*Pongan Play a la musica en multimedia*

Seguía tirada en el piso del baño de chicas. Con la cabeza sangrándome a todo lo que da. Rodeada de una manada de Alfas y un líder que se hace llamar a el mismo “El destructor de mundos”. Me sentía vulnerable, no era como ellos, no era lobo, no podía luchar con ellos. No me podía curar rápidamente. No me brillaban los ojos como linternas, no me transformaba en alguien con mucho pelo en la luna llena. Simplemente…era yo, Adeline. La chica indefensa.

-Levántate Adeline-Hablo Deucalion-Levántate.

Intente hacerlo, pero al parecer tenia rota una costilla. Me lleve la mano rápidamente a mi estómago, mierda, me dolía como la mierda. Era horroroso, quería llorar, llorar mucho. Tenía miedo, creo que lo podían oler.

-Levántate-Grito Deucalion haciendo que los vidrios se rompieran.

Eso me asusto aún más. Me senté y me tome del lavabo parándome por fin. Sosteniéndome, pero logre hacerlo. Podía sentir el sabor metálico de la sangre en mi boca. ¿Por qué demonios me sangra la boca? ¿No pasa eso cuando ya te vas a morir? Me aterre.

-Adeline-Me llamo-Dicen...-Hizo una pausa y sonrió cínicamente-Que tienes el poder de encontrar muertos.

-Para mí no es un poder-Hice una mueca debido al dolor.

-Lo es-Me miro-Puedo ayudarte.

-Nadie puede ayudarme, estoy maldita-El rio.

-No Adeline-Se acercó rápidamente a mí-Hace tiempo creí que esto no podía ser posible.

-No sé a qué te refieres-Conteste confundida.

-Eres la mujer que grita Adeline-Me miro expectante-Pero además, tienes algo especial.

Hizo una pausa y continúo.

-La mitología reconoce que las personas como tu tienen el poder de transformarse en animales. Pero solo las Banshees reales. Las de nacimiento.

-¿Banshee?-Pregunte confundida.

-Tu eres una Banshee de nacimiento-Sonrió-Pero tus poderes aún no están completos.

-¿A qué te refieres?-Lo mire.

-Cuando llegaste a Beacon una parte de ti encendió, pero la otra, no-Concluyo-Como Lydia con Peter, la mordió y no se convirtió, sino que, comenzaron a pasarle cosas raras y sobrenaturales.

-Sigo sin poder entender.

-Adeline-Me miro con una sonrisa que daba miedo-Necesitas ser mordida.

Fruncí el ceño rápidamente. ¿Qué? ¿Mordida? Eso ni de broma. No, no, no. No necesito que nadie me muerda. Así estoy bien. No quiero, tengo miedo. Estoy aterrada. Comencé a temblar rápidamente.

-No-Conteste-No necesito que nadie me muerda.

Alzo la mirada hacia mí-Podrás salvar a mucha gente, Adeline.

Me quede pensativa unos momentos.

-La mordida es un regalo-Hablo Kali por primera vez-Y más viniendo de Deucalion niña.

-No-Negué repetidas veces-No.

-Deberías pensarlo-Kali lo tomo del brazo dirigiéndolo a la salida-La próxima vez que grites Adeline-Se detuvo-Vendré por ti.

Y sin más salió. Los gemelos me miraron con una cara de disculpa que yo ignore. Dios, esto no está pasando. Me tire al piso, mala idea, mi costilla. Comencé a llorar desesperadamente, se oían mis sollozos por todos lados. Tenía miedo, me sentía mal. Me estaba mareando. Camine hacia la salida con mucha lentitud. Llegue como pude a la puerta de la entrada que ahora ya no tenía ni candado, ni seguro. La abrí con una mueca en la cara. No tenía carro, no tenía con quien irme. Marque el número de Scott.

Si, ¿diga?-Contestaron de la otra línea.

Scott, ¿crees que puedas venir por mí a la escuela? Tuve…-Hice una mueca-Un pequeño inconveniente.

¿Sigues ahí? ¿Adeline sucedió algo? ¿Estás bien?-Pregunto rápidamente.

Bueno…estoy muriendo prácticamente-Reí.

¿Qué?-Grito-¿Qué demonios Adeline?

Llega rápido o me desangrare-Corte la llamada.

