—Buen día para ti —saludó JJ, mientras Kiara caminaba por el embarcadero hacia ellos, llevando una hielera.

—Buenos días, chicos —saludó Kiara—. Y Luna.

—¿Qué tienes? —preguntó Pope—. ¿Tienes cajas de jugo?

—Solo unos yogures y palitos de zanahoria —respondió Kiara.

—Perfecto para la bebé Luna —dijo JJ.

—Dios, no soy mucho más joven que tú —dijo Luna.

—Sigues siendo una bebé —dijo JJ con una sonrisa.

—¿De verdad tienes cajas de jugo? —dijo Luna.

—Sí —respondió Kiara—. Tengo manzana y piña.

—¿Qué tal mi caja de jugo? —preguntó JJ.

—¿Tienes las cajas de jugo de JJ? —preguntó Luna—. Se pone de mal humor sin ellas.

—Sí —respondió Kiara, mientras JJ la ayudaba a subir al barco.

—Listos para el impacto —dijo John B con voz profunda, mientras se dirigían al pantano.

Luna se acostó en la parte delantera del bote, con Kiara a su lado. Ambas estaban tomando sol, las gafas de sol cubrían sus ojos mientras charlaban dejando a los chicos a su suerte. No tomó mucho tiempo llegar al pantano, especialmente con lo rápido que el bote atravesó el agua, por lo que en minutos el paisaje cambió de mar abierto al laberinto de senderos pantanosos.

Mientras navegaban por el pantano, JJ dijo de repente—: ¡Les enseñaré un truco!

Se subió a la parte delantera del barco, lo más cerca posible del borde. Las cejas de Luna se fruncieron—. JJ, nunca funciona.

—Pope, ¿puedes ir más rápido? —preguntó JJ.

—Dios, ya empezamos —dijo John B, arrastrando los pies hacia la parte trasera del barco—. Me voy.

—No sirve —dijo Pope—. Lo intentamos como 6000 veces.

—¡Lo tengo! —respondió JJ—. ¡Va a funcionar!

—No lo creo —dijo Luna, poniéndose de pie y moviéndose a la parte trasera del bote con John B.

Cuando ella se sentó, él sonrió—. Bienvenida al club.

Cuando Pope aceleró, JJ inclinó su botella de cerveza para que estuviera a unos centímetros de su boca, y cuando la cerveza salió de la botella, se esparció por todas partes, cubriendo a Kiara mientras se sentaba junto a JJ. Luna y John B observaron desde la seguridad de la parte trasera del barco mientras JJ intentaba su infame "truco" por millonésima vez.

—Dios mío, ¡me tiras cerveza en el pelo! —se quejó Kiara.

—Muy bien —dijo Pope, levantando la mano para protegerse la cara—. Bien, terminaste.

—JJ, ¡alto! —dijo Luna, mientras la cerveza seguía saliendo de la botella.

El barco se detuvo repentinamente y lanzó a todos hacia adelante mientras sonaba un fuerte golpe. Luna no tuvo la oportunidad de prepararse, así que salió volando hacia adelante y aterrizó con fuerza en el piso del bote, golpeándose la cabeza al caer. JJ logró dar un salto mortal desde la parte delantera del bote y caer al agua con un chapoteo, sin escuchar a Luna gemir cuando golpeó la cubierta.

—Por Dios, Pope —gimió Kiara.

John B ayudó a Luna a ponerse de pie—. ¿Estás bien?

—Sí —respondió Luna, y vio a JJ emerger del agua—. ¿Estás bien, JJ?

—Creo que los talones me tocaron la nuca —gimió JJ, flotando en el agua con los ojos cerrados.

—Kie, ¿estás bien? —preguntó John B.

—Estoy bien —respondió Kiara.

—Pope, ¿qué hiciste? —preguntó JJ.

—Un banco de arena —respondió Pope—. El canal cambió.

—No me digas —respondió JJ.

—¿Quieres que entre y te rescate? —le preguntó Luna a JJ, con una sonrisa burlona en su rostro.

Él le sonrió—. Sí, por favor.

—Probablemente arruine este lugar —suspiró Pope.

—Salvé la cerveza —dijo JJ con orgullo.

—Felicitaciones, JJ —respondió John B, sin parecer impresionado.

JJ le hizo señas a Luna para que se uniera a él—. Vamos, princesa.

Luna puso los ojos en blanco—. No, gracias.

—Chicos —dijo Pope de repente, de pie en la parte delantera del barco—. Creo que hay un barco ahí abajo.

—No puede ser —dijo John B.

—Imposible —dijo Kiara.

Luna se puso de pie junto a Pope y miró hacia el agua, sosteniendo el brazo de Pope para mantener el equilibrio—. Lo dice en serio —dijo—. Hay un barco abajo, de verdad.

Kiara y John B se unieron a ellos y miraron hacia el agua, y Kiara dijo—: Mierda, tiene razón. Vamos.

—Parece que te unirás a mí después de todo, princesa —sonrió JJ.

