—Todo está bien. 

Con una sonrisa miró al médico frente a él. —¿Estoy dentro del rango normal?—pregunto alegre. 

—No exactamente, —aclaró el omega frente a él—, pero se debe a que aún no tomas la siguiente dosis del medicamento—asintió ante las palabras del mayor—. Además por lo que más has dicho no te has reunido con tu alfa. 

—No es mi alfa—aclaró con desgana. 

JiMin no recordaba cuantas veces le había aclarado a su médico que el alfa que lo ayudaba con los tratamientos o sus raros ciclos de calor no era realmente su pareja. 

—Cierto, cierto—asintió el omega mayor con voz divertida como si acabar de recordar el pequeño dato—, por ahora te recomiendo reunirte con él, ya sabes la rutina. 

—Pasar un par de horas juntos dejándolo liberar sus feromonas—relato de memoria. —Lo llamaré y le pediré vernos para la cena. 

—Muy bien—le sonrió el mayor—, te veré dentro de dos semanas para la siguiente revisión. 

—De acuerdo Hyung. 

Levantándose de la silla JiMin tomó su saco de la silla junto a él, miró al omega detrás del escritorio quien lo veía con una enorme sonrisa. 

—¿Qué?—pregunto confundido. 

—Oh no es nada—respondió divertido—. Solo me preguntaba hasta cuando aceptaras que sales con JungKook, el niño es adorable, no merece que lo niegues de esta forma tan fea.

Girando los ojos le dio la espalda al omega. —Ya te dije que no estamos juntos. 

—¡Uhhh!. No deberías negar a un chico tan guapo como él, podría traerte mala suerte.

—Yo no niego a nadie, Kook y yo somos buenos amigos solamente—revisó la hora de su reloj. —Además lo último que supe fue que JungKook tuvo una noche loca con Hoseok y Tae—se encogió de hombros. 

—¿Qué?—preguntó sorprendido el omega mayor. 

—Pues eso, al parecer eso tres están en una especie de trío extraño—contó de forma casual, —ya es tarde, debo irme—comenzó a caminar a la puerta de aquel consultorio—. Nos vemos el fin de semana en la fiesta, SeokJin Hyung. 

Sin esperar nada más salió de la habitación y comenzó a caminar por los pasillos de aquella exclusiva clínica, cuando llegó a la salida se encontró con Jiho, su asistente. 

—Vamos tarde para la junta del almuerzo— aviso Jiho. 

Mirando al joven beta JiMin asintió, sabía que había tardado más de lo necesario en su cita con SeokJin pero aún podía llegar a tiempo al almuerzo con los ejecutivos de su agencia. 

—Solo vámonos—pidió de forma tranquila y comenzó a caminar hacia la camioneta que lo estaba esperando. —Haz una reservación para la cena esta noche, cualquier lugar esta bien. 

—¿Se reunirá con el señor Jeon?—preguntó el castaño. 

—Ese es el plan—respondió desinteresadamente al tiempo  que revisaba sus mensajes—. Aún debo llamarlo, pero es seguro que cenaremos juntos. 

—¿Entonces cambió la hora de su reunión de la mañana?. 

—No, JungKook y yo no vamos a estar tanto tiempo juntos esta noche—revisó rápidamente su agenda—, pero cambia de fecha todo lo que tengo programado para el jueves. Se supone que  acompañare a Namjoon por su traje ese día y debo reunirme con TaeHyung. 

—Puedo mover su cita con el director Nam para el viernes por la tarde y la visita a las oficinas puede hacerse el lunes por la mañana—notificó Jiho quien revisaba varias cosas en su teléfono y tablet. —No olvide que el viernes tiene la tarde libre para la comida con sus padres. 

Asintió a su asistente antes de mirar por la ventana del auto. Jiho le caía bien, como beta no podía sentir sus feromonas y por ello jamás había notado el aroma cambiante que presentaba JiMin, además jamás hacía preguntas de más, siempre apegándose al trabajo y cumpliendo diligentemente con todas sus tareas. El hecho de que fuera tan guapo sólo era un plus, después de todo, medía un metro ochenta con cabello castaño oscuro siempre bien peinado, piel clara y ojos café chocolate, su cuerpo era delgado pero sin duda bien tonificado, después de todo también era su guardaespaldas. 

—Cuando estemos de vuelta en la oficina llama a JungKook—pidió antes de bajar de auto—. Pide mi comida de ese restaurante que me gusta. 

—Bien—Jiho lo miró brevemente—. Su reservación es a las ocho treinta, lo veo en la oficina a las dos. 

Con esa despedida el beta cerró la puerta de la camioneta y aceleró dejándolo frente aquel restaurante. 

Tomando una respiración se preparó para entrar a aquella reunión. 

—Hagamoslo—se dio ánimo antes de entrar. 

—No puedo creer que te vas a casar. 

Namjoon sólo río ante su comentario. —Bueno, no puedo estar soltero para toda la vida—se encogió de hombros—, la vida de soltero no me es tan atractiva como a ti. 

Ahora fue su turno de reír. —Soy un alfa dominante, joven, atractivo y muy rico—señalo orgulloso—, perdón por querer salir y probar. 

—Tu nisiquiera sales con nadie—se burló Namjoon—. Eres demasiado tímido para eso. 

—Oh cállate—regañó el mayor—. Que nadie te oiga decir eso ó mi reputación se podría ver afectada. 

—Quién pensaría que el playboy Min YoonGi es en realidad una masita dulce y tímida. 

—No lo digas tan fuerte—sonrió el mayor—. ¿Entonces te casas con SeokJin?—Namjoon asintió con una sonrisa. —Es el bonito omega azabache… ¿el doctor?.

