Lo de ayer había sido una gama de emociones que subían, bajaban, se daban una vuelta, te daban un besito y te ibas directo para la escuela. Subían y bajaban chillando como un cachumbambé oxidado, e iban de un lado para otro apruptamente como un Lada 1600 esquivando baches en Santo Suárez. Lo único que faltaba por experimentar era un concierto en el Salón Rosado de la Tropical de la Charanga Bangtanera. Ahora sí, a darle la rueda, rueda, cuidado con el bache, cuidado, cierra bien la puerta y al cuerpo de Guardia del Calixto.
Este espectro de emociones... si digo que fue un espectro es porque me refiriendo a una variedad de elementos, en este caso emociones, no a Casparín, el fantasma amistoso (mucho menos me refería al espectro que se está comiendo tu hermana). Consciente somos que los extremos son caóticos, pero, me dijeron que tú si no llegas es que el P no pasa.
Otra de esas experiencias fabulosas que quisiera experimentar sería un abrazo de la banda del fandom gigante. No sería de mucha queja algún desagradable olor o abundante vellocidad del encuentro. Sobre quejas de este tipo les puedo comentar sobre mi recorrido en la Secundaria Básica. No hay contenido para hacer una serie animada, lo siento: ya no habrá más episodios de "Pubertad". Te toca repetición.
Recuerdo que tenía una profesora que insistía en el uso de "mal olor" como sinónimo de peste. Me acuerdo que ella era profesora de Biología. También me acuerdo que la de Español-Literatura cuando entraba decía: Ay, que peste, caballero. No importa la persona, lo que importa es cuánto promedio y cuántas plazas habían bajado a tu secundaria.
Tu banda favorita se abrazó fuertemente como si estuvieran apretujados en la puerta de la 69. Claro, fue después que Jungkook depositó sus heces fecales en el sanitario y, por supuesto, que se diera un buen baño. Compartir un solo baño entre siete personas es pesado, pero, oye, se puede hacer. En mi Secundaria compartíamos el baño con toda matrícula del centro. 1 entre 102 es igual 0.0098039216. Entonces... R/ Fueron 0.14285714285 personas que utilizaron el baño de mi Secundaria.
Dejando a un lado las personas que utilizaron al baño (el problema se complicaría si nos preguntaran detalles exactos como: ¿cuántas personas fueron al baño a... Mejor no pregunten... ni me pregunten). El abrazo concluyó con un turno de Formación Vocacional. Ahí, hablando sobre el incierto futuro que le depara al alumnado de enseñanza media, sus posibilidades para continuar sus estudios, de sus problemáticas... ¿Qué problemas tendría los estudiantes de 9no. teese? ¿Qué es lo que les prepara el porvenir?
¿Problemas? Problemas tenemos todos, pero tendríamos menos si no fueran por esos escandalosos coreanos bonitillos y el criminal y genocida bloqueo impuesto por los Estados Unidos. Desde los más cotidianos hasta los más complejos que, parecen, no tener solución (y conseguir un paquete de Pellys parece uno de ellos). Sin embargo, el del alumnado del 9no.teese tenía (7/9) siete novenos de problemas. Intenté hacer un chiste fracciones y me quedó terrible. El 0.77777777777 es también parte del pujo.
Nada es eterno y si pensaban que el refrigerador del apartamento toh shopping era como algún tipo de cuerno de la abundancia, pues equivocados de la vida, mulato. En el preludio de esta aventura, el mánager toh preocupado se preocupó por abastecerlos de todo lo posible. Todo lo que había comprado, antes de comprarlo, había sumado, restado, divido, multiplicado, resuelto una razón trigonométrica y hallado la x para que todo estos insumos le durara los dos meses que iban a estar aquí. En una vida pasada, el CEO había sido bodeguero en Cuba. Tú dices que eres novia de V. Yo digo que fui esposa del Zar en la Rusia Imperial. ¿Problemas? Ninguno. ¿Accidentes? Ni geográficos. ¿Llegadas? La del pollo.
