Taehyung estaba expectante por escuchar a Jungkook, éste solo lo miraba como si pudiera estampar la respuesta en su mente. El vampiro suspiró pesadamente, brincó sobre la barra sin soltar la mano del humano, quedó a escasos centímetros de la cara de Jungkook, se miraban intensamente, Taehyung con una mezcla de furia, celos, deseo y por su parte aquél niño de ojos enormes lo miraba con una mezcla de miedo, sorpresa y algo más que el vampiro no podía descifrar, pero la respuesta llegó al instante en que sus fosas nasales se abrieron para recibir el dulce y cítrico aroma de la excitación que estaba emanando la piel del humano.

Su control se quebró, gruñó tan grave que Jungkook dio un paso atrás intentando soltarse del agarre del vampiro pero todo intento fue inútil, estuvo a punto de gritar cuando los dos vampiros que acompañaban al más alto llegaron en un parpadeo a intentar ayudar al débil humano, sin embargo la mirada amenazante de Taehyung los detuvo un segundo, inhalaron profundo y ambos vampiros, el peliplata y el castaño retrocedieron, la excitación emanaba de ambos cuerpos tensos, Jimin y Hoseok se miraron confundidos y algo divertidos, fue este último quien rió tan ruidoso como era su costumbre arrastrando de nuevo a Jimin a la mesa donde estaban sentados.

—Que se diviertan—Jimin se despidió con un gesto de mano, fue la señal que Tae estaba esperando para arrastrar a Jungkook hacia los baños del bar. El humano buscó temeroso con la mirada a su jefe, quien solo miraba a aquel par divertido mientras se acomodaba en las piernas de un tipo alto y moreno. —Me despedirán por tu maldita culpa. ¡Suéltame!—

El vampiro empujó bruscamente al humano hacia uno de los cubículos, cerró la puerta antes de que Jungkook corriera, lo estampó en la pared y de inmediato Taehyung se pegó por completo a su cuerpo, estiró el labio de Jungkook entre sus dientes mientras trabajaba para soltar el cinturón del humano.

—¿Jungkook, me temes?—Lo besó lascivamente, degustando el sabor de la boca contraria, succionó la lengua y el labio inferior, las lenguas chasqueaban, lo alientos se fusionaban y las caderas danzaban en sintonía, ambas erecciones se estrellaban con fuerza una contra otra, gruñidos brotaban de ambos, el vampiro rompió el beso pero Jungkook lo buscaba, lo necesitaba y se pegaba al cuerpo de Taehyung mientras éste sonreía, tomó el cabello del humano con fuerza para separarlo —Responde Jungkook. ¿Me temes?—El vampiro lamió los labios del humano y con sus manos masajeó la bragueta tensa de Jungkook

—Te temo, pero no quiero estar lejos de ti—La respuesta fue tan honesta que tomó por sorpresa al vampiro. —Jamás te haré daño, lo prometo—Taehyung mordió su propio dedo, lo ofreció a Jungkook para que chupara, de inmediato, el chupaba el dedo del vampiro como si chupara otra cosa, el pelinegro no podía de la excitación, movía el dedo acariciando la lengua del humano, éste coló una mano bajo los pantalones de Taehyung y apretó duro la polla del vampiro, arrastrando las uñas por la delicada piel, el pelinegro rugió bajo, estaba a punto de correrse cuando de repente alguien pateó la puerta del cubículo, era Hoseok.

—¡Hey tórtolos! Guarden sus pollas que tenemos problemas—Jungkook suspiró pero un Taehyung frustrado y caliente, abrió de golpe la puerta

—¿¡Qué!?—Gritó asustando a los humanos que estaban follando en los lavabos.

—Emboscaron a Namjoon y Jin, están refugiados en un edificio abandonado cerca de Sudeoksa, nos necesitan— La expresión de Hoseok era seria y desesperada, de inmediato la lujuria dio paso a la furia.

—Vendré por ti más tarde Jungkook, no se te ocurra salir del bar hasta que yo llegue ¿Entendido?—Tae era solemne, sus ojos se estaban tiñendo de rojo, respiraba pesado pero también tenía miedo.

—Llévame, puedo disparar, puedo ayudarlos— Los tres vampiros lo miraron sorprendidos, no supieron que decir, Jungkook los empujó lejos de los baños, afuera los esperaba el demonio Taemin, bien, ¿Cómo le iba explicar un simple mesero a su jefe que iba a ayudar a unos vampiros y por eso debía salir antes? Eso no lo había pensado, el demonio solo sonrió —Vete, debes conocer a tu familia, cuñados o hermanos es igual, toma— Le dio un par de pistolas y varios cargadores —Que no te lastimen— Cuando dijo esas palabras los ojos del demonio se volvieron totalmente negros, Jungkook tembló pero le agradeció con una venia.

Salieron del SHINee dispuestos a desvanecerse en el aire, pero se olvidaban que Jungkook era un simple humano. Un matón de Taemin los alcanzó y le entregó a Jungkook una llaves, cuando el humano apretó el brotón de alarma del vehículo, una enorme Hummer blindada destelló los faros.

