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12° Función: Medicina Oriental 2

Medicina Oriental Parte 2

Género: Romántico.
Directora: Moon346363
Reparto: HopeV
Clasificación: B
Función: 12

Continuación...

Heechul había rentado para la noche de ese mismo día una habitación de un bar en el centro de Seúl para festejar con los chicos que habían sido asignados a la sala VIP, por lo que justo en ese momento cada uno poseía un vaso lleno de cerveza en sus manos.

—¡Festejemos! —Dijo Sunwoo mientras alzaba su vaso. Los demás repitieron la misma acción del de cabellos rosas alzando su vaso, menos Tae.

Heechul, que estaba sentado a su lado, lo miró unos instantes para después darle un semi golpe por debajo de la mesa. Taehyung puso los ojos en blanco antes de alzar su vaso como le había dicho indirectamente su primo.

Los seis vasos chocaron entre sí unos instantes después. Cada uno se los llevó a sus labios para darle un trago.

El azabache se tomó todo el vaso dejándose perder en cada trago, mordió su labio al sentir un fuego recorrer su cuerpo entero; no era muy tolerante al alcohol.

El mal sabor llegó a él recordando ser llamado por su padre hace un par de horas, después de haber terminado la presentación. El ardor de su mejilla no se podía comparar a ningún otro, el dolor de la cachetada que le había dado Dongtae aún permanecía dentro de sí; el cómo su mirada se mantuvo hacia la derecha todo el tiempo al ser giraba de improvisto por el golpe repentino; el sentir como sus ojos se habían cristalizados segundos después.

Todo, mierda, todo se había sentido como una puta broma de mal gusto de la vida.

Le había reclamado sus palabra, le había insultado por lo que había dicho, pero en ningún momento el señor Kim se disculpó. Ni cuando gritando, lo miró a los ojos, y le dijo las mil verdades de él.

Cuando no estuvo en ningunos de sus cumpleaños desde que nació, cuando no estuvo en el funeral de su madre, ni en su graduación, ni cuando entró en la mejor universidad de China. Toda su vida siguiendo un estúpido proctólogo, estudiando medicina porque, según Dongtae, era su obligación. Mandándolo en las vacaciones donde su tío Yoongi sólo para despejarse de Tae.

Por la puta mierda, que su vida no era una historia en la que él escribía lo que hacer con ella y la manejaba a su gusto.

Lo única vez que tomó una decisión por sí mismo fue cuando decidió vivir en Corea; escapándose de China para venir acá y poder vivir más tranquilo, pero enterándose después de que su padre había hecho que trabajara en uno de sus tantos hospitales de ahí.

Había podido escaparse de él por unos meses, pero eso no pudo seguir más cuando él se le presentó en frente, obligándole a seguir sus órdenes.

Pero no. Cada uno tiene sus límites y Taehyung lo tuvo ese día.

—Yo hago con mi vida lo que quiera desde ahora —Fueron unas de sus palabra. —Tú nunca fuiste mi padre, fui una marioneta que controlabas a tu gusto —Había dicho entre lágrimas. —Trabajaré en ese hospital porque quiero. Tengo a Hyung ahí, mi tío Yoongi está feliz que trabaje ahí, así que seguiré, pero olvídate de que alguna vez tuviste a un hijo — Pronunció sus últimas palabra saliendo de la habitación. Y en camino se encontró a Heechul que le había obligado a ir con él a beber y por eso se encontraba en ese momento.

Bebiendo vaso tras vaso sin cesar, llegó un momento en el que agarró una botella de cerveza tomando directamente de ésta, importándole poco su alrededor con su mente perdida.

—Creo que no deberíamos tomar mucho —Dijo Hoseok al ver como los demás chicos tomaban sin cesar, sorprendiéndose incluso de la manera en la que Taehyung bebía descontroladamente.

Pero sus palabras se perdieron en el aire, nadie le hizo caso y, bueno, eso tomó factura horas después.

Los chicos, a excepción de Hoseok y Heechul, se encontraban borrachos de sobremanera. Tres de ellos se encontraban con la cabeza en la mesa y sus brazos uno encima del otro, durmiendo; el otro, Taehyung, seguía bebiendo.

—¡Señora, otra botella más! —Gritó a la que atendía en ese bar. Siendo acotada rápidamente por ella, trayendo una más enseguida.

— Taehyung no deberías tomar tanto —Dijo Hoseok, preocupado por la manera descontrolada en la que tomaba. Siendo él el unico que estaba en sus cinco sentidos, había bebido, pero no tanto como los demás —Taehyu-

—¡A ti que mierda te importa lo que haga! —Respondió abrumado por los recuerdos Taehyung. La impotencia que sentía Kim comenzó a crecer de sobremanera.