—Así es—sonrió orgulloso—. Llevamos unos años juntos, nos separamos por temporadas pero siempre terminamos regresando así que me pareció que debíamos de dejar de dar vueltas en círculos y cerrar el trato. 

Riendo YoonGi negó con la cabeza. —Espero que tu propuesta fuera mejor que eso, pobre hombre, mira que casarse contigo. 

Namjoon rodó los ojos y golpeó ligeramente el hombro de su amigo. —Eres un idiota. SeokJin está muy feliz de…—se interrumpió cuando un aroma suave y familiar llegó a su nariz. 

YoonGi miró a su amigo. —¿Qué haces?—preguntó al verlo mirar por todo el restaurante—. ¿Buscas a alguien?

—Si… me pareció oler un aroma familiar—negó al no ver a su amigo por ningún lado—. Creo que lo confundí. 

YoonGi decidió ignorar eso y miró a Namjoon con reproche. —Debo decir que me ofende demasiado saber que no me consideraste para ser tu padrino. 

Namjoon rodó los ojos—. Ya te expliqué por teléfono que mi padrino no podía ser otro que JiMin—tomó un sorbo de su copa de vino—. Somos amigos de la infancia y también es buen amigo de SeokJin. De hecho nos conocimos gracias a él, Jin es su médico.

—Si son tan buenos amigos desde niños, ¿por qué no lo conozco?. 

Namjoon suspiro y negó divertido. —JiMin fue al mismo colegio que nosotros, ¿no lo recuerdas?—YoonGi negó con la cabeza y Namjoon sólo negó de forma cansada—, incluso fui al baile de graduación con él. 

—Si… esa noche no preste mucha atención a alguien mas que no fuera Hye—murmuró apenado—. ¿Cómo es este tal JiMin? 

—Pelirrojo, bajito, muy bajito—río entre dientes—, con los ojos mas verdes que hallas visto—describió rápidamente—. Tal vez lo recuerdes porque también era muy buen amigo de Kim TaeHyung. 

—¿El omega dominante?—Namjoon asintió a su pregunta—. ¿El modelo super famoso?—el menor volvió a asentir—. Bajito, pelirrojo…—murmuró mientras trataba de recordar—. Mmm… ese beta bonito que hizo un solo en el recital de danza. 

Sin poder evitarlo Namjoon hizo una ligera mueca con sus labios, era común que los compañeros de instituto de él y JiMin recordarán al pelirrojo como un beta ya que como omega recesivo su amigo nunca desprendió suficientes feromonas para distinguirse como omega, aquello no parecía afectar a JiMin en ese entonces pero ahora, después de haber tratado su desajuste hormonal, era algo que hacía sentir muy incómodo al pelirrojo. 

—JiMin es un omega—aclaró para evitar que su amigo siguiera con la idea equivocada. 

YoonGi volvió a pensar en aquel chico pelirrojo que siempre estaba junto a TaeHyung, pero no lo recordaba del todo, después de todo, la presencia y belleza de TaeHyung era algo que acaparaba más su atención. 

—No recuerdo que fuera lo suficientemente bonito como para ser un omega—no decía aquello con mala intención, solamente era el recuerdo que tenía de JiMin. 

Ahhh, si JiMin escuchara eso, Namjoon sonrió, JiMin era un omega muy bonito, su amigo era precioso, no era su tipo, pero era capaz de apreciar la belleza del menor, sólo que YoonGi nunca reparó en él ni le puso atención. 

—Recuerdo que tu le gustabas mucho—confesó en una risa—. Fuiste algo así como su primer amor. 

—¿En serio?—abrió los ojos sorprendido antes de sonreír—. Tal vez podrías reunirnos en tu boda, ya sabes… tal vez es momento de conocer a alguien. 

Namjoon iba a responder cuando nuevamente el suave olor de JiMin llegó a su nariz, podía reconocer el aroma del pelirrojo porque llevaban años de conocerse y era algo que tenía marcado en su memoria desde el día "C" como lo llamaban JiMin y él. 

Volvió a revisar el lugar hasta que dio con la cabellera rojiza del menor, estaba tomando asiento en una mesa algo lejos, rápidamente reconoció al chico que acompañaba a su amigo. 

—No creo que eso pase—negó con una sonrisa. 

—Pero tú dijiste… 

—Que le gustabas, en pasado—aclaró—. JiMin ha estado saliendo con alguien por unos años—señaló sutilmente la mesa de su amigo—. Es un alfa dominante, como tu.

YoonGi miró la mesa que su amigo le señaló, rápidamente reconoció a Jeon JungKook. Había pocos alfas dominantes y por eso tendían a conocerse entre ellos, JungKook había sido su vecino durante la infancia, su familia era muy rica y sobre todo famosa, sus padres eran alfas, su madre una actriz muy famosa y su padre era un empresario muy conocido, sin mencionar que JungKook era un modelo y cantante bastante famoso, no habían convivido demasiado así que no podía decir que fueran amigos, sólo simples conocidos. 

Jungkook reía y hablaba animadamente con un chico muy bonito, pese a la distancia podía decir que el pelirrojo era bajito, su cabello resaltaba con su color brillante y de apariencia sedosa, su piel clara lucía suave, sus rostro con facciones delicadas llamaba la atención, sobre todo los labios esponjosos y rosados. 

Después de verlo se dio cuenta que el recuerdo que tenía era uno muy distorsionado ya que el JiMin de su memoria no se parecía en nada, salvo el cabello, al chico que veía ahora.  

—¿No es como lo recordabas, verdad?—Namjoon sonrió ante la cara sorprendida de YoonGi.

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YoonGi quedó impresionado con la belleza de nuestro Minnie.

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