—Jungkook escucha, no tienes que hacer esto, es peligroso, si algo te pasa le habré fallado a tu padre y también a tu madre y yo...— Las palabras de Taehyung fueron interrumpidas por un serio Jimin —Eso lo hubieras pensado antes de robarle la virginidad a este pobre niño, necesitamos ayuda y la camioneta servirá en caso de que Jin o Nam estén heridos y no puedan materializarse. Hey niño, Tae te mandará la ubicación, llega en cuanto puedas, nosotros nos adelantaremos. ¿Puedes hacerlo?—Jungkook asintió frenético, subió a la camioneta mirando como Hoseok y Jimin desaparecían en el aire. Taehyung lo miró unos segundos indeciso —¡Vete Taehyung! No hay tiempo.—

El vampiro se desmaterializó en el aire, Jungkook esperó lo que parecía una eternidad hasta que su móvil sonó con el mensaje de su...¿Su? Vampiro, hizo rugir la camioneta y emprendió la marcha a toda velocidad

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Jungkook rodeó el edificio en busca de algún vehículo enemigo. Los disparos sonaban por todos lados, algunos ahogados y otros detonando estruendosamente. Respiró varias veces para calmarse mientras le colocaba los silenciadores a las armas. Sabía disparar, todos los empleados del SHINee sabían manejo de armas. Cuando pidió trabajo fue lo primero que le preguntaron, pensó que su oportunidad laboral estaba perdida sin embargo el dueño al verlo le dijo que le enseñaría a disparar y que el trabajo era suyo. Ahora cree que Taemin lo contrató solo porque conocía a su padre. Salió de la Hummer pegando la espalda al vehículo. El edificio era de dos pisos, algunas paredes estaban completas pero la mayoría de la estructura eran solo andamios y piso. Entró por una esquina a paso lento, atento a cualquier ruido. Trató de enfocar tanto como sus humanos ojos se lo permitieron. Subió unas roídas escaleras hasta la segunda planta, de ahí provenía la mayoría de los disparos. El techo estaba en secciones, la Luna bañaba con sus rayos las secciones que carecían de cielo raso y entonces Jungkook pudo ver en pleno como los vampiros peleaban con un grupo de lobos y algunos que parecían humanos. Los vampiros aparecían y desaparecían por todo el lugar peleando increíblemente, Hoseok a puño limpio le rompió las fauces a un lobo enorme y negro, Jimin saco una daga que goteaba una sustancia verde, cada que apuñalaba la carne del enemigo se fundía como malvavisco derretido. Miró como Taehyung con presteza cortaba el aire con sus dagas para herir a sus enemigos. Había otros dos vampiros que no conocía, supuso que eran Namjoon y Seokjin. Éstos estaban sangrando y debilitados. Estaban al centro de un círculo danzante, sus hermanos los rodeaban para protegerlos al mismo tiempo que mataban a lo que quisieran atacarlos, Jungkook no podía procesar tanta violencia y muerte, sin embargo tenía un propósito y estaba decidido a cumplirlo. Se escondió lo mejor que pudo en las sombras alistando sus armas. Cuando vio a lo lejos como Taehyung estaba rodeado de dos lobos gigantescos, no lo dudó y disparó apuntando al lomo de un lobo gris ceniza. El licántropo reventó en un amasijo de sangre y entrañas, supuso que las balas de las pistolas prestadas tenían alguna modificación, ¿Tal vez veneno? Afinó su puntería hacia el otro lobo en el instante justo en que estaba por morder a Taehyung, asestó justo en la cabeza, de nuevo la extremidad reventó haciendo volar los sesos y los ojos del lobo. Jungkook sumó seguridad, disparó a los que parecían humanos, sus cuerpos explotaban como burbujas de jabón, el piso comenzaba a mancharse y volverse resbaladizo, quería acercarse y pelear pero sabía que su fuerza era una burla en comparación a la de los vampiros así que se mantuvo en su lugar disparando. Un vampiro apareció frente a él, tenía el pelo blanco y mirada desquiciada.

—Hey niño, soy Suga, gracias por la ayuda pero ni se te ocurra acercarte más,  algunos de estos hijos de puta son demonios expulsados y te comerán el alma—El nuevo amigo de Jungkook sacó lo que parecía un látigo corto azul neón, corrió hacia uno de los demonios rodeando su cuello, pasados unos segundos el demonio quedó de rodillas, en ese instante Suga gritó —¡Dispara!— Eso hizo atinando en el esternón, la figura de aspecto humano comenzó a descomponerse, Suga le guiñó un ojo antes de seguir con el segundo demonio, repitieron la operación en conjunto hasta que acabaron con todos, quedaban solo los lobos. Por su parte Jin y Namjoon disparaban tanto como podían pero estaban más y más débiles. Jungkook estaba desesperado por acercarse y sacar a los dos heridos de aquel círculo de guerra. Ideó un plan que parecía ideal.

—¿Suga puedes materializarlos al piso de abajo? Después yo puedo llevarlos a la camioneta y sacarlos de aquí— Suga asintió, le hizo señas al humano para que bajara. Segundos después se encontraba en la planta baja del edificio a la espera de Suga con el herido. Apareció primero con un Jin lastimado, tenía las costillas hundidas. Lo levantó de la mejor manera para llevarlo a la Hummer, después de lo que pareció una eternidad, de nuevo el vampiro apareció ahora con Namjoon, esté tenía múltiples cortadas por el cuerpo que sangraban profusamente, siendo la más grave la del estómago.
Repitió la operación llevando al herido al vehículo, lo sentó en el asiento del copiloto. Encendió la camioneta y salió como rayo de ahí. Namjoon que estaba semi despierto le indicó que dirección tomar.

—Iremos a la casa de tu padre Jungkook— El humano apretó el volante, tal vez ya era tiempo de obtener más respuestas acerca de sus difuntos padres.