—Tae —Heechul agarró la botella que el azabache tenía en sus manos. —Deja de tomar tanto. Me estoy preocupando por ti

—Por favor —Dijo sarcásticamente. Sin ser consciente de lo que iba a decir. —A ti que te puede importar. Tú fuiste el idiota que dijo que me intentara comunicar con mi padre sabiendo lo que ocurría —Hoseok que escuchaba frunció el ceño. Seguía sin entender lo que sentía y decía Taehyung. —Mierda, mierda

—Taehyung —Reprochó Heechul. —Me disculpé. Lo sé, me pasé, pero estabas molestando con algo imposible —Miró por el rabillo del ojo al pelirrojo.

—¿Sabía que me pegó hace unas horas? El desgraciado me dijo que me disculpara con él por lo que dije y él ni siquiera lo ha hecho una vez. Como dijiste, soy un huérfano —Lagrimas comenzaron a caer de los ojos de Tae.

E inevitablemente se quedó dormidos entre balbuceos minutos después.

—Jung, perdona por eso —Heechul se disculpó con el primer mencionado. —¿Podrías olvidar lo que escuchaste?

Hoseok asintió ante la petición del chico.

El teléfono de Heechul comenzó a sonar, éste se levantó de su puesto, pidiendo una disculpa, e irse a atender la llamada.

El pelirrojo miró al azabache que dormía en frente de él, restándole importancia a los demás. Vio como lagrimas secas permanecían en la mejilla de él, así que alzó su mano para eliminarlas. En el momento que iba a alejar, Taehyung semidormido colocó su mano encima de la de Hoseok, haciendo que esta permaneciera ahí.

—S-se siente bien —Balbuceo Tae. Entregándose a la calidez que le brindaba su compañero de trabajo.

Hoseok alejó su mano de un solo cuando Heechul apareció de repente ante ellos, provocando que el otro soltara un quejido por la brusquedad.

—Hoseok —El mencionado lo miró con sus mejillas levemente sonrojada. —Yo me tengo que ir, ocurrió un problema con mi esposa y quiere que vaya para allá —El pelirrojo instintivamente miró a sus compañeros, Kim captó lo ocurrido y pensó un poco. —Vivo en la misma dirección que esos tres —Señaló a Sunwoo, Hansol y Jisung. —Así que podré llevarlos. Y sobre Taehyung, según tengo entendido vives cerca de Yoongi —Asintió. —Podrías dejarlo ahí, si no te es problema

Jung miró al azabache que se encontraba dormido y se cuestionó si debía hacerlo o no.

—Puedes incluso usar su auto si sabes manejar —Señaló las llaves que tenía Taehyung a su lado.

—Está bien —Casi que aceptó por obligación, pero ver el rostro demacrado del menor hizo que se preocupara por lo que le sucediera.

—Ahora ayúdame a llevar a esos muchachos borrachos —Rio seguido de Hoseok.

Poco tiempo después Heechul se estaba yendo en su auto con los demás, mientras Hoseok se despedía como podía ya que tenía a Taehyung en su espalda a la vez que él lo sostenía por sus muslo para que no cayera.

Con pasos lentos se dirigió al auto blanco que estaba cerca, el peso de muerto de Kim provocaba que le costara siquiera ir a un paso normal, no era pesado pero tampoco liviano. Las manos del chico estaban a cada lado de su cuello, el sonido de su latido de su corazón daba contra su espalda, era lento, pausado. Sin preocupaciones, aliviando un poco a Hoseok.

Hoseok como pudo lo colocó en el asiento del copiloto para después colocarle el cinturón. Al hacerlo se estiró unos segundo e ir al volante, comenzando a conducir.

En el transcurso del viaje solamente se escuchó la respiración normal del pelirrojo y la pausada de Taehyung, hasta que llegaron al lugar en donde residía Yoongi.

Hoseok tocó el timbre de la clínica al menos tres veces, ya estaba a punto de darse por vencido cuando el de canas apareció con el entrecejo fuertemente fruncido.

—¿Quién viene aquí a... —Sus palabra se cortaron al ver al par frente a él. —¡Taehyung! —Exclamó preocupado. —¿Le sucedió algo malo? —Preguntó alejándose de la puerta dándole paso a Hoseok.

—Solamente está borracho —Musitó apenas. —¿Dónde- Donde puedo dejarlo? —Poco a poco sentía como el esfuerzo en cargarlo le pasaba factura.

—Oh, ven por aquí —Min lo dirigió al segundo piso, ayudándolo en subir.

Hoseok pasó primero adentro de la habitación, acostándolo de manera suave en la cama para poder respirar apropiadamente, con Yoongi mirándolo. Iba a alejarse de él, pero antes de que pudiera hacerlo sintió como una mano tocaba su mejilla.

—Quédate conmigo —Susurró. Instintivamente Hoseok miró a la puerta en donde Yoongi miraba la escena tranquilamente. Jung intentó alejarse nuevamente para explicar que no sabía que ocurría pero esta vez unos brazos rodearon su cuello, impidiéndole cualquier movimiento. —Por favor, quédate conmigo. No te vayas

El pelirrojo se sonrojó por la palabras dichas del chico.

