JJ y Luna estaban un poco lejos de Pope y Kiara, sin escuchar su conversación. Sin embargo, los vieron besarse y sus ojos se abrieron con sorpresa.

—No lo vi venir —susurró Luna.

—Yo tampoco —respondió JJ, mientras las sirenas resonaban a su alrededor—. Chicos, lamento arruinar la fiesta, pero debemos irnos.

Era demasiado tarde, y los coches de la policía los rodearon instantáneamente, un enjambre de policías saliendo de los vehículos. Kiara levantó las manos de inmediato—. Pope.

—Manos arriba —exigió un oficial del SBI.

—Pope, las manos —dijo Kiara.

—Llegamos demasiado tarde —dijo Shoupe—. Se fue. ¡Maldita sea! Bratcher, que tus chicos se retiren. Déjame hablarles —Shoupe se detuvo frente a ellos—. Muy bien, ¿dónde está? ¿Dónde diablos está? JJ, veo que haces honor a tu nombre. Pope, ¿y tú? ¡Este no es un puto juego! ¡Y puedes hacer lo correcto ahora! ¿Adónde fue?

—Es inocente —dijo Luna—. John B no mató a nadie.

—¿Por qué creeríamos eso? —preguntó Shoupe—. ¿Habría huido si fuera inocente?

—¡Sí! —exclamó Luna—. ¡Porque pusiste una maldita recompensa por su cabeza cuando no lastimó a nadie!

—Luna —dijo Pope en voz baja.

—¡John B no es un asesino! —espetó Luna—. Shoupe, lo conoces. Sabes que no es un mal chico. Él no hizo esto.

—Me temo que tendrán que venir con nosotros —dijo el oficial del SBI—. Necesitamos interrogarlos.

—¡Te acabo de decir que es inocente! —dijo Luna.

—Bueno, si es inocente, ¿quién mató a la sheriff Peterkin? —preguntó Shoupe.

Luna apretó los dientes—. No me creerías incluso si te lo dijera.

—Pruébame.

—Rafe Cameron.

Shoupe se burló—. Sí, eso es creíble.

—Te lo dije —murmuró Luna, mientras Shoupe la agarraba del brazo—. ¿Qué...?

—Ya te lo dije —dijo el oficial del SBI—. Necesitamos interrogarlos.

—¡JJ! —gritó Luna, mientras ella y JJ eran colocados en dos autos diferentes—. ¡JJ!

Terminó con Kiara, y las dos se tomaron de la mano para consolarse mientras las llevaban a las carpas del SBI junto al océano. Las carpas y los policías estaban esparcidos alrededor, y cuando se detuvieron, Luna sintió que su corazón se hundía. Todo esto por John B, un adolescente inocente acusado falsamente de un crimen que no cometió.

Al salir del coche de la policía, Luna y Kiara se quedaron juntas cuando Shoupe dijo—: Sigue a Plumb a esa tienda. Espera a tus amigos.

Luna vio a JJ salir del segundo coche de policía y automáticamente se acercó a él. Apretó su mano con fuerza y JJ la miró, deseando poder hacer algo más para tranquilizarla. Plumb los condujo a una carpa y los hizo sentarse en una fila de sillas.

—Siéntense. No se muevan —dijo Shoupe—. Tenemos mucho de qué hablar —se volvió hacia los policías—. Vigila a estos niños.

—El bloqueo está en el pantano y Masonboro —le dijo un policía a Shoupe y los otros policías—. Y en los demás brazos de Shem Creek a Breach Inlet. Quiero que vigilen todos los puntos de acceso costeros. Atrapémoslo.

—JJ —susurró Luna—. ¿Y si los atrapan?

—No lo harán —dijo JJ—. Tenemos que tener fe.

Tomó la mano de Luna y ella colocó las suyas sobre la de él, apretándolas con fuerza—. Dios, estoy tan preocupada. La tormenta...

—Todo estará bien —dijo JJ.

Sucumbieron al silencio hasta que volvió la luz. Los ojos de Luna se abrieron cuando se dio cuenta de que debido a que la energía estaba nuevamente encendida, el faro estaría funcionando. Rezó a Dios para que John B estuviera lejos. Cuando escuchó el clamor de la gente que intentaba echar un vistazo e informar que se había visto algo frente a la costa, no solo con John B a bordo, sino también con Sarah, el corazón le dio un vuelco.

—¡Luna, espera! —dijo JJ, mientras se ponía de pie.

Vio al oficial del SBI de antes—. ¿Hola? —se volvió hacia ella—. ¿Qué pasa? ¿Qué pasa?

—Que vuelva con sus amigos —espetó el oficial.

—¡No! —gritó Luna, mientras un oficial la agarraba—. ¡No! ¡Es inocente! ¡Ward Cameron mató a Big John! ¡Shoupe, conocías a Big John! ¡Conoces a John B! ¡Por favor!

—Dios, Luna, ¿de qué diablos estás hablando? —preguntó una voz fría.

