Capítulo 12
Capítulo dedicado a @Cristgarla por siempre alentarme y compartir mi amor por el kpop.
A una semana del ataque a Jungkook, éste había presentado leves mejorías, los vampiros estaban desesperados de que la evolución del humano fuera tan lenta, sin embargo, Crissa les dijo que era normal y que se estaba recuperando incluso más rápido que un humano promedio.
A regañadientes Taehyung retomó los patrullajes para vigilar las zonas que le tocaban, se turnaban para no dejar a Jungkook solo mientras los demás vigilaban a los vampiros civiles.
Esa noche Jimin estaba con el humano, platicaban con toda calma mientras veían Crepúsculo, si, por más extraño que esto suene, se reían con ganas mientras Jimin se hinchaba de comida chatarra, Jungkook llevaba una estricta dieta blanda debido a su herida.
—¿No me jodas que así creen los humanos que somos? Yo no brillo joder, esto es ridículo—
Jimin sonreía amplio lo que hacía que sus ojos desaparecieran, Jungkook reía por las exclamaciones del vampiro.
—Sin mencionar que ese cabrón tiene un serio problema de celos y sobre control Jimin, no deja de perseguir a Bella ni de hurgar en su casa, es de miedo, hey si quieres compramos diamantina para que brilles como el—
Jimin golpeó con suavidad el hombro del humano riendo con más ganas de imaginarse brillando como bola de disco.
—Menos mal que Hoseok no te puede escuchar, seguro nos baña en diamantina solo por joder—
Llevó hasta su boca un puñado de palomitas de maíz
—Aunque, para ser franco, lo entiendo en cuanto eso de que alguien se puede convertir en tu marca personal de heroína, por ejemplo, tu eres la marca de Taehyung—
Jimin volvió a sonreír haciendo desaparecer sus ojos.
—Ajá y la tuya es Suga hyung—
Al decir esto, Jimin comenzó a atragantarse con las palomitas, Jungkook palmeó con fuerza la espalda del vampiro. Éste miró al humano con espanto
—¿Qué, se supone que es un secreto? Si hasta yo lo noto hyung—
—¿Tan evidente soy?— Jungkook asintió y Jimin rió con más fuerza
—Evidente para todos menos para Suga, o puede que si lo note y no le importa—
— Bueno, si no le dices puede que nunca sepas lo que pasa por su mente ¿No lo crees? Ve a buscarlo, seguro sabes donde está, yo caeré dormido en poco tiempo—
Para enfatizar sus palabras, bostezó ampliamente. Terminaron de ver la película y el humano cayó dormido, entonces Jimin meditó con calma si atreverse a confesar sus sentimientos o no, si ser finalmente claro con Suga o seguir con los sentimientos guardados en su corazón. Si lo rechazaba podría seguir con su vida, eso no quiere decir que no siguieran luchando juntos ni que se dejaran de hablar ¿O si? Tomó sus armas y se dirigió al sector donde estaría Suga. Le envió un mensaje a Tae para que cambiaran turnos, éste más que dispuesto a regresar al lado de Jungkook le replicó con un "Sin problemas".
Jimin se materializó en un callejón a oscuras, salió hacia la calle para encontrase con Suga, éste iba concentrado en seguir a un par de vampiros civiles que iban acosando a una menor, alistó sus dagas cuando se sobresaltó por Jimin.
—¿El niño está mal y por eso Tae regresó con él?—Jimin negó emparejando los pasos del mayor
—El está bien, solo quise cambiar para acompañarte—
Suga le hizo señas para que mirara al par de vampiros, para esos momentos llevaban a rastras a la menor hacia un callejón, no hacía falta ser genio para saber sus intenciones, los dos guerreros se adentraron en el callejón a prisa cuando escucharon los gritos que provenían de ese lugar, la menor tenía la falda rota y sangre en sus labios, los vampiros intentaban desvestirla, entonces el par de guerreros entró en acción, se materializaron frente a los dos civiles, Jimin le dio su abrigo a la menor para que se cubriera, la tranquilizó antes de llegar al lado de Suga.