—Queda- —Taehyung se interrumpió al sentir como arcadas se producían en su estómago. Hoseok instantes después sintió como la zona de su espalda de su camisa blanca se ponía húmeda y como un líquido viscoso recorría un camino lento alrededor de ésta.

Taehyung le había vomitado encima.

Suspirando rompió el abrazo cuando el azabache se quedó dormido de nuevo. Girándose, vio a Yoongi mirarlo con una mueca en sus labios.

—Deberías cambiarte —Formó una mueca de asco ante la ropa. —Te prestaré una camisa de Tae, después te tocará devolvérsela —Min se acercó a un ropero que estaba en la esquina, abriendo uno de los cajones sacó una camisa negra. —Límpiate en ese baño —Señaló una puerta al otro lado de la habitación.

—Sobre lo que dijo Taehyung —Intentó excusarse pero fue interrumpido.

—No me importa si están en una relación —Sonrió en manera de burla.

—¡No es eso! —Sonrojado respondió.

—En serio no me importaría que estén juntos, harían una bonita pareja —Esta vez sonrió de manera sincera, sin ningún signo de burla.

—¡Que no es eso! —Corrió al baño que le habían señalado con anterioridad, escapando de la bochornosa situación.

Yoongi soltó unas fuerte al escuchar la puerta siendo cerrada con fuerza; suspiró. Se acercó al azabache con la mirada perdida, revolvió el suave cabello de su sobrino. Había notado sus ojos rojos y las lágrimas aún secas del chico.

—Mamá... —Yoongi detuvo su caricia.

Hoseok salió con la nueva prenda puesta y la sucia en sus manos encontrando vacía la habitación. Bajó del segundo piso, yendo directo a buscar a Yoongi para despedirse.

—Señor Min, perdona por haberte despertado —Hizo una reverencia en modo de disculpa cuando lo encontró.

—No te preocupes —Respondió de espalda. Se giró para acercarse al pelirrojo, abrazándolo en modo de despedida. —Nos vemos

—Nos vemos —Hoseok le devolvió el abrazo y se dirigió a la puerta corrediza. —Le devolveré la camisa a Taehyung y dígale que las llaves del carro están en la mesa de la habitación

Movió su mano una última vez antes de salir.

[...]

A la mañana siguiente, Taehyung entreabrió sus ojos de manera perezosa. Llevó su mano derecha a su sien, acariciándola. Sintiendo como la resaca hacía efecto en él. —Por suerte tengo libre —Se dijo para sí mismo. Soltó un bostezo, para después apretar sus ojos que eran fastidiados por la luz del sol que provenía de la ventana.

Se retorció en la cama mientras se estiraba por completo. Momentos después se levantó, pero el repentino golpeteo en su cabeza provocó que se detuviera un instante.

—Mierda, como me duele la cabeza —Lloriqueó dirigiéndose al baño a pasos pesados. —Me veo del asco —Musitó viendo en el espejo las ojeras que tenía debajo sus ojos; su cabello revoltoso, pareciendo en nido de un pájaro; su rostro hinchado por recién haberse levantado; la saliva seca en la comisura de sus labios.

Suspirando, abrió la llave dejando que el agua cayera al lavamanos, se encorvó para agarrar un poco de esta y esparcirlo por su cara, limpiándola y a la vez eliminado su sueño. Cuando hubo cometido tal acción, salió del baño y con la mirada buscó su teléfono, encontrándolo en la mesa.

—Es medio día —Dijo al mirar la hora que resaltaba en la pantalla bloqueada, iba a girarse para salir de la habitación, pero vio las llaves de su auto. —Mmm... ¿Cómo llegué ayer? No creo haber venido en auto borracho —Apretó su sien al sentir otro golpeteo en éste. Una escena breve apareció unos instantes en su cerebro, siendo cargado en la espalda de alguien, pero sin llegar a ver su rostro. —¿Heechul? —Se preguntó.

No le prestó tanta importancia porque supuso que él era el único que lo cargaría de todos sus compañeros.

—Buenos días —Saludó al entrar en la cocina.

—Buenos días —Yoongi respondió. Taehyung se sentó en la silla vacía, viendo como su tío preparaba algo. —Te estoy haciendo haejangguk para la resaca

—Eso me ayudaría —Exclamó en un lamento mientras apoyaba su frente en la mesa. Seguidamente apoyó su mejilla en el objeto mirando como Min se movía de un lado a otro yendo a la alacena a agarrar un plato. —¿Heechul me trajo ayer? —Inquirió por fin, aún con la duda, porque el cuerpo del chico que lo cargo tenía una contextura diferente que la de su primo.

