Capítulo 3
Taehyung esperó un par de horas afuera del SHINee controlando su impaciencia, el humo del cigarro negro surtió su efecto y lo tranquilizó lo suficiente para no sacar a Jungkook de su trabajo y contarle toda la verdad. Mientras se ajustaba las dagas a las correas miraba el callejón, barría con la mirada la zona por puro instinto, todo parecía en orden hasta que escuchó un leve quejido, agudizó su oído y se concentró hasta averiguar el origen, caminó hasta un enorme contenedor de basura, lo rodeó, si no fuera un vampiro entrenado pasaría de largo, sin embargo miró profundamente hasta distinguir las ondulaciones anormales en el aire, extendió su mano hasta que rompió la magia de invisibilidad y vio como una de las guardaespaldas de Taemin estaba matando con miedo a un indefenso humano, Taehyung suspiró pesadamente y con fastidio le habló a la devoradora de pecados.
—Déjalo, sabes que va contra los acuerdos que te alimentes por placer—Por precaución aprestó una de sus dagas
—No te metas vampiro, o terminarás como él— Lo miró con rabia, su piel olivácea resplandecía por el alma que estaba succionando y los miedos que devoraba del pobre humano
Taehyung se materializó frente a la demonia, miró al humano indicándole que se fuera, iniciaron una batalla cuerpo a cuerpo, las uñas de la demonia tenían veneno y podían matar al vampiro. Era una excelente peleadora, más rápida que él, tuvo que desvanecerse varias veces en el aire para evitar los golpes, mientras ingeniaba una estrategia para ganarle, la voz de Taemin se adentró en su mente, tuvieron un diálogo en su cabeza, lo cual lo distraía de la pelea
~Que hijo de puta eres, distraerme con tus trucos baratos para que tu demonia me gane es un recurso bajo hasta para ti Taemin~
~Que va, no te puedes morir hasta que el hijo de Heechul esté a salvo, quiero que me pagues el favor, mátala...~
Taehyung sonrió siniestramente, de la correa soltó su segunda daga, iniciando una violenta danza de giros y estocadas, pudo por fin enterrar su daga en la base del cráneo de la demonia, seguidamente la apuñaló en el pecho, la demonia lo miró con odio mientras se hacía una masa pegajosa y negra parecida a la melaza. Sólo el corazón aun latiendo quedó íntegro encajado en la daga de Taehyung, en ese momento Taemin apareció y sonriendo le arrebató la daga de la mano
—Estamos a mano cabrón, ahora tienes un matón menos—
Taemin devoró el corazón manchando su cara con la aceitosa sangre, miró a Taehyung con los ojos inyectados de locura.
—Tengo legiones enteras, ésta...— le mostró el último fragmento de corazón de la demonia antes de masticarlo —Ya me las debía, nadie juega conmigo porque esto es lo que les espera.
Taehyung limpió sus dagas con un pañuelo y luego le ofreció el pañuelo a Taemin, éste lo aceptó limpiando su boca y manos.
—Le diré a Jungkook que saldrá hoy antes, ya sabrás tu que hacer con él, como amigo te digo que un buen diálogo se empieza con la pelvis si me permites decirlo—Taemin movió sus caderas con descaro acentuando sus palabras, Taehyung miró a la Luna en busca de paciencia
—Eres asqueroso en más de un sentido, pero gracias por la información que nos diste y por facilitarme mi tarea, cuídate las espaldas demonio, esa matona seguramente no actuó sola—
Un sonriente Taemin se despidió con la mano antes de esfumarse de regreso al SHINee, unos minutos después apareció Jungkook por la puerta de empleados, Se quedó congelado al ver al amigo de su jefe esperando ¿A él?
—Buenas noches— dijo tímido Jungkook haciendo una venia, se ajustó el suéter caminando hacia la entrada del callejón apresuradamente.
Taehyung rodó los ojos, lo último que quería era causarle miedo al pobre niño.
—Joder— Apresuró el paso para alcanzar a Jungkook, si se aparecía de repente frente a él seguramente le causaría un infarto, Jungkook con sus enormes ojos lo miró cauteloso.
—¿Puedo ayudarle en algo?—Dijo con la voz temblorosa caminando aún más rápido, muy dentro de él su instinto le obligaba a alejarse pero por más que lo intentaba no podía correr, tal vez una parte de su ser quería que el amigo de su jefe le siguiera hablando.
—Por favor, necesito hablar contigo, ¿Podemos ir a algún otro lado? Público si quieres—
En ese instante Taehyung quería de verdad desmaterializarse y olvidarse de todo, resistió la mirada incrédula de Jungkook, respiró hondo en un intento por controlarse pero de nuevo Taemin intervino en su mente riendo a sonoras carcajadas.
~¿Tú rogando? Un miembro de la élite de guerreros vampiros rogándole por atención a un humano, lástima que no pude filmar el momento, tus hermanos estarían encantados de verte en acción~ Volvió a carcajearse el muy cabrón y no paró hasta que Taehyung le gruñó.
