Entonces

Kim Siwon creyó que tenía todo bajo control. Llevó lejos a su familia a un área segura en el rincón mas lejano de Daegu, donde a pesar del alto estatus social decidieron aislarse en un pequeño castillo para mantener a su hijo recién nacido a salvo, un vampiro de raza pura que corría gran peligro solo por existir, para ese lejano entonces el Príncipe mejor conocido como G Dragon recién tomaba el mando del Principado, comenzando una cacería disimulada para la familia Kim. Porque era bien sabido para toda la raza vampírica que el nuevo Príncipe quería ser el único vampiro de raza pura en la tierra.

Huyeron a tiempo.

Sin embargo los padres de Taehyung sabían que su tiempo con su bebé estaba contado.

Con la bendición de la madre Luna el pequeño Tae crecía con todos los valores que le inculcaron sus padres, era un erudito en cuanto a literatura y su padre se encargó de mostrarle el combate cuerpo a cuerpo, cuando llegó el cumpleaños en el que el adolescente daría paso a su cambio a la adultez, Siwon llevó a su hijo al gran salón en donde reposaban en la gran mesa de roble entintado una gran cantidad de armas, arcos, espadas, incluso estrellas de 5 picos ideales para lanzar.

-Puedes escoger el arma que gustes hijo, te acompañará en las batallas futuras que serán inevitables, dependiendo de tu arma electa conseguiré al mejor instructor para que te muestre como defenderte con el arma que elegiste-

-Siempre quise manejar la espada-

-De acuerdo, en ese caso contactaré a un buen amigo, él será el indicado, sólo que tardará un poco en llegar, es un poco...informal-

-¿Dónde está?-

-Seguramente visitó el infierno-

-¿Se murió?-

-No hijo, él es amigo de un demonio y de vez en cuando bajan al inframundo a sacar de quicio a los demonios mayores-

-Pensé que los demonios odian a los vampiros-

-Siempre hay una excepción a la regla, ahora regresemos con tu madre, la celebración por tu cumpleaños comenzará en breve-

La luna brillaba en su punto más alto, tan imponente y deslumbrante y es que también ella se vistió con sus mejores galas para celebrar la transición a la adultez de Kim Taehyung. Poco a poco llegaron los selectos invitados para el evento, incluidos vampiros y vampiras para que Tae eligiera a alguien para pasar su cambio, necesitaría sangre y también se consideraba que ya tenía la edad propia para enlazarse a alguien, aunque él proco interés prestaba, conoció a muchos congéneres quienes lo saludaban con total cortesía, poniendo en práctica sus mejores trucos para que el vampiro cayera, pero cada que conocía a alguien se decepcionaba, él la única cosa que buscaba en los ojos de los que se le acercaban, era encontrar ese brillo de un alma pura, de un corazón limpio que se ve reflejado en los ojos, quiso buscar pequeñas galaxias en las pupilas de esos vampiros.

Pero fue inútil

Nadie, ni una sola persona tenía algún brillo en la mirada ¿Será que todos estaba corrompidos? Su madre le decía que tal vez su purple soul aún no había nacido pero el se reía.

Comenzó a sentirse extraño por lo que pidió un momento para descansar en su alcoba, al llegar ahí se quedó mirando el balcón hacia su madre Luna, refulgía con una nívea luz.

-¿Me concederás la dicha de conocer a mi purple soul?-

Sonrió hacia la creadora de todas las criaturas de la noche antes de intentar regresar a la fiesta pero el cambio llegó de golpe: su cuerpo dolía, la sed le llegó como un rayo devastador, cayó al suelo mientras sus oídos zumbaban dolorosamente.

Nunca supo que en ese mismo instante G Dragon encontró el castillo en el que se refugiaban los Kim. Nunca supo que los vampiros recién convertidos en adultos que le defendieron sin conocerlo siglos después se convertirían en sus hermanos. Nunca supo que su madre no sufrió al morir, simplemente le cortaron la garganta y no tuvo tiempo de ver su cadáver.

Porque un vampiro muy joven, recién convertido en adulto y muy pálido entró como trueno a su habitación para sacarlo a rastras hacia una compuerta escondida, después lo llevó sin decir palabra hasta un túnel, abrió la compuerta de metal que llevaba hasta un callejón donde lo dejó.

