—Si suele volar el avión de Ward, seguro es muy discreto —dijo Pope.

JJ amartilló su arma—. Entonces iremos con mi enfoque.

—JJ, no —dijo Luna.

—¡No! —exclamó Kiara—. ¿Qué?

—¡Baja el arma! —demandó Pope.

—Debemos hacerlo simple o nunca sacaremos a John B —respondió JJ.

—O pincharle el teléfono —dijo Pope.

—¿Qué? —preguntó Luna, arrebatando el arma de la mano de JJ. Él le hizo un puchero y ella negó con la cabeza—. Idiota.

—Pincharle el teléfono —dijo Pope—. Pondré mi teléfono en su auto, y escucharemos sus Airpods —le tendió su teléfono a Kiara—. Di algo.

—Algo.

La voz de Kiara habló sobre la grabación y Pope dijo—: Bien, tenemos audio. Creo que esa es su casa.

Al detenerse a un lado de la carretera, los Pogues vieron la casa al otro lado de la calle desde donde estacionaron.

—Bien, toca bocina, grita o algo si ves algo sospechoso.

—No hagas nada peligroso —dijo Kiara.

—Vamos, no soy JJ —respondió Pope.

—Qué gracioso, Pope —murmuró JJ. Cuando Pope se fue, JJ preguntó—: ¿Qué tal todo con Pope y esa historia?

—Todo bien —respondió Kiara.

—¿Bien? Genial —dijo JJ—. En la cama, ¿es un poco raro porque es Pope?

—¿Por qué preguntas? —preguntó Kiara mientras Luna luchaba por contener la risa.

—No sé. Curiosidad. Trato de sacar un tema para hablar.

—No necesitas sacar un tema —dijo Kiara—. Podemos estar en silencio.

—El silencio funciona —dijo Luna.

—O mejor aún, podría preguntarle a Luna —Kiara se volvió hacia su amiga—. ¿Cómo es JJ en la cama? Siento que es un poco aburrido. Habla de jugar pero en realidad no juega, si sabes a qué me refiero.

Luna resopló cuando JJ la señaló—. No respondas eso.

—No iba a hacerlo —dijo Luna.

—Pero si hicieras un ranking —continuó JJ.

—¿Sigues preguntando? —preguntó Kiara.

—Solo tenía curiosidad.

—Claro.

—¿John B es mejor?

—¿Qué? —exclamó Kiara—. No, en serio, ¿qué?

—Bueno.

—Luna, solo intento sacar un tema —dijo Kiara, volviéndose en su asiento para mirar a Luna—. ¿Quién es mejor, JJ o John B?

Luna captó la mirada de JJ y notó la mirada de advertencia que le dio. Ella se encogió de hombros—. No sé, John B es bastante...

JJ se abalanzó sobre el asiento trasero y agarró las caderas de Luna, haciéndole cosquillas inmediatamente. Ella chilló de risa mientras JJ continuaba con su implacable asalto, haciéndole cosquillas en los costados hasta que se le llenaron los ojos de lágrimas.

—¡De acuerdo! —exclamó Luna sin aliento—. ¡JJ besa mejor!

—Sí, eso es lo que pensé —dijo JJ triunfalmente, besando a Luna intencionadamente.

Pope volvió al coche—. Fase uno completa —notó el aire incómodo en el auto—. Todo... ¿bien?

—

—Espera, ¿por qué ella? —preguntó JJ.

—Es la mejor —respondió Pope.

—¿Debería hacer un acento? —preguntó Kiara.

—Definitivamente disfraza tu voz —asintió Pope.

—¿Cómo? ¿Cómo deseas que hable? ¿Así? —preguntó Kiara, poniendo acento británico.

—Así no —respondió Luna y JJ.

—No —dijo Pope—. Batman.

—Batman —repitió Kiara con voz ronca.

—Eso —dijo Pope.

—Hagámoslo —dijo JJ.

Kiara marcó el número en la pantalla y esperó a que el hombre contestara—. ¿Hola?

—Hola —dijo Kiara con su voz de Batman, antes de bajar el teléfono—. No puedo.

—Dámelo —susurró Luna.

—¿Hola?

Tomando el teléfono de Kiara, Luna bajó la voz y preguntó—: ¿Está Gavin?

—Este es Gavin. ¿Quién eres? ¿Hola?

—Sé lo que pasó en la pista —dijo Luna.

—Uh... ¿quién es?

—Fue Rafe Cameron —dijo Luna—. Pero ya lo sabías y mentiste.

—¿Quién habla?

—Lo probaremos —dijo Luna—. Eres culpable.

—Dime quién eres. Ahora.

—Podrías haberla salvado, Gavin, y no lo hiciste —continuó Luna—. Y no te saldrás con la tuya.

—¡Escúchame! ¿Quién habla?

—¿Cómo estuve? —preguntó Luna, colgando el teléfono.

