OO2 «Rey en ascenso»
La belleza eterna está a mi
alcance. Está en ti.
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15 de mayo, viernes
No pensaba en nada, su cerebro le había dejado de funcionar en cuanto le dijeron que el posible asesino que estaba matando a toda Corea estaba en su casa, con su sobrino de ocho años. La había dicho a la niñera que hoy podía irse un poco antes por su embarazo, y por una parte se arrepentía, pero el pequeño bebé que crecía en el vientre de SunMi estaba en riesgo, no podía cargar con otra víctima inocente en su conciencia. Porque sí, todos esos cadáveres, esas personas pálidas que antes sonreían y lloraban estaban en su mente desde que se iba a dormir hasta que se levantaba. Siempre en su mente, incluso en sus pesadillas. Rezaba para sus adentros a cualquier Dios existente que hoy no amaneciera con otra víctima por no poder resolver el caso, por ser lento, por no poder atrapar a ese malnacido.
Y ahora que sospechaban que lo habían encontrado, su sobrino, el único que lograba despejar un poco todos esos nombres de gente muerta y podía hacerle sonreír, estaba en peligro.
Aunque su HoSeok era otra víctima... Un secreto con el que moriría, al igual que su hermana.
—¡SeokJin joder, no estés paranoico!— EunWoo estaba de copiloto, aunque le estorbaba más que otra cosa. No paraba de gritarle y decirle que no tenía que armar tanto escándalo. ¿Qué le pasaba? HoSeok estaba solo con JungKook, a saber lo que le haría... Y con eso en mente, aceleró aún más, mientras pedía refuerzos y se saltaba los semáforos.
—Mira EunWoo, como me vuelvas a decir que me calme, te meto la pistola por el culo, y seguro que lo gozas. Recuerda que eres mi subordinado, no mi superior, así que vete llamando a TaeHyung o juro por mi país que te disparo en las bolas que te faltan.
El joven hizo lo que su superior le ordenó, llamando al criminólogo más excéntrico que había en todo Seúl. Ese hombre con una mentalidad infantil y juguetona a veces, cambiando a otra fría y en casos sangrienta y retorcida. Era el mejor en su trabajo; solo había que ver sus informes, pero su empatía lo hacía alguien débil. Aquél era su talón de Aquiles, por dentro era demasiado frágil, pero al ser un criminólogo especializado en la elaboración de perfiles criminales, cuando había un nuevo asesinato se acoplaba con la víctima; se metía en su piel; lloraba cuando la víctima ya no podía; otra víctima, otro perfil. La mente de TaeHyung era indescifrable. Descartaba a miles de personas y sospechosos que no encajaban en el perfil, y siempre acertaba.
Pero desde que empezó la matanza de «El Dokkaebi» TaeHyung se comportaba extraño. Su escritorio estaba repleto de periódicos y manchas de café por quedarse a trabajar hasta tarde, haciendo distintos perfiles para los asesinatos de un mismo sujeto, porque aunque todos decían que aquellos asesinatos hechos por ese monstruo eran iguales, TaeHyung veía cambios.
En la sonrisa sangrienta de los niños, se podía ver que algunas veces era más o menos profunda en distintas víctimas. Y la fuerza, la brutalidad, el desasosiego que invadía al asesino era distinta; en algunos casos llegaba a perforarles órganos, y en otros solo unas puñaladas aleatorias por el pecho, con apenas fuerza, casi sintiéndose culpable por lo que estaba haciendo. Por otra parte, TaeHyung estaba convencido de que eran distintas personas los que cometían esos actos, sin embargo también sabía que no podría ser posible que fuese un imitador. Se estaba volviendo loco; nadie lo creía, no le tomaban importancia porque era el enchufado por la jefa. Esos años en los que estuvo ayudando, al final no sirvieron para nada. Y cuando al fin se dignaban a escuchar las pruebas que había recopilado en su cabeza, todos decían lo mismo: "Es aleatorio Kim, no te comas la cabeza que ya bastante mal la tienes"
Aleatorio. Esa palabra no encajaba en el perfil. Solo había un asesino realmente. Alguien que los controloba a todos, pero esa teoría no tenía fundamento alguno. Todo estaba medido a la perfección, incluso la sangre esparcida en el suelo debajo de cada víctima, pero que pertenecía a otra persona, ni a la víctima ni a nadie fichado. Era su forma de burlarse de ellos, que estaba ganando esa batalla.
Y TaeHyung cuando recibió la llamada de EunWoo contándole todo pensó lo mismo. Estaba ganando, y pronto se colocaría su corona ante todo Seúl. Pronto los tendría a todos a sus pies. Muertos.