-Perdón pero tengo que regresar por mi hermanito menor quien aún no ha transicionado, debes continuar desde aquí si tenemos suerte volveré por ti-

Taehyung sentía como si su garganta fuera un pedazo de lija aún así pudo hablar un poco

-¿Quién eres?-

-Soy Min Yoongeum, escóndete, intentaré volver- Le ofreció una débil sonrisa antes de correr hacia el túnel

Esa fue la única vez que lo vió.

Su instinto de supervivencia se activó por lo que como pudo comenzó a andar sujetado a las paredes para poder avanzar. Salió del callejón hacia una avenida principal, a esas horas había pocos carruajes y pocos humanos, algunos le dieron una dura mirada, seguramente creyeron que estaba borracho, quería regresar, quería pedir ayuda pero nada de eso fue posible porque se desmayó.

Recobró el conocimiento cuando una cubetada de agua fría le empapó, despertó pero de nuevo cayó al suelo porque la sed lo estaba matando, entonces recibió la vena abierta de una muñeca masculina.

-Bebe, necesitas fuerza-

Tragó cuanto le permitieron beber, la sed poco a poco se fue apagando y con ello llegaron las preguntas

-Ya habrá tiempo para hablar ahora debes ser fuerte-

Tae no entendía nada aún así sintió como su alma salió de su cuerpo cuando vió a su padre con una enorme herida en el pecho que no cicatrizaba, su antes morena piel ahora tenía el color de la cera.

-Tienes que ser fuerte hijo perdón por no cuidarte más tiempo-

-No digas eso, tu estarás bien, toma mi vena-

-No, mi purple soul, tu madre, me está esperando en el Anochecer, pero recuerda que te amamos-

-Vete en paz amigo mío, yo lo cuidaré-

-Y yo lo pensaré-

Taehyung tomó entre sus brazos a su padre, lloró todo su dolor hasta que su garganta escupió sangre.

-¿Quién le hizo esto?-

-Prometo que averiguaremos quien fue sólo ahora tienes que reponer fuerzas, ya no podemos estar aquí, nos iremos a Seúl-

Era un paraje tan solitario, unas cuantas casas, se veían pocos carruajes, los negocios apenas eran los esenciales.

-A estas criaturas les vendrá bien un poco de diversión, pondré en este lugar el mejor prostíbulo de todo Seúl-

-Mientras me des tragos gratis pon lo que quieras Taemin-

-¿Tú qué opinas niño?-

Tae guardó silencio, estaba revuelto de mente y espíritu, en su cumpleaños perdió a sus padres y pasó la transición sin poder hacer nada para salvar a su familia, recordaba vívidamente el momento en el que su padre exhaló su último aliento. Pero conservaría un recuerdo para siempre de su padre. El tenía dos dagas siempre bajo su ropa, cruzadas con un arnés de cuero y ahora eran suyas, las dagas serían ahora su arma firma. La espada se la regaló al demonio que por alguna extraña razón acompañaba al vampiro Heechul y a él. Era extrañamente amable, casi como un hermano para Tae.

Y un dolor de culo para Heechul

-Te lo digo colmilludo, si pudiera tener una purple soul como ustedes, la mía sería alguien con lindas mejillas, piel del color del caramelo y sonrisa de corazón, tal vez más alto que yo-

-Todo mundo es más alto que tú, incluso Tae quien apenas es un adolescente ya te saca un buen tramo-

-Vete a la mierda vampiro, te cobraré los tragos al doble-

-Jódete-

-Oye niño, ¿Qué opinas de que al prostíbulo le ponga como nombre "Purple Soul"?-

-Ponle como quieras, la purple soul no existe y si existiera es una estupidez- Recordaba con amargura el momento en el que pensó en si encontraría a su purple soul y momentos después perdió a su familia, por eso se rehusaba a creer en ese ahora absurdo concepto y prefirió guardarlo en un baúl de cosas inútiles en el fondo de su mente-

-Eres muy joven para ser tan amargado pero claro, Heechul está contigo así cualquiera se amarga, bien entonces ¿qué nombre le debo poner?

A la mente del vampiro más joven llegó la imagen de unos brillantes ojos oscuros, negros como la noche que permitían ver galaxias en ellos, "gente que recibe luz" la luz de la madre Luna reflejado en sus ojos puros.