—¿Heechul? No —Colocó el tazón en frente del azabache. Él llevo una cucharada a su boca disgustando el sabor de la sopa. Ante la repuesta contrario frunció el ceño, esperando que siguiera. —Fue Hoseokie —La cuchara que sostenía su mano cayó nuevamente en el plato, regando gotas alrededor de éste por el impacto.

—¡¿Qué?! —Sorprendido se paró del asiento golpeando la mesa con la palmas de sus manos, Yoongi, que se encontraba sentado al frente se sobresaltó por el repentino ajetreo que hizo Tae. —¡¿Ese idiota?!

—Ese vocabulario —Reclamó con reproche. —Sí, y fíjate que no fue lo único que hiciste —Mostro una sonrisa ladina en modo de burla.

—¿Qué hice? —Sollozó sentándose nuevamente en el asiento. —Dime, por favor, que no hice una tontería

—Pues, cuando él se iba alejar de ti después de dejarte en la cama, lo abrázate —Una imagen borrosa de lo sucedido apareció en la mente del azabache. —Y con una voz empalagosa le dijiste "Quédate conmigo" —Imitó la voz del contrario, provocando que éste se sonrojara.

—No puede ser —Tapó su rostro rojo con sus manos,

—Si era tu novio me lo hubieras dicho —Infló sus mejillas.

—¿Eh? —Confuso, le miró.

—No te soltabas de él, le dijiste incluso que se quedara, está claro que te gusta —Dijo con obviedad.

—¡N-No es mi novio! —Sus mejillas adquirieron un leve color rojizo.

—Ah, también le vomitaste encima —Tae balbuceó, mientras el sonrojo se extendía en su rostro. —Realmente te ha de gustar

—¡Que no me gusta! Yo lo odio, odio su actitud despreocupada, odio que sonríe todo el día, odio que sea tan amistoso —Soltó.

—¿En serio es odio? —Taehyung ladeó la cabeza sin comprender. —Digo yo, ¿no será que te atrae porque es diferente que tú? —Yoongi apoyó su mentón en las palmas de sus manos.

Kim entrecerró los ojos sin entender a que se refería su Yoongi. —Tío, ¿realmente cree que él me puede gustar? —Dijo con evidente sarcasmo. —Por favor, ¿con toda la basura que ya tengo? —Yoongi miró la mesa de madera. — Ayer me encontré con Dongtae —Dijo de repente. El contrario lo miró con los ojos de par en par.

—No hiciste ninguna locura, ¿cierto?

—Simplemente dije verdades

—Tae... sabes que tu papá podría causarte un gran problema en el futuro

—Él ya no es mi papá, ayer se lo dije bien claro y por lo que veo él lo aceptó —Taehyung alzó el teléfono que había sonado unos instantes antes, mostrando el mensaje recibido.

Lo comprendo, haz lo que sea con tu vida. Fueron las únicas palabra que habían en la conversación.

Sin agregar más, terminó el desayuno/almuerzo que le había preparado Min, para después irse de ahí yendo directo a su habitación a acostarse en la cama.

Todo el día Taehyung se la pasó en la cama pensado, tanto el mensaje de su padre como la suposición de Yoongi.

No le podía gustar ni atraer, no. Por él tuvo una pelea con Heechul, por él su paciencia se acababa, pero aun así no pudo borrar el extraño sentimiento de estar abrumado por preguntas hacia él.

También el que por fin era "libre" de su padre, sabía que habían cosas que cerrar con él, pero por lo menos podía respirar más tranquilo.

Y con esos pensamientos de Hoseok y su padre durmió hasta la mañana siguiente tranquilamente.

Ya siendo esa mañana siguiente, preparó todo para ir a trabajar ese día. Evitando a toda costa a Jung en la mañana.

Por ejemplo: iba por uno de los pasillos con unos papeles y cuando a lo lejos escuchó la voz del pelirrojo, instintivamente entró a una habitación cercana, quedándose ahí hasta que la conversaciones de él con quien sabe quién ya no llegaban a sus oídos. También se le sumaba el hecho de que al entrar al baño y lo vio ahí, se adentró a un cubículo del baño al ver como el contrario abría la boca para hablar, y suspiró tranquilo cuando, minutos después, salió y no lo encontró ahí.

Sabía que no debía hacer eso, pero aún existía ese nerviosismo de que lo que Yoongi dijo fuera cierto; no lo mal entendía, simplemente tenía miedo, como cualquier otra persona.

El único momento en el que no pudo escapar de él fue en el almuerzo. Taehyung estaba comiendo con tranquilidad, disfrutando una comida, puede que no sea el mejor sabor pero era eso o nada, cuando Hoseok se sentó en frente de él; sosteniéndole del brazo al ver que éste iba a escapar.

—No sé si es que me estás evitando o qué —Comenzó a hablar, al ver que Taehyung, rendido, se sentaba nuevamente en la silla. —Pero he querido devolverte tu camisa desde esta mañana. Yoongi me la prestó ayer cuando vomitaste encima de mí

Taehyung se sonrojó por el hecho de simplemente recordar esa escena borrosa. —Y-yo... perdona —Se disculpó.

