—Este es el plan —dijo John B, mientras amarraban el HMS Pogue en un embarcadero—: ir por las chicas, buscar a Pope y Cleo e ir a Sudamérica lo antes posible, ¿sí?

—Parece poco pensado, John B —dijo JJ—. Además, no tengo pasaporte.

—No me aburras con los detalles —respondió John B—. Lo resolveremos más tarde. Mírame —silbó para llamar la atención de JJ—. Oye, mírame.

—Sí.

—Iré por Sarah —dijo John B—. Hay que encontrar a Kie. Las traemos y nos vamos.

—Me quedaré aquí —dijo JJ—. No tengo ganas de toparme con el padre de Kie.

Los Carrera estaban dando una fiesta, que era donde se encontraban actualmente. Era una celebración y un agradecimiento para todos por mantener el Wreck durante quince años. Luna tenía que aplaudir a los padres de Kiara por sostener su negocio y, mientras permanecía en el barco con JJ, observó a John B dirigirse a la fiesta.

—Entonces, ¿tienes pasaporte? —preguntó JJ.

Luna frunció el ceño—. Qué gran manera de iniciar una conversación. Sí, lo tengo. En algún lugar.

—Genial, apuesto a que te ves tonta en la foto —dijo JJ.

—Estoy bastante segura de que tenía catorce años, así que sí, diría que me veo bastante tonta —respondió Luna.

—Ah, recuerdo cuando teníamos catorce años —dijo JJ.

—Dices que eso como si fuera hace mucho tiempo —respondió Luna—. Todavía somos adolescentes, JJ.

—Sí, pero mira todo lo que ha cambiado —respondió JJ.

—Oye, no todo —dijo Luna—. Todavía me tienes a mí.

—Lo sé —dijo JJ, extendiendo los brazos—. Ven aquí.

—Sí, señor.

Cayó en los brazos de JJ, y mientras caían en un cómodo silencio, Luna escuchó la voz de Kie decir—: ¿JJ? ¿Luna? Vi a John B. Supuse que no debían estar lejos.

—Pensé que deberíamos mantener distancia —dijo JJ—. No quería arruinar la fiesta, si sabes lo que estoy diciendo.

No era ningún secreto que a los padres de Kiara no les agradaba JJ, razón por la cual decidieron quedarse atrás y dejar que John B buscara a Sarah y Kie por su cuenta.

—Nos preguntábamos a dónde fueron —dijo Kiara—. ¿Están bien?

—No —respondió JJ—. En resumen, estamos organizando una misión de búsqueda y rescate porque secuestraron a Big John.

—¿A qué te refieres? —preguntó Kie.

—Lo secuestraron —respondió JJ—. Atrapado, secuestrado, ese tipo de cosas. Van a Sudamérica. Fue Singh. Tenemos que llegar lo antes posible.

—¿Sudamérica? —preguntó Kie—. ¿Ahora?

—Sí, lo sé. Es difícil —dijo JJ—, pero estamos ideando un plan.

—Vienen aquí como si no hubieran estado ausente durante días, y dicen: "Todo va bien, vamos a Sudamérica" —dijo Kie.

—¿Eso es un no? —preguntó JJ—. ¿Vas a ignorarnos?

—JJ, no puedo hacer nada de eso ahora —dijo Kiara.

—¿Dices que no quieres ser parte del plan cuando Big John está por ser ejecutado? —preguntó JJ—. Eso es un no.

—No puedo —dijo Kie exasperada.

—Eso es todo lo que necesitaba saber —dijo JJ, dándose vuelta y alejándose.

Luna lo vio irse y se volvió hacia Kiara—. Lo siento.

—¿Qué le pasa? —murmuró Kiara.

—Simplemente tiene muchas cosas en la cabeza —dijo Luna—. Han sido un par de días difíciles mientras ustedes estaban volviendo a la vida Kook.

—¿Disculpa? —preguntó Kiara.

—Vamos, Kie, no estoy tratando de discutir contigo —dijo Luna—. Pero trabajamos mejor juntos: es por eso que estamos aquí ahora, tratando de volver a unir al grupo.