Hice una mueca y me senté en las escaleras de cemento. A los dos minutos llego el auto de Derek y el Jeep de Stiles. Se bajaron todos rápidamente. Debí de haberme visto horrible por las caras que pusieron. Me levante rápidamente. Mala idea, tuve un mareo realmente espantoso. Sentí como unos brazos fuertes me cargaban hacia un auto. El auto de Derek, después…todo fue negro.

-Linda-Se escuchaba a lo lejos-Mi vida.

-¿Mama?-Pregunte con una mueca.

-Si bebe-Me acaricio la mejilla-Que bueno que despertaste.

-¿Qué sucedió?-Pregunte incorporándome. Solté un enorme gemido por lo de mi costilla-Demonios-Me volví a recostar.

-Los chicos te trajeron-Sonrió-No se han ido desde que llegaste-Señalo un sillón donde se encontraban Isaac, Scott, Stiles y Derek completamente dormidos, unos arriba de otros. Dios, esto merece una foto. Al parecer mi mama me leyó la mente y saco mi celular de su bolso. La tome, dios que hermosos, moriré de ternura.

-Mis héroes-Reí sonoramente.

Los chicos se levantaron de golpe. Me miraron y sonrieron.

-Adeline-Derek se acercó a mí-¿Estas mejor?

-Ahora que estas tu aquí, si-Respondí sonriendo.

-¿Qué?-Pregunto Stiles-Wow, ¿Acaso fui el único que escucho eso?

-No-Respondió Scott incrédulo-No toques a mi hermana Hale.

-Wow-Hablo Isaac mirándonos-Eso no me lo esperaba.

-¿Así que…?-Hablo mi madre levantando las cejas repetidamente.

-No-Respondimos los dos al mismo tiempo.

-Okay-Dijo sin creernos y sin quitar esa sonrisa de su cara-En unas dos horas te darán de alta nena.

Y así fue. Derek y yo hablábamos de un sinfín de cosas mientras que los chicos nos miraban con celos. Como enojados, pero a ninguno de los dos nos importó. Estábamos muy felices bromeando entre nosotros. En este momento nos encontrábamos con Deaton el veterinario, o más bien, el emisario druida. Intentando resolver lo de Erika y Boyd. Según Scott él sabía mucho y sabia sobre un ritual para hacer que Isaac recordara sobre donde estaban.

-¿Seguros que es buena idea?-Pregunte mientras vertía el hielo en la bañera-Me refiero ¿No podría morir o entrar en un trance?

-¿Por qué siempre crees que voy a morir Adeline?-Pregunto Isaac mirándome y poniendo sus manos en su cintura. Que gay.

-Sera porque todo lo que hacen es peligroso-Conteste con obviedad-Además, vas a estar casi muerto.

-Gracias-Contesto con sarcasmo-Ayudas en mucho.

-Lose-Conteste engreídamente-Yo siempre ayudo mucho-Hice una pausa-Si te mueres…¿me dejarías tu celular?-Todos pararon lo que estaban haciendo y me miraron-Digo…yo, solo decía.

Derek me miro serio y después sonrió.

-Deja de burlarte de mí Hale-Lo empuje.

-¿Ahora soy Hale?-Sonrió.

-Sip-Conteste divertida.

Deaton y Isaac se encontraban hablando cerca de la puerta. Me acerque a ellos para ver lo que decían.

-Desde luego no será algo especialmente…cómodo-Contesto Deaton-Pero si podemos disminuir tu ritmo cardiaco lo suficiente entraras en trance-

-¿Vez?-Hable emocionada-Casi muerto-Puse mi mano sobre su hombro.

-Empezaremos a transformarte y tendremos acceso a tu subconsciente.

Isaac se agacho quedando a la altura de la tina llena de hielo. La toco y pareció estar muy fría ya que hizo una mueca.

-¿Qué tan lento debe latir su corazón?-Pregunto Scott.

-Muy lento-Contesto Deaton.

-Si bueno, ¿Qué tan lento es muy lento?-Pregunto Derek posicionándose a mi lado.

-Casi muerto-Todos nos miramos.

-Que tenebroso-Conteste-Isaac-Me miro-Todo saldrá bien, recuerda que predigo la muerte y tú al parecer aun no estás en su lista-Sonreí.

-¿Eso debería de ayudarme en algo…-Pregunto-Porque me pones más nervioso de lo que ya estoy.