Hoseok sonrió en grande, demostrando su carismática actitud. —No hay problema, te la devolveré más tarde, ya que la dejé en mi consultorio —Kim no respondió más a la conversación, cortándola en ese instante. El pelirrojo comprendió eso segundos después, pero no se fue de ahí.

Si algo Hoseok había comprendido ayer, es que Tae no era tan frío como todos suponían, así que se haría amigo de él. Se prometió a sí mismo. Sabía que iba a ser difícil abrir un corazón tan cerrado, pero no se rendiría.

[...]

Hoseok había conseguido a media lo que se prometió. Le tomó meses hacer que Taehyung no le gruñera por sentarse con él a almorzar, otros meses más siquiera para que le respondiera una pregunta. Y, bueno, ya habían pasado dos años y se podrían decir que eran amigos.

Tan amigos como para que Tae le salude primero, pero no tanto como para abrazarse cariñosamente. Los momentos en los que eso ocurría era cuando el azabache se emborrachaba, pero siempre lo ignoraba al día siguiente por sentirse avergonzado.

Por otro lado, Taehyung en el transcurso de ese par de años pudo aclarar por completos sus sentimientos, le costó admitirlo, pero no podía ignorarlos.

No fue amor a primera vista, no fue un amor que al mirarlo a los ojos cayó a sus pies. No.

Al principio sintió celos. Sí, celos. Celos porque él podía actuar con libertad, podía sonreír con toda libertad sin una espina en el corazón. Y cuando su tío le dijo sobre eso, aclaró que no eran sentimientos, si no celos. También, cuando dijo basta a su padre, intentó liberarse, por así decirlo. Tomando unas pequeñas vacaciones para pensar en sí mismo. Tiempo después decidió dejar su departamento para comenzar a vivir con Yoongi.

Y al regresar, el que Hoseok se esforzara para hablarle fue lo que hizo que ablandara su corazón. Y esos sentimientos empezaron a surgir hace unas semanas.

Porque no todo el amor hacia alguien tiene que surgir a primera vista, no cuando recién lo conoces. Los sentimientos se desarrollan con el tiempo, te puede atraer alguien desde el principio, sí, pero el tiempo verá si es amor u obsesión.

Su actitud no cambió, seguía siendo el mismo, pero comenzó a interactuar de a poco con el pelirrojo, saliendo a veces a beber a algún bar para distraerse del trabajo, hablando un poco más, pero manteniendo aún cierta distancia.

Por lo que ahí se encontraba Taehyung, con todo su ropa dispersa en la cama viendo que atuendo le quedaba mejor, sólo para ir a la fiesta de cumpleaños de Hoseok.

Llevaba horas ahí, rebuscando entre su ropa algo que le gustara, pero nada le convencía. Así que al ver la hora abrió sus ojos en par, ya eran las ocho de la noche y la fiesta era en menos de media hora.

Escogió el atuendo que más le convencía, siendo esto unos pantalones negros rotos en la rodilla y parte de sus muslos, dejando ver el color levemente moreno de su piel, que se ceñían a sus piernas y trasero; en la parte superior una camisa negra sencilla contorneaba levemente su figura curvilínea; además de una camiseta de botones de mangas largas con un patrón de cuadros rojos y negros encima de ésta última; y por último unos zapatos negros que completaban su look.

Agarró las llave de auto despidiéndose de su tío. Al llegar a la dirección del departamento de Hoseok, aparcó en el estacionamiento, antes de salir de éste se arregló los desordenados cabellos.

Fue directo al piso en el que Jung vivía y que, por cierto, se había mudado hace unos meses ahí. Al tocar el timbre quien le abrió fue una joven mujer, Taehyung hizo una mueca al reconocerla.

—Taehyung —Exclamó sorprendida por verlo ahí.

—Sí, Hwamin. Soy Taehyung —Dijo con ironía. La chica se incomodó por el tono en el que le había hablado.

—¿Quién es? —Se escuchó la pregunta a lo lejos, para después pasos viniendo a la entrada. Hoseok apareció segundos después para consiguiente sonreír al ver al azabache. —¡Tae! —Dijo eufórico por verlo. Era la primera vez, desde que lo invitaba, que venía a su fiesta de cumpleaños.

—Hola —Se avergonzó cuando el pelirrojo lo escaneó con la mirada. Hwamin hizo un espacio para que Kim pasara, acción que cometió.

—No pensé que vendrías —Lo jaló del brazo llevándolo a la sala de su departamento.

—Nunca voy a fiestas de cumpleaños, así que siéntete especial de que haya venido —Bromeó.

Hoseok soltó unas carcajadas. Cuando llegaron a la sala las miradas de todos los estaban ahí se posaron sobre Taehyung, incomodándolo. El pelirrojo lo llevó a la mesa en la que estaban algunos chicos, sentándolo a su derecha. Hwamin, que vino instantes después, se sentó al lado izquierdo del cumpleañero.

