Capítulo 1
Caminaba por los pasillos de la escuela, sus mejillas sonrojadas y su respiración ligeramente agitada.
Hoy era el día.
Después de casi dos años había logrado reunir el valor suficiente para acercarse al alfa, ¿qué mejor ocasión que pedirle ser su cita para el baile de final de año en el colegio?. Sobre todo ahora que YoonGi se graduaba, esta era su única oportunidad para poder acercarse al mayor.
Podía sentir sus manos húmedas, temblar ligeramente, su amigo TaeHyung le había dicho que aquello no era una muy buena idea y tal vez tenía razón pero aún así quería intentarlo.
Sabía que Tae le decía aquello pues pensaba que no tenía ninguna oportunidad con YoonGi y quería evitarle el dolor del rechazo pero sin importar la respuesta que el alfa pudiera darle quería intentarlo.
Si lo rechazaba estaba bien pues no tendría arrepentimiento de haberse quedado con la duda, estaría en paz mientras supiera que tuvo el coraje de intentarlo.
Siendo un omega recesivo que recién se había presentado, JiMin casi estaba seguro de que YoonGi no le haría ningún caso, pero tenía la ligera esperanza de equivocarse.
Dando vuelta en el pasillo que llevaba al gimnasio del colegio, entró por las puertas dobles y pudo apreciar directamente la cancha de básquet donde un juego se llevaba a cabo, sus ojos rápidamente cayeron sobre la única persona que le importaba.
Su cabello negro caía en suaves ondas que se pegaba a su frente debido al sudor, la piel blanca brillaba gracias a la humedad del sudor, sus profundos ojos azules entrecerrados por la gran sonrisa en sus labios rosados.
JiMin sonrió sin notarlo apenas sus ojos vieron al mayor, YoonGi era tan guapo y fuerte. Se veía feliz jugando, después de todo aquel era su deporte favorito, además el alfa era el capitán del equipo y gracias a él su academia había ganado las nacionales hace dos semanas.
Tomó asiento en las gradas esperando para que el partido terminará. Celebraba cada punto del equipo de YoonGi, incluso los que no eran anotados por el alfa, después de todo no quería ser demasiado obvio.
—¡JiMin!
Alejando la mirada de YoonGi quien bebía agua, observó a Namjoon no muy lejos del azabache.
Le sonrió al alfa quien le hizo señas para acercarse, no lo dudó y comenzó a caminar hacia Namjoon.
—¿Qué te trae por aquí?—preguntó el mayor.
Aparentando una calma que no sentía le sonrió al alfa. —Solo estaba dando una vuelta—se encogió de hombros para darle un toque más casual a su respuesta. No funcionó.
Namjoon lo miró con una ceja levantada. —Si tu lo dices—murmuró divertido—, creo saber la verdadera razón por la que estás aquí pero si quieres negarlo quién soy yo para llevarte la contraria.
—Yo…
—No importa—el más alto corto sus protestas y comenzó a estirarse pareciendo así más grande de lo que ya era.
Teniendo en cuenta que al ser un omega recesivo su cuerpo era más pequeño que el de cualquiera, su baja estatura y cuerpo esbelto lo hacían parecer un niño a un lado de un Alfa como Namjoon. Con suerte le llegaba al pecho al mayor, podría apostar a que visto desde espaldas del alfa, nadie sería capaz de notar que JiMin estaba ahí.
Suspirando su amigo lo miro. —Solo ve ahí y sé rechazado, entonces ambos podremos ir al baile juntos.
—Gracias por los ánimos—se quejó con molestia.
Ignorándolo por completo, Namjoon lo tomó de los hombros y lo empujó ligeramente hacia dónde se encontraba YoonGi. Pero pese a ser un empujón suave JiMin casi salió volando en aquella dirección.
Con algo de esfuerzo recuperó el equilibrio, cuando levantó la mirada se encontró de frente con unos labios y barbilla que conocía bien pero que nunca había visto tan de cerca antes.
—¿Necesitas algo?
Aquellos labios rosados se movieron haciéndolo levantar la vista a los fríos ojos azules, ahora que estaba tan cerca podía notar algunas motas de gris entre el profundo azul, eran aún más bonitos de lo que ya pensaba.