-¿Pero es seguro verdad?-Preguntamos Derek y yo al uniso.

-¿Les contesto con honestidad?-Nos quedamos callados.

-No, en realidad no.

Me acerque a Stiles quien estaba un poco alejado de los demás viendo las herramientas de trabajo de Deaton. Agarre unos guantes y le avente un par. Yo comencé a inflarlo.

-Mira-Dije-Es una mano flotante-Rio mientras se ponía el guante en la mano captando la atención de todos.

-¿Qué?-Preguntamos al uniso mientras Derek nos regañaba con la mirada. Dejamos las cosas ahí y nos acercamos a la tina.

-Si sientes que es demasiado no tienes que hacerlo-Le hablo Derek a Isaac.

Isaac miro a mi hermano y asintió. Se quitó la playera dejando ver sus tan trabajados músculos. Dios, que guapo es. Desearía poder lamer sus pectorales.

-Se te cayo el empaque-Señale mirando al piso-Donde venias envuelto bombón-Le guiñe un ojo.

-Adeline-Dijeron Derek y Scott al mismo tiempo.

-¿Qué?-Pregunte mirándolos. Stiles y Deaton comenzaron a reír al igual que Isaac.

-¿Podrías esperar afuera?-Pregunto Derek enojado.

-Oshh-Conteste-Deja de ser tan envidioso lobito, sabes que solo te quiero a ti-Dije antes de salir por la puerta de la veterinaria.

Me quede allá afuera esperando a que terminaran de hacer su sesión de espiritismo. Las luces de afuera comenzaron a parpadear, que miedo, parece que están haciendo brujería. Entre después de varios minutos y encontré a Isaac envuelto en una toalla.

-¿Terminaron de hacer su sesión de espiritismo?-Pregunte divertida. Pero me calle al ver la expresión de todos. No debía de ser nada bueno.

-Eh, un banco abandonado-Dijo Isaac aun temblando-Los tienen encerrados adentro de la bóveda

Nos miramos entre todos. Seguía sin entender que había sucedido.

-¿Qué?-Pregunto Isaac confundido.

-¿No recuerdas lo que dijiste justo antes de que despertaras, cierto?-Hablo Stiles, Isaac negó con la cabeza-Dijiste que cuando te capturaron te llevaron a un cuarto y que había un cuerpo ahí-Dijo lentamente.

-¿Qué cuerpo?-Pregunto nuevamente.

-Erika-Contesto Stiles-Dijiste que de Erika.

Después de que dijeran eso. Comenzaron a discutir. Yo no sabía que decir ya que no la conocía. Pero quien parecía más enojado era Derek y me hacía ponerme furiosa a mí.

-Ella no está muerta-Contesto enojado.

-Derek-Lo llamo Stiles-Él dijo-Señalo a Isaac-Hay un cadáver, es Erika no hay mucho espacio para interpretación, si?

-¿Y quién estaba en la bóveda con Boyd?-Pregunto desesperado.

-Alguien más obviamente.

-Pudo haber sido la chica de la motocicleta, la que te salvo-Contesto Scott.

-No-Interrumpió Isaac-Ella no era como nosotros, quien estaba con Boyd si lo es.

-Y si así murió Erika, los hacen enfrentarse durante lunas llenas y ven cual sobrevive, una lucha a muerte…

Después de eso deje de escuchar todo lo que decían. Estaba enojada, celosa, lo que sea, pero me sentía excluida no sabía ni quienes eran. Me sentía aislada de los demás. Agarre mi chaqueta y Sali rápidamente de ahí llamando la atención de todos. Camine rápidamente hacia mi casa. Le pediría el auto a mama. Si nadie me decía quiénes eran Erika y Boyd y que demonios hacían en una puta bóveda, lo averiguaría por mí misma.

Llegue a casa. Y me desvestí, solo quería dormir, mañana lo averiguaría todo. Me acosté y caí en los brazos de Morfeo.

Me movía desesperadamente por toda la cama. Demonios, eran las tres de la mañana y se me había espantado el sueño. Me senté enojada, me cruce de brazos e hice un puchero demasiado notable. Dios, odio esto, odio no poder dormir, además, ya me dio ansiedad.

Escuche ruidos en mi cuarto y rápidamente prendí la lamparita de noche.

-Demonios-Puse una mano en mi pecho-Derek, son las tres de la mañana.

