Namjoon por fin se digno a salir de su habitación habían pasado ya varios días, su apariencia se notaba deteriorada. Sus ojeras prominentes debido al poco tiempo de sueño, su cuerpo más delgado de lo normal

Los chicos no sabían cómo reaccionar, les preocupaba, algo en su alma descansaba, mataron al maldito que causó todo eso. Aun así la sed de venganza se mantenía en su interior

Les sorprendió ver al moreno en el comedor, ya que rara vez lo hacía, mas sin en cambio nadie dijo nada

El desayuno se mantenía sin ninguna palabra, el sonido de los cubiertos golpetear los platos reinaba el lugar

- Quiero que lo maten - por primera vez la voz de Namjoon pudo ser escuchada

Los chicos lo miraron extrañado, se habían encargado del malnacido no comprendían a que se refería

- HoonYoon, es hijo de el embajador de Corea, siempre tuvo una obsesión conmigo, juro causarme daño por no aceptar acostarme con el - su mirada se mantenía fija en el plato de porcelana - Quiero que lo encuentren y lo maten

- No dudes bebé, buscaremos venganza, - YoonGi mantenía su mirada fija en el menor - haremos todo lo que este en nuestras manos para encontrarlo

Cada uno se levantó de su asiento, acercandose al Moreno, plantando un beso en su frente

Namjoon sonrió, avanzó hasta su habitación, seguiría concentrado en leer su libro a la espera del cuerpo de HoonYoon sin vida

Por otra parte

La puerta de la oficina fue cerrada, cada miembro se encargaría de investigar con detalle quien era HoonYoon

Seguirían paso a paso, hasta tenerlo entre sus manos. Tenían otra idea en mente

Podrían hacer algo mejor con el pequeño niño del embajador, se miraron cómplices, sus mentes tenían el mismo objetivo

Nadie se metia con Bangtan sin recibir consecuencias de sus actos.