Agitó ligeramente la cabeza para despejar su mente de aquellos pensamientos y así concentrarse en lo que se supone que había ido a hacer.
—Yo quería preguntar…
Sus palabras se cortaron cuando un suave y tenue aroma cosquilleo en su nariz. Olfateo de forma disimulada, nunca había olido algo como aquello, era suave pero al mismo tiempo tenía un toque picante.
Olía como al Ron fino que su padre bebía a veces, pero acompañado de una esencia sutilmente más suave, algo dulce sin duda, ¿durazno, tal vez?. Aquello acompañado de un aroma más fresco como el de la menta.
Ese aroma era lo más delicioso que había olido jamás, era tan bueno que sólo quería sentirlo aún más cerca.
Miró al frente notando como YoonGi y un par de sus amigos lo miraban raro, tal vez porque se había quedado perdido en sus pensamientos.
Carraspeo antes de mirar al alfa peli negro a los ojos. —Queria saber si te gustaría ir conmigo... ¡Agh!—se quejó al tiempo que doblaba su cuerpo debido al repentino dolor, cubrió su estómago que era de donde provenía su dolor, pero tan rápido como apareció este se fue.
—¿Te encuentras bien?—pregunto al alfa rubio junto a YoonGi.
—Si… estoy bien—respondió dudoso, aquello había sido muy raro—. Como decía...—regresó su atención a YoonGi —¿Te gustaría ir…?
—¡YoonGi!
Todos miraron hacia un lado del gimnasio encontrándose con Hye, un hermoso omega de brillante cabello rubio y ojos color miel, uno de los tres omegas dominantes que asistían a su escuela. El chico era presidente del Consejo estudiantil y el segundo mejor estudiante de toda su generación en la tabla de rendimiento académico.
El omega rubio corrió por el gimnasio hasta estar cerca de YoonGi y brincar a los brazos del alfa para después besarlo frente a todos.
YoonGi tomó al omega de las caderas pegando aún más sus cuerpos juntos.
—¿Irás al baile conmigo?—preguntó Hye.
—Claro—respondió ronco el alfa.
Fue en ese momento que JiMin sintió que aquel aroma que le había gustado tanto se hacía más espeso y presente en el aire, aquella fragancia no hacía más que llenar sus pulmones haciéndolo sentir un poco mareado, era tan embriagante. Su pulso se aceleró y comenzó a sentir el cuerpo caliente, parecido a cuando tenía fiebre, sintió su vientre cosquillear suavemente.
Su mente se sentía nublada, pero algo que pudo entender en aquella niebla que parecía envolverlo, es que aquel aroma que lo estaba volviendo loco venía del alfa a unos pasos de él.
Pero eso no podía ser, como omega recesivo se suponía que JiMin no debía poder distinguir la fragancia de las feromonas de nadie, no hasta que se presentará y tuviera su rut. La segunda no había pasado todavía.
Fue pensar en eso lo que lo llevó a ser más consciente de su cuerpo en ese momento, el dolor en la parte baja de su vientre, no era extremadamente doloroso pero aún así era incómodo, su piel estaba caliente y podía sentir como comenzaba a sudar, su respiración era rápida y superficial.
Y por primera vez en toda su vida pudo sentir la extraña e incómoda sensación del lubricante resbalando por su trasero. Además podía sentir su erección presionarse contra el cierre de su pantalón, sin duda ese debía ser el momento más vergonzoso de toda su vida.
Pero pese a estar en medio del comienzo de su primer rut nadie a su alrededor parecía notarlo, mucho menos el único alfa en aquel lugar que llamaba su atención.
A diferencia de un omega dominante o uno normal, al ser un omega recesivo, JiMin no sentía el dolor agonizante o la imperiosa necesidad de ser tomado por un alfa, lo único que deseaba en ese momento era sentir el aroma de YoonGi envolverlo.