-Lo lamento-Se acercó a mí-Pero te fuiste sin decirnos nada.

-Ah-Hice una mueca-Sobre eso.

-¿Sucedió algo?

-No-Sonreí fingidamente-Yo solo, creí que no debería de haber estado ahí-Hice una mueca-No conozco a Boyd y a Erika-Hice una pausa-Tu novia.

-¿Qué?-Rio-¿Mi novia?

-Sí.

-Erika no es mi novia-Hizo una mueca-Ella es parte de mi manada Adeline, es como mi familia.

-Oh-Conteste indiferente.

-¿Acaso…-Rio-Acaso Adeline Mccall esta celosa?

-¿Qué?-Abrí los ojos como platos-No-Respondí rápidamente-¿Yo? Pff, claro que no, como podrías pensar eso.

-Tal vez porque apestas a celos-Me miro-Puedo oler tus emociones.

-Genial-Susurre.

Lo mire e hice una mueca. Se acercó a mí rápidamente y estampo sus labios con los míos. Lo tome del cuello y me senté a horcadas de él. Era un beso desesperado. Lleno de pasión y lujuria. Comenzó a besar mi cuello dejando pequeños chupetones por este. Quite su camisa rápidamente. Toque sus músculos. Dios, esto es genial. Volvió a besar mi cuello y entonces lo sentí.

-¿Qué haces Derek?-Pregunte dejando salir un largo suspiro que había retenido por varios minutos.

-Grita Adeline-Fruncí el ceño-Grita.

-¿Qué?-Me separe de el rápidamente.

-Grita-Saco sus colmillos.

-No-Rápidamente corrí hacia la puerta, pero él fue más rápido y me detuvo acorralándome.

-Despierta Adeline-Me dije a mi misma-Esto es un sueño.

Derek comenzó a ser brusco conmigo. Yo comencé a llorar y entonces entendí. En los sueños tienes dedos de más. Mire mi mano. 1, 2. Conté. 3, 4, 5, ¿6? Había seis dedos en mi mano.

-Esto no es real-Susurre.

Me desperté de golpe. Sudando, jadeando. Todo había sido un sueño. Mi despertador sonó al minuto, era hora de ir a la escuela. Y después, iría al Banco de Beacon. Me cambie, me puse una falda negra y una blusa de rayas negras también, unos zapatos militares. Cogí mi mochila y Sali por la puerta, Scott no había dormido aquí. Al parecer se había quedado con Stiles. Salude a mi mama, no la veía desde ayer. Me despedí de ella con un beso y me encamine a la escuela.

Llegue a la escuela y me topé con Stiles y Scott. Se reunirían en la casa de Derek a las cinco para hacer el plan. Niños, ¿Desde cuándo sus planes salen bien? Exacto, jamás. Las clases se pasaron rápidamente. Llegue a casa y me puse mi chaqueta negra. Saque el bate metálico de mama y tome el carro. Suspire antes de arrancar.

-Siempre eh dicho que tienes una mente suicida Adeline-Me dije a mi misma en voz alta.

Puse música “Annie You Save Me” de Graffiti6, una gran canción. Llegue y aparque el auto a unas cuantas calles antes del banco. Me sentía nerviosa, era de noche y era un banco abandonado, bueno, casi abandonado, ya que Erika y Boyd se encontraban ahí.  La cerradura había sido rota, y la puerta se encontraba abierta. Fruncí el ceño, no soy la única que vino, al parecer.

Camine lentamente por los pasillos del banco abandonado. Era demasiado grande. Era bastante bastante grande y daba miedo. Seguí caminando, no sabía a donde ir, solo sabía que tenía que encontrar la bóveda, pase lo que pase. Camine y escuche a alguien hablar.

-Señorita Morrell-Dijo una voz muy conocida para mí.

-Cierra la boca y escucha bien no tienes idea en que te acabas de meter, ahora tienes menos de veinte segundos para esconderte-Esa era la consejera de la escuela.

-¿Qué está haciendo…

-Entra en el armario por allá, cierra la puerta, cuando escuches la pelea comenzando entonces puedes salir, ahora vete-Le grito.