La merienda escolar no era el único problema. Hablaré de una preocupación, y para tu disgusto, no es ecológica. El aire, elemento importante de vida en la Tierra y de extrema necesidad de vida en Cuba, estaba descompuesto. Es que, ya saben, el ciclón Namjoon pasó por ahí. Sumen que la depresión coreana Seokjin formó tremendo llantén. Hay que estar preparados y cantando sus letras (nunca sabes cuándo hay una compatriota del fandom por ahí con una bocina cargada).
¿Qué plan tenía la banda del fandom gigante para resolver esta situación? Primero, despertar. Segundo, desayunar. Tercero, ir a preguntarle a nuestra vecina alguna tienda cercana. Y constante: resπrar. Respirar es, a veces, un acto heroico. Yo veo Blood, Sweat & Tears y me digo: ¿cómo es que estoy viva para contar esto? No sé, a veces no sé cómo estoy viva entre tanto comeback, photoshoot, Santa Catalina y Juan Delgado, ¡qué no les falte el aire!
Tengan mucho cuidado al cruzar Santa Catalina, ¡es una calle muy transitada!
Namjoon, como representante del Destacamento "Bang Hitman haciendo dieta por siempre", iba a presentarte ante la Excelentísima haciendo flanes, Daysi, la abuelita de Danielita. Esas canas, esas varices, esas gafas, esas manos inquietas, esos pies adoloridos: ahí hay sabiduría y calle. Tú sabe' que Daysi fue de calle, de cuando tú ni eras crías y tu mamá dibujaba un corazón. En el departamento de Daysi, bien tranquilas estaban las damas. El televisor desde la mañana más temprana estaba puesto, en un volumen bajo para no hacer "Mucho Ruido". Daysi no quería molestar a la princesa de la casa que estaba durmiendo. Y bien merecido que tiene el descanso la prinsecita. Pero, ya que eran casi las diez de la mañana, la princesa, sin necesitar un beso de algún príncipe, despertó para comenzar otro día... sin conocer a su bias de BTS. Otro día sin que mi padre me venda para pagar su deuda o que mi bias,el jefe de la mafia me secuestre.
La puerta del aposento de la princesa se abrió. La princesa con cara trancada y pelo alterado reclamó su leche caliente. Sin mucho demorar, la dulce abuelita entregó la leche caliente a su nieta que se había sentado en el sillón de suiza de la sala; lugar donde se pasan gran parte del día conviviendo y viendo Al rojo Vivo con María Celeste (candela).
Esta escena se había mantenido sin cambio alguno hasta que tocó la puerta. Daysi fue quien abrió la puerta porque la niña de la casa estaba fuera del área de servicio. Ante ella apareció una figura esbelta y radiante. Yo vi en un inicio horrendo al líder de la banda, para que mentirles, pero, con el tiempo y el crédito me di cuenta que tan feo no era. Además, no todo en la vida es cuerpo, ¿dónde dejas el clase de hombre qué es él? Es culto y si es culto es libre (libre de la tarea de Matemáticas no soy, mucho menos de limpiar la casa los días más incómodos de la semana).
Un luminoso saludo deseando una buena mañana alumbró Daysi en su casa (claro, eso era el exterior de su persona, ¿qué pasaba en su interior?). En su mente se cagaba en la mamá del chino por molestar desde tan temprano. Daysi no tenía nada en contra de las visitas pero: ¿tan temprano? Esto no era la Embajada de España; a Daysi le da igual si tu bisabuela era gallega o hacía paella. Yo, en lo particular, no le digo que no a la paella.
—Buenos días — saludó la dulce abuelita, ocultando pensamientos oscuros... pero, no más que los tuyos al pensar todo lo que tu bias te podría hacer si tu papá te vendiera por una deuda. ¡Diablos, papá! Pensaba ella para que el chino la molestaba desde tan temprano. Se quedó en duda cuál de los chinos era este. Los chinos eran como los hombres: todos iguales.
