejo abandonada en el closet.
¡Adiós a mis noches de insomnio!
¡Adiós a mis largos mensajes tipo
testamento!
¡Adiós a Esos toscos sentimientos cursis e intolerantes que me hacían sentir en las nubes!
¡Adiós al Amor!
Estas muerto y enterrado para mí, ya no quiero que vuelvas a tocar mi puerta, necesito un tiempo para mi sola nada más, necesito soledad, no recuerdos ni tristezas que fueron enfriando todo lo que sentíamos ¡Yo lo veía venir! Pero nunca quise
aceptarlo ¡Adiós Misel! Haz como si nunca me conociste, como si nunca aparecí en tu vida, si estoy en un libro escrito con pluma y tinta, por algo existe el corrector, empieza y pon manos a la obra, no te quedes en medio del camino, sigue con tu vida
y no te preocupes ahora por el prójimo cuando nunca en tu vida pudiste demostrar algo de cariño, solo sigue y no te detengas, y trata de no hacerle daño a más nadie, lo que se siente es como si millones de alfileres penetraran tu corazón. Haciéndolo
añicos.
—Te Amo Misel. — le decía con todo mi corazón al despedirme.
—Yo igual.
—¿Por qué nunca me lo dices? — a veces me molestaba su estupidez.
—¿Cómo?
—Nunca me lo dices directamente. — necesitaba escucharlo, Siempre se lo recalcaba Pero él hacía caso omiso.
—Se me hace difícil pronunciar esa palabra, pero sabes qué es eso lo que yo siento, Te Am...
—Dilo.
—¡¿...?!
—¡Dilo!
—¡¿...?!
—Ya lo sabía, no puedes luchar contigo mismo.
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