Jungkook despertó por las suaves caricias que estaba recibiendo en su rostro, sonrió un poco, el toque tan delicado e insistente solo le indicaban que podría ser Taehyung, el vampiro al que le estaba tomando cada vez más afecto y cuyo toque extrañaba apenas el mayor se iba. Abrió lentamente los ojos. 

—Hey— El pelinegro le otorgó al menor una de sus típicas sonrisas cuadradas, el menor sonrió mostrando sus dientes de conejo, tenía el cabello revuelto apuntando en todas direcciones, los ojos un poco hinchados, Jungkook aún no despertaba al 100 por lo que tenía una apariencia inocente y eso le parecía demasiado lindo al vampiro

—¿Acabas de llegar?— Jungkook volvió a bostezar —¿Qué hora es?—

Taehyung intentó peinar el pelo del menor fallando olímpicamente, se acostó a su lado aún armado, algunas costumbres son más difíciles de superar que otras. 

—Son las 5:30 am, está por amanecer, todos regresaron con bien a la mansión a excepción de Suga...— 

La preocupación en la voz de Tae hizo que Jungkook se alertara, recordó entonces su conversación con Jimin

—Ay no...— 

—¿Pasa algo?—

—Jimin hyung cambió lugar contigo porque quería decirle a Suga hyung que le gusta, yo lo alenté, pero no pensé que terminaría así de mal, varias veces vi a hyung mirando a Jimin cuando el está distraído y...y...y..—

El humano bajó la vista, Taehyung le volvió a acariciar el pelo enternecido por la contrariedad que mostraba el menor.

—En ese caso entiendo que Suga no llegara aún. No te culpes tienen ya cientos de años de experiencia como para seguir actuando como un par de críos. Si te hace sentir mejor el tiene un lugar seguro en el cual pasar el día solo me aseguraré de que siga vivo el muy idiota—

 El vampiro tomó su celular llamando con insistencia hasta que el vampiro peliblanco respondió.

—¿Qué quieres Tae?—

—Tan afectuosos como siempre hyung, solo quería asegurarme que siguieras vivo y estuvieras a salvo—

—Bueno de hecho te estás comunicando con mi espectro desde el más allá, ¿puedes creer la calidad de señal que hay aquí?—

—Ya claro, asegúrate de traer tu espectral trasero para la primera comida, tenemos reunión con los lobos apenas anochezca, adiós fantasma hyung—

Antes de colgar Taehyung hizo sonidos de alma en pena haciendo reír fuertemente al que Suga supuso era Jungkook, no lo quería admitir pero también estaba sonriendo.

—¡Ya, deja dormir al niño sus horas por la Luna! o tardará más en recuperarse, adiós Tae Tae—

Suga terminó la llamada, mandó un mensaje grupal avisando que estaba en su departamento y ahí pasaría el día. No quería que interrumpieran su sueño las llamadas de sus hermanos. Al estar solo fue incapaz de cambiarse de ropa, durmió completamente armado con la imagen incrustada de Jimin desnudo, jadeando, cubierto de sudor y con su erección a tope, su mirada llena de placer, de lujuria y de rencor hacia el, el recuerdo lo atormentaría por días, sin embargo, también recordó, o tal vez su mente estaba transformando los hechos, que Jimin mientras estaba siendo follado a lo bruto por el demonio amigo que en una voz apenas audible por los jadeos y gemidos, dijo su nombre antes de correrse.

—Joder—

De solo recordarlo estaba como mástil de nuevo, su erección pedía a gritos atención, a lo que Suga no podía resistirse más, ya bastantes horas habían pasado y dolía como el infierno ahora. llevo su mano bajo su pantalón apretando su miembro duro, a velocidad luz liberó su erección de la molesta ropa. Comenzó a bombear cuando de nuevo su mente viajó a ese momento, Jimin a punto de correrse mirándolo y el instante exacto en el que su semen fue vertido en la superficie del escritorio a chorros profusos, no necesitó más, su orgasmo fue tan desesperado como las ganas de enterrarse en Jimin, sin embargo no lo haría porque no quería lastimar a Jimin, lo quería demasiado como para lastimarlo, en el fondo sabía que tenía la mente jodida y un carácter igual de volátil que sus bombas, por eso debía mantener al menor a raya aunque eso le doliera en el alma que estaba casi seguro ya no poseía. Jadeando limpió su orgasmo, se rindió y finalmente fue a ducharse, continuó ahí una segunda ronda de imaginar a su vampiro favorito sometido a su merced mientras ahorcaba su polla retrasando su orgasmo el cual llegó brutalmente mientras gritaba el nombre de Jimin, si así de intenso era solo de imaginarse, no quería pensar en lo intenso que sería follar a Jimin o tendría una tercera ronda. Salió de la ducha totalmente mojado, ni siquiera se molestó en secar el agua de su cuerpo y abrir las mantas, cayó rendido antes de que su cuerpo respondiera, todavía tenía la imagen de Jimin dándole esa última mirada llena de significados, los cuales Suga era demasiado cobarde para querer descifrar. 

Lentamente los habitantes de la ahora residencia oficial de Bang Tan iban despertando, Jungkook quería bajar al comedor y desayunar como persona normal con su nueva familia, iba bajando los escalones tan despacio que un nervioso Tae lo levantó como princesa para bajar con los demás a pesar de los peros del menor. Un sonriente Jimin apareció de repente para despeinar los cabellos del humano. Tomaron asiento en el comedor mientras los demás iban apareciendo también, Suga incluido.