—¿Su madre no les explicó lo que quiere decir NO?—
Jimin sacó una de sus dagas envenenadas, los civiles temblaban de miedo, intentaron correr pero Suga se materializó más rápido cortándoles el paso. Jimin entonces puso la cuchilla de su daga envenenada en los dorsos de las manos de los civiles, éstos gritaron de dolor, era ácido.
—No se acerquen ni a ella ni a nadie o la próxima quedarán castrados ¿Entendido?—
Suga dejó ir a los civiles, se acercaron a la menor que temblaba del miedo
—Vamos linda te llevaremos a tu casa y le explicaremos a tu mamá ¿De acuerdo? Si los ves cerca de ti marca este número y vendremos a llevarlos al principado detenidos—
Jimin le sonrió amable y le tendió una tarjeta de presentación, la menor los miró con asombro
—U...ustedes s-s-son los B-Bang Tan?—
Ambos asintieron y comenzaron a caminar con la menor, ésta no pasaba de unos 15 años, no había transicionado aún. Comenzaron los tres una plática trivial hasta que llegaron a la casa de la niña y hablaron con la madre sobre lo sucedido, ésta dijo que iba a denunciar a los civiles puesto que ya los conocía, salieron ambos guerreros de la casa ajena para seguir con el patrullaje.
Pararon en un puesto ambulante de comida rápida, compraron bocadillos y bebidas, devoraron todo en el acto para seguir su camino, Jimin con su usual tacto al hablar soltó.
—Hyung, me gustas—
Suga lo miró con una mezcla de emociones, sorpresa por principio, algo parecido a la alegría porque el también estaba enamorado de Jimin solo que era demasiado cobarde para aceptar sus sentimientos y se sentía ridículo, según Suga, un guerrero no debe enamorarse porque entonces será vulnerable ante los enemigos y podrían usar su relación para hacerle daño y también a su pareja. Suga respiró hondo.
—Deja las tonterías a un lado Jimin somos guerreros no niños—
Siguió su camino directo al SHINee, poco le importó si Jimin le seguía o no, Jimin por su parte se quedó de una pieza parado en la acera, acababa de declararse y a Suga no le importó, mataría a Jungkook cuando llegara, solo a el se le ocurre hacerle caso a un tonto humano, estaba siendo irracional pero hey, está dolido, es válido. Caminó a paso lento hacia el SHINee, entró por la puerta principal sin problema ante los ojos de los frustrados que llevaban horas haciendo fila para ingresar al bar. Su sorpresa fue mayúscula al encontrarse a Suga en el área VIP con varias mujeres, no pudo identificar si eran humanas o vampiras, daba igual, sintió una opresión en su pecho cuando miró atónito como una de las tipas acariciaba la bragueta de Suga mientras otra lo besaba babeándole la cara, Suga lo miró intensamente, quería dejar claro su mensaje, entonces se volteó para besar a una tercera mujer hundiendo su lengua en la boca de la zorra que ahora podía considerarse muerta, Jimin las iba a desmembrar a todas lentamente, justo en el momento en el que iba a encarar a su no pareja, la mano de Taemin sujetó el brazo del vampiro.
—¿Se te perdió alguien Jimin?— El demonio le sonrió, se acercó al vampiro para hablarle al oído
—Si vas a matar a las tipas solo que no sea en mi bar, llévalas a tu guarida, estoy harto de que la policía humana meta sus narices en mi bar preguntando por prostitutas desaparecidas—
Jimin rió un poco
—¿Cómo sabes si tengo o no una guarida?— El demonio rió también
—¿Y entonces dónde tienes tu laboratorio vampiro loco? ¿Tus venenos te los trae un hada madrina?—
Jimin volvió a reír, su ira estaba disminuyendo de a poco, a lo lejos, un vampiro peliblanco brillaba de celos contemplando la escena.