—Hay más personas de los que creía que habría —Susurró Taehyung, siendo solamente audible para Hoseok.

—Vinieron lo que tenían el turno libre de las dos secciones del hospital —Informó. —Pero no te sientas incomodo —Mirándolo directamente a los ojos sonrió.

—¡Hoseok! —Le llamaron desde otra parte del departamento. —¡¿Karaoke?! —Preguntó Minho en un grito alzando un micrófono.

—Sí, pero no lo pongas a todo volumen, después lo vecinos arruinaran la fiesta —Comentó entre risas.

La fiesta pasó entre canciones cantadas por todos ahí, bromas de por medio, risas; y Taehyung incomodo porque nunca había hablado mucho con nadie de sus compañeros, así que se quedó siempre al lado de Hoseok.

Taehyung viendo como Hoseok interactuaba con todos ahí y los celos a flor de piel al ver lo cercano que actuaba con Hwamin, ocasionando que éste frunciera el ceño y sus mejillas se inflaran levemente.

—Hoseok, quiero una cerveza —Preguntó en una de esas ocasiones para que el pelirrojo le prestara atención.

—No —Exclamó demandante. —Eres poco tolerante al alcohol y después me hechas la culpa a mí por dejarte tomar —Apretó la nariz de Taehyung de manera tierna.

Kim hizo un puchero en sus labios cuando segundos después Hoseok lo volvió a ignorar.

—Taehyung —Obtuvo su atención Sunwoo. —Eres él único que no ha cantado, por qué no cantas algo —Le extendió el micrófono.

Iba a negarse ante la sugerencia pero Hoseok lo empujó de manera suave por la espalda, incitándolo a que aceptara. —Diviértete —Musitó.

Taehyung agarró con timidez el micrófono, dirigiéndose a la mitad de la sala para poder cantar.

—¿Alguna canción en particular? —Dijo Sunhee, otras de las chicas que se encontraban ahí. Puede decirse que su relación con los demás mejoró, pero no hablaba con ellos a menudo.

—Someone Like You —Respondió.

La melodía comenzó a sonar inundando todo el departamento, por alguna extraña razón parecía que todos se habían quedado en silencio a la hora que le tocaba cantar. Aunque es obvio, todos tenían curiosidad sobre el nuevo Taehyung, el que ya no mantenía cierta distancia con los demás.

—I heart that you're settleed down —Decir que todos en el salón no se sorprendieron por la voz de Taehyung sería mentir. —That you found a girl a you're mirried now —Unos soltaron unos suspiros ante lo grave y profunda que era su voz, reconfortable. —I heard that your dreams came true...

Y la canción siguió, unos prestándole demasiada atención a su voz y otros, en cambio, siguieron con su conversación con la voz de Tae de fondo.

Cuando terminó de cantar algunos le aplaudieron, ocasionando un sonrojo en las mejillas de azabache.

—¡Taehyung! —Sunwoo se acercó a él dándole un abrazo. —¡Wow¡ Cantas hermoso —Apretó las mejillas del chico. Éste en cambio intentó apartarse al sentirse un poco incomodo y avergonzado por el alago.

Pero cuando se giró para ver hacia Hoseok, vio como él hablaba amenamente con Hwamin.

Taehyung sintió su sangre hervir, pero sin querer armar una escena en donde se demostrara sus sentimientos, agarró una botella de alcohol que se encontraba en la mano de uno de los chicos de la fiesta; tomándosela de un solo para descargar su ira. Lo que olvidó es que, él al tomar, se vuelve particularmente cariño con las personas, abrazándolos, besándolo en la mejilla y diciendo palabras cariñosas.

Pero los celos en su sangre ocasionaron que siguiera bebiendo. Y no se detuvo hasta horas después, cuando vio como Hwamin abrazaba a Hoseok.

A pasos gigantescos se acercó hacia el par, alejando de manera brusca a Hwamin. —¡Aléjate de Hoseok! ¡Él es mío! —Estaba más que claro que el alcohol le estaba haciendo efecto a su cerebro, actuando de una manera incontrolable, demostrando con más facilidad sus sentimientos.

Los expectantes de la escenas rieron a carcajadas, era inevitable cuando un Taehyung con sus mejillas sonrosadas pasó sus brazos de manera torpe por los hombros de Hoseok pegándolo a él, mientras miraba a Hwamin de manera desafiante pero pareciendo un gatito enojado.

Hoseok también río y se sonrojó levemente ante las palabras del azabache. Hwamin alzó las dos manos en signo de paz, también riéndose.

—Hoseok Oppa en todo tuyo, yo me quedo con mi novio —Taehyung se sonrojó ante su actitud y escondió su cara en la corvertura del cuello de Hoseok por la bochornosa escena que montó.