—Este grupo se desmoronó en el momento en que dejamos la isla —dijo Kiara—. Lo siento, Lu, pero tengo que arreglar las cosas con mis padres. Me alegra que tu padre esté de acuerdo con dejarte escapar a Sudamérica, pero mis padres literalmente me matarían.

Luna negó con la cabeza—. Es Big John, Kie. Mi papá lo entendería. El hombre básicamente me crió con él. Disfruta la fiesta.

Luna se giró y se dirigió detrás de JJ, trotando para alcanzarlo.

—¡JJ!

—¿Qué? —preguntó, antes de darse cuenta de que era Luna—. Ah, hola.

—¿Estás bien? —preguntó Luna.

—Sí, estoy bien —respondió JJ brevemente.

Luna puso los ojos en blanco—. No me mientas, JJ.

—Estaré bien, princesa —dijo JJ—. Sólo dame un poco de tiempo.

—Está bien, estoy aquí cuando me necesites —respondió Luna.

Para cuando John B los encontró y ellos lo encontraron, ya estaba oscureciendo. Parecía enojado cuando se unió a sus amigos, y cuando JJ preguntó qué pasó, no se dio cuenta de que había abierto una compuerta que no podía cerrarse.

—¿Qué pasó? Me engañó, eso es lo que pasó —dijo John B.

—Espera, ¿Sarah te engañó?— preguntó Luna—. ¿Con quién?

—Topper —respondió John B.

Luna hizo una mueca—. Dios.

—Después de todo lo que pasé, ¿se acuesta con Topper? ¿Qué diablos? —preguntó John B.

—Hermano, te estuvimos buscando —dijo JJ—. Y el tiempo corre, ¿sí? Vamos. No las necesitamos.

—Vámonos de aquí —dijo Luna al notar la mirada de John B. Siguiendo sus ojos, vio a Sarah abrazando a Topper y su corazón dio un vuelco—. John B, ¿qué estás haciendo?

—Ni siquiera lo pienses, amigo —dijo JJ—. John B, súbete al barco.

—John B —dijo Luna, agarrándolo del brazo—. John B, por favor no lo hagas. Aquí no.

Él la ignoró, caminando hacia Topper y Sarah. Luna luchó por tirar de él hacia atrás y él le quitó la mano antes de alcanzar a Topper. Sarah intentó detenerlo, pero él la empujó a un lado.

—¿Te sientes bien? —preguntó John B, mientras empujaba a Topper.

—¡John B! —gritó Luna.

—John B —espetó Sarah, volviéndolo hacia ella—. Por una vez en tu vida, ¿podrías darte la vuelta e irte? Por favor. Mírame. Por favor, no lo hagas.

—Sin rencores, hermano —dijo Topper.

—¡Topper! —espetó Luna.

—¿Estamos bien?

—Cállate —dijo Luna. John B se volvió hacia él y le dio un puñetazo en la cara. Luna gritó—: ¡No! ¡John B! ¡No!

Topper cayó al suelo y la música se detuvo cuando John B agitó su puño—. ¿Te gusta eso, Top?

Mientras Luna, Kiara y Sarah intentaban convencer a John B, él agarró la camisa de Topper y lo golpeó en la cara varias veces. Luna se giró, buscando a JJ, que se había quedado atrás—. ¡JJ!

—¡Oye! —gritó Mike, alejando a John B de Topper.

JJ apareció de la nada, colocándose entre John B y Mike—. ¡Suéltalo!

—¡Siempre lo mismo! —gritó Mike—. ¡Váyanse los dos! ¡Tú también Luna!

—¿Estás feliz, Sarah? —preguntó John B, mientras Luna y JJ lo empujaban hacia atrás y lejos de la escena.

—¡John B, para! —espetó Luna.

—Es una mentirosa —dijo John B—. Así es ella. Debí saberlo.

—¿Sabes lo que hiciste, John B? —preguntó JJ.

Luna frunció el ceño—. Causaste otra escena, eso es lo que hiciste.