—Cuando quieras demonio te llevo a que la conozcas—
El demonio le acarició la mejilla con suavidad —¿Y si mejor te llevo a que conozcas la mía, m?—
El demonio dejó claro su doble sentido a lo que Jimin accedió, se dirigieron a la oficina de Taemin, tenía un baño privado justo lo ideal para el momento. Taemin había visto a Suga llegar como alma condenada apestando a tristeza, pidió compañía y varias botellas de soju, momentos después entró Jimin apestando a dolor y melancolía, sabía bien que esos dos sentían cosas el uno por el otro pero como todo vampiro estúpido según Taemin, no eran valientes para admitir lo que sentían, entonces se dispuso a ser un buen samaritano, algo así como un cupido diabólico. Uniría a aquellos vampiros si o si, no por nada era el jefe del infierno.
—Hazme olvidar devorador de pecados...por favor—
Le pidió Jimin con la voz rota, Taemin le sirvió un trago de un líquido naranja intenso, lo bebió de un trago, era un estimulante
—Tus deseos son órdenes vampiro—
Se besaron intensamente, no se tomaron la molestia de cerrar ninguna puerta, caminaron directo al escritorio, el baño sería para después, por el estimulante, el vampiro alargó sus colmillos desgarrando la boca del demonio, éste ya tenía los ojos completamente negros, no se inmutó por el dolor, lo disfrutaba, chupó los colmillos del vampiro con avidez, le rompió la camisa para comenzar a rasguñar la nívea piel del vampiro, éste siseó por el ardor, finas líneas de sangre se formaban en su pecho, inclinó el cuello del demonio para morderlo, bebió la sangre que se formó en el infierno y no le importó, iniciaron una batalla para ver quien dominaba a quien, las cosas que estaban en el escritorio del demonio salieron volando, la silla terminó botada en algún rincón de la oficina, gruñidos brotaban sin parar, Jimin gemía con ganas, Taemin rompió el pantalón del vampiro junto con la ropa interior, mordió el cuello contrario marcando, bajó despacio por el pecho, mordiendo, chupando sin parar, Jimin echó la cabeza hacia atrás, metió las manos bajo la camisa del demonio y la rompió, el demonio se puso de rodillas para chupar la erección del vampiro pero éste lo tomó por sorpresa, Jimin estampó al demonio a un costado del escritorio aún de rodillas, de un solo golpe metió su polla dura hasta la garganta del demonio y empezó un vaivén con sus caderas, se movía a su gusto tan rápido y profundo como quería sin importarle si ahogaba a Taemin, éste se giró dándole la espalda al vampiro y de nuevo volvió a comer la polla del menor, ésta vez Jimin sostuvo al demonio por el cuello para ahorcarlo mientras seguía moviendo sus caderas, su polla entera se marcaba en la garganta del demonio, unas estocadas más y se corrió a gritos derramando su semen en la boca del mayor, Taemin no tragó todo, se levantó besando a Jimin profundo, lo estampó colocando el pecho del vampiro sobre la superficie del escritorio, separó las piernas del menor, con el semen que aún guardaba en su boca lubricó la entrada de Jimin, el vampiro desesperado empujó sus caderas hacia atrás en una invitación vulgar para que ya entrara.
—Me dirás papi— El demonio solo metió la punta de su polla dura, tentando al vampiro, éste frustrado le demandó.
—Ya métela...papi—
El demonio sonrió, apretó las caderas de Jimin y de una sola embestida entró en el apretado interior de Jimin, no le dio tiempo a adaptarse a él, empezó un ritmo bestial a una velocidad inhumana, el vampiro gemía con fuerza, elevaba sus caderas y también se movía como podía, apretaba su interior para ahorcar la polla enorme de Taemin, de nuevo estaba a punto de correrse, el demonio pasó sus uñas por la erección de Jimin haciéndolo sangrar, Jimin gritó, tenía la boca rota por las mordidas del demonio, sus colmillos estaban totalmente extendidos, el demonio pegó su pecho a la espalda contraria para gruñir en el oído del vampiro y lamer su lóbulo.