—Ya Taehyung —Hoseok acarició los cabellos del chico. Hasta que le llegó cierto olor —¿Estuviste bebiendo?

—Sí —Asintió con un puchero que no era visto, sabía que lo iba a regañar

—Te dije que no lo hicieras, te pones particularmente cariñoso cuando tomas —Dio unos golpecitos suaves en la melena contraria. Sintió la calentura que emanaba la frente de Tae. —Tienes un poco de fiebre, te dije la semana pasada que te cuidaras. Anda a mi habitación y descansa

—Está bien —Antes de alejarse dejó un corto beso en el cuello contrario, haciendo que Hoseok se estremeciera.

Cuando Taehyung no estuvo ahí Sunwoo se acercó. —Que linda pareja que hacen —Le miró de manera coqueta.

—No somos pareja —Respondió.

—Entonces te gusta —Sentenció.

—Puede ser —Dijo de manera juguetona. Sunwoo alzó una ceja sin comprender lo predicho, pero después rio.

La fiesta siguió hasta una hora después, en la que la mayoría se emborrachó hasta los pies. Que mal ejemplo que dan siendo doctores.

Hoseok despidió a todos, pidiéndoles disculpa a Hwamin por la actitud que tuvo Taehyung con ella, a lo que ésta negó con la cabeza, no tomándole mucha importancia.

Cuando ya no hubo nadie más en la sala se dirigió a su habitación, pero lo que encontró era lo más lejos a lo que alguna vez pudo haber pensado.

Taehyung acostado en la cama sin ninguna prenda en la parte superior, dejando poco a la imaginación de Hoseok. La piel canela del azabache brillaba ante la luz del foco, dándole un toque dorado a esta. Lo que le sacó del trance fue el grito que hizo segundos después el contrario.

—¡Hoseok! —El mencionado, preocupado de que algo le sucediera o doliera, se acercó a él. Notó como Taehyung mantenía los ojos entreabiertos mirándolo. —Hazte responsable —Lloriqueó.

—¿Eh? —Dijo sin entender a lo que se refería.

—Que te hagas responsable de lo que siento, imbécil —Hoseok intuyó que Kim todavía se encontraba borracho por lo que le iba a ignorar, pero no esperó que éste lo agarra de los hombros, atrayéndolo a sus labios.

Taehyung inició un lento vaivén entre ellos, moviendo sus labios de manera suave, aunque se alejó segundos después al sentir que no era correspondido.

—¿Por qué no me respondes el beso? ¿Yo no te gusto como tú me gusta a mí? —Los ojos de Taehyung se cristalizaron.

Hoseok al ver que el azabache lloraba reaccionó al trance que se había quedado. —No es eso, estás borracho y la fiebre te está aumentando —Llevó sus diestras a las mejillas del chico, las cuales acarició con sus pulgares. —Tranquilízate cariño

—Si te gusto, entonces bésame. Por favor hazlo —Llevo su mano a la contraria, apoyando más su mejilla contra ella.

—El día de mañana de arrepentirás —Susurró.

Taehyung pasó sus manos encima de los hombros del chico, tirando su cuerpo encima del colchón, atrayendo consigo a Hoseok.

—Dicen que los borrachos siempre dicen la verdad. Pues yo digo la verdad cuando digo que quiero que me beses —Sonrió sosegado por el repentino sueño que le estaba entrando.

—Después no quiero que reniegues —Relamió su labio con impaciencia al ver los contrario. Éstos habían obtenido un brillo en particular producto de la saliva, invitándolo a acercarse. Así que lo hizo.

Se acercó de a poco, casi que siendo un castigo para Taehyung, yendo directo a buscar sus labios. El suave tacto que sintieron los dos hizo que soltaran un jadeo de satisfacción. El primero que comenzó a moverlos fue Hoseok, en una anhelo desesperado por sentirlo más, siendo correspondido al instante por el contrario. Jung se acomodó mejor encima del azabache, quedando entre las piernas de él y sus manos a cada extremos del chico. Con la punta de su lengua, golpeó delicadamente los labios de Tae, pidiendo permiso para cometer una intromisión, que fue aceptado.

Hoseok adentró su lengua a la boca contrario, que lo aceptó maravillado. Lentamente comenzó a explorarla, provocando que Taehyung gimiera gustoso por la sensación electrizante que le provocó. Una pequeña guerra comenzó instantes después, debatiendo en quien tomaría el control en ésta, siendo el ganador el mayor.

Cuando la falta de aire les fue necesaria, inevitablemente se separaron con un hilo de saliva extendiéndose entre ellos mientras se alejaban. Sus respiraciones salieron entrecortadas con otro rastro de humedad recorriendo sus comisuras, sus pechos subían y bajaban ante la necesidad de aire en ellos y el brillo de excitación en sus ojos.

—Espero el día de mañana no me golpees —Pidió.

—Créeme que no lo haré —Taehyung lo atrajo nuevamente a sus labios en un beso demandante pidiendo por más.