Ahora era yo la que estaba asustada. Demasiado asustada. Estaba aterrada. ¿Pelea? ¿De qué está hablando? Camine rápidamente hacia un muro y escuche a alguien acercarse, bien, este era mi fin. Deje de respirar por varios segundos, ya que prácticamente estaba jadeando por tanta adrenalina. Apreté el bate contra mi pecho y tome aire para dejar de respirar. Los pasos se detuvieron por varios segundos, pero después, continuaron. Solté todo el aire, maldita sea, voy a morir. ¿A quién mierdas se le ocurre venir con un bate a un banco abandonado con Alfas merodeando por él? Ah claro, a mí.

Camine rápidamente por el pasillo. Escuche un golpe en una de las paredes. Pare en seco. Era como si la hubieran golpeado, tal vez la pelea ya comenzó, tengo que salir de aquí, fue una mala, muy mala idea venir. Corrí por los pasillos. Mierda, la salida, no sé dónde está la salida.

-¿Tan pronto te vas Adeline?-Dijo una voz detrás de mí.

Me paralice. Las lágrimas querían salir, mis ojos quemaban. No quería llorar. Me mordí el labio, temblando, tenía miedo. No Adeline, basta, debes de dejar de tenerle miedo a todo. Debes de dejar de ser una niña. Lucha. Pelea, pero no tengas miedo.

-No-Me voltee para mirar a Kali-Solo venia de paso.

-Aun no gritas-Sonrió cínicamente.

-No me han dado ganas-Respondí con el mismo tono.

-Niña insolente-Respondió acercándose a mi furiosamente.

-Basta-Dijo Deucalion posicionándose atrás de ella con Morrell. La maldita y traidora de Morrell-Debemos irnos-Dijo lentamente.

Me pasaron por el lado y al hacerlo Kali me gruño.

-Controla a tus perras Deucalion-Me voltee para mirarlo-Parece que tienen rabia-Camine alejándome de ellos.

Demonios. ¿Yo había dicho eso? GENIAL. Eso fue espectacular. Entre más me acercaba podía escuchar una pelea. Una pelea.

Cuando escuches la pelea comenzar. Corre.

Corrí hacia donde estaba la pelea. Eran Derek y Scott. Contra los que supongo eran sus amigos. Estaban convertidos en hombres lobo. Parecían furiosos. Sedientos de sangre. Me quede helada no sabía qué hacer.

-¿Adeline?-Pregunto Derek mientras peleaba con Boyd-Vete de aquí-Me grito.

-No-Vi como tomaban a Scott y le clavaban las garras, estaba a punto de entrar pero Allison llego y me detuvo.

-Cerval-Dijo mirándome.

-¿Qué?-Pregunte confundida.

-Lo van a matar-Dijo antes de agacharse y romper algo que parecía ser el cerval.

-No-Grito Derek.

Demasiado tarde. Habían salido por la puerta de la bóveda. Corriendo despavoridamente. Esto no me daba para nada una buena espina. Derek corrió hacia Allison y la tomo bruscamente de los brazos. Nunca había visto a Derek de esta manera.

-No la toques-Grite.

-¿Qué estabas pensando?-Le grito a Allison.

-Tenía que hacer algo-Grito defendiéndose.

-Salvo nuestras vidas- Interrumpió Scott.

-Sí, y ¿Qué crees que van a hacer allá afuera? No tienes idea de lo que liberamos-Dijo furioso.

-¿Quieres echarme la culpa?-Grito Allison desesperada-Yo no soy la que convirtió adolescentes en asesinos.

-No-Contesto Derek-Eso lo hace el resto de tu familia.

-Cometí errores-Hizo una pausa-Gerard no es culpa mía.

-¿Y qué hay de tu madre?-Pregunto.

-¿De qué hablas?-Allison parecía confundida.

-Dile Scott-Lo miro.

-Basta-Susurre yo-Basta.

-¿De qué habla Scott?-Pregunto Allison mirándolo-¿A qué se refiere?

-Basta-Me tape los oídos.

Seguían discutiendo. Continuaron así. Cerré los ojos con fuerza. Mi cabeza me dolía. Demonios. Lleve mis manos a mis oídos, sangre, había sangre en ellos. Después, escuche, el grito, el grito de una Banshee. Me tire al piso captando la atención de todos. La nariz comenzó a sangrarme. Todo comenzó a darme vueltas.

-Lydia-Susurre. 

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HOLAAA! CAP LARGUISIMO. Queria decirles algo. Me estoy basando en los capitulo de la serie. Creo que eso esta bien. ¿Ustedes que piensan? VOTEN Y COMENTEN <3