-Que se llame SHINee-

Ahora

Taehyung despertó de golpe en la cama pero no se pudo mover, estaba aprisionado entre unos fuertes brazos que ahora eran decorados por múltiples tatuajes, sonrió, ya no era una alma errante que repudiaba la idea del amor, ahora estaba felizmente casado con su purple soul.

-Feliz cumpleaños príncipe-

Taehyung le regaló una amplia sonrisa cuadrada.

-¿Te estás ofreciendo como mi regalo?-

-Yo siempre soy un ofrecido si se trata de ti-

Sonrieron cómplices de todos los sentimientos que compartían, rosaron sus labios una y otra vez, toques suaves y delicados que poco a poco se convertían en mordidas y tirones de labios, chupaban los belfos contrarios, las manos recorrían la piel contraria con toda parsimonia, al dormir desnudos era siempre un desafío no follar apenas salía la luna. Marcaron caminos con las uñas por la espalda y los antebrazos con fuerza, los chasquidos de los besos fueron reemplazados por ronroneos y luego por jadeos y gruñidos.

Peleaban por dominar al otro, un lascivo juego por obtener el control que siempre estaban dispuestos a jugar. Tirones de pelo, mordidas, rasguños, succiones en la piel ajena, nalgadas y apretones de cuello eran las reglas del juego que cumplían a cabalidad, ninguno era delicado y siempre estaba dispuestos a experimentar, por eso ya tenían una gran cantidad de juguetes en las mesas de noche, gracias a que eran purple soul no era necesario el lubricante, ambos ya se encontraban húmedos y ansiosos.

-Fóllame Kook, necesito que me partas hasta que no pueda ni respirar-

-Tú mandas Príncipe-

Volvieron a acercarse entre besos y caricias, Taehyung decidió ceder todo el control, volverse un obediente vampiro, Jungkook acostó a Tae sobre su estómago, le alzó las caderas para hundir la cara entre las nalgas de su esposo, lamió con ganas la entrada húmeda se su vampiro, chupó, lamió, mordió y nalgueó hasta que se cansó. Aunque realmente nunca se cansaría de comerse a su vampiro. Dejó la lengua firme para que Tae se empujara hacia atrás metiendo la lengua del menor en su entrada.

Estaban tan dedicados a lo suyo que no escucharon cuando abrieron la puerta, Jin y Namjoon se sentaron en la cama totalmente vestidos mientras los otros se encontraban completamente desnudos.

-Feliz cumpleaños Taehyung, veníamos a darte tu regalo Nam y yo-

-Pero creo que ya estás recibiendo algo mejor-

Como era de la más normal para ellos ver follar a los demás en cualquier rincón del Principado, todos lo tomaban hasta con humor, desde que todos encontraron a su purple soul se la vivían con las manos, las bocas y las pollas ocupadas. Por lo que no era de extrañarse que tanto el pelinegro como el tatuado siguieran en lo que estaban como si nada. Kook nalgueaba a Tae frente a Nam y Jin mientras éstos hablaban de lo que tenían que hacer durante el día como ahora guardianes de todos los vampiros de Corea. Depositaron el regalo en la mesa de noche y después salieron tomados de la mano.

-Jin-

-Si lo sé, lleguemos tarde a la primera comida-

Jungkook entró en Tae de un solo empujón, le sostuvo las caderas enterrando las uñas en la piel bronceada. Golpeaba una y otra vez la próstata de su esposo con fiereza y toda la rapidez que poseía. Tae gruñía se movía contra Kook con toda la lujuria que tenía en el cuerpo y aún así.

-Más duro conejito vamos, más duro-

El sonido del choque de pieles inundaba la habitación y más allá porque se escuchaba el claro golpeteo del cabecero de la cama en otra habitación, el mayor gruñía estremecido de placer en tanto el menor de un empujón colocó el pecho de su novio en el colchón, las caderas bien levantadas y los brazos extendidos hacia el frente en la cama, el tatuado cambió el ángulo de sus caderas para lograr poner la planta del pie en la nuca de Tae, hacer presión y follarlo con toda la rudeza que tanto pedía su esposo.