Sus manos jalaban los cabellos pelirrojos que tenían en la nuca, acercándolo más a él, si es que eso era posible. E inevitablemente el alcohol se fue yendo, dando paso al sueño.

Quiso seguir disfrutando de eso, pero el cansancio le fue tan insoportable, que minutos después se durmió entre los besos de Hoseok.

—Sé que mañana me matarás —Acarició la melena del que se encontraba dormido.

[...]

Taehyung se removió en la cama, incómodo ante la nueva sensación de ella. Apretó los ojos cuando el sol pegó directamente a ellos. Cuando ya se hubo acostumbrado, miró alrededor de él, encontrándose en una habitación que no era suya y la resaca que sentía ahora no ayudaba.

Estuvo segundos debatiéndose en lo que había sucedido hasta que recordó la maravillosa escena que hizo ayer, que se note el sarcasmo; además de que ya tenía puesta una camiseta que no era suya.

—Mierda —Sentándose en la cama, llevó sus manos a su cabeza. —Que puta vergüenza. ¡Ahh! —Gritó resolviéndose el pelo de modo desesperado. Iba a seguir gritando pero la puerta siendo abierta hizo que se detuviera en seco; sin embargo no giró a ver hacia ella.

—¿Taehyung? —Hoseok se acercó a él. —¿Te sientes mal? —Preguntó preocupado. Llevó su diestra a la frente del azabache, tomando su temperatura. —La fiebre bajó, pero tienes que descansar

Kim se mantuvo quieto sin moverse, rogando en su interior en que no mencionara lo que había sucedido. Pero parece que la vida no está de su lado.

—Hay que hablar sobre lo de ayer —Los nervios comenzaron a carcomerle. Podía actuar como si no recordara, ¿cierto?

¿Cierto?

—¿Ayer? ¿Qué sucedió? Tengo todo borroso —Al ver el ceño fruncido del pelirrojo supo que no le creyó.

—Taehyung —Demandó.

—No recuerdo —Se levantó, quitando las frazadas que cubrían sus piernas, yendo directamente hacia la puerta de color carmín.

Iba a traspasarla, pero la mano de Hoseok se lo impidió. Movió con brusquedad su mano, de un lado a otro, para poder soltarse. Aunque le fue imposible cometer tal acción ante la dureza en la que sostenía su muñeca.

—Hablemos —Suplicó.

Suspirando, Taehyung regresó a la cama. Se sentó colocando una pierna encima de la otra, en modo indio, esperando con un puchero en sus labios a que comenzarán. —Está bien

—Primero, discúlpame por lo de ayer. Me aproveché de ti mientras estaba borracho —Se revolvió los cabellos, avergonzado.

—¡Yo también quería! —Habló en un arrebato. Segundos después, dándose cuenta de lo que dijo, el sonrojo se extendió por todo el rostro de Taehyung, llegando a su nuca y oreja; con sus manos cubrió lo que pudo su cara, evitando la mirada contraria.

—Entonces si recuerdas —Sonrió al escuchar sus palabras.

—Puede que sí —Nervioso desvío su mirada.

—Quiero que me digas lo que sientes —Hoseok aprovechó y se sentó en frente de él. Con una de sus manos alejó las del contrario, para después agarrar sus mejillas.

Taehyung ladeo la cabeza, buscando más contacto hacia él. —¿Có-Cómo decirlo? —Tartamudeó. —¿Qué me gustas? —Fue más una pregunta que una afirmación.

—¿Estás preguntando o estás afirmando? —Presionó las mejillas cariñosamente. —Vamos, dímelo claramente —Susurró acercándose.

—Ah —Suspiró al sentir el cálido aliento de Hoseok. —M-me gusta —Cerró los ojos. —Desde hace poco, pero me gustas

Hoseok rompió por fin la distancia que separaba sus labios; adentrando su lengua enseguida. —A mí también me gustas —Dijo en medio del beso.

—¿Entonces qué somos? —Taehyung pasó sus manos por encima de la ropa de Hosoek, gimiendo al sentir un tirón en su labio.

—Paremos un momento —Se alejó centímetros de él. —No quiero descontrolarme

Hoseok pasó su mano por los cabellos azabache del chico. Taehyung jadeó por la falta de aire. —¿Qué somos? —Preguntó nuevamente.

—¿Qué quieres que seamos? —Una sonrisa ladina apareció en su boca.

Kim infló sus mejillas de manera infantil. —Pareja —Habló. —Pero quiero que empecemos con citas, nunca he tenido alguna

Sonrojando, le miró directamente a los ojos.

—Empecemos por citas, entonces. —Rio. —¿Qué te parece si nosotros, mañana y un parque de diversiones? —Alzó una de sus comisura.

—Me parece bien —Sonrió mostrando su particular y hermosa sonrisa cuadrada. 

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© FlyKingSquad
15042020

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