~Hijo de puta, lo hago por Heechul~
~Nuestro amigo seguramente se volvería a morir, debió enseñarte algo de relaciones públicas, en fin, suerte amigo mío~ Taemin proyectó hacia la mente de Taehyung una imagen del demonio con dos de sus matones en el baño, el guardaespaldas estaba de rodillas succionando el miembro de Taemin mientras una fémina lamía el cuello del demonio, éste le guiñó a Taehyung antes de regresarlo a su realidad~
—Vete a la mierda Taemin—
—¿Qué?—Jungkook estaba confundido pero aún así esperó una respuesta del mayor
—Ah, nada—Taehyung se aclaró la garganta —Entonces, ¿A dónde vamos?
—Si no le molesta podemos ir a mi casa, es el único lugar que se me ocurre y francamente muero de hambre, ¿Le parece?
—Te sigo— Taehyung sonrió ampliamente, durante el camino se enteró de trivialidades sobre la vida de aquel niño de enormes ojos oscuros, seguramente los heredó de su madre, estaba encantado con el timbre de voz de Jungkook. La plática era simple y amena, son risas soltadas por ambos.
Jungkook vivía en la planta baja de un edificio de tres pisos, vivía solo, lo que era un alivio para Taehyung. El menor le ofreció una cerveza, Tae se sentó en la barra de la cocina mientras Jungkook calentaba su cena. Ambos se preguntaban como era posible que se sintieran tan cómodos uno con el otro si se acababan de conocer.
—¿Está seguro que no quiere cenar? Puedo prepararle algo más si el ramen no le gusta—Taehyung con una seña le dio a entender que la cerveza era suficiente, Jungkook se sentó frente a él en la diminuta barra, comenzó a comer mirando ocasionalmente al mayor.
Taehyung terminó su cerveza, intentó acomodar sus ideas para que el niño no saliera despavorido
—Jungkook— Este lo miró expectante —Puedo responderte a las preguntas que seguramente haz pensado toda tu vida, sobre tu origen, sobre el por qué te estás sintiendo cada día mas incómodo con el sol y tu humor parece empeorar con los días. Estás a punto de cambiar, lo puedes sentir bajo tu piel y yo lo puedo oler.
Jungkook dejó de comer, estaba temblando con la sola mención de sus padres
—Mi familia nunca me respondió quien era mi padre, solo hablaban de mi madre Cris, me dijeron que ella murió al darme a luz— Dejó los palillos a un lado del plato porque el temblor en sus manos se hacía más agudo —Por favor dime, ¿Quién es mi padre?—
—Tu padre fue mi mentor, mi salvador y mi amigo más cercano, me enseñó la mayoría de lo que sé y me trató como su hermano menor mucho tiempo, tu padre murió hace un año víctima de un ataque, juro dar con los responsables, su muerte no será en vano, Jungkook, tienes que saber por qué eres diferente, por qué te sientes fuera de lugar y...—
—¿Cómo puedes saber cómo me siento? ¿Te pasó lo mismo?—
—Al igual que tú yo perdí a mi madre cuando nací y mi padre murió en una pelea, cuando cambié, tu padre me encontró por causalidades de la vida y me ayudó a pasar la transición. Y al igual que tu padre y que yo, Jungkook, tú eres un vampiro—
Jungkook pensó que se estaba volviendo loco, se levantó como resorte de la silla tirando todo a su paso, no lo podía creer, no lo quería creer, sin embargo, la idea no le parecía tan descabellada, estaba agitado, Taehyung muy prudente esperó a que se calmara un poco, el pobre estaba pálido, tenia los ojos muy abiertos y estaba a punto de hiperventilar
—Respira profundo, vamos—Jungkook le obedeció, llegó al único sofá que había en el departamento, tomó desesperadamente su negro pelo alborotándolo
—¿Soy un vampiro?—Jungkook tapó su boca con las manos, como si todo el mundo lo estuviera escuchando y después señalo hacia su mayor —¿Usted es un vampiro y mi padre tam...?—Comenzaba a hiperventilar de nuevo hasta que Taehyung lo tomó por los hombros y lo sacudió un poco.
—Sé que es difícil pero por favor céntrate, el tiempo se agota, cuando estés atravesando el cambio yo te ayudaré y podremos hablar de lo que quieras, debes llamarme, encontrarme cuando sientas que salir al sol te duele y no puedas ver la luz, cuando tengas una sed agónica que aumenta de noche, en ese momento llámame y vendré enseguida—Le extendió una tarjeta con un número telefónico impreso en relieve, una idea loca se cruzó por su mente, quiso callarse pero parecía que su boca tenía voluntad propia.
—Yo te ayudaré, puedes quedarte en mi casa durante el tiempo que necesites hasta que pases la transición, vivir ahí mientras decides que hacer después—Por alguna extraña razón decir en voz alta que ya no lo vería una vez que el menor cambiara, le sentó mal, reformuló su propuesta que sonó más a una súplica —Jungkook, quédate conmigo—
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