Trato de dar los pasos que lo separaban del alfa, quien seguía sosteniendo al omega rubio entre sus brazos, fue acercarse un poco que noto el aroma de Hye rodeando a YoonGi, el aroma era dulce pero fuerte, algo floral con notas picantes que lo hacían fruncir la nariz en desagrado. Quería tirar del rubio y alejarlo del alfa para así evitar que el apestoso aroma dulce de Hye se impregnara en la piel de YoonGi.
—¿JiMin?
Namjoon lo tomó del brazo y aquel contacto lo hizo sentir escalofríos por todo su cuerpo, eso y el tono profundo de la voz de su amigo lo hicieron gemir de forma baja. Se giró para ver el rostro del mayor, no sabía cómo lucía pero debía ser algo preocupante pues las cejas de Namjoon se alzaron y sus ojos se abrieron con sorpresa.
—Mierda—el mayor murmuró con enojo pero aquello no le importaba porque Namjoon también olía bien. No tan bien como YoonGi, pero igual era un buen aroma. —JiMin debemos irnos, ahora.
Namjoon quería irse, eso debía ser bueno, pero no quería alejarse de YoonGi, por el contrario lo único que quería era pegarse al alfa y obtener más de esa esencia que lo tenía embriagado. Pero su amigo no pensaba soltarlo y por más que JiMin intentara deshacerse del agarre de Namjoon el alfa no lo dejaba ir.
—¡Basta! Tenemos que salir de aquí. —Regaño en un murmullo el alfa, —debo llevarte a tu casa y debe ser rápido—Namjoon acercó su nariz a la cabeza de JiMin e inhalo profundamente. —No tenemos mucho tiempo, JiMin.
La cercanía del mayor solo hizo que su aroma llegará más claramente a la nariz de JiMin, olía a pino, pino y lluvia. Namjoon olía tan bien, tan pero tan bien, además era un aroma familiar que lo hacía sentir seguro.
—¡Me voy!—gritó el alfa tomando a JiMin de la cintura para levantarlo y colocar al omega contra su pecho.
JiMin sin dudar envolvió sus piernas en la cintura de su amigo y enterró su rostro en el cuello del mayor. Olía tan bien, era delicioso.
Namjoon tomó el trasero del omega con sus manos en un intento de cubrir la pequeña mancha húmeda en el pantalón, sus manos eran grandes por lo que cubrían perfectamente el trasero de JiMin. Fue hasta ese momento que notó cuán redondo y firme era aquella parte del cuerpo de su amigo de la infancia.
—Creí que iríamos a comer—comentó YoonGi cuando se separó de los labios de Hye.
Su amigo lo miró con duda, la mirada azul del contrario se posó en el cuerpo tembloroso del omega en sus brazos, aquello sólo hizo que pegara a JiMin más contra su torso de forma inconsciente sintiendo el interés de YoonGi como un desafío.
—Si, pero tengo cosas que hacer, —comenzó a sentir como la humedad en el pantalón de JiMin traspasaba la tela comenzando a dejar sus manos húmedas. —Te llamo más tarde.
—Namjoon—JiMin suspiró contra su cuello y aquello lo hizo darse la vuelta y salir rápidamente del gimnasio. —Por favor.
Una vez en la soledad de los pasillos desiertos de la escuela JiMin comenzó a restregarse contra su cuerpo, podía sentir la dura erección del omega contra su abdomen pero trataba de ignorarlo mientras seguía su camino hacia el estacionamiento para buscar su auto.
—¡Namjoon!—pidió de forma más exigente el menor.
—¡Dios!, me voy a arrepentir de esto—tras sus palabras comenzó a apretar el trasero del menor entre sus manos dejando que JiMin se moviera de forma torpe y desesperada contra su cuerpo.
Aquello era raro e incómodo, por el hecho de que conocía a JiMin desde que el omega tenía dos años y no por lo que estaban haciendo en sí. Después de todo era un alfa y había estado con algunos omegas en su rut y en comparación con sus experiencias anteriores JiMin estaba siendo realmente tranquilo.