Namjoon con una sonrisa tan radiante le deseó lo propio, sumado a una disculpa. Awww, ¡siempre tan educado! ¿Quién ha dicho que la educación no es atractiva? Dentro de tantos Yosvanys, Justins y Juniors: un Namjoom marca la diferencia. Aparécete en casa con un Namjoon, ya no le busques más problemas a tus padres; suficiente con el Yasmarín que se come tu hermana.
Daysi le dijo que "Don't worry, be happy" pero en español. Molestaba, pero ella era una anciana respetuosa; además, era muy temprano para estar enviando a la pinga a alguien y menos a sus vecinos los asiáticos, los pobres, se quedaban cortos... de agua (gastan mucha agua los 7 coreanos del sur, ¿en qué la gastan? ¿Están haciendo alguna obra a Yemayá o qué?).
—No te preocupes, mijito. Dime que necesitas. Si está dentro de mis posibilidades, te ayudaré.
¿Cómo no sentirse aliviado al escuchar estas tres oraciones?
Suspirando de alivio, Namjoom le preguntó: —Me alegra mucho escuchar eso. Muchas gracias —Hizo una reverencia que, si lo dejabas, le aumentaba la jubilación a Daysi —. Mire, es que necesito comprar un ventilador. Se rompió. Necesitamos comprar otro.
Eso último fue dicho con una amplia sonrisa nerviosa... Es que le daba vergüenza eso de andar diciendo que él rompió un ventilador. Una vergüenza innecesaria, si muchachitas del mundo entero sabían de la acción devastadora de Namjoon. Hablar de los desastres y torpezas del líder de la banda surcoreana era como hablar de los desastres de los huracanes Irma o Flora. De otra cosa que era cotidiano hablar era dónde poder comprar (hasta para comprar lo más insólito, lo que menos te esperarías que hubiera en Cuba, así es, hablo de: comprar mercancía orisha de BTS. Parece una broma, pero, se puede hacer; dando un ojo de la cara o frecuentando el malecón al anochecer). Ubiquémonos que Centro Habana es como Roma. No todos, pero casi, todas las rutas conducen allí (si tienes dudas, pregúntale a alguien con más calle que yo, ¡porfiada!).
—Bueno, mijito, por aquí hay muchas tiendas —. Centro Habana debería ser valorado que Playa, si hasta valor patrimonial posee esta zona. ¿Qué posee la tuya? Mínimo una TRD.
Antes de escuchar las recomendaciones de Daysi, tenemos que destacar a Daniela. No podemos dejarla ahí como pollo congelado. Es verdad que el pollo congelado es solo un pollo congelado: una masa tiesa y fría expuesta a temperatura Caribe húmedo y caliente, pero, no está en un simple estado de reposo, se está descongelado. Daniela no se estaba descongelado, ella estaba escuchando. Ella es chismosa (como las demás personas que viven y que tienen un lazo de consanguinidad con ella), escuchaba atentamente para ver si participaba.
—Puedes llegarte a Carlos III...
Namjoon no se esperaba que Daysi comenzará a dictar, le tomó de sorpresa. Sacó rápidamente su teléfono para anotar en una maniobra torpe que casi le cuesta la pantalla de la manzana. Esto, en los tiempos de Newton no pasaba. Gracias a, no sé si a Olofín, Dios, la gravedad o los reflejos, pero, estaba en sus manos todavía. Su respiración, su corazón y cada uno de sus procesos celulares se había alterado
Y, aunque el celular no era ni de ningún ariente ni pariente, casi Daysi tiene que decirle al chino que la llevara al Calixto (aunque, si él podía, que la llevara al CIMEX).
Uno disfruta o se impresiona mucho al ver a esas personas arriesgadas haciendo acrobacias a alturas peligrosas o dentro de ciudades tan sólidas y limpias como nuestra Centro Habana. Pero, ¡qué va!, el celular contra el piso impresiona y duele más que una acrobacia fallida. El celular es necesario, caro y de una misma marca sacan varios modelos con mejores propiedades buscando superar al anterior; la pierna es necesaria, hay que afeitarla y despertarla cuando se duerme, y, siempre es la misma cabilla flaca: no mejora.