Luna puso los ojos en blanco mientras se quitaba los shorts y saltó del bote. Salpicó a JJ mientras aterrizaba, y cuando salió a la superficie, él le sonrió. John B y Kiara la siguieron y Pope se quedó atrás.

—¡Chicos, esperen! —dijo Pope, luchando por quitarse los pantalones.

—Ven aquí, Pope —dijo JJ.

Cuando Pope se unió a ellos, los cinco respiraron profundamente antes de sumergirse hacia el barco que estaba debajo de la superficie. Al llegar, Luna trató de no pensar en cómo sus pulmones pedían aire a gritos mientras agarraba el techo del barco y lo usaba para tirar hacia abajo. Parecía un barco cualquiera, y Luna no pudo evitar preguntarse qué estaba haciendo en el pantano y dónde estaba el dueño de dicho barco.

Con su respiración disminuyendo, Luna partió de la cubierta del barco hundido y se impulsó a la superficie. Al salir del agua, vio a sus amigos aparecer al mismo tiempo, y escuchó la voz de JJ diciendo—: ¿Vieron eso?

—Sí —asintió Luna.

—Es un Grady-White —dijo JJ—. Un barco nuevo así sale como 500.000, fácil.

Nadaron de regreso al bote y Luna se subió al costado con la ayuda de JJ.

—Sí. Es el barco que vi al surfear el oleaje —dijo John B—. Quizás golpeó el muelle o algo así.

—¿Surfeaste? —preguntó Kiara.

—Ese es mi chico —sonrió JJ—. Al estilo Pogue.

—¿Qué diablos? —preguntó Kiara.

—Espera, ¿sabemos quién es ese barco? —preguntó Pope.

—No, pero estamos por averiguarlo —respondió John B.

—Amigo, es muy profundo —dijo JJ.

—Para los débiles y los flojos, JJ —respondió John B, tirando del ancla a la cubierta.

—Bueno, no te voy a resucitar —dijo JJ—. Te lo aclaro.

—Está bien —respondió John B, sosteniendo el ancla en sus manos.

—John B —dijo Kiara, con preocupación en su tono.

—¿Qué? —preguntó John B.

—Zambúllete, tonto —dijo Pope.

—Me zambullo —respondió John B.

—Sí, claro que sí —dijo JJ, empujando a John B por el costado del bote.

Cuando desapareció bajo la superficie. Luna se quedó con sus amigos, mirando el agua en busca de alguna señal de él. Cuando estuvo debajo durante más de 45 segundos, Pope preguntó—: ¿Vamos a buscarlo?

En respuesta a su pregunta, John B apareció y tosió para recuperar el aliento. Kiara dijo—: Dios mío, eso tomó una eternidad.

—Cielos —dijo Pope—. ¿No hay cadáveres?

—¿Potencial de saqueo? —preguntó JJ.

—No —replicó John B, sosteniendo una llave—. Encontré esta llave de motel.

—¿Una llave? —preguntó Pope.

—Sí, una llave, Pope —respondió John B.

—Genial, recuperamos una llave de motel —dijo JJ con sarcasmo.

—Deberíamos informar del naufragio a la Guardia Costera —dijo Kiara—. Quizás obtengamos una comisión.

—Sí, sin trabajo en verano —dijo JJ, mientras Pope arrancaba el motor y conducía el barco de regreso a tierra—. Gracias, Agatha, perra.

Luna se rió mientras se sentaba en el costado del bote, JJ se sentó a su lado y automáticamente Luna se alejó de él—. No te atrevas a tirarme de este bote.

—No iba a hacerlo —respondió JJ, levantando las manos en señal de rendición—. Relájate, princesa.

—Me relajaré cuando te alejes al menos dos metros de mí —dijo Luna.

—Por Dios, princesa, eso es duro —dijo JJ.

Luna puso los ojos en blanco—. No me empujes.

—No lo haré —respondió JJ, antes de agarrar el brazo de Luna y pretender empujarla hacia atrás.

Ella gritó y se puso de pie de un salto—. ¡JJ!

Kiara rió—. Parecen casados.

—Cállate, Kie —respondieron Luna y JJ.

Cuando llegaron a la Guardia Costera, encontraron que el lugar estaba lleno de gente. Luna esperó afuera con Kiara y Pope mientras John B y JJ entraban para tratar de llamar la atención de los guardacostas. Regresaron unos segundos después, claramente sin éxito.

—Bueno, eso salió bien —dijo Luna.

—¿Cuál es el plan? —preguntó Pope.

—Sé cómo encontraremos al dueño del barco —respondió John B, mientras agitaba la llave de la habitación.

—No sabemos de quién es —dijo Pope—. Podría ser de cualquiera.

—Me apunto —dijo JJ, tomando la llave de John B y arrojándola hacia Luna.

Ella la atrapó y le sonrió a Pope—. Vamos, vigilarás.

—La comisión —dijo John B—. Solo digo. Y oye, al menos, solo serás cómplice.

—Cielos —dijo Pope.

Luna se rió, agarrando su mano—. Vamos.