Algo lógico, ya que su amigo era un omega recesivo, pero al mismo tiempo se sentía desconcertado, no se suponía que JiMin fuera a presentar su rut, al menos no aún. Su amigo apenas se había presentado un mes atrás y por lo que tenía entendido, su médico le había dicho que su cuerpo no estaba listo para presentar un rut, pero ahí estaban ahora, en medio del estacionamiento con JiMin gimiendo suavemente mientras se venía dentro de sus pantalones.
—Perdón—el pequeño lamento llegó a sus oídos, sonrió con cariño peinando los rojizos cabellos del menor.
—Esta bien, no te preocu…
Sus palabras se cortaron cuando sintió los labios de JiMin comenzar a besar y lamer su cuello. No lo iba a negar se sentía bien, no importaba la torpeza e inexperiencia obvia en aquella acción pero viniendo de quien venía lo hacía sentirse más incómodo que excitado.
—De verdad perdón.
Las palabras de JiMin dejaron de sonar como una disculpa por lo que había hecho antes y más como que lamentaba algo que estaba a punto de hacer.
Namjoon miró alrededor del estacionamiento notando como aún había algunos estudiantes por aquí y por allá, por ello corrió hasta su auto y sin dudar se metió en la parte trasera junto a JiMin.
Con el omega sobre su regazo separó a JiMin de su cuello para mirarlo directo a los ojos. Los ojos verdes de JiMin estaban casi negros debido a lo dilatado de su pupila, las mejillas estaban sonrojadas y los labios húmedos hinchados, algunas gotas de sudor perlaban la frente del omega haciendo que varios mechones pelirrojos se pagarán a ella.
—¡Ay JiMin!—murmuró preocupado. —Esto no debería estar pasando.
—¡Por favor!—suplico su amigo con voz lastimera.
Namjoon dejó salir una profunda respiración al tiempo que pensaba en sus opciones, podía ignorar la ayuda que su amigo pedía y necesitaba, o lo ayudaba y dejaba que el rut se le pasara.
Si recordaba bien lo que había leído sobre omegas recesivos, su rut, en caso de que alguna vez presentarán uno, no duraba mucho, no más de dos días y no necesariamente tenían que tener sexo con algún alfa, incluso un beta ayudaba. Ni siquiera era necesaria la ayuda de un alfa pues el dolor que sentía era mínimo y se saciaba con cualquier estímulo sexual que los llevará al orgasmo.
Viendo los ojos verdes de JiMin llenos de lágrimas y miedo, tomó su decisión. Pero antes debían hablar de algunas condiciones.
—¡Bien!—aceptó a regañadientes—. Haré esto pero que quede claro que nunca, jamás en nuestras vidas, vamos a volver a hablar de esto, después de hoy vamos a fingir que esto no pasó y seguiremos siendo amigos como hasta ahora.
El omega asintió rápidamente con la cabeza. —Si, lo que quieras.
—Y vamos a ir al baile juntos—agregó por último el mayor.
JiMin asintió antes de volver a ocultar su rostro en el cuello del alfa. —Igual íbamos a ir juntos—murmuró contra su piel.
Namjoon no respondió, no cuando en su mente estaban pasando tantas cosas, quería ayudar a JiMin pero al mismo tiempo no quería tocar de esa forma a su amigo, pero no tenía otra opción.
Tomando una profunda respiración se dio valor para hacer algo, cerró los ojos imaginando que estaba con cualquier otro omega y no con su amigo pelirrojo a quien conocía desde que todavía usaba pañales.
Bajó sus manos por la espalda del omega sintiendo la tela húmeda por el sudor, llegó al borde del pantalón y llevó sus manos a la parte delantera del mismo, con una gran habilidad, que hasta ahora no había mostrado, quitó el cinturón y abrió los pantalones.
Una de sus manos entró por la tela del boxer de JiMin, estaba húmedo debido a que el menor ya se había corrido una vez, siguió adelante hasta que encontró la erección del omega, la tomó en un agarre firme sintiendo la piel caliente contra su palma. El miembro duro y punzante, comenzó a masturbar al menor provocando suspiros y gemidos en el omega.
Aquello era tan raro, había estado con omegas antes, incluso con betas y por ello no podía dejar de comparar aquellas experiencias con la actual. No sólo porque JiMin era su amigo y aquéllo ya hacía toda la situación muy rara e incómoda sino porque el pelirrojo era un omega recesivo y todo en su cuerpo y comportamiento era diferente.
