Soy una gran zorra, perdonen.

Toque mi cabeza intentando calmar el dolor, parpadee varias veces tratando de ver algo, de procesar lo que acababa de hacer. Suspire, hasta que por fin vi en donde me encontraba. ¿Qué rayos hacía en la escuela?

Esto es imposible, ¿Cómo maneje hasta acá? ¿Cómo pude hacerlo?

Mire dentro del auto de Lydia para ver si había algún metal o algo con lo que pudiera defenderme, tenía miedo, ya era tarde y todo estaba completamente solo. Solo espero, en el fondo de mi corazón, que esta vez mi instinto de Banshee no me lleve hacia a alguna persona...muerta.

Toque mi pecho sintiendo como mi corazón latía rápidamente. Algo me decía..

-Adeline-Me sobresalte por el golpe en mi ventana-Ayuda.

Me quede paralizada, el vidrio del auto estaba manchado de sangre y Derek...el, estaba aquí, está vivo. Yo lo sabía. Sabía que él no podía haber muerto.

Sali disparada por la puerta, me hinque a su lado tocando sus heridas. Había comenzado a llorar, tenía que ser fuerte, pero me sentía estúpida eh impotente. Solo soy una simple chica debilucha intentando ayudar a su "novio" o en realidad no sé lo que somos. Nunca me dejo en claro lo que éramos, tal vez el solo tenía en mente jugar conmigo por un rato, pero para mí no era así. A mi Derek me gusta, y mucho.

-Estarás bien-Susurre.

-Llévame a casa-Intento abrir los ojos pero se desmayó.

Solloce fuertemente sin saber que hacer o cómo reaccionar. Con toda la fuerza del mundo lo tome de los brazos tratando de cargarlo. Pesaba demasiado, claro, era hombre y un alfa.

Lo puse en la parte trasera del auto. Jamás creería haber hecho esto. Al parecer no era tan débil.

Me subí y comencé a conducir rápidamente hasta el edificio en donde Derek vivía. Comenzó a llover fuertemente, Okay, eso no me favorecía en nada. Me mordí el labio fuertemente tratando de calmarme, porque si seguía temblando de esta manera, terminaríamos volcados.

Me estacione y tome a Derek, el al parecer ya había despertado un poco, como para proporcionarme un poco de su fuerza al cargarlo. Caminamos lentamente hacia su departamento y en cuando menos pensé, él se recostó en su cama. Yo con las manos temblorosas inspeccione su departamento a ver si había un botiquín.

-En el baño-Susurro con poco fuerza.

Corrí inmediatamente al baño encontrándolo, mi mama es enfermera y algo debo de saber de primeros auxilios.

Me senté enseguida de él y tome el alcohol para desinfectar las heridas.

-¿Por qué no te curas?-Pregunte con la voz quebrada.

-Son de un alfa-Gimió por el toque del algodón con su piel-Duran más en sanar.

Mis manos parecían pequeñas gelatinas y Derek se dio cuenta de mi nerviosismo. Él tiene la culpa, él me pone así, si, eso se escuchó mal. Pero me pone inquieta, sus músculos, sus ojos, su respiración, todo de él. Jamás quisiera que acabara este momento, los dos solos, la lluvia, el mirándome de esa manera, tratando de descifrar que es lo que pasa por mi mente en este momento.

-Adeline-Me llamo-Está bien, déjalo así, sanare.

-Derek, no es que...

Tomo mi mano delicadamente y me miro.

Estábamos tan cerca, la sensación de tenerlo de esta manera me hacía perder la conciencia, quería besarlo, quería estar con él.

-Bésame-Me miro-Bésame Derek. 

Actualizare mas seguido, lo prometo.