—Sí, bien hecho —dijo JJ.

—Le pinchamos el teléfono —dijo Pope—. Fase dos completa. Ahora, esperamos y escuchamos.

Luna se reclinó en su asiento—. Qué divertido.

Diez minutos después, Gavin salió de la casa y Pope susurró—: Aquí viene. Abajo.

Los cuatro se encorvaron en sus asientos hasta que los faros de Gavin pasaron sobre el coche. Oculto a la vista, no los notó en el auto, lo que significa que su plan estaba funcionando.

—No nos vio —dijo JJ.

—Ahora —susurró Pope, forcejeando con su cinturón de seguridad—. ¡El cinturón!

—¿En serio te estás abrochando el cinturón ahora mismo? —preguntó JJ.

—¡Sí, me estoy abrochando el cinturón!

—No lo necesitas ahora —dijo Luna, poniendo los ojos en blanco mientras Kiara giraba el auto—. Solo concéntrate en Gavin.

—Bien —dijo Pope, colocando sus Airpods.

En el asiento trasero del auto, la mano de JJ se posó en la rodilla de Luna, un gesto sutil pero reconfortante. Los dos estaban tensos, preocupados por John B y por su seguridad, así como por la propia. Lo que estaban haciendo era peligroso, por no mencionar ilegal, por lo que podían meterse en problemas. JJ no era de los que normalmente se preocupaban por meterse en problemas, pero desde que Luna accedió a ser su novia, había querido enderezarse y ponerse en el camino correcto.

Después de un momento, Pope dijo—: Está hablando con Ward.

—¿En serio? —preguntó Kiara.

—Sí —respondió Pope—. Acércate, no puedo oír.

—Bien —dijo Kiara, haciendo que el auto fuera más rápido.

—Habla sobre de negociar algo —dijo Pope—. Renegociar.

—¿Renegociar qué? —preguntó Luna.

—Espera —dijo Pope—. Gavin tiene el arma que usó Rafe. La tiene.

La mandíbula de Luna cayó cuando Kiara susurró—: Mierda.

—Creo que está tratando de usarla como extorsión —dijo Pope.

—Espera, se está deteniendo —dijo Kiara, con los ojos muy abiertos.

—Mierda, está entrando en pánico —dijo Pope.

—¿Me detengo detrás de él? —preguntó Kiara—. ¿Qué hago?

—Vete —dijo Luna—. Da la vuelta.

—Sí —dijo Pope.

—Lo vamos a perder —dijo Kiara.

—Sigue —le pidió JJ.

—¡Eso hago!

—No escucho nada —dijo Pope—. Mierda. Estoy perdiendo la señal. No puedo escucharlo.

—¿Qué demonios es esto? —preguntó JJ, mientras se acercaban a una barricada.

—Detente —ordenó Pope—. Detente y da la vuelta.

—Entra ahí —dijo JJ—. Retrocede.

—Voy a retroceder —asintió Kiara.

El sonido de un vehículo dando marcha atrás detrás de ellos los hizo girar, y Luna le gritó—: ¿Qué hacen? —a los constructores.

—¿En serio? —exclamó Kiara.

—¡Oye! —gritó JJ, abriendo la puerta y asomándose fuera del auto—. ¡Estábamos a punto de retroceder! ¿Necesitaban hacerlo ahora?

—¡Esperar! ¡Pope! —gritó Luna, viéndolo saltar del auto y salir corriendo.

—¡Necesito saber dónde se encuentran! —gritó Pope.

—Vamos tras él, ¿verdad? —preguntó JJ, mientras Luna corría detrás de Pope.

Kiara vio a Luna irse, suspirando—. Sí.

—¡Lu! —gritó JJ, mirándola doblar una esquina hacia el jardín de alguien.

Pope arrojó una valla en el jardín de la casa de al lado y Luna apretó los dientes. Sabía que no podría cruzar la valla. Se detuvo y esperó a que JJ la alcanzara, e incluso él no hizo una broma sobre su altura cuando se detuvo para empujarla por encima de ella. Luna saltó al césped y continuó por el jardín, pasando por una piscina con cuatro personas en el agua.

—¡Luna! —gritó uno de los chicos—. ¿Quieres unirte?

Antes de que Luna pudiera responder, JJ se le adelantó—. ¿Sean? Entonces vives aquí, Kook.

Luna se acercó a Pope y le puso la mano en el hombro. Se volvió y se apoyó en sus hombros, sus dedos agarraron las mangas de su camiseta. Luna notó la mirada frenética en sus ojos y preguntó—: ¿Qué? ¿Qué significa eso?

—¿Escuchaste algo? —preguntó JJ.

—Se va a encontrar con Ward ahora —dijo Pope sin aliento—. Debemos ir.

Luna agarró la mano de JJ—. Mierda. Vamos.