Empezando por que los gemidos de JiMin eran más bajos y suaves, sus movimientos eran contenidos y torpes dejando en claro su necesidad pero sin mostrar la desesperación y anhelo que cualquier otro omega sentiría, también su aroma era diferentes, las feromonas que JiMin estaba liberando eran sutiles, tanto, que no las había sentido en el ambiente hasta ahora que estaban en un lugar cerrado. Salvo por la cantidad de lubricante que estaba liberando, JiMin no se parecía en nada a un omega en celo, incluso el pene de su amigo era demasiado pequeño, que pensándolo bien iba a juego con el cuerpo bajito y esbelto del pelirrojo.
JiMin se tensó y segundos después volvió a correrse dentro sus boxers dejando su mano húmeda y pegajosa, pero seguía estando duro.
—¡Namjoon!—se quejó el menor.
—Ya sé—regresó la protesta el alfa.
Apretó el agarre que tenía sobre el miembro de JiMin y llevó su otra mano al trasero del menor para comenzar a acariciar por encima de la tela del pantalón, cuando los gemidos se hicieron ligeramente más fuertes, bajo los pantalones con algo de esfuerzo. La piel del omega era suave y estaba caliente además de húmeda por el lubricante.
Con mucha delicadeza llevó la punta de su dedo índice contra la apretada entrada de JiMin, podía sentir el lubricante manar de aquel lugar, dejó que mojara su dedo y comenzó a dar suaves pasadas rodeando aquella sensible zona.
—¡Ahh!—JiMin dejó salir un ligero grito de placer, todo su cuerpo se puso rígido.
—Shhh, está bien—consoló el mayor—. Ya casi terminamos.
Las pequeñas manos del omega comenzaron a tirar ligeramente del cabello de su nuca pero a Namjoon no le importó y siguió masturbando el miembro del menor al tiempo que su otra mano seguía jugando de forma superficial con la entrada del omega.
—Ya casi—prometió cuando JiMin comenzó a gimotear contra su cuello—. Solo un poco más.
—Ahhh Namjoon—suspiro el menor cuando sintió que el alfa ejercía más presión con su dedo contra su entrada.
El alfa aceleró el ritmo de su mano sobre el miembro de JiMin y empujó con un poco más de fuerza en la entrada de JiMin, apenas logró hacer que la punta de su dedo entrará y JiMin se corrió con más fuerza que las veces anteriores dejando salir un profundo gemido.
Namjoon no pudo evitar mirar entre ellos al sentir que JiMin se venía demasiado, fue entonces que notó que el semen de su amigo ni siquiera era blanco, era transparente y ligeramente más líquido, justo como el lubricante de los omegas.
Todo el cuerpo del omega pelirrojo temblaba sobre él, fue entonces que noto que no era debido a su orgasmo sino al suave llanto de JiMin. Apretó a su amigo en un fuerte abrazo.
—¡Perdón!—aquella palabra era lo único que JiMin le decía.
—Está bien—aseguró dejando un pequeño beso sobre el húmedo cabello pelirrojo—. Es algo normal JiMin, no tiene nada de malo.
—Pero… pero yo… tu no querías y yo…
Comenzó a mecerse ligeramente y acariciar la espalda del menor en un intento de calmarlo.
—JiMin lo que pasó ahora, entre nosotros esta bien, tu no me obligase a nada yo lo hice porque quise—separó ligeramente al omega de su cuerpo para que así ambos pudieran verse a los ojos, —comenzó tu rut y yo te ayude porque eres mi mejor amigo, no debes sentirte mal, ¿de acuerdo?.
JiMin asintió con las mejillas rojas por la vergüenza. —Jamás le diremos a nadie de esto.
—Me parece bien—aceptó el alfa mostrando su encantadora sonrisa de hoyuelos.
Espero les guste mucho esta nueva idea, hace tiempo quería hacer algo omegaverse pero dándole un toque diferente.
Se actualizará cada viernes.
Nos leemos en unos días
Besos x.
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