*Pongan PLAY a la musica en multimedia* 

Corrí mientras veía mis manos ensangrentadas. Quería ir a casa, solo quería eso. Estaba muy asustada. Estoy gritando como loca, me encuentro muertos por todas partes. Escucho voces. Susurros, sueño cosas espantosas. Ya no puedo más. Necesito saber que me está pasando. Estoy aterrada.

Tropecé y comencé a llorar.                                         

-Eres una torpe Adeline-Me dije en voz alta-No sabes hacer nada.

Me levante del duro pavimento y comencé a caminar nuevamente. Debo estar echa un asco, llena de barro y sangre. Llegue a mi vecindario con la cabeza agachada. Seguía temblando y tenía mucho frio. Camine hacia la puerta de mi casa.

-Adeline-Dijo una voz masculina detrás de mí.                    

Mire hacia atrás. Y ahí estaba, su hermosa cara, sus ojos que lo decían todo, ojos que expresaban mil cosas. Derek. Me miraba confundido, aterrado. Yo simplemente corrí hacia él y lo abrace. Lo abrace con todas mis fuerzas. Comencé a llorar más.

-Ya paso-Susurro en mi oído-Ya pasó.

-Derek-Dije en un hilo de voz-Ella estaba muerta-Hice una pausa-Y yo la encontré.

-Shh…-Cerré mis ojos fuertemente-Todo estará bien.

¿Cómo lo supo? ¿Cómo supo que yo estaría de esta manera? ¿Cómo me encontró? No me importa. El vino, nadie más, solo él. Es la última persona que esperaba ver. Es la última persona que esperaba que me consolara. Y aquí esta, abrazándome, consolándome por haber encontrado a una persona muerta.

-Voy a ayudarte Adeline-Hablo después de varios segundos-Voy a ayudarte.

-Debo llamar a Scott-Susurre.

-Todos vienen hacia acá-Nos separamos-Todo estará bien.

No. Espera. ¿Por qué? Yo no quería que nadie más viniera. Me van a creer una loca. Van a creer que yo la asesine. Van a creer que estoy sufriendo de esquizofrenia. No quiero que me vean así, llena de sangre y barro. No es normal que grite como loca solo para que las voces se callen. Porque esa es la única manera de que todo se silencie. Gritar.

-No-Dije-No quiero que nadie más me vea de esta manera.

-Somos una manada Adeline-Lo mire-Y estamos juntos en esto.

Lo mire con el ceño fruncido. El Jeep de Stiles y el carro de Lydia y Allison se aparcaron delante de nosotros. Scott salió disparado hacia mí, antes de abrazarme, pude ver sus ojos. Ojos llenos de miedo, confusión, desilusión, temor. Al igual que los de todos. Pareciera como si estuvieran viendo a un animal indefenso. Debo de dejar de ser tan débil y de armar escándalo por todo.

-Te escuche gritar-Susurro Scott en mi oído.

-¿Qué?-Pregunte confundida.

-Entremos a la casa-Todos nos siguieron.

Ninguno quitaba su mirada de mí. Eso me hacía sentir indefensa, vulnerable. Nos sentamos en el sillón de la sala y Scott comenzó a hablar.

-Tranquila-Me miro-Todo estará bien.

-¿Qué?-Me levante exaltada y enojada-¿Qué todo estará bien Scott?-Grite-No sabes lo que me está pasando. Estoy escuchando voces, voces en mi cabeza y no se callan. Encuentro muertos por todas partes. Sueño cosas extrañas. Grito, puedo gritar, no sé cómo, pero es espantoso y ¿Sabes porque lo hago? Lo hago para que las voces en mi cabeza se callen. Porque me susurran que la mate. Que todos morirán, estoy aterrada Scott y nada, escúchame, nada estará bien.

-Adeline-Lydia me llamo-A mí me pasa lo mismo.

-¿Qué?

-Somos iguales-Hizo una pausa y sonrió cálidamente-Recuerdo ese día perfectamente, la noche del baile. Había ido con Stiles, lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Todo iba perfectamente bien, hasta que decidí salir a buscar a Jackson. Entonces lo encontré-Guardo silencio unos segundos-El tío de Derek. Peter, el intento convertirme en Lobo, pero no lo logro. Después de un tiempo, un día en el hospital me fui y corrí por dos días, desnuda en el bosque. No recuerdo muy bien como lo hice. Pero desde entonces pasan cosas extrañas. Encuentro personas, muertas. Hay voces en mi cabeza, sueños extraños cada noche. Quiero ayudarte Adeline. Tienes amigos, amigos que te van a ayudar, todos nosotros estamos para ti. Jamás olvides que somos una manada, somos una familia. Y si uno se cae, todos los demás nos encargamos de ayudar, y lo levantamos. Jamás dejamos a uno atrás. Somos todos, o nada.

-No te conozco-Susurro un chico de ojos azules bastante lindo-Pero somos una manada y jamas nos dejamos solos.

Me quede pensativa unos instantes. Las lágrimas comenzaron a salir. No sabía que decir. Tal vez ellos puedan ayudarme, pero no estoy segura. No estoy segura de lo que pueda sucederme aquí en Beacon Hills. Ellos se ven tan valientes salvando personas por doquier. Pero yo no soy así, soy cobarde y vulnerable. Y eso me aterra. Asentí con la cabeza agachada. Scott me abrazo por unos instantes.

-Creo que deberías de dormir-Asentí y camine hacia mi habitación.

Antes de subir las escaleras, mire a Derek y sonreí. El me regreso el gesto. Dios, debe de dejar de hacer eso. Sonreír, porque se ve hermoso. Basta Adeline, acabas de tener un día realmente terrible y en lo único que piensas es en Derek desnudo. Muy mal.

Apenas toque mi cama, caí en los brazos de Morfeo y por primera vez en mucho tiempo. Me sentía bien, porque tenía una manada, una familia, personas en quien confiar, algo que no tuve en mucho tiempo. 

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Espero que les haya gustado. De verdad, estoy muy entusiasmada con esta novela. Gracias a todas de verdad. Me hacen tan feliz <33333