Era en esa clase de momentos cuando se arrepentía de haber alquilado un apartamento tan lejos de la estación de policía por culpa de que estaba cerca de el colegio de HoSeok. A pesar de tener la sirena puesta y estar gritándole a cada vehículo que se interponía hacia su casa, SeokJin estimaba que quedarían cinco minutos para llegar allí. Esos minutos definitivos. Otra vez estaba siendo demasiado lento, pensando en lo que podría pasar en vez de intentar evitarlo.
—EunWoo, deja de joder y pon en altavoz—el joven hizo lo pedido, mientras seguía susurrando palabras sobre TaeHyung, muchas que incluían la palabra locura y psiquiátrico.
»TaeHyung, dime que piensas sobre esto, rápido.
El chico que estaba rebuscando en su escritorio se quedó quieto mirando a la pared mientras le daba pequeños toques al suelo con el pie. SeokJin no le presionó, sabía como trabajar con él. Había que darle su tiempo para pensar a pesar de no tenerlo. En unos segundos se escuchó la voz de TaeHyung, susurrando, casi sonando lastimero.
—S-soy una víctima. Nadie me comprende, soy una mujer en el cuerpo de un hombre, quiero amar y ser amada como todos.— A pesar de que nadie lo veía cogió el informe de la autopsia de HyeonJu, el nombre con el que se identificaba el muerto—He encontrado a el amor de mi vida, quiero entregarle todo de mi a pesar de no ser una mujer en cuerpo, lo soy en el corazón...
Seguía hablando sobre la última víctima vista de aquel asesino. El transexual; poniéndose en su vida, suplantándolo. Faltaba un minuto para llegar, solo un minuto HoSeok, aguanta un minuto.
—Soy una chica fuerte, voy al gimnasio todos los días y me defiendo bien... El semen encontrado en mí no fue violación, sino un acto de amor... Amo a JungKook y le di todo de mí, incluso mi vida.
La llamada se cortó por ambas líneas pero por motivos muy distintos. En la comisaría Taehyung había caído al suelo, tapándose la boca para no gritar mientras sus lágrimas manchaban el suelo. Varios de sus compañeros de patrulla lo observaron mas no le ayudaron. ¿Para qué? Después de todo, nadie querría involucrarse con una persona esquizofrénica.
Sin embargo por la otra línea tuvieron que cortar por haber llegado a su destino; el edificio era blanco con algunos rastros de gris además de contar con diecisiete pisos, viviendo en el sexto. Detrás de ellos llegaron varias patrullas de refuerzo, pero SeokJin no se paró. Con su pistola cargada no perdió el tiempo y subió las escaleras. No había tiempo. Tenía que ser rápido; y silencioso.
EunWoo y varios oficiales ya estaban preparados. En cuanto abriera la puerta con la clave entrarían a por todas, y SeokJin esperaba que también por HoSeok. Si su pesadilla de verlo en esa camilla, muerto, se hiciese realidad, él ocuparía la camilla a su lado.
Hizo una seña con los dedos en una cuenta atrás. Tres. Dos. Uno.
Quince oficiales entraron al lugar con las armas cargadas y con el orgullo en alto al estar protegiendo a su país, para que después este cayera al suelo. Pero alguien que casi se cae es SeokJin, apoyándose en una pared para no vomitar y evitar romperse ante tal escena.
Varios oficiales tuvieron que salir a respirar aire y dejar de ver ese lugar repleto de sangre. Por la pared, las mesas y alfombras. Los cuadros tirados en el suelo, rotos. Todo estaba roto, hasta el corazón de SeokJin que ya no aguantaba más aquello.
Los oficiales recorrieron toda la casa, pero no había ningún rastro de HoSeok ni de JungKook. Sólo un mensaje. Un maldito mensaje escrito en la pared con esencia escarlata. Sangre que podía ser de HoSeok.
«Bebo vuestro ser, escupo su corazón y me baño en tu sangre. Seré un Rey sin corona, pero con todos vosotros a mis pies. Kim TaeHyung, estoy aquí, intenta atraparme.»
CONTINUARÁ...
Me gusta hacer memes malos de mis capítulos, para rebajar un poco la tensión. Si os molesta decirme, y los quito. ♡♡
Estos capítulos ya los tenía escritos, a partir de aquí será redactado recientemente. Espero que la calidad de mi redacción no haya bajado, y si es así lo lamento mucho. Siempre intento mejorar, pero al haber dejado la escritura un tiempo tengo miedo de que ya no os guste, pero como ya dije, intentaré escribir lo mejor posible.
Este capítulo es un poco corto, pero es muy importante porque el que viene es el principio de todo.
♡Dudas y críticas por aquí señores...
♡Palabras de amor para esta escritora frustrada por aquí...
Recordar que siempre os leo.
Una foto YoonMin porque alivia el corazón(?)
¡CUIDAROS MUCHO MIS AMORES!
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