Celular 1, pierna 0.
Con la mano llevada al pecho y haciendo una pausa en la calle Reina, Daysi tuvo que detenerse y, aunque él no fuera ni bisnieto, decirle que tuviera cuidado que las calles aquí en Centro Habana te sorprende en una esquina un bicitaxi, en la otra un vendedor de maní, en la más arriba a tu maestra de primera y en la otra más arriba un carterista.
Daniela, que bien informada le gusta estar, pero, muy vaga, desde su columpio doméstico en la área recreativa del hogar, alzó su voz para preguntar que es lo que había sucededido. La abuela respondió lo justo y preciso. Eso solo bastó para que la muchachita sugeriera: fuego o materia que está ardiendo con llama o con brasa y que proporciona luz y calor.
—¡Candela! —Exclamó la muchacha y no porque su leche estuviera caliente; de por si, ya quedaba poca leche en su jarra de princesas.
El jefe del Destacamento se quedó algo preocupado por la expresión. Desde lo que podía ver desde afuera, no veía ninguna señal de incendio. Tampoco vio ningún extintor en el piso. Comenzó a preocuparse por las normas de seguridad que tenía el edificio.
—Bueno, seguimos —. Plantó Daysi. RM solo acató preparado y aguantando con fuerza su celular.
No hagamos este diálogo tan largo, vayamos a la tienda: Carlos III, Yumurí, Fin del Siglo, La Época, Ultra. Esas son las tiendas que había por la zona, desde su ubicación, sin mucha pérdida. Más le perdió la conversación que tuvieron abuela y nieta. Era un pa'la izquierda, que si pa' Reina, que si cruza Belascoaín, que si obesos. RM (y no por tu componente educativo) se sintió más enredado que los cables de tus audífonos.
A veces, la culpa no es del Bloqueo, es de Daniela que es bastante entrometida (pensó Namjoon, yo no, yo la quiero, es mi socia, es mi sangre, es mi yunta).
Quiso volverle a preguntar a Daysi, pero, es que abuela y nieta mantenían debate de por qué a esa tienda le llamaban "Los Gordos" y a recordar en que tienda habían comprado la batidora. La abuelita aseguraba que había sido en Ultra. La nietecita negaba rotundamente. ¿Quién tenía la razón? A saber Dios dónde estaba el papel de la TRD.
Namjoon viendo toda la discordia que se había formado entre la abuela y la nieta, fue retrocediendo poco a poco porque él sabe que entre nieta y abuela, gana la abuela.
Así fue como el jefe del Destacamento 9no. teese entró al aula de nuevo, por lo menos, venía con algo resuelto...
¿Estará en la gaveta o en closet? ¿Se le rompió el cloche al Lada? ¿El cachumbambé no era de la vieja Inés? ¿Cuántas plazas de pre bajaron? ¿Qué te dolió más: el pantallazo contra el piso o la pierna contra el piso? ¿TRD o mesita? ¿Colgate o Perla? ¿Cuál ruta usas para llegar a Centro Habana? Yo no sé, yo sólo sé que la 27 porque la 20 da mucha vuelta. Me bajo ahí en el parque Maceo y me llego hasta casa de Daniela.
Espero que les haya gustado el capítulo. Si fue así, que no se les olvide dejar su voto y comentario. Al hacerlo se les concederá un bonus gratuito para dos viajes en el Lada 1600, pero, tendrán que esperar a que se le arregle el cloche.
¡Hola, Patria Bangtan! Yo sé, Martí no me sabe nada a eso de estar perdida. Es que... Universidad. Aprovechen el tiempo que estén bajo las órdenes de Ena Elsa.
Un millón de disculpas si el capítulo quedó malísimo. Juro que todos los días trato de escribir algo en Wattpad pero es: escribo un informe de lectura o un capítulo. Sí, me pasó el día escribiendo.
Pasito a pasito, suave, suavecito.
Espero que les haya gustado.
Los quiere su escritora perdida, La Trisha.
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