-¿Quieres más?-

-¡Mierda sí!-

Jungkook volvió a cambiar su posición, esta vez levantando sus piernas hasta quedar sentado en el culo elevado de Taehyung, tomó uno de los postes de la cama como punto de apoyo para mover sus caderas al tiempo que se sentaba enterrándose hasta la base de su enorme polla en la entrada de su esposo que ya escurría hasta las sábanas. El mayor tuvo el descaro de aprisionar la polla de su novio entre sus paredes al contraer su interior. Duraron hasta que las fuerzas no les dieron más, hasta que el sudor vestía sus pieles de un brillo lujurioso y decadente. Se corrieron en chorros espesos, Tae en las sábanas y Jungkook llenó el interior de su esposo hasta colmarlo, se desplomó sobre su pareja intentando controlar sus respiraciones.

En cuanto pudieron sincronizar el latido de sus corazones de nuevo, ahora fue el turno de que Tae aventara a Kook a la cama, de nuevo estaban duros como si no hubieran follado como animales momentos atrás, Tae bajo a mordidas y chupetones hasta que llegó a la polla dura y rojiza de su esposo para comerla sin miramientos, probó su propio sabor en la polla de Kook y eso le llenó de orgullo al mismo tiempo que su polla se contraía de necesidad. Entonces decidió montar a su esposo como sólo el sabía, su polla apuntaba hacia arriba firme y gloriosa, llena con la punta enrojecida y llorosa, se miraron antes de sincronizar sus caderas para llegar más profundo, más caliente, más rápido.

Más.

Después Tae abrió sus muslos plantando sus pies en el colchón para hacer sentadillas, sus nalgas se estrellaban en las caderas de su tatuado, el dolor latía en sus entrañas pero no estaba dispuesto a parar. Volvió a acomodarse como si fuera a follar a Jungkook pero sólo se dió la vuelta, abrió los muslos de su vampiro para empalarse de nuevo mostrándole la espalda a su esposo, Tae sostenía en alto las piernas de Jungkook a pura fuerza de sus brazos, el menor estaba fascinado por la lascivia que mostraba Tae, así que cómodamente colocó sus brazos tras su cabeza en la almohada admirando la vista.

-Eso es, úsame Tae todo lo que quieras-

-¡Mierda si!-

Jungkook llegaba al punto exacto, una y otra vez castigaba la próstata de Tae sin parar, doblegó al líder de los vampiros, lo supo en el segundo en el que los gruñidos de su esposo se volvieron gemidos necesitados.

Tae se corrió por segunda vez, chorros calientes y espesos brotaron de su polla mientras el se quedaba inmóvil con todo su peso tragando la polla de Kook. Y Jungkook nunca tendría suficiente, por lo que presionó hacia abajo con sus manos los hombros de Tae mientras se vaciaba en su interior.

-Tae Tae podría morir así en paz-

-Nada de eso vampiro, quiero otra ronda-

-¡De ninguna manera! Debes trabajar Príncipe holgazán-

Suga entró a la habitación para separar a la pareja, éstos reían como si fueran un par de adolescentes ante el abuelo gruñón Suga

-No tenemos la culpa de tu amargura hermano, Jimin volverá en poco tiempo solo está con Taemin en el reino de las Hadas-

-Cállate y ve a ducharte, apestas a Jungkook-

-Yo estoy al mando y dijo que Kook se bañará conmigo-

-Ya se te subió el poder a la cabeza-

Entraron al baño para tener una tercera ronda y luego salieron como si nada, se vistieron uno al otro lo cual era una costumbre adquirida. Jungkook ahora era de la altura de Tae y era mucho más corpulento.

-¿Dónde quedó mi pequeño humano m? A veces extraño tu yo de antes-

-¿En serio? ¿Por qué?-

-Porque eras tan pequeño y aún así ocupabas todo mi corazón desde el inicio-

Kook sonrió mostrando el brillo de un corazón puro reflejado en sus ojos en forma de galaxias.

-Te amo Príncipe de los vampiros-

-Te amo más Rey de Taehyung-

Mil gracias por esas mil vistas

Capítulo dedicado especialmente a Elitatamic clubdeescritorastk y zzninfa39 , encontré un grupo de personas geniales que me incluyeron, por eso, gracias

~Marcia~