Suga no resistió más, se adentró por las oficinas del bar hasta que entró al área privada del dueño, la puerta estaba abierta, los sonidos de cuerpos chocando y los gruñidos le pusieron los nervios de punta y su furia se disparó al escuchar el sonoro gemido de Jimin, quiso irse pero sus pies se quedaron en donde estaban, paso a paso llegó al marco de la puerta, la imagen que observó lo puso caliente y rabioso en la misma medida, Taemin follaba con demencia a Jimin y éste gustoso recibía todo lo que el demonio le ofrecía, fue entonces que el cuerpo de Suga actuó en automático, quedó justo a la vista que aquellos dos que se entregaban a la locura del sexo duro, rudo y crudo, el demonio al ver a Suga sonrió, era lo que había planeado, que el vampiro peliblanco viera lo que se estaba perdiendo, enterró las uñas en las caderas del vampiro haciéndolo sangrar, tiró del pelo de la nuca de Jimin para enderezarlo, para que no mirara que no estaban solos giró la cabeza del vampiro para hundirle la lengua en la boca.
—¿Te gusta como te follo Jimin?—
—S...si—
—¿Si, qué?—
—Si papi me gusta, fóllame más duro—
En ese momento Taemin liberó la nuca de Jimin, éste por inercia miró hacia el frente, Suga estaba estático mirando como un jodido pervertido, respiraba pesado, quería asesinar a ambos, Jimin supo que no tendría oportunidad y se rindió, le sonrió a Suga con lujuria, sus miradas se trabaron, Jimin imaginó que era Suga y no Taemin quien estaba enterrado en lo más profundo en su interior, que era el pálido vampiro quien golpeaba su próstata hasta llevarlo a la locura, se corrió a chorros en el escritorio del demonio mirando a Suga, éste también se corrió en el interior del vampiro, su semen escurría de la apretada entrada del menor, Suga se ocultó de nuevo tras la pared, escuchando todo, hervía su sangre y también su cuerpo, no reunió el valor para encarar a aquel par y además, ¿Qué podía decirles?
—Demonio me rompiste la ropa—Jimin rió —¿Cómo se supone que voy a salir de aquí?—
Taemin le envió un mensaje a uno de sus asistentes
—Tienes suerte de que seamos de la misma talla Jimin— Se acercó para besar al vampiro
—La ropa viene en camino, puedes ducharte en este baño, yo iré a revisar el bar—
Ambos sonrieron, al demonio no le importó no ducharse ni tener la camisa destrozada, solo ajustó su saco y pantalón para salir de su oficina.
—Gracias Taemin, por hacerme olvidar—Se volvieron a besar profundamente
—Cuando quieras bonito, soy algo así como tu borrador de momentos personal—El demonio le guiñó un ojo, habían sido amigos por eras, pero hasta el día de hoy se conocieron íntimamente. Taemin caminó hacia la puerta, la voz de Jimin lo detuvo.
—Ojalá fueras tu...—Dejó la frase en el aire
—Oh cariño, no te engañes, soy tu amigo pero también un demonio, estaré para ti siempre que me necesites y también para todos los Bang Tan pero ambos sabemos que no soy yo a quien quieres en tu cama y en tu vida. Nos vemos colmillitos—
El demonio le sonrió una última vez a Jimin antes de salir, miró intensamente a Suga para después desaparecer por los pasillos del SHINee. Suga caminó hacia la salida temblando de furia, dispuesto a matar a quien se le cruzara por el camino, eran pasadas las 4 de la mañana, aún tenía un rato antes de regresar a la propiedad de Jungkook. Tal vez buscara alguna pelea o interfiera con la policía humana, lo que fuera necesario para calmar su negro humor.
Jimin se duchó, al salir del baño en la oficina de Taemin había ropa para el, todo era nuevo. Guardó sus armas dirigiéndose hacia la pista del bar, buscó a Taemin con la mirada, estaba en un privado conversando con dos chicas morenas, salió del SHINee para continuar con sus horas de vigilancia.
~Dale tiempo al paliducho y tendrás lo que quieres Jimin~ El demonio se había metido en la mente del vampiro, Jimin solo sonrió antes de perderse por la calles en busca de rebeldes, después de todo, no mataría a Jungkook.
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