—Esta noche todos iremos a la guarida de los lobos, acordé con los jefes de manadas, Solar y Jackson una reunión en las afueras de Seúl. Se que dije que solo iríamos Jin y yo pero ellos pidieron vernos a todos, el niño también vendrá— Namjoon miró intensamente a Taehyung, sabía que el pelinegro estaría furioso.

—De ninguna manera, aún se está recuperando joder, está débil—

La mirada de Tae perforaba a los vampiros que comían en silencio.

—Entonces no habrá reunión, los alfas quieren conocer al hijo de Heechul para saber si inmiscuirse en nuestros asuntos y ser los aliados, si desaprovechamos esta oportunidad, la alianza estará acabada antes de pactarse y creo que tú no estás para decidir por nadie—

El gruñido que retumbó en el pecho de ambos vampiros fue audible hasta para el único humano presente. Jungkook tomó la palabra

—Iré si eso ayudará a lo que sea que estén planeando, yo quiero justicia para mi padre al igual que ustedes—

Jin y Jimin le sonrieron amables, Namjoon con orgullo al igual que Suga y Hoseok, el único serio era su vampiro pelinegro.

—Se me fue el hambre—Taehyung se levantó para desaparecer por la casa, el humano suspiró mientras removía su comida en el plato

—No te preocupes niño él es así, ahora le preocupas pero el muy idiota no sabe que todos te cuidaremos las espaldas y que tendremos más vampiros para cuidar la zona—le dijo un tranquilo Suga que bebía café.

—Gracias hyung—

La comida pasó en calma, dejaron los detalles de la reunión para más tarde ya que todos debían estar presentes, el humano incluido, por lo que le dieron tiempo a descansar y arreglarse con su vampiro. Jungkook subió pesadamente las escaleras, haciendo incluso más tiempo para llegar a su habitación. Al entrar ahí estaba Taehyung, molesto, sus ojos estaban rojos, su cuerpo estaba tenso y estaba de pie en la habitación de espaldas a la puerta.

—Veo que mi opinión no es importante pero, ¿Al menos te importa tu salud? Puedes transicionar en cualquier momento y debes estar fuerte para resistir por favor Jungkook, no vayas—

—Debo hacerlo o la reunión se irá a la mierda por mi culpa y es más importante que mi salud además, estoy mejor, por favor Tae intenta entender—

El vampiro salió de la habitación sin decir una palabra, Jungkook subió a la cama para descansar, estaba agotado y pálido, así que dejaría que su vampiro se calmara mientras reunía la fuerza suficiente para salir del lugar seguro.

Cuando la noche estaba en su punto más alto con la luna engalanando en todo su esplendor el estrellado cielo, 6 vampiros y un humano se encontraban en la sala de acuerdos revisando los puntos de lo que iba a pasar en unas horas, la reunión con dos manadas de lobos que bien podrían emboscarlos, bien podrían tomarlos como rehenes y llevarlos al principado o bien podrían jugar con ellos hasta desmembrarlos lentamente, acordaron que Jungkook iría bien resguardado en su vehículo, Taehyung y Hoseok se quedarían con él en la Hummer hasta que todos los lobos estuvieran reunidos, los jefes de manada firmaran un contrato de no agresión antes de dejar que Jungkook estuviera expuesto. Todos irían armados, Suga saldría de inmediato a preparar el terreno con bombas escondidas al igual que armas para prevenir un ataque sorpresa, los vampiros de Seúl lo escoltarían por el terreno para seguridad del guerrero peliblanco. 

Todos se alistaban en silencio, sumergidos en sus mundos personales, llevaron todas las armas posibles, Jimin les suministró venenos para sus dagas, también le dio balas con veneno a Jungkook, según las indicaciones, esperarían al mensaje de Suga cuando los Bang Tan llegaran al terreno. 

Jungkook iba acostado en los asientos traseros, su palidez era notoria al igual que sus ojeras sin embargo, estaba dispuesto a encarar a un grupo de desconocidos que sin pestañear le enterrarían las garras hasta desmembrarlo.

Recibieron el esperado mensaje y Taehyung con toda lentitud condujo hacia el lugar, Hoseok cada tanto revisaba al humano que parecía más desmayado que dormido. Estacionaron en medio de un grupo de árboles, el claro estaba revisado y lleno de bombas al gusto de Suga, Jungkook despertó se guardó la pistola en la cinturilla del pantalón y los cargadores con las balas en las bolsas de su chamarra, suspiró y bajó de la Hummer para completar el grupo de vampiros. 

Se colocó entre Namjoon y Taehyung, miró al grupo de aproximadamente 30 lobos con los dos líderes al frente de éste, una chica rubia baja vestida totalmente de negro y un hombre alto igualmente vestido de negro, los ojos amarillos de todos los lobos centelleaban en la oscuridad pero los de ambos alfas refulgían imponiendo autoridad.

—Un gusto encontrarnos de nuevo vampiros—

La voz grave y de mando de Jackson resonó en el claro, un omega entregó el acuerdo de no agresión firmado con sangre de ambos alfas y dieron paso a la reunión en una tensa calma...