Luna se volvió y se encontró con los ojos de Ward Cameron—. ¡Tú! ¡Asesino! ¡Mataste a Big John e incriminaste a John B! ¡Mereces pudrirte en el infierno! —Luna pateó sus piernas mientras el policía la sostenía—. ¡Los estás enviando a una maldita tormenta! ¡Van a morir!

—Señor Cameron, por favor venga con nosotros —instruyó al oficial del SBI—. Llévala de vuelta con sus amigos.

—¡No! —gritó Luna—. ¡¿Por qué no me escuchan?! ¡Están persiguiendo al tipo equivocado! ¡John B es inocente!

—¡Luna! —gritó la voz de JJ.

Luna dejó de luchar contra el policía que la sostenía; sus pies apenas tocaban el suelo mientras la arrastraban hacia sus amigos, quienes estaban siendo retenidos por otros policías. Cuando la dejaron caer junto a sus amigos, JJ instantáneamente la envolvió en sus brazos.

—Tienen al tipo equivocado —sollozó Luna—. No pueden... no sobrevivirán a esa tormenta.

JJ no sabía qué decir, así que abrazó a Luna mientras ella lloraba y esperaba noticias de la policía. Cuando llegó, los amigos se pusieron de pie en un instante, viendo a Shoupe y otros dos agentes entrar en la tienda y bajarse las capuchas.

—¿Los encontraste? —preguntó Pope.

—No —respondió Shoupe.

—¿Entonces se escaparon? —preguntó Kiara.

—Los... perdimos —dijo Shoupe—. Lo siento.

—¿Los perdieron? —preguntó Luna—. ¿Qué quiere decir con eso? ¿Se fueron? ¿De qué habla?

—Llevaron un barco abierto a un ciclón tropical, Luna —dijo Shoupe.

—¿Entonces están muertos? —preguntó Kiara.

—No lo sabemos —respondió Shoupe.

Luna se tapó la boca con las manos mientras sollozaba, doblándose de dolor al darse cuenta de que John B y Sarah se habían ido.

—¡Los hicieron ir directo a la tormenta! —gritó JJ—. ¿Es un chiste? ¡Ven aquí! —JJ empujó a Shoupe—. ¡Te voy a matar!

—JJ —gritó Luna—. ¡JJ, basta!

—¡Te voy a matar, desgraciado! —gritó JJ.

—¡JJ! —gritó Luna. Se dirigió directamente a la cara de Shoupe—. ¡Tú lo mataste! ¡Los mataste!

—¡No mató a nadie y lo sabes! —gritó Pope.

—Todavía lo estamos buscando —dijo Shoupe, tratando de razonar con ellos.

—¡Lo mataste! —gritó Luna, empujando a Shoupe hacia atrás. Él la agarró por las muñecas pero a ella no le importó—. ¡Era mi hermano y lo mataste!

—Todavía estamos buscando...

—¡Déjame! —espetó Luna, soltando sus puños del agarre de Shoupe. Se volvió hacia JJ, y cuando la vio llorar JJ dejó de pelear con el policía—. JJ...

Eso fue todo lo que JJ necesitó para abrazarla mientras ambos lloraban, lamentando la pérdida de su amigo. Luna se aferró a JJ tanto como él se aferró a ella, tratando de mantener las piezas juntas antes de que se rompieran más allá de la reparación.

—¿Luna? —gritó una voz—. ¿Luna?

Luna se volvió y vio a su padre entrar en la carpa junto a los padres de Pope y Kiara. Su labio inferior tembló cuando vio a su padre, y cuando sus ojos se fijaron en su hija, se dirigió directamente hacia ella y la atrajo hacia el abrazo más fuerte que jamás le había dado.

—Lo siento —sollozó Luna—. Lo siento tanto, papá.

JJ estaba mirando la apertura de la carpa esperando a un padre que no aparecería. Roger se dio cuenta de esto y atrajo a JJ hacia el abrazo, lo que le permitió sentir el amor de un padre en su momento de dolor mientras él y Luna lo sostenían en su pequeño abrazo, donde nada más importaba además de que Roger ofreciera todo el consuelo que pudiera brindarle a sus chicos.

—¿Están bien? —dijo Roger.

—No lo lograron, papá —lloró Luna—. John B y Sarah, no lo lograron.

—Mierda —susurró Roger, abrazando con más fuerza a JJ y Luna después de escuchar la noticia—. Lo siento tanto.

Cuando Luna abrazó a su padre y sintió los brazos de él y de JJ alrededor de ella, supo que esto no era algo que desaparecería fácilmente. John B y Sarah eran inocentes y ahora se habían ido. Todo lo que querían hacer era escapar a algún lugar donde no fueran cazados, pero debido a la persecución estaban muertos. Decirle a su padre lo hizo realidad, como si no fuera solo una pesadilla de la que pudiera despertar. Esto era la vida real, y había un hecho corriendo por la cabeza de Luna, el único pensamiento claro que podía procesar